Fang Yun escapó a su nido, luego giró la cabeza y miró hacia la entrada. Una sombra cayó sobre la hierba opuesta y, al mismo tiempo, resonó un estallido sordo.
Ese sonido, como un martillo, golpeó el corazón de Fang Yun, haciendo que su cuerpo se debilitara. En ese momento, temblaba de miedo.
"¿Qué es eso?"
Su corazón latía con fuerza mientras sus ojos se fijaban en el otro lado de la hierba, donde se abría un gran agujero. De repente, un enorme pájaro negro se alzó desde el interior.
"¿Eso es... un águila?"
El corazón de Fang Yun dio un vuelco al ver al ave.
Frente a él, se erguía un gran pájaro de plumas marrón oscuro. Su cuerpo era alargado y su altura rozaba el metro. Su pico, en forma de gancho de hierro, y sus ojos afilados le daban un aire imponente.
¡Sin duda, era un águila!
Al principio, se había sentido aliviado al pensar que no había carnívoros fuertes en esta zona. Incluso su propia especie rara vez aparecía. Pero ahora se daba cuenta de lo equivocado que estaba.
¡Este lugar tenía un dueño, y era el águila que tenía delante!
Las águilas, como rapaces, son carnívoras puras. Su dieta consiste en cazar ratones, serpientes, liebres y aves. Las de mayor tamaño pueden incluso atrapar cabras, ovejas y ciervos.
Por suerte, el águila que tenía en frente no parecía lo suficientemente fuerte como para cazar presas tan grandes.
Aun así, para Fang Yun, era un peligro mortal.
Pensar que semejante depredador rondaba cerca le provocó un escalofrío. ¿Sería él la siguiente presa, como lo había sido aquella liebre?
¡Muy probable!
Aún más si consideraba que, mientras tomaba el sol a la entrada de su nido, el águila podía haberlo detectado. Su visión es excepcional, capaz de divisar pequeños animales desde una altitud de hasta un kilómetro.
La única razón por la que había escapado de su caza era porque su nido lo ocultaba y su tamaño era inferior al de la liebre.
Pero Fang Yun necesitaba salir a cazar. Si el águila lo encontraba en un terreno abierto, seguramente lo consideraría un bocadillo fácil.
"¡SKREEEEHH!"
En ese momento, el águila en la hierba opuesta agitó sus alas, haciendo que la maleza se balanceara. Con un esfuerzo evidente, despegó de la hierba.
Bajo sus garras de hierro colgaba un conejo gris y gordo, del que goteaban gruesas gotas de sangre.
Al ver la escena, Fang Yun sintió un peso en su corazón y una sensación de tristeza lo invadió.
Desde que se convirtió en serpiente, siempre se había repetido a sí mismo que tendría muchos enemigos naturales.
Pero ahora que enfrentaba a uno en carne y hueso, todas sus defensas psicológicas se desmoronaban. El miedo y la desesperación se apoderaron de él.
"¡Definitivamente era mejor ser humano!"
Fang Yun dejó escapar una sonrisa irónica. Cuando era humano, nunca había pensado en lo peligroso que podía ser el mundo animal. Se había quejado de la monotonía de ir a la escuela, imaginando lo emocionante que sería vivir libre como un pájaro o cualquier otra criatura.
Pero ahora que era un animal, no había libertad alguna. ¡Solo la presión de sobrevivir!
"¡Ojalá pueda crecer rápidamente!"
Fang Yun pensó que, si lograba aumentar de tamaño y convertirse en la cima de la cadena alimentaria, ya no tendría que temer por su vida.
Si creciera hasta diez metros, o incluso más, ¿qué animal se atrevería a desafiarlo en la naturaleza?
¡En ese momento, sería él quien infundiría temor!
"¡Tssk! ¡Tssk! ¡Ssshhh!"
Un chillido lo sacó de sus pensamientos. Se detuvo y salió lentamente del nido, buscando el origen del sonido.
Al mirar, se quedó asombrado.
Allí, atrapado en una grieta de la piedra a su izquierda, un lagarto luchaba por liberarse.
¡Era el mismo lagarto de árbol que había intentado arrebatarle su territorio!
Fang Yun no pudo evitar sonreír. La preocupación que le había causado el águila disminuyó un poco.
Por lo visto, este idiota había trepado por la pila de rocas cuando huyó antes y, accidentalmente, cayó en la grieta.
Observando su lucha constante, Fang Yun sacó la lengua y comenzó a acercarse.
Este tipo había osado invadir su territorio. No podía dejarlo escapar, especialmente considerando que su bioenergía le sería útil.
Su idea original era probar su veneno en el lagarto, pero ya no era necesario. Estaba atrapado y no podía moverse.
Al notar que Fang Yun se acercaba, el lagarto luchó aún más. Sin embargo, su mitad inferior seguía atrapada entre las rocas; escapar era imposible.
"¡Tssk! ¡Tssk! ¡Ssshhh!"
Su chillido se volvió más agudo y sus escamas cambiaron de color, intentando asustar a Fang Yun.
Pero él no se detuvo. Llegó hasta el lagarto y lo mordió en el cuello, enroscándose a su alrededor.
Sus músculos se tensaron, apretando con fuerza hasta que, tras unos cuantos intentos, logró sacarlo de la grieta.
El lagarto sufrió una grave herida en el abdomen y, tras forcejear un momento, quedó inmóvil. Fang Yun se sorprendió. Había querido probar su técnica de constricción, pero la presa había muerto demasiado rápido.
Aun así, le había ahorrado esfuerzo. Sin más, comenzó a devorarlo desde la cabeza hasta tragarlo por completo. Su cuerpo se hinchó, dificultándole moverse.
Sin dudarlo, se arrastró de regreso a su nido y se acurrucó en su interior.
Tras este banquete, no podría cazar más por hoy.