Capítulo 15
Toda la artillería enana y griega junto con sus infanterías de proyectil había comenzado a disparar de forma continua y rápida, su número de bajas confirmadas ya habían tocado los tres dígitos, pero los cañones y cabezas de dragón son los que tenían más muertes contadas.
La infantería tenía un silencio sepulcral pero un valiente comenzó a gritar el lema de Eunomia nova o mejor dicho de Grecia.
"¡Incontinenc!" dijo con fuerza haciendo que la sangre de sus camaradas hirviera.
"¡infirmis!" gritaron al unisonó esta vez.
"¡etiam!" dijeron y la infantería de elite skaven, las alimañas se acercaban con rapidez.
"¡incridibilis!" decían y los hoplitas con fuerza lanzaron con fuerza sus lanzas largas.
Estas habían penetrado con facilidad las armaduras de las alimañas que eran de armadura completa y fuerte, pero las sarisas de los hoplitas lo eran aún más, estas penetraban cabezas, corazones, pechos, abdómenes, brazos, piernas.
Y debido a esto, todos los hoplitas sentían como sus piernas y pies eras arrastrados por la fuerza de empuje de las ratas, pero con gritos de guerra y de fuerza empezaron a empujar haciendo que los enanos quedaran sorprendidos, las ratas estaban retrocediendo debido a que eran empujados por los muros de escudos dorados con dibujos de un león azul.
Los enanos tampoco se quedaron atrás, los rompedores de hierro se mantenían en la misma línea que estos soldados humanos dorados, mientras tanto las largas filas de mineros sacaron las una de las tantas bolsas de sus cinturas y con un grito estos le dijeron a toda la infantería se preparen para el ruido.
Cientos y cientos de bolsas explosivas fueron hacia las alimañas e incluso algunas fueron atrapadas después de un skaven saltara y como si fuera una reacción en cadena, las bolsas explotaron, todos prepararon sus oídos y se cubrieron con sus escudos o ayudaban a quienes no los tenía.
Los hoplitas y rompedores de hierro que se habían preparado habían avanzado con velocidad para que el ejército avance y cortar el choque de las cargas de las ratas, pero esa idea fue interrumpida, la larga fila de escudos tuvo brechas enormes debido a los rayos de disformidad, la artillería skaven tuvieron como prioridad a romper este muro de escudos.
Con velocidad las ratas ogros finalmente llegaron, pero la infantería de elite como los mirmidones fueron hacia ellos para que no hagan estragos, aun así, sus números, altura y fuerza no eran los mismos, ellos fueron mandados a volar, aunque resistieron el impacto del suelo o de otros compañeros, las ratas ogro hacían lo que querían.
Un mirmidón y un barba larga de grandes armas hicieron equipo, pero lo único que hacían esquivar una y otra vez, sin embargo, sus cabezas fueron detrás del cuerpo de la rata ogro, un mugido de un toro o mejor dicho minotauro toro, este estaba cargando su carrera por decir algún modo, y con velocidad fue al enemigo que tenía su altura.
Cuando estaba a dos metros de él, vio como la rata ogro levantaba sus brazos para golpearlo y dejarlo en el suelo, pero él se movía más rápido y en un instante su cornamenta había llegado al pecho de la bestia monstruosa, la elevó al cielo y la devolvió al ejército skaven.
Y sin dejar de moverse, este minotauro y sus otros congéneres fueron a ayudar a la infantería debido a la orden de su rey, cientos y cientos de alimañas fueron mandadas a volar, pero entre ellas había ratas diferentes, los monjes de las plagas, llevaban mazas colgante y tela de armadura, pero su fuerza las hacia agiles y les daban dolores de cabeza a todos con los que se cruzaban.
"¡Arkon debemos hacer algo con esos monjes de las plagas!" dijo gritando Torrball debido a las tormentas continuas que lanzaba Arkon y la lluvia no ayudaba.
"¡déjamelo a mí!" dijo él y de su mano derecha brillo comenzó a hacerse aparecer y su mano en un instante se volvió dorada, levantó la mano y la bajó con fuerza a la vez que cerraba su puño.
Y Torrball con el ceño fruncido mientras recargaba vio como todos los soldados e incluso artillería se volvía dorada.
"¡por los ancestros! ¡¿Qué fue eso Arkon?!" dijo el enano viendo como su cuerpo se volvía dorado y Arkon fue más de lo mismo.
"¡un regalo de mi dios! ¡Nuestras pieles se vuelven de bronce! ¡hará que los ataques tanto de proyectil y cuerpo a cuerpo les sea más difícil hacernos daño! ¡me voy al frente ayudar, concéntrate en las abominaciones! ¡mis bestias harán el resto!" dijo Arkon mientras su león avanzaba con velocidad.
Arkon sentía como la lluvia torrencial golpeaba su cuerpo sin parar, y detrás de él los regimientos de leones de nemea jineteados por hetairoi y hippikones lo seguían al ras.
Rexes el incluso corriendo, lanzó su rugido e incluso la lluvia se alejó de él, todo el ejercito skaven quedo aturdido, sentían como un zumbido penetrante invadía toda su cabeza y se movían erráticamente, toda la primera línea abrió pasajes en su formación y leones y leones comenzaron a salir.
Su rey, lideraba la carga haciendo que su moral subió a nivel gigantescos y la infantería comenzó a romper el muro de escudos y avanzaron contra el enemigo, los enanos fueron más de lo mismo, los martilladores mandaron a volar a las alimañas o las aplastaban contra el suelo.
Los hoplitas clavaron sus lanzas e incluso con fuerza natural levantaron ratas con sus lanzas al cielo y viendo como estas morían y comenzaban a deslizarse por toda la lanza, los rompedores de hierros sacaron sus magnum calibre cincuenta y dispararon sus seis municiones del arma.
Estas abrieron enormes agujeros expulsando órganos o pedazos de carne, pero estas seguían penetrando cuerpos hasta que se le acabe la velocidad, en un instante murieron miles de ratas por estos disparos sin hablar de la barredora de trincheras de los martilladores, los barbas largas tenían el wínchester, pero con solo un cargador.
Los mineros utilizaban sus picos para cerrar el hocico de rata, abriendo un agujero directo a la cabeza o arrancando de cuajo una extremidad, pero los más peligrosos de los enanos eran los matadores, enanos pelirrojos juramentados a su profesión, portaban enormes hachas de dos manos del tamaño de un humano o un hacha en cada mano.
Ellos vestían artilugios como collares o muñequeras, iban sin prendas superiores para mostrar sus tatuajes azules, solo tenían pantalones azules atados de un cinturón de cuero con una hebilla de su clan, en este caso el clan Angrund.
Los hipaspistas estaban aniquilando a las ratas de forma precisa y eficiente e incluso llegando formar pequeños grupos de exterminio cuando no encontraban su regimiento, los mirmidones eran lo mismo pero dos veces peor.
No necesitaban técnicas, grupos o formaciones, con su sola fuerza partían al medio a una alimaña, creaban grandes cortes en sus cuerpos, les cercenaban sus cabezas de ratas que con cascos tenían una cuchilla por si no tenían brazos o armas.
Los leones de nema rugían constantemente aturdiendo zonas enteras en el campo de batalla, algunos se unían en grupo para atormentar y despedazar a una rata ogro y así con la siguiente, las abominaciones de los skavens eran de constante objetivo de artillería enana y griega y de un momento de querer levantarse, un enorme ciclope ancestral la levantó con un solo brazo.
Él la lanzó a los skavens aplastando a cientos de estos y alguna que otra rata ogro, la artillería skaven a base de piedra bruja y su veneno había sido neutralizada por la caballería aérea de proyectil como los gastrafitas, toxotes y peltastas, ahora su objetivo es todo el ejercito skaven que no parecía tener fin.
Torrball quien disparaba constante vio como las quimeras habían avanzado a grandes pasos e incluso siguieron corriendo y cuando estuvieron completamente rodeadas sus colas de dragón comenzó a escupir fuego, cientos y cientos de skaven quedaron rostizados, pero estas fueron objetivo de las ratas ogro.
"¡jefe! ¡la artillería de cañón se quedó sin munición! ¡los cañones órgano les quedan al menos otra docena de disparos! ¡los lanzallamas les queda poco! ¡los que sobran en disparos son los lanza virotes y los lanzadores de rencor!" dijo un enano artillero.
"¡entonces ayuden al resto de artillería a disparar más rápido!" dijo Torrball gritando debido a la lluvia y rayos que caían.
Pero su charla que querían continuar fue interrumpida por un grito.
"¡skavens debajo de la tierra!" dijo un gastrafita gritando, las mantícoras que estaban disparando púas de sus colas comenzaron a escuchar atentamente todo lo que podían, pero estas sentían como las ratas excavan en diferentes secciones.
Y en un instante más de treinta pozos fueron creados y de estos salieron alimañas de armaduras completas y rojas.
Pero apenas salieron las primeras ratas fueron acribilladas por disparos, púas, flechas y virotes y aun así seguían saliendo, las mantícoras al no tener de otra fueron directamente a ellos con sus garras y sus tres hileras de dientes sin embargo de manera constante debían de ser ayudadas debido a que los skavens escalaban en sus cuerpos atacándolas con espadas a sus alas y colas de escorpión.
Sin embargo, estas ratas fueron rápidamente reprimidas gracias a las hidras que aún no había recibido sus órdenes, estas con sus cinco cabezas de dragón y piel gris cubierta con placas de armaduras doradas, cada cabeza agarraba un par de skavens a la vez y los mandaba a volar alto y la caída los mataba.
Del cielo, enormes rayos de luz caían en cada soldado aliado y bestia, sus heridas fueron cerradas, sean graves o leves, sus extremidades volvieron a crecer, la sangre fue repuesta debido a que sus heridas las expulsaban a borbotones, estos heridos que la mayoría era de la infantería volvieron al frente con las armas que encontraban en el camino o fueron prestadas.
Arkon no dejaba de atacar con su lanza y esta de arriba abajo estaba cubierta de sangre al igual que su armadura blanca y cresta se volvió roja, Rexes era más de lo mismo pero peor, su armadura de placas doradas se volvió roja por suerte sus correas y riendas eran de cuero marrón sino su jinete tendría que poner su armadura de color rojo.
El joven rey vio como una abominación se acercaba a ellos, pero estaba malherida debido al constante ataque de artillería, él aun así se lo tomo enserio, su antebrazo fue envuelto de un solo arco eléctrico de color blanco y con fuerza se lo lanzó a la abominación de los skavens.
Esta murió al instante por el poder, pero sus heridas lo habían ayudado aún más para confirmar su muerte.
Para cuando era el amanecer, solo quedaban algunas ratas que fueron cazadas por los leones y la caballería de proyectil aérea de Arkon, todos y cada uno resoplaban debido al cansancio, preferirían pelear siendo asediados por los skavens que atacarlos a campo abierto como ahora, había al menos en todo el campo más de cien pozos excavados para hacer ataques sorpresas tanto a la artillería, las unidades de distancia y la infantería en su retaguardia.
Arkon lanzó al cielo el poder divino de recuperación y todos volvieron a sus estados normales pero el cansancio mental seguía estando ahí, fueron a buscar los cuerpos de sus camaradas caídos que se contaban de a miles, la peor parte se lo llevaron los griegos, pero ellos no permitieron que sus estados fueran afectados, este era el precio a pagar por tener un futuro mejor.
Esa fue una de las tantas noches donde fueron atacados por hordas sin fin de skaven, pero de las ciudades enanas seguían saliendo ejércitos sin parar tanto de los enanos como de los griegos.
Pero dentro del territorio griego, las cosas eran totalmente distintas, las noches eran tranquilas al igual que los días.
Las mercancías del imperio y de los reinos confederados bajo el primero, enviaban continuamente cosas para comerciar pensando que Grecia pareciera un pueblo bárbaro, pero se dieron cuenta de que no, era un pueblo rico tanto en cultura como en artes.
"te lo he dicho Kevin, estafar a estos griegos fue lo peor que hicimos." Dijo un amigo personal del comerciante llamado Kevin.
Habían traído joyerías de aspecto tosco al igual que vasijas y cosas de cerámicas para venderlos de forma cara pensando como que estos griegos eran un pueblo sin modales y demás.
Pero cuando su barco comercial estaba aún lejos de Argos, pudieron vislumbrar enormes gigantes de oro con escudo y espada, e incluso antorchas enormes, nadie supo cómo podían mantenerse erguidos o como encontraron tanto oro para hacerlos, al acercarse aún más vieron una enorme ciudad blanca de techos de metal de acero celestino casi blanco.
Enormes banderas azules del color del mar profundo, incluso los pilares tenían aspectos intrincados o de formas simples pero el mármol de estas tierras la llevaron al siguiente nivel, incluso en todo el imperio o bretonnia no tenían siquiera un escultor al nivel de estas tierras.
Hacer algo así era fácil incluso un niño con un poco de practica podía dar forma a un pilar gigante de mármol para utilizaron a donde se requiere, en el puerto vieron a los famosos barcos griegos según decían los rumores dentro del imperio, alargados pero pesados barcos, su proa estaba pintada de roja con un ojo en cada lado.
Un enorme mástil con una gigantesca vela con el diseño de un león azul, y su tripulación tenía numerosos guerreros tanto de infantería como de proyectil utilizando armaduras doradas y detalles azulados, pero ellos lo más increíble que vieron fueron los barcos pesqueros que estaban siendo "atacados" por bestias alargadas con cuellos largos y de enormes aletas con múltiples cabezas.
Vieron la resignación de los pescadores, pero aun así le dieron un canasto de pescados a cada cabeza, y en la playa de la ciudad portuaria vieron a enormes cangrejos de cuerpos celestes y blancos que tenían el tamaño de un barco pesquero, estos estaban disfrutando del sol y de los niños que jugaban arriba suyo.
Cientos y cientos de comerciantes del imperio e incluso bretonnia llegaron primero para observar el mercado, donde crear un negocio y aprovechar ese vacío comercial en esta nueva tierra, y uno de los tantos que se quisieron aprovechar de este pueblo fueron rápidamente enlistados en la lista negra de las personas como Kevin y su grupo.
La zona del puerto era donde estaba el comercio principal pero más adentro de la ciudad había negocios aún más grandes y más diversos y uno de estos eran de las noticias del frente.
"¡ya llegaron las noticias!" dijo un joven de al menos veinte años, hijo de un kataskopos.
Mucha gente de alrededor fueron rápidamente a reunirse, e incluso estos comerciantes extranjeros que tenían vestimentas muy diferentes de los locales, sus ropas tapaban por completo su cuerpo e incluso teniendo grandes abrigos debido a la noche del mar o telas de gran calidad de colores difíciles de hacer.
En cambio, el pueblo griego era diferente, usaban togas o túnicas simples para permitir el movimiento o que el viento refresque sus cuerpos, sus brazos, hombros, pectorales, antebrazos y demás músculos como sus piernas estaban definidos debido a su cultura de la belleza de lo que es capaz su cuerpo.
Las mujeres vestían túnicas simples que dejaban descubiertos sus clavículas y hombros que estaban algo definidos e incluso en la zona de sus cinturas dejaban al descubierto una pierna entera para atraer miradas de los hombres de su belleza, sus brazos no parecían de mujeres comunes debido a que estas estaban un poco definidas de los constantes trabajos que hacen.
Los jóvenes eran más de lo mismo que estos adultos y solo los niños dejaban al descubierto sus torsos enteros que tenían músculos algo definidos.
"¡el rey Arkon conquisto las tierras baldías de occidente y las tierras del este de esa provincia de forma exitosa! ¡Esas ciudades son Micenas, Corinto, Eretria, Atenas, Tasos y Cnossos!" dijo el joven muchacho.
La gente al escuchar esto solo sonrieron y aplaudieron, pero la gente extranjera era algo diferente, crear seis ciudades en menos de un mes era algo impensable al menos deberían tardar al menos un año para hacer las bases de estas.
"¡no solo eso! ¡el rey fue a ayudar a nuestros aliados enanos, el clan Angrund contra la amenaza skaven!" al escuchar esto solo hubo silencio sepulcral, debido a que por lo que sabían, por cada humano al menos seis skavens nacían y crecían a un nivel aterrador en pocos meses sin hablar de los números de sus ejércitos.
Pero los extranjeros hablaron en susurros.
"¡¿skavens y ayudando al clan Angrund?! ¡¿acaso no sabe que tiene que defender el resto de sus tierras contra esa peste?!" comento un bretoniano
"por lo que sé, este rey solo tiene quince años, pero es constantemente velado por su dios, aquel gigante de mármol de ahí." Dijo un hombre del imperio, proveniente de los príncipes fronterizos señalando a una estatua de mármol de Víctor Securis.
"¡por lo que se sabe, esta campaña durara al menos dos meses sin que podamos ver a nuestro rey Arkon! ¡pero debemos de seguir orando y rezando por él para que vuelva sano y salvo además de que extermine a estos skavens!" dijo el chico antes de retirarse e irse de la plaza.
Muchos se fueron al templo a hacerle caso mientras que el resto iba a hacer lo que tenían entre manos, los comerciantes mayoritariamente enviados por sus nobles y emperador siguieron escuchando noticias, cultura, e incluso el día a día, pero hoy consiguieron información preciosa.
Una escila que estaba disfrutando del sol tocar su piel, sus instintos le decían que algo andaba mal, las cinco cabezas comenzaron a ver el alrededor del puerto, los barcos que reconocían estaban bien y no había nada diferente en el aire salado del mar, lo cual fueron bajo el mar y sus ojos como si fueran lámparas de gran potencia vieron todo con claridad.
Vieron a lo lejos varios barcos degastados con velas que no reconocieron, pero una de las cabezas ordenó al cuerpo moverse y este le hizo caso, en el lugar de donde estaban un enorme virote de metal paso con velocidad y se incrustó en la pared marina, la escila fue a la superficie y con fuerza rugió.
Los carcinos que estaban en la playa se despertaron de su sueño y fueron al mar con rapidez, las escilas que estaban en el puerto que jugaban entre sí y pedían comida giraron sus cabezas al unisonó y nadaron rápido al pedido de ayuda de uno de las tantas escilas de la manda que vive en Argos.
Los soldados de guardia quedaron extrañados, pero era mejor prevenir que curar, dieron la alarma y todo el puerto fue reemplazado con guardias de elite como de bestias míticas.