- Capitulo 6
Después de nuestra charla, mi papá y yo caminamos unos minutos más hasta llegar a la sucursal de BBVA Bancomer. Empujamos la puerta de cristal y entramos; el aire frío del banco contrastaba con el calor de la calle.
Nos acercamos a uno de los ejecutivos, un hombre de traje que nos recibió con una sonrisa profesional.
-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?
Mi papá tomó la palabra.
-Queremos abrir una cuenta a nombre de mi hijo. Es menor de edad, pero necesita tener su propia cuenta porque ha estado recibiendo pagos en dólares por un proyecto en línea.
El ejecutivo asintió y nos pidió los documentos: mi acta de nacimiento, su identificación y un comprobante de domicilio. Mientras revisaba los papeles, nos preguntó para qué usaría la cuenta.
-Ha estado vendiendo un videojuego que él mismo creó -explicó mi papá, todavía con algo de asombro en la voz-. Queremos transferir una cantidad considerable desde mi cuenta a la suya.
El ejecutivo, curioso, nos acompañó a su escritorio y pidió los datos de la cuenta de mi papá. Cuando accedió al sistema y vio el saldo, se quedó unos segundos mirando la pantalla, claramente sorprendido.
-Veo que tienen un monto bastante alto aquí -dijo, mirando a mi papá y luego a mí, como si intentara asegurarse de que no era un error-. ¿Desean transferir todo el saldo a la nueva cuenta?
Me miré con mi papá y negué suavemente con la cabeza.
-Prefiero transferir solo 400,000 pesos a mi cuenta -dije-. El resto, mejor déjalo por si surge alguna emergencia.
El ejecutivo asintió, aún impresionado.
-Por supuesto. Solo necesito que ambos firmen aquí para autorizar la transferencia -dijo, mientras nos pasaba los papeles-. No es común ver a alguien tan joven moviendo estas cantidades, felicidades.
Después de firmar y confirmar los datos, el ejecutivo procesó la transferencia y nos explicó cómo funcionaría la nueva cuenta, la tarjeta de débito y los accesos en línea.
Cuando salimos del banco, no podía dejar de mirar la tarjeta que tenía entre mis manos. De repente, una pequeña pantalla translúcida apareció frente a mí con letras brillantes:
[¡HITO ALCANZADO!]
[Has obtenido tu primer medio millón de pesos.]
[El sistema se actualizará esta noche.]
[Nuevas recompensas estarán disponibles próximamente en el gacha.]
El mensaje desapareció tan rápido como había aparecido, dejándome con una mezcla de intriga y emoción. No tenía idea de qué era lo que el sistema preparaba, pero algo me decía que esta noche sería bastante interesante.
Decidí dejar esos pensamientos de lado y enfocarme en lo que quería hacer ahora. Me giré hacia mi papá para explicarle mi siguiente idea.
-Vamos a Walmart. Me gustaría llenar la alacena por completo. Estoy seguro de que mamá y la abuela se sorprenderán cuando nos vean llegar -dije mientras me reía.
Mi papá lo pensó por un momento y finalmente asintió.
-Normalmente te diría que es un lugar muy caro para nosotros, pero sé que eres terco y no aceptarías un no por respuesta, así que vamos.
Llamé a un taxi que pasaba por ahí y rápidamente llegamos al Walmart más cercano. Entramos por las puertas automáticas y el refrescante viento de los ventiladores nos recibió.
Mi papá tomó un carrito de compras y comenzamos a recorrer los pasillos mientras yo echaba al carrito lo que me encontraba, sin preocuparme por el precio. De vez en cuando, él intentaba decirme que no era necesario llenarlo todo en una sola visita, pero lo calmaba asegurándole que era justo lo que quería hacer.
Sabía que, a pesar de vivir en casa propia en la Ciudad de México, en casa había problemas financieros frecuentes, sobre todo desde que el negocio de mis padres cerró por la alta renta del local. No me costaba nada apoyar en casa con lo que había ganado y, aunque no era mi primera familia, me habían demostrado cariño desde que llegué.
Después de un rato, tuvimos que tomar otros dos carritos de compras para poder llevar todo lo que quería. La gente se nos quedaba viendo cuando pasábamos, y alcancé a escuchar algunos comentarios de adultos llamándome malcriado por seguir echando cosas al carrito sin pensar en mi papá. Decidí ignorar esos comentarios, sabiendo que solo era gente envidiosa o que no entendía la situación.
Finalmente, llenamos el último carrito y nos dirigimos a la caja. La cajera nos miró con asombro al vernos llegar con tres carritos repletos, pero yo la apresuré comenzando a poner las cosas en la banda. El sonido de los pitidos era casi como un concierto, y el monto total en el monitor subía cada vez más.
Cuando terminó de pasar todo, la cajera se giró automáticamente hacia mi papá, esperando que él fuera quien pagara. Pero mi papá solo sonrió y señaló hacia mí, como diciendo "él es el responsable".
La cajera me miró, sorprendida, como si no terminara de creérselo.
-¿Serían $13,480 pesos, por favor...?
Saqué la tarjeta nueva y se la entregué con una sonrisa. La cajera la tomó con cierta duda, miró a mi papá por última vez, y luego me miró a mí antes de pasarla por la terminal. Cuando el pago fue aprobado, sus ojos se abrieron un poco más.
-¿Desean factura o ticket? -preguntó, aún procesando lo que acababa de ver.
-Solo el ticket, gracias -respondí, tomando el recibo y las bolsas.
Mi papá y yo salimos del supermercado cargados de bolsas, y mientras caminábamos hacia la salida, él no pudo evitar reírse.
-Eso sí que no se lo esperaba -dijo en voz baja, refiriéndose a la cajera.
-Ni yo hace unos días -respondí, sintiendo una mezcla de orgullo y diversión.
Tomamos un taxi que estaba estacionado en la entrada del Walmart y nos dirigimos a casa. Durante el trayecto, mi papá y yo conversamos un poco sobre lo que acababa de pasar. Pude notar que parecía más tranquilo, como si finalmente estuviera asimilando todo lo que había ocurrido en las últimas horas.
-¿Sabes? -dijo, mirando por la ventana-. Nunca pensé que esas horas que pasabas frente a la computadora darían frutos así.
-Yo tampoco lo esperaba, al menos no tan pronto -respondí con sinceridad.
Cuando llegamos a casa, el taxista nos ayudó a bajar todas las bolsas. Eran tantas que tuvimos que hacer varios viajes desde la acera hasta la puerta. Finalmente, con los brazos cargados hasta el límite, abrimos la puerta principal con algo de dificultad.
-¡Ya llegamos! -anunció mi papá, mientras entrábamos con las bolsas.
Mi mamá salió de la cocina, secándose las manos con un trapo. Al vernos, se quedó paralizada.
-¿Qué es todo esto? -preguntó, con los ojos muy abiertos.
Mi tía apareció detrás de ella y soltó una exclamación de sorpresa.
-¡Por Dios! ¿Asaltaron un supermercado o qué?
Mi abuela, que estaba sentada en el sillón viendo la televisión, se levantó lentamente y se acercó, ajustándose los lentes para ver mejor.
-Daniel decidió llenar la despensa -explicó mi papá, dejando las bolsas sobre la mesa-. Y no solo eso, también abrió su propia cuenta de banco hoy.
Mi mamá me miró, confundida pero con una sonrisa formándose en sus labios.
-¿Todo esto lo compraste tú? -preguntó, señalando las bolsas.
Asentí, sintiendo una mezcla de orgullo y timidez.
-El juego que hice está vendiendo bien, muy bien -expliqué-. Quería hacer algo por ustedes.
Mi tía comenzó a revisar las bolsas, sacando productos y colocándolos sobre la mesa.
-¡Mira esto! -exclamó, mostrándole a mi abuela un paquete de café importado que sabía que le gustaba-. ¡Y esto! -añadió, sacando chocolates y galletas que normalmente no comprábamos por ser caros.
Mi mamá se acercó y me abrazó fuertemente. Pude sentir que temblaba un poco.
-Gracias, hijo -susurró-. Pero no tenías que gastar tu dinero en nosotros.
-Claro que sí -respondí-. Ustedes siempre me han apoyado. Es lo menos que puedo hacer.
Mi abuela se acercó y me dio unas palmaditas en la mejilla, con esa sonrisa suya que siempre me hacía sentir especial.
-Este muchacho -dijo, con orgullo en su voz-. Siempre supe que llegarías lejos.
Mientras mi familia desempacaba las compras entre risas y exclamaciones de sorpresa, me senté en el sofá, observándolos. Por primera vez desde que había llegado a este tiempo, sentí que realmente podía cambiar las cosas, no solo para mí, sino para todos los que me importaban.
Después de haber acomodado todo lo que compramos en la alacena, jugamos un juego de mesa durante un rato, pasando tiempo el familia. Me divertí bastante, aunque me gustaba programar, sabía lo agotador que podía ser y tener estos descansos era bastante agradable, aún más sabiendo que las siguientes semanas serían bastante movidas debido al éxito de Minecraft.
En la noche, me acosté con una mezcla de emoción y nerviosismo. Pensé en relajarme y, como la vez anterior, llegar al mundo de archivos, pero no fue necesario. Apenas cerré los ojos, sentí una fuerza invisible que me jalaba suavemente, y cuando los volví a abrir, ya estaba allí.
Caminé durante varios minutos hasta encontrar la plataforma donde se encontraba la extraña máquina de gacha. Sin embargo, al acercarme, noté que la máquina parecía apagada o desactivada; no respondía a ninguno de mis toques ni comandos.
Me quedé quieto, observándola, y pasaron casi diez minutos sin que nada sucediera. La impaciencia comenzó a apoderarse de mí. Estaba a punto de dar media vuelta y regresar por donde había venido, buscando alguna salida, cuando una voz suave y femenina me sacó de mis pensamientos.
-Eres un poco impaciente, ¿sabes? -dijo detrás de mí.
Me giré rápidamente y encontré a una mujer joven, de unos veinte y tantos años, con piel morena y cabello liso que caía sobre sus hombros. Llevaba un traje negro ceñido, con detalles que brillaban tenuemente bajo la luz difusa del entorno digital.
Sus ojos me miraban con una mezcla de curiosidad y serenidad, como si supiera más de lo que estaba dispuesta a decir.
-¿Quién eres? -pregunté, tratando de mantener la calma.
Ella sonrió ligeramente y respondió:
-Mi nombre es Laura, soy tu guía designada. Pensé que tardarías un poco más en conseguir un hito, pero pareces ser más inteligente de lo que otros esperaban -dijo en un tono profesional.
-¿Guía designada? No entiendo, ¿en qué se supone que vas a guiar? -pregunté, intrigado.
-Realmente no soy una guía en toda la palabra, es solo el nombre de mi puesto. No tenemos mucho tiempo, así que vayamos al grano -dijo mientras hacía aparecer de la nada un expediente y me lo entregaba.
Abrí el expediente y ella comenzó a recitar con precisión:
-Daniel Reyes Balam, fallecido el día 3 de febrero del 2025 a las 8:45 horas. Causa de muerte: quemaduras de tercer y cuarto grado.
Una oleada de recuerdos me invadió, imágenes borrosas de fuego, dolor y oscuridad.
-Fuiste bastante desafortunado -continuó Laura-. No se suponía que entraras al edificio en llamas, pero fue valiente de tu parte arriesgarte así. Por otro lado, tuviste suerte, porque pudimos darnos cuenta de este error antes de que tu alma llegara al...
Se detuvo, como si la palabra fuera difícil de pronunciar.
-¿Al... qué? -pregunté, con el corazón acelerado.
-Al Mictlán -respondió ella con una leve sonrisa-. Fue bastante extraño. No se supone que puedas cruzar el río Apanohuaya sin un perro que te guíe, pero ahí estabas tú. Pudiste haber quedado condenado a vagar eternamente -dijo con un tono casi regañón-. Si tan solo tuviéramos la misma administración que el panteón griego, esto no pasaría...
Con un ligero movimiento de su mano, el expediente se desvaneció.
-Me estoy desviando -admitió-. Como te decía, me asignaron a ti para explicarte los cambios que se generarán en lo que tú llamas "el sistema".
Mientras hablaba, me indicó que la siguiera y caminamos hacia la máquina gacha.
-Antes solo podías obtener habilidades, conocimientos y talentos, pero ahora que has sido correctamente registrado y verificado, podrás acceder a más beneficios. Mi turno está por acabar, y aunque me gustaría explicarte todo punto por punto, estoy segura de que puedes descubrirlo por ti mismo -dijo, volteando a verme mientras comenzaba a desvanecerse-. Nos veremos pronto, Daniel.
Levanté la mano casi de forma robótica mientras me despedía de Laura, y cuando finalmente se desvaneció por completo, eché un suspiro que ni siquiera sabía que estaba conteniendo.
-El Mictlán... Esto es mucho para procesar -murmuré para mí mismo.
Dirigí la mirada hacia la máquina gacha, que ahora lucía diferente. Los tonos rojos y verdes oscuros dominaban su estructura, y la descripción de cada opción de tirada había cambiado notablemente.
En la pantalla apareció una nueva línea, resaltada y parpadeante:
[Ahora se pueden obtener planos, consumibles y objetos.]
[Puntos de Mérito: 26,000 PM.]
[Tirada simple (200 PM): un Archivo aleatorio de rareza blanca o verde.]
[Tirada de 5 (900 PM): cinco Archivos con mayor probabilidad de rarezas verde y púrpura, y una pequeña posibilidad de rojo.]
[Tirada de 10 (1,600 PM): diez Archivos, garantizando al menos uno de rareza púrpura o superior.]
[Tirada de 20 (6,400 PM): veinte Archivos, garantizando al menos dos de rareza púrpura o superior.]
[Tirada de 30 (12,800 PM): treinta Archivos, garantizando al menos tres de rareza púrpura o superior.]
[Tirada de 50 (25,600 PM): cincuenta Archivos, garantizando al menos cinco de rareza roja.]
Mis ojos se abrieron como platos al ver la magnitud de las nuevas opciones. Nunca había imaginado que el sistema pudiera ofrecer tanto, y mucho menos que yo tuviera suficientes puntos para acceder a las tiradas más grandes.
Un cosquilleo de emoción recorrió mi cuerpo. Sabía que cada Archivo podría contener algo que cambiaría mi camino, desde habilidades nuevas hasta objetos que podrían facilitarme la vida o abrir puertas que ni siquiera sabía que existían.
Aún con la emoción recorriendo mi cuerpo, seleccioné la opción de 50 tiradas y mientras el proceso empezaba no podía dejar de pensar en la cantidad de cosas que podía obtener.
Después de unos segundos, un gran volumen de Archivos apareció frente a mí y uno a uno se comenzaron a revelar:
[Conocimiento - Sun Tzu - Estrategia militar y liderazgo (Principiante)] (Blanco)
[Talento - Shoyo Hinata (Haikyuu!!) - Velocidad y salto explosivo (Principiante)] (Blanco)
[Habilidad - Katniss Everdeen (Los Juegos del Hambre) - Tiro con arco y supervivencia (Intermedio)] (Verde)
[Conocimiento - Marie Curie - Investigación científica y perseverancia (Intermedio)] (Verde)
[Talento - Tony Stark (Marvel) - Ingeniería y creatividad tecnológica (Experto)] (Rojo)
[Hbailidad- Juan Gabriel - Canto del alma (Experto)] (Rojo)
[Habilidad - Levi Ackerman (Attack on Titan) - Combate cuerpo a cuerpo y agilidad extrema (Experto)] (Rojo)
[Consumible - Pastillas Energizantes X12 - Restauran concentración y eliminan fatiga mental/física (Único)] (Rojo)
[Objeto - Camiseta - Camiseta negra de manga corta altamente resistente, otorga un aumento significativo de carisma al llevarla puesta] (Púrpura)
[Talento - Hermione Granger (Harry Potter) - Memoria excepcional y capacidad de aprendizaje acelerado (Experto)] (Rojo)
[Conocimiento - Sherlock Holmes - Deducción y observación detallada (Avanzado)] (Púrpura)
[Talento - Goku (Dragon Ball) - Resistencia física y fuerza sobrehumana (Intermedio)] (Verde)
[Talento - Mikasa Ackerman (Attack on Titan) - Defensa y combate táctico (Experto)] (Rojo)
[Habilidad- Leonardo da Vinci - Pintar (Intermedio)] (Verde)
[Habilidad - David Goggins - Resistencia física y mental extrema (Avanzado)] (Púrpura)
[Talento - Katara (Avatar: La Leyenda de Aang) - Habilidades de liderazgo y empatía (Intermedio)] (Verde)
[Conocimiento - Albert Einstein - Pensamiento crítico y física teórica (Avanzado)] (Púrpura)
[Habilidad - Spider-Man (Marvel) - Agilidad y sentido arácnido (Principiante)] (Blanco)
[Talento - Luffy (One Piece) - Resistencia y voluntad inquebrantable (Intermedio)] (Verde)
[Conocimiento - Carl Sagan - Divulgación científica y pensamiento crítico (Intermedio)] (Verde)
[Habilidad - Roronoa Zoro (One Piece) - Maestría en esgrima (Avanzado)] (Púrpura)
[Consumible - Escudo protector - Puede activarse una sola vez para evitar un daño mortal (Único)] (Rojo)
[Objeto - Lentes de contacto - Mejoran el enfoque y alcance de la visión al usarlos] (Púrpura)
[Conocimiento - Jane Goodall - Observación científica y conservación animal (Intermedio)] (Verde)
[Talento - Bruce Lee - Técnicas de artes marciales y disciplina (Avanzado)] (Púrpura)
[Habilidad - Light Yagami (Death Note) - Manipulación psicológica y planificación (Intermedio)] (Verde)
[Conocimiento - Tony Robbins - Motivación y desarrollo personal (Principiante)] (Blanco)
[Talento - Frida Kahlo - Expresión artística y resiliencia personal (Intermedio)] (Verde)
[Habilidad - Daenerys Targaryen (Game of Thrones) - Liderazgo y carisma (Avanzado)] (Púrpura)
[Conocimiento - Rick Sánchez (Rick and Morty) - Inventiva científica y adaptabilidad (Principiante)] (Blanco)
[Objeto - The Weeknd - Letra de la canción "Starboy"] (Púrpura)
[Objeto - Luffy (One Piece) - Sombrero de paja "Mugiwara", aumenta significativamente la agilidad al llevarlo puesto] (Verde)
[Conocimiento - Batman - Dominio del francés (Avanzado)] (Púrpura)
[Objeto - Romeo Santos - Letra de la canción "Imitadora"] (Púrpura)
[Plano - Diseño de la UX/UI de Instagram (2016)] (Rojo)
[Talento - Katniss Everdeen (Los Juegos del Hambre) - Precisión y supervivencia (Intermedio)] (Verde)
[Habilidad - Goku (Dragon Ball) - Resistencia al Calor (Intermedio)] (Verde)
[Conocimiento - Sherlock Holmes - Deducción y observación detallada (Intermedio)] (Verde)
[Talento - Mikasa Ackerman (Attack on Titan) - Adaptabilidad (Experto)] (Rojo)
[Conocimiento - Leonardo da Vinci - Creatividad multidisciplinaria y visión innovadora (Intermedio)] (Verde)
[Consumible - Inspiración instantánea - Aumenta creatividad y aprendizaje por 12h (Único)] (Púrpura)
[Talento - Nelson Mandela - Resolución de conflictos y liderazgo moral (Avanzado)] (Púrpura)
[Habilidad - Elon Musk - Gestión de proyectos y visión futurista (Avanzado)] (Púrpura)
[Habilidad- Marie Curie - Comunicación científica (Intermedio)] (Verde)
[Conocimiento - Nikola Tesla - Creación de planos (Intermedio)] (Verde)
[Objeto - Mochila - Mochila de amplio espacio] (Blanco)
[Habilidad - Tony Stark (Marvel) - Carisma ante las cámaras (Intermedio)] (Verde)
[Objeto- Botella de agua- Botella de agua refrescante] (Blanco)
[Objeto - Figura de acción de Moon Knight - Figura de acción de calidad decente] (Blanco)
[Objeto - Perfume - Perfume de olor cítrico] (Blanco)
-Mierda...