[¿Por qué sigues resistiendo?]
Una voz femenina extrañamente familiar resonó en su oído, una que pareció despertar algo dentro de él.
"Porque siento que tengo que hacerlo" - respondió Kurama con su cuerpo demacrado con el paso del tiempo, su rostro arrugado por los años dentro del sello, con su cabello largo ahora gris, una barba larga que se extendía hasta más allá de lo que él podía ver, con unos ojos vacíos como si estuviera en un trance.
[No lo entiendo... este es nuestro destino...]
La mujer parecía confundida, y un poco enojada con la actitud del Uzumaki.
"¿Destino?" - repitió Kurama mientras levantaba la cabeza, sus ojos recuperando ligeramente su brillo - "¿Ese es mi destino?"
[Correcto, tu destino es traerle un fin a este mundo]
La mujer pareció emocionarse cuando notó el cambio en la expresión del hombre anciano.
"¿Traerle el fin a este mundo?" - repitió Kurama mientras fruncía el ceño - "Eso no tiene sentido, yo amo este mundo"
[Pero este mundo no te ama]
Kurama se quedó en silencio cuando escuchó esto porque no había forma de negar estas palabras.
[Tu poder casi divino es un peligro para sus delicadas mentes, tu existencia es una presencia aterradora, por eso te traicionaron]
Kurama mantuvo su silencio porque esto también era correcto.
[Los humanos son así, son seres abominables que harán todo lo posible para destruir lo que no pueden comprender]
"Los humanos no son tan simples" - murmuró Kurama con el ceño fruncido.
[¡Lo son!]
Kurama frunció aún más el ceño mientras las palabras de la mujer parecía alterarse por segunda vez.
[¡Mira lo que hicieron, tú les trajiste paz, y ellos te traicionaron! ¡Son unas criaturas abominables!]
"Tienes razón" - murmuró Kurama mientras sacudía la cabeza - "Ellos me traicionaron..."
[Recuerda lo que te hicieron, causaron la destrucción de tu familia, mataron a tu mejor amigo]
"Cierto" - los ojos de Kurama se pusieron rojos de furia.
[¿A caso no recuerdas las miradas de esa mujer y su hija?]
"Sakura, Sarada-chan" - murmuró Cloud con odio mientras sentía cómo su furia nuevamente se encendía.
[Este mundo está podrido, Kurama Uzumaki]
El cuerpo de Kurama lentamente regresó a como era durante la batalla contra Kaguya, solo que este estaba empezando a tonar una tonalidad cada vez más clara.
[No importa de cuánto los salves, en el momento que te descuides, ellos harán hasta lo imposible para traer su propia destrucción]
El cambio en la tonalidad en el cabello, significaba que estaba absorbiendo lentamente el chakra de Kaguya, la mujer que lo había estado observando desde la oscuridad, y en el proceso, acercándose cada vez más a su origen ancestral.
[Tu familia, luego de tantos sacrificios, no valoraron tu amor, ellos te dieron la espalda, e incluso una de ellas fue la responsable de la muerte de tu mejor amigo]
"Kurotsuchi" - gruñó Kurama con su cabello perdiendo color con cada segundo que pasaba.
[Solo necesitamos poder, Kurama Uzumaki]
"¿Poder?" - repitió Kurama mientras sentía que lentamente la niebla dejaba de bloquear su visión - "¿Para qué?"
[Para controlar nuestro destino, para destruir a todo aquel que se nos oponga]
La expresión de Kurama se distorsionó porque las palabras de la mujer eran demasiado seductoras, era como si en vez de hablarle a él, ella le estuviera hablando a su alma, con unas palabras que parecían ser las perfectas para hacer que ignore todo lo demás.
[Eso es... ¡Eso es!]
Kurama empezó a liberar un poderoso aura de destrucción, con Kaguya riendo con demencia porque su plan estaba funcionando, aunque su expresión cambió cuando sintió cómo una nueva presencia aparecía en el lugar.
'¡Eso es falso!'
"¡Tú!" - rugió Kaguya con furia al sentir esa presencia familiar que pensaba que había destruido hace años - "¡¿Cómo sigues con vida?!"
"!" - Kaguya abrió los ojos, sorprendida mientras sentía cómo su ira crecía - "¡Tú! ¡¿Cómo es que sigues aquí?!"
Kurama rápidamente abrió los ojos, respirando con dificultad al sentir cómo si hubieran pasado siglos, pero viendo a su alrededor, él todavía estaba en su batalla contra Kaguya, quien estaba a una distancia segura, mirándolo con sorpresa, furia y terror.
"¡Estuve tan cerca!" - rugió Kaguya con furia mientras sentía una presencia familiar dentro del joven de ahora cabello platinado - "¡De no ser por tu estúpida intervención, yo habría ganado!"
Kurama simplemente guardó silencio mientras una silueta femenina aparecía a su lado, una mujer con una apariencia similar a la de su enemigo, solo que sin sus facciones demoníacas.
[Lamento que hayas tenido que pasar por tanto sufrimiento por mi culpa] - dijo Kaguya, o al menos su lado bueno, el lado que había estado escondido debido a la corrupción del Shinju, la misma entidad que había logrado despertar debido a que Kurama había absorbido parte de esta última.
Kurama simplemente guardó silencio mientras miraba con un profundo odio a Kaguya, después de todo, la ilusión que ella le había hecho ver, era algo que todavía le estaba doliendo a pesar de que todo había sido falso, después de todo, aunque él no quisiera admitirlo, existía una posibilidad de que ese sea su futuro.
"¡Somos monstruos, Kurama Uzumaki!" - rugió Kaguya al ver que su corrupción estaba siendo absorbida y asimilada por su oponente - "¡No importa lo que hagamos, ellos nos tendrán miedo!"
[¡Pero eso no significa que tengamos que destruir todo por unos pocos!] - exclamó la Kaguya buena mientras miraba con pesar a su otro yo, el resultado de todo el odio que el Shinju había absorbido durante su nacimiento.
Kurama simplemente guardó silencio, aunque su expresión cambió a una de sorpresa cuando notó cómo Kaguya empezaba a enloquecer.
[Te voy a dar una oportunidad, Kurama Uzumaki, por favor, detenme] - dijo la Kaguya buena antes de desaparecer.
"Entendido" - dijo Kurama mientras aparecía delante de Kaguya y la tomaba de la mano - "Es hora de que terminemos con esto"
"¡Suéltame!" - rugió Kaguya con furia y miedo, después de todo, su cuerpo había quedado paralizado por culpa de su otro yo - "¡Mierda, detente!"
Rápidamente, Kurama empezó a absorber el chakra de Kaguya, quien soltó un chirrido de dolor y furia.
"¡Maldito!" - rugió Kaguya con un poco de debilidad mientras le ordenaba al Shinju para que recuperara su chakra, aunque esto solo causó que Kurama absorbiera más y más con cada segundo que pasaba.
Kurama guardó silencio mientras continuaba consumiendo el chakra de su oponente como si fuera un agujero negro.
"¡No!" - rugió Kaguya con miedo porque esto era casi lo mismo que la aterradora técnica que usaba la rama principal del clan Kaguya de consumir a sus compañeros para adquirir más poder - "¡Mi chakra!"
Un profundo dolor invadió el Rinnegan de Kurama, aunque este lo ignoró porque lo que tenía qué hacer era continuar consumiendo el chakra de la mujer, quien estaba cada vez más alterada.
Kaguya continuó luchando para intentar recuperar el control de su cuerpo, solo para quedar congelada cuando notó cómo el ojo de su oponente era muy diferente a como era antes de la batalla - "¡Imposible... ese ojo es el Rinne Sharingan perfecto!"
Kaguya soltó un agudo aullido de furia antes de liberar todo su chakra, liberándose por fin del control de su otro yo, y observando con fiereza al joven de cabello platinado - "¡Tú, sucio mestizo! ¡¿Cómo te atreves a consumir mi chakra?! ¡¿A caso entiendes lo que hiciste?!"
Kurama simplemente respondió soltando un respiro pesado mientras intentaba concentrarse en calmar su errático chakra, notando en el proceso los cambios que habían ocurrido en su cuerpo, con sus facciones ahora más parecidas a las de la mujer que estaba explotando de la ira.
"¡He tenido suficiente!" - rugió Kaguya mientras sus ojos brillaban con maldad, con su cabello desordenado por su furia - "¡Ya no necesito de tu ayuda, muere y devuélveme mi chakra, sucio mestizo!"
La mujer ni siquiera pensó en las consecuencias, ella rápidamente se lanzó contra el joven de cabello platinado, aunque su expresión nuevamente cambió cuando sintió cómo el cuerpo del joven parecía haberse convertido en un poderoso agujero negro que estaba absorbiendo no solo el chakra del Shinju, sino también su corrupción.
"¡¿Qué estás haciendo?!" - rugió Kaguya con terror.
"Salvándote" - dijo Kurama con una mirada firme en su rostro porque al absorber el chakra de la mujer, él pudo ver lo que había pasado por su mente, e incluso algunas de sus memorias, por lo que él podía entender su accionar.
"¡No me mires con esos ojos!" - rugió Kaguya mientras miraba cómo el Shinju empezaba a caerse a pedazos - "¡No necesito tu compasión!"
Kaguya nuevamente se lanzó contra el joven de cabello platinado, lanzando golpe tras golpe, técnica tras técnica, grito tras grito, lanzando todo lo que ella tenía, solo para notar cómo ahora todos sus poderes eran inútiles.
"Imposible..." - dijo Kaguya con impotencia mientras apretaba los dientes con furia - "¡Detente, deja de consumir la corrupción del Shinju!"
[Has perdido, mi otro yo]
"¡No, todavía puedo seguir luchando!" - rugió Kaguya mientras se negaba a perder, transformándose en su forma Bijuu, un enorme conejo blanco monstruoso humanoide de diez colas - "¡Muere y regresa a tu origen, el absoluto vacío!"
Concentrando todo su chakra en el hocico de su monstruosa forma, Kaguya liberó una poderosa Bijuu-dama con el poder suficiente para destruir el planeta, porque si ella iba a caer, entonces se llevaría a todos con ella.