"Me pregunto qué haremos ahora..." - dijo Inari mientras soltaba un pequeño suspiro.
Una semana había pasado desde que él se había convertido en el estudiante de Kurama, tiempo en el que la gran mayoría de su tiempo lo ocupaba para entrenar su cuerpo, porque a diferencia de los ninjas normales, él había pasado la mejor etapa de entrenamiento, y necesitaba empezar con las bases.
"¿Qué sucede hijo?" - preguntó Tsunami mientras miraba a Inari con preocupación, y con ligera incomodidad porque sabía que en cualquier momento Kurama aparecería para llevarlo a entrenar, y si era honesta, ella todavía no sabía cómo reaccionar a su presencia.
"Es solo que siento que no estoy avanzando" - murmuró Inari mientras miraba a su madre antes de negar con la cabeza.
"Hijo, sabes muy bien que para construir un buen puente, primero tienes que empezar por la base" - dijo Tazuna mientras tomaba un sorbo a su taza de té porque su hija le había prohibido seguir bebiendo, debido a un incidente unos cuantos días atrás.
Inari asintió con molestia porque sabía que su abuelo tenía razón, solo para escuchar cómo alguien tocaba la puerta - "Ese tiene que ser Kurama sensei"
Sin pensarlo más, Inari caminó hacia la puerta, solo para ver a una hermosa mujer de cabello morado.
"¿Yugao-san?" - dijo Inari con sorpresa, solo para mirar alrededor y notar cómo el joven pelirrojo no estaba por ningún lado - "¿Y Kurama sensei?"
"Está ocupado con algunos asuntos de la aldea, es por eso que yo me encargaré de tu entrenamiento físico por el día de hoy" - respondió Yugao con una mirada seria en su rostro, después de todo, esta era la primera misión que su 'dueño' le estaba encomendando - "Y no te preocupes por mi curriculum, yo antes era una ninja Anbu bajo el mando de Hiruzen Sarutobi, el Sandaime Hokage de Konohagakure no Sato, tengo la habilidad suficiente para servir como tu instructora"
Inari se sorprendió al escuchar esto porque no se esperaba que esta mujer silenciosa que siempre acompañaba a Kurama, fuera una ninja tan fuerte, aunque esto le traía muchas más preguntas, como por ejemplo, el por qué ella estaba trabajando para Kurama, y no para Konoha.
Mientras los dos salían para ir a entrenar al bosque, Tsunami observó cómo su hijo parecía un poco más animado.
"¿Sigues pensando en ese mocoso?" - preguntó Tazuna mientras miraba a su hija con una clara irritación en su rostro - "¿Por qué no simplemente eres honesta contigo misma?"
"¡¿Papá?!" - exclamó Tsunami con el rostro rojo - "No sé de qué estás hablando"
"Hija, tal vez esté viejo, pero no soy estúpido, tu mirada es similar a la que le dabas a Kaiza cuando lo veías caminar con Inari" - dijo Tazuna con pesar en su mirada y tristeza en su voz - "Él es un poco joven, pero es un buen prospecto como pareja, lo apruebo"
Tsunami simplemente negó con la cabeza porque seguía reacia a la idea de esto, además, ahora él era el maestro de su hijo.
"En serio, siempre has sido así, es por eso que tu relación con Kaiza avanzó tan lento" - dijo Tazuna con molestia - "Escucha, Tsunami, sé que tienes muchos pensamientos en tu pequeña cabeza, pero tienes que dejarlos de lados y buscar tu felicidad, porque nadie te la dará a menos que luches por ella"
Tsunami se quedó en silencio mientras se mordía el labio porque sentía que su padre estaba actuando más maduro ahora que había dejado de beber.
"Siento que estás pensando algo grosero, hija mía, pero voy a dejarlo pasar esta vez" - bufó Tazuna mientras tomaba todo su té de un sorbo con una expresión molesta, después de todo, él de verdad deseaba una buena bebida helada - "Como sea, tengo que ir a trabajar, ya encontramos el lugar perfecto para conectar la zona pesquera con la zona residencial, nos vemos, hija"
Tsunami se quedó en silencio, hundida en sus pensamientos, hasta que escuchó cómo la puerta de su hogar se abría, mostrando a Kurama, quien estaba cargando a un cansado Inari, así que rápidamente miró el reloj y notó cómo el tiempo había avanzado demasiado rápido para su gusto - "¿Kurama-san?"
"Oh, hola, Tsunami-san" - respondió Kurama al mirar a la madre de su estudiante - "He venido a dejar a Inari porque está agotado por el entrenamiento, y no te preocupes, me aseguré de que solo fuera cansancio físico, no hay peligro para su desarrollo físico"
"T-Tranquilo, confío en ti" - dijo Inari mientras desviaba la mirada, después de todo, las palabras de su padre todavía rondaban por su cabeza.
"¿A caso te molesta algo?" - preguntó Kurama luego de dejar a su estudiante reposando en la cama - "Puedes hablar conmigo"
"Tranquilo, solo son problemas personales" - respondió Tsunami mientras negaba con la cabeza - "Solo necesito un poco de tiempo a solas para pensar"
Kurama se quedó en silencio antes de asentir y salir del hogar del constructor de puentes, solo para notar cómo Yugao estaba recostada sobre la pared de la residencia, con los brazos cruzados y mirándolo con molestia - "¿Ahora qué hice?"
"¿Todos los miembros del clan Uzumaki son unos sádicos durante el entrenamiento?" - preguntó Yugao con molestia, porque si bien el entrenamiento que ella le había hecho pasar a Inari era fuerte, no era comparable con el entrenamiento que Kurama le había hecho pasar cuando apareció a la mitad del entrenamiento.
"No, solo adaptamos el entrenamiento al máximo que el estudiante puede soportar" - respondió Kurama con calma mientras negaba con la cabeza - "Es la mejor forma de romper los límites del cuerpo humano, y aumentar la fuerza del estudiante, eso sin contar que no tenemos mucho tiempo para construir las bases de Inari, no cuando él ha cumplido 11 años sin nada de condicionamiento físico, excepto el ayudar a su abuelo en la construcción"
Yugao se quedó en silencio porque entendía lo que el líder de Uzushiogakure no Sato trataba de decir, pero eso no quitaba que el pobre estudiante del pelirrojo estaba pasando por un infierno.
"Es mejor que sufra ahora que está en un entorno seguro, a que lo haga durante el campo de batalla, luchando con su vida sobre la mesa" - dijo Kurama al notar la expresión de la antigua Anbu de Konoha - "Sé que es difícil para él, pero en el futuro me agradecerá por esto"
"O te maldecirá por el resto de su vida, como yo he hecho con Kushina sensei" - dijo Yugao, solo para sentir un escalofrío porque justo cuando ella terminó de decir eso, Kushina apareció detrás de ella en un destello rojo, escuchando todo con lujos de detalles.
"Eso duele, Yugao-chan" - dijo Kushina con una falsa expresión de dolor - "Supongo que voy a tener que arreglarlo"
Yugao empezó a sudar frío mientras la pedía ayuda con la mirada al joven pelirrojo, solo para notar la mayor traición que ella podría haber recibido, porque Kurama simplemente desvió la mirada como si esto no fuera asunto suyo. Viendo que la situación estaba a punto de salirse de control, Yugao pidió piedad mientras se arrodillaba delante de la mujer de cabello rojo, quien le dio una mirada incómoda porque no esperaba que la reacción de su estudiante fuera tan fuerte.
"E-Era una broma, no tienes que actuar de esa forma" - dijo Kushina con una sonrisa forzada, ignorando cómo Kurama sonreía felizmente al notar su incomodidad - "¿A caso quieres otro entrenamiento, Kuro-chan?"
"¡Ahem! No es necesario, recuerda que tengo mucho trabajo qué hacer" - respondió Kurama con un tono serio porque aunque él podía resistir los entrenamientos de Kushina, eso no significaba que él disfrutara de ese sufrimiento.
Kushina bufó con desdén antes de caminar hacia la mansión Uzumaki del líder del clan, después de todo, había estado tan ocupada durante el último día que no había podido pasar mucho tiempo con su hijo.
Yugao lentamente se levantó, solo para soltar un suspiro de alivio, agradeciendo que su maestra se haya relajado luego de dar a luz al pequeño Naruto.
Kurama simplemente negó con la cabeza, aunque rápidamente su expresión se puso seria porque sentía un mal presentimiento.
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"¿Cómo está la situación con el Kyuubi?" - preguntó Obito mientras continuaba entrenando su nuevo Dojutsu - "Por tu expresión es obvio que algo se salió de nuestras manos"
"El Kyuubi tomó a toda su gente y se movió a Uzu no Kuni, la tierra ancestral del clan Uzumaki" - respondió Kuro Zetsu con el ceño fruncido - "No puedo entrar a ese lugar porque esa isla tiene un sello demasiado fuerte, tampoco puedo moverme bajo tierra porque la barrera cubre la isla en un ángulo de 360°"
Obito chasqueó la lengua con irritación porque cada vez que algo involucraba la presencia de Kurama Uzumaki, solo eran problemas para ellos - "¿Y qué hay de nuestro joven compañero Nagato?"
"Como dedujimos, cada vez su cuerpo está más débil debido a la fuerte presencia del Rinnegan, si no usa ninguna técnica a lo mucho le podría quedar unos cinco años de vida, pero con el consumo actual, diría que le quedan entre uno a dos años" - respondió Kuro Zetsu con desdén mientras reía ante la compleja situación de su 'líder'.
"Perfecto, al menos todo está volviendo a encajar en nuestro plan" - murmuró Obito mientras su mirada se afilaba y regresaba a su entrenamiento, ignorando la mirada desdeñosa que Kuro Zetsu tenía en su rostro.