"Creo que es un buen momento para iniciar con el condicionamiento físico de los niños" - dijo Kushina mientras acariciaba su mentón al ver cómo sus pequeños habían crecido drásticamente durante estos pocos años de vida, una situación similar a la que Kurama había pasado.
"Por favor, no seas tan dura como fuiste conmigo" - murmuró Kurama mientras sentía un escalofrío recorrer su espalda luego de recordar su primer entrenamiento con Kushina.
"No creo que tengas el derecho moral de decir eso, cuando casi dejas inválido a tu estudiante, Kurama-sama" - dijo Yugao con una mirada seria en su rostro.
"Pensé que los Anbu no debían de hablar durante su trabajo, a menos que el Kage les indicara hacerlo" - bufó Kurama con molestia, porque esa era la única forma que él podía responder ante las palabras honestas de la mujer de cabello morado.
"Tranquilo, nosotras estaremos observando todo" - dijo Mikoto con el rostro serio, mientras que Hikari estaba un poco confundida, después de todo, ella no sabía de qué estaban hablando - "Tranquila, lo entenderás dentro de poco"
"Vamos, chicas, no era tan mala" - dijo Kushina con molestia.
"Sí lo eras" - respondieron todas las personas que habían pasado por sus manos.
"Sin ánimos de ofender, Kushina sensei, pero gracias a tu entrenamiento, Hinata-chan reconoció su masoquismo" - dijo Ino mientras le daba una mirada en blanco, mientras que la princesa del Byakugan se sonrojaba sin saber cómo responder ante estas palabras.
"En defensa de Kushina-chan, el clan Hyuga está mayormente conformado por pervertidos o masoquistas" - dijo Mikoto mientras recordaba el pasado - "Al menos la rama principal"
"¡Ahem! Creo que es mejor que cambiemos de tema" - dijo Kurama al notar cómo Hinata y Hanabi se sonrojaban ante estas palabras - "Dejando eso de lado, creo que es mejor que esperemos un poco más antes de iniciar con el entrenamiento de los niños, al menos el de Naruto e Izumi, en cuanto a Izuku, él no parece muy conforme con la idea de ser un shinobi, aunque igual tendrá que entrenar con sus hermanos, después de todo, es mejor ser lo suficientemente fuerte para protegerse"
Hikari asintió cuando escuchó esto, porque sabía que su hijo no parecía ser alguien que le gustaba la violencia, de hecho o de moverse constantemente como sus hermanos, de hecho, él estaba casi todo su tiempo escuchando historias o tratando de aprender a leer.
Naruto era hiperactivo y honesto con lo que le gustaba, era de las personas que actuaba primero y luego pensaba en las consecuencias, un Uzumaki de manual.
Izuku era de los inteligentes que pasaba su tiempo aprendiendo cosas nuevas.
Izumi era una mezcla de los dos, le gustaba jugar y aprender algunas cosas, siendo una actitud normal del clan Uchiha.
"Creo que es mejor que volvamos a hablar de temas serios" - dijo Mei Terumi con el ceño fruncido mientras miraba alrededor - "Solo quedan dos Jinchuriki por capturar"
"Yugito-chan y Kurama-kun" - asintió Kushina con el ceño fruncido - "Ellos quieren usar el chakra de los Bijuu para despertar al Juubi y cumplir su deseo"
"Eso significa que tenemos que estar atentos" - dijo Anko con el rostro serio - "Porque si solo quedan dos presas, entonces ellos van a actuar como tiburones oliendo sangre, van a hacer hasta lo imposible por capturar a Yugito-san"
No había necesidad de explicar por qué Yugito sería la presa de Akatsuki, después de todo, Kurama era demasiado fuerte para ser capturado por el poder actual que Akatsuki tenía en sus manos, así que la opción más factible, era que ellos intentarían capturar a Yugito, y la usarían como carnada para someter a Kurama, después de todo, ella tenía una relación extraña con el pelirrojo.
"Amegakure no Sato" - murmuró Kushina con el ceño fruncido porque ese lugar era más misterioso de lo que a ella le gustaría admitir, porque no solo de ese lugar había salido alguien como Hanzo la salamandra, sino también Nagato Uzumaki, el hombre que poseía el Rinnegan.
"¿Vas a realizar un ataque preventivo, Kurama-kun?" - preguntó Mikoto mientras miraba al padre de su hija menor.
"Normalmente, lo haría, pero si ataco así si más, es posible que Akatsuki pueda realizar un contraataque, después de todo, Obito Uchiha puede encerrarme en su dimensión por un corto tiempo, el necesario para causar daño masivo si saben dónde atacar" - respondió Kurama con el rostro serio, porque él había experimentado el Kamui por unos cortos segundos y ahora que él sabía que podía ser contenido, existía la posibilidad de que Obito estuviera pensando en alguna forma diferente de encerrarlo el tiempo suficiente para contraatacar.
"Siento que estás pensando de más la situación, pero al mismo tiempo, es mejor prevenir que lamentar" - dijo Anko con el rostro serio, solo para acariciar su mentón - "Entonces, supongo que estamos en una situación pasiva"
"Akatsuki tiene la pelota en su cancha" - asintió Mei Terumi mientras pensaba detenidamente en cómo cambiar la situación para que sea favorable para las fuerzas aliadas - "Y sin información del terreno, atacar sería caer en una muy posible trampa"
"Exacto, y lo que es peor, no podemos enviar a espías para reunir información, porque ese hombre planta es lo suficientemente peligroso como capturarlos a todos y usarlos como núcleo para crear más clones" - respondió Kurama con el ceño fruncido, solo para relajarse un poco cuando escuchó la puerta de la oficina abrirse, mostrando a un sonriente Naruto - "¿Qué sucede, hijo?"
"¡Hay un sapo enorme afuera de casa!" - exclamó Naruto con un brillo emocionado en su mirada.
"¿Un sapo?" - repitió Kurama, solo para extender sus sentidos y notar una presencia familiar, así que rápidamente salió al exterior y ver un rostro familiar - "¿Kishi? ¿Qué haces aquí?"
Aunque antes de que Gamakishi pudiera responder, Kurama saltó sobre su cabeza y empezó a alterarse.
"¡¿A caso algo le ocurrió a Tsunade o a los bebés?!" - dijo Kurama con el rostro pálido, después de todo, la presencia del príncipe de la tierra de los sapos, no presagiaba nada bueno.
"Wow, tranquilo viejo" - dijo Gamakishi mientras sacudía la cabeza - "Solo vine a decirte que tus bebés tienen su red de chakra lo suficientemente estable para resistir viajar con el Hiraishin, la dama Tsunade lo confirmó"
"¿En serio?" - preguntó Kurama mientras soltaba un suspiro de alivio, solo para emocionarse porque por fin podría tener a toda su familia junta - "Gracias, sabio"
"Por cierto, Gamamaru-sama hizo un esfuerzo para realizar una adivinación, y él también confirmó que este era el momento perfecto para viajar, porque las probabilidades de que algo se saliera de control era de cero" - continuó Gamakishi con firmeza - "Y si en algo puedes confiar, son en las visiones de Gamamaru-sama"
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de asentir - "Entiendo, voy de inmediato"
Sin decir nada más, Kurama desapareció en un destello rojo, mientras el resto del clan Uzumaki celebraba e iniciaban con los preparativos para festejar el regreso de Tsunade a la tierra ancestral del clan.
Cuando el joven pelirrojo abrió los ojos, lo primero que vio fue unos enormes pechos desnudos - ". . ."
"¿Qué? Los bebés necesitan comer" - dijo Tsunade mientras le daba una mirada en blanco - "Además, no es primera vez que los observas tan de cerca"
Kurama decidió no decir nada al respecto, así que simplemente caminó detrás de la mujer y la abrazó con una sonrisa - "Tsunade..."
"Lo sé..." - murmuró Tsunade con una pequeña sonrisa mientras continuaba amamantando a Kazumi, quien parecía no tener fondo, al punto de que ella estaba empezando a preocuparse de que sus pechos se reduzcan en tamaño, y eso sí sería algo terrible para los dos amantes.
"Lamento no haber podido venir antes, es solo que he estado sumamente ocupado" - dijo Kurama con pesar, entre entrenar a Inari, los múltiples problemas de la reconstrucción de Uzushiogakure no Sato, así como organizar a los nuevos habitantes, incluso con la ayuda de clones, él había estado con las manos ocupadas, al punto de que tenía que pedirle a Shizune ayuda para ayudarle con la jaqueca producida por la información de los cientos de miles de clones.
"Tranquilo, estoy consciente de que tienes mucho trabajo como nuevo líder de Uzu no Kuni" - respondió Tsunade con calma, después de todo, ella había visto lo ocupado que su abuelo y tío abuelo habían estado cuando estaban al mando de Konoha, al punto de que había momentos que ella se enojaba porque no los veía en semanas.
Luego de amamantar al último bebé, y de que estos cayeran dormidos, Tsunade miró a Kurama con una sonrisa y le dijo que era hora.
Kurama asintió cuando escuchó esto mientras le preguntaba a Tsunade si quería ir todos juntos o hacer viajes continuos.
"Es mejor que vayamos todos juntos" - dijo Tsunade con firmeza - "Ellos pueden resistir el viaje, además, siempre podemos usar tu chakra como barrera para proteger a nuestros bebes"
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de asentir - "Tienes razón"
Finalizando con todos los preparativos restantes, Kurama hizo un sellos de manos y desapareció en un destello rojo junto a Tsunade y los seis bebés, solo para que dos siluetas pequeñas aparecieran en el lugar.
"No llegamos a tiempo" - suspiró Fukasaku mientras veía cómo el destello rojo desaparecía del lugar - "Supongo que vamos a tener que ir a Uzushiogakure no Sato..."
Shima no dijo nada al respecto, aunque su mirada llena de preocupación se notaba a la distancia, porque Gamamaru, el viejo sapo sabio les había dado una nueva visión, una que podría causar un daño irreparable si no se tomaba en cuanta.