Capítulo 7.
Desde que se anunció a la población de la isla la existencia de dos nuevos miembros de la familia real, la emoción por conocer a las nuevas princesas había crecido a paso desmesurado entre los ciudadanos. Sin embargo, por diversos motivos, la presentación oficial de las niñas se había retrasado durante diez días completos. Aquella mañana, por fin, el castillo emitió un comunicado informando que las princesas saldrían a dar un paseo para conocer la capital y familiarizarse con sus súbditos.
Las calles se transformaron en un mar de actividad y color. Comerciantes engalanaban sus negocios con guirnaldas y banderas, los guardias intensificaban sus patrullas, y los ciudadanos aguardaban ansiosos entre conversaciones y risas nerviosas, el aire estaba cargado de expectación. Aunque en cualquier país los índices de delitos eran una referencia de la capacidad de sus gobernantes, en Elion el peor crimen conocido desde su fundación había sido un simple robo de materiales por un NPC, rápidamente resuelto por los gobernantes.
Para las princesas, aquel día también era especial. Bianca estaba radiante: nunca había salido del palacio y ahora podía explorar el mundo exterior junto a su hermana. Sakura compartía la emoción, aunque con cierta aprensión; su pasado reciente aún le producía pesadillas, y se aferraba a la mano de Bianca como a un ancla de seguridad. A pesar de sus temores residuales, Sakura había comenzado a acostumbrarse a su nueva vida gracias al apoyo constante de su familia y sirvientes.
Desde que Sakura despertó luego de ser atendida por los médicos reales en la isla ya se le había explicado su situación actual, desde cómo fue rescatada de la casa Matou y el subsiguiente tratamiento hasta las consecuencias de su tiempo en ese lugar respecto a su hechicería. Todavía se despertaba aterrorizada por las noches por lo que prefería dormir compartiendo cama con Bianca o Morgan con quienes desarrolló una relación bastante más cercana que con el resto de las personas que se le han acercado.
Por supuesto la pequeña había demostrado buena voluntad hacia Magnus y Tiaamat, así como los diversos sirvientes que la atendían a diario desde que fue acogida por una familia real y se convirtió en una princesa en la vida real, pero era obvio que existía una diferencia entre el trato y las interacciones que tenía con Morgan o Bianca y la forma en que interactuaba con cualquier otra persona.
Finalmente, aceptaron la sugerencia de Bianca de salir a explorar la ciudad a pie, acompañadas por las gemelas Furt, Fiona, y un discreto escuadrón de protección: tres Fuma, dos Kashin Koji y un Hanzo veterano como líder, todos invisibles hasta el momento necesario.
A su lado, Gemm, el gato enjoyado de Bianca, y Fuu-chan, la cachorra loba lunar que se había apegado a ella desde que la encontró en algún lugar de los inmensos jardines del palacio que también eran el hogar de varias criaturas de Yggdrasil, completaban el pequeño grupo.
A pesar de ser más un golem que un ser vivo real, el gato enjoyado fue creado por la mismísima Tiaamat para ser un compañero de juegos para Bianca, pero también una medida para garantizar la seguridad de la niña por lo que las diversas joyas que conformaban su cuerpo contenían varios hechizos acordes a dicho objetivo y el propio gato estaba inscrito con varias runas especiales.
Fuu-chan, aunque todavía era joven y su adiestramiento apenas podía llamarse así, seguía siendo un monstruo y como tal poseía instintos de combate que le permitían reaccionar ante cualquier peligro que alcanzara el perímetro cercano a las princesas.
A medida que avanzaban por la zona residencial cercana al castillo, Fiona relataba la historia de la ciudad: originalmente se trataba de una isla solo habitada por monstruos y bestias que se encontraba bajo el control del llamado Rey Dragón de Plata, un monstruo extremadamente poderoso, pero dicha isla fue seleccionada por Magnus como el lugar adecuado para convertirse en su base de operaciones durante los primeros tiempos de Yggdrasil cuando todavía estaba investigando la magia rúnica. Con el tiempo él, junto a sus primeras discípulas lucharon y derrotaron al gobernante de la isla obteniendo el control del lugar, para ese momento ya había iniciado en todos los 9 reinos la cacería desmesurada de semihumanos y heteromorfos por lo que los tres miembros del clan Rune Masters, siendo ellos mismos razas no humanoides, decidieron crear un lugar donde las personas estuvieran a salvo de ser perseguidas.
Fiona relataba con entusiasmo cómo Magnus y sus discípulas habían conquistado la isla al derrotar al Rey Dragón de Plata.
- Ese fue el inicio del reino — concluyó, señalando hacia la catedral al fondo. — Y lo demás… bueno, algún día tendrán que escuchar la historia completa.
Bianca asintió con emoción, pero Sakura se aferró a su brazo sin dejar de mirar a la multitud.
Mientras caminaban Fiona explicaba los datos y curiosidades detrás de algunos sectores históricos de la ciudad mientras les enseñaba a las niñas cuales eran los lugares más impresionantes o divertidos para visitar.
Tras aproximadamente dos horas, llegaron a un parque cercano a la catedral, donde compraron bebidas refrescantes y las niñas comenzaron a jugar. Algunos ciudadanos, reconociendo a las princesas, se acercaron con curiosidad y las niñas participaron tímidamente en las conversaciones.
Bianca estaba por responder a un ciudadano curioso cuando Gemm, que hasta entonces jugueteaba orgulloso con las joyas que conformaban su cuerpo, se quedó inmóvil. El gato enjoyado arqueó la espalda, sus gemas brillaron tenuemente y sus ojos se fijaron en un punto invisible en el horizonte.
Fuu-chan, a su vez, erizó el lomo y dejó escapar un gruñido bajo, instintivo, que hizo que algunos niños se callaran de inmediato. Sakura lo notó y, nerviosa, apretó con más fuerza la mano de Bianca.
- ¿Qué le pasa? — preguntó la pequeña.
Nadie alcanzó a responder cuando la tierra comenzó a temblar.
Las niñas se detuvieron, y las calles, tranquilas hasta ese momento, se convirtieron en un caos. Los caballos de un comerciante se desbocaron, tirando carretas y haciendo que la multitud gritara y corriera en todas direcciones. Tejas y pequeñas piedras cayeron de los tejados, y las ventanas vibraban violentamente. Todo ello sucedió un segundo antes de que el cielo se tornara rojo y miles de runas se materializaran sobre la isla.
- ¡¿Quién se atreve?!
La voz furiosa del Gran rey se escuchó desde todos los rincones de Elion.
- ¡Sakura, agárrate fuerte de mí! — exclamó Bianca, protegiéndola mientras corrían hacia un lugar seguro. Los ojos de Sakura temblaron por un instante, pero luego asintió con fuerza.
- ¡Sí… pero yo también te cuidaré, Bianca! - la declaración, aunque infantil, llenó de determinación a la hermana mayor.
El escuadrón de seguridad reaccionó al instante. Los Fuma formaron un triángulo con las princesas y sus asistentes al centro, protegiendo los flancos derecho, izquierdo y el frente mientras los Kashin koji corrieron para contener a los caballos desbocados y guiar a los ciudadanos a zonas seguras. El veterano Hanzo vigilaba desde un punto estratégico, anticipando cualquier peligro adicional y coordinando movimientos.
Gemm se adelantó a posiciones defensivas, mostrando su poder para contener cualquier amenaza cercana. Fuu-chan se situó junto a Bianca y Sakura, reflejando tensión pero firmeza, como si comprendiera la gravedad del momento.
Mientras las princesas observaban con asombro, la población comenzaba a reaccionar con sorpresa y admiración ante la eficacia del escuadrón. Aun sin ver la batalla que se desarrollaba en el cielo, podían percibir su violencia a través de los temblores y la energía mágica que se extendía sobre la ciudad. Bianca mostró una determinación inesperada para su edad: comenzó a guiar a Sakura hacia un sitio más seguro, esquivando carretas y ciudadanos asustados.
- ¡Cuidado con las carretas! — advirtió Bianca. — Tenemos que mantenernos juntas.
- ¡Sí! —respondió Sakura, respirando con dificultad, pero confiando plenamente en su hermana.
En medio del caos dos figuras descendieron con un estruendo suave, como si el aire mismo se apartara para abrirles paso.
Vivian Ignell, envuelta en un aura de fuego que danzaba alrededor sin quemar el suelo, clavó una rodilla en tierra. A su lado, Elizabeth B. Darkblood extendió un brazo, y un cuervo de plumas negras surgió de su sombra para posarse en su hombro, graznando con voz lúgubre antes de empezar a volar en círculos sobre el área.
- Altezas - anunció Vivian, con voz ardiente. — Por orden de su Majestad Morgan, su seguridad está ahora en nuestras manos.
Las princesas, aún temblorosas, miraron a las mujeres que aterrizaron con gracia frente a ellas. Elizabeth comenzó a dar órdenes precisas a la escolta, reorganizando barreras, protecciones y puntos de vigilancia.
- ¿Qué está pasando? ¿Dónde está el hermano Mag y los demás? — preguntó Bianca, intentando mantener la calma mientras Sakura se aferraba a su mano.
- Alguien intentó atacar la isla - respondió Elizabeth con voz firme. — Las defensas de Lord Magnus lo repelieron, pero nosotras hemos sido enviadas para garantizar su protección.
La tensión se palpaba en el aire. Mientras los caballos desbocados eran controlados y la multitud guiada a zonas seguras, Bianca mostraba determinación y liderazgo, protegiendo a su hermana y manteniendo la calma en medio del caos. Sakura, aunque asustada, comenzaba a asimilar la situación, aprendiendo a confiar en los protectores que las rodeaban.
Desde el cielo, la batalla era invisible aún, pero las vibraciones y la energía mágica que recorría la isla hacían sentir su magnitud. Los ciudadanos observaban boquiabiertos, comprendiendo la seriedad del momento, mientras el escuadrón y las sombras actuaban con precisión casi militar, demostrando que incluso frente a lo impredecible, la seguridad de las princesas estaba asegurada.
En ese instante, la combinación de caos, magia y coordinación dejaba claro que Elion no solo era un reino gobernado por poderosos magos, sino un lugar donde cada detalle estaba calculado para proteger a sus habitantes y, especialmente, a quienes eran más valiosos para el futuro del reino.
(***)
Horas antes del caos que interrumpió el paseo de las princesas, Magnus, Morgan y Tiaamat regresaron al castillo tras despedirse de las niñas, encaminándose a la sala de reuniones principal donde se realizaría el primer consejo ministerial de Elion. Magnus explicaba su plan de viajar a la Tierra para estudiar sus sistemas mágicos y tomar inspiración para mejorar la magia rúnica del reino.
- Después de solucionar los asuntos de hoy planeo regresar temporalmente a la tierra para finalizar los preparativos previos a la Guerra del Santo Grial. Alfred, adelántate y asegúrate de que todo esté preparado para mi llegada - ordenó Magnus mientras caminaban a lo que el mayordomo respondió con una leve inclinación antes de marcharse.
- ¿Algún plan en específico, cariño? - preguntó Tiaamat ya que hasta el momento no sabía que Magnus regresaría a la tierra tan rápido.
- Planeo tener suficiente presencia en la tierra para que mi nombre, y el de Elion, resuenen y para eso es necesario permanecer activo en los momentos clave.
- ¿Por qué quieres ser reconocido en ese mundo? No me malentiendas, no estoy en contra, pero conociéndote debe haber otro motivo por el que quieres ser parte de ese mundo más allá de que sea la tierra – Morgan inquirió.
- Es sencillo, se trata de la magia. En la tierra a la que llegamos con nuestro primer viaje dimensional, llamémosla MagiWorld provisionalmente, existen dos sistemas mágicos a la vez, como ya sabes. Mi intención, más allá de entrometerme con lo que sé que ocurrirá y divertirme molestando a quienes forman parte de ese mundo, es principalmente aprender todo lo que pueda sobre los sistemas mágicos que existen y tomarlos como inspiración para mejorar mi propia magia rúnica como hice con mis hechizos de teletransporte o las ingeniosas balas rúnicas que desconocía hasta el informe de Lilith.
- Ya veo, quieres aprender la magia de la tierra y usarla como base para mejorar tu propia magia. Eso suena como algo que harías tú, pero existen otros mundos con diferentes sistemas mágicos ¿en esos también actuarás así? - Tiaamat fue quien habló esta vez.
- Depende del mundo en sí. La magia Merliniana y la hechicería del Nasuverso son dos de los sistemas mágicos más diversos que puedo recordar, aunque no los únicos y definitivamente no los más poderosos, son bastante versátiles y pueden ser útiles en una gran cantidad situaciones mientras que otros sistemas suelen ser más restrictivos en lo que se puede o no hacer con magia. Sin mencionar que se trata del primer mundo al que viajamos conscientemente lo que le da un poco de importancia emocional y, como cereza del pastel, tengo acceso a ambos tipos de magia en un solo mundo.
- Hemos llegado – dijo Amriell interrumpiendo la discusión cuando llegaron a una puerta de madera de 2,5 metros de alto que se abrió apenas estuvieron al frente. - Lady Tiaamat Vil Acser, Lady Morgan Le' Acser y Lord Magnus Al Acser han llegado. ¡Presenten sus respetos!
En ese momento todos quienes estaban en la sala se levantaron de sus asientos y se inclinaron profundamente hacia la puerta por la que entraban los gobernantes. La sala de reuniones era amplia con paredes decoradas con diversas pinturas y cuadros; una larga mesa estaba ubicada en el centro de la sala donde se ubicaban los participantes de aquel consejo y al final de la habitación una plataforma vacía se elevaba sobre el nivel del suelo.
Al ingresar, la sala se llenó de respeto y solemnidad. Tres círculos mágicos invocaron los tronos reales, forjados con restos de un Rey Dragón, sobre la plataforma elevada. Autoridad del monarca, incluso lejos de la sala de audiencias principal respondía al llamado de sus maestros. La mesa central estaba ocupada por las seis sombras, los ministros recién designados y sus asistentes. Amriell, como relatora, dio inicio formal al consejo.
Por el momento solo habían sido constituidos 3 ministerios:
Diplomacia y asuntos exteriores, al mando del demonio Diov Zagan.
Infraestructura y transporte, en cabeza del oso teriántropo Kummar.
Comercio y finanzas, a cargo de la lamia Ursa Kerei.
Con todos en sus posiciones, comenzaba así un día que combinaba la vida cotidiana de la isla con la constante preparación para los desafíos mágicos y políticos que esperaban a los gobernantes de Elion.
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo?
Había mencionado la idea de crear designaciones específicas para los mundos a visitar para evitar la confusión y me decidí por MagiWorld para la fusión FATE/HP (con sus respectivos mundos misterioso y mágico como dimensiones independientes).
Este es el primer capítulo en el que intento no ser TAN descriptivo como hasta ahora ya que creo que puede parecer un volcado de información, puede que aun no sea tan obvio pero espero notar un cambio para mejor en mi escritura, sin embargo, me gustaría saber si les gusta más como venía trabajando hasta ahora o prefieren el cambio que quiero implementar.
Si les gusto el capítulo dejen una reseña y una piedra de poder (en serio, las reseñas no cuestan nada y significan mucho).
Dejen sus opiniones en los comentarios.
Nos vemos!!!!
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