Liam se sentía como un maestro de ajedrez cósmico, moviendo sus piezas por el tablero de Gótica. Con Influencia Emocional a su disposición, el juego se volvía mucho más matizado. Podía no solo guiar a sus "jugadores" hacia una simulación, sino también despertar en ellos las emociones correctas para maximizar la inmersión y la "puntuación de participación". Y en Gótica, si se trataba de emociones volátiles, solo había un nombre en la mente de Liam: El Guasón.
"Hora de jugar con el Príncipe Payaso del Crimen", murmuró Liam con una mezcla de emoción y cautela. Sabía que El Guasón era un comodín, impredecible y peligroso, incluso en una simulación. Pero si lograba que El Guasón se involucrara a fondo, las recompensas del sistema serían inmensas.
Su plan era simple: crear una simulación que pareciera un "regalo" directo del Guasón a la ciudad, pero con un giro. Una serie de crímenes con un estilo tan caótico y personal que solo él podría haberlos ideado, pero que, en realidad, serían el punto de entrada a la simulación de Liam.
Activó la Persuasión Conceptual e Influencia Emocional, dirigiéndolas hacia el Guasón.
[Influencia Conceptual: El Guasón]Concepto a Impartir: Una nueva y brillante idea para un "espectáculo" que hará que Gótica se ría como nunca antes. Un tributo especial a Batman, diseñado para probar su ingenio de una forma única. Emoción a Inducir: Un intenso sentimiento de euforia creativa y una incontrolable necesidad de ejecutar esta "obra maestra" de inmediato.
Liam se concentró, visualizando la mente retorcida del Guasón, empujando suavemente estas ideas y la urgencia de llevarlas a cabo.
En algún lugar oscuro y desconocido de Gótica, El Guasón estaba sumido en un estado de ánimo contemplativo, puliendo una de sus pistolas con flores. La ciudad estaba demasiado aburrida últimamente. Batman se había vuelto predecible. Necesitaba un nuevo truco, una nueva broma.
De repente, una oleada de inspiración maníaca lo golpeó. Una idea brillante, tan audaz y divertida que sus ojos se abrieron de par en par con deleite. Haría que Gótica bailara al ritmo de su risa, y Batman sería el invitado de honor en el show. No, no solo un invitado, ¡sería la estrella! La idea era tan gloriosamente suya, tan perfectamente caótica, que una risa gutural comenzó a brotar de su garganta, aumentando hasta convertirse en un ataque de risa incontrolable. ¡Tenía que empezar de inmediato!
Liam sintió el éxito de la influencia. La puntuación de euforia del Guasón se disparó en el sistema. Era escalofriante, pero efectivo. Ahora, la simulación.
Nombre de la Simulación:"El Laberinto de la Locura: Un Juego para el Murciélago"
Tipo de Simulación: Realidad Virtual (Inmersión Completa) con elementos de "Sandbox" controlado para el Guasón.
Objetivo Principal (para Batman y otros héroes): Desactivar una serie de "bombas de risa" dispersas por la ciudad antes de que estallen, cada una protegida por un acertijo o una trampa del Guasón. Objetivo Principal (para el Guasón): Observar el caos, "jugar" con Batman y los demás, y desatar su "obra maestra" definitiva al final.
Liam diseñó el laberinto. Cada "bomba de risa" estaría en una ubicación icónica de Gótica, transformado por la mente del Guasón en una trampa macabra: el Ayuntamiento convertido en una casa de la risa, el puerto en un circo acuático, etc. Para el Guasón, Liam le daría control sobre ciertos elementos dentro de la simulación, como la capacidad de activar trampas o cambiar el diseño de los rompecabezas, creando una experiencia verdaderamente interactiva y personalizada para el villano.
La entrada a la simulación estaría disfrazada como el "primer acto" de la broma del Guasón: un mensaje codificado en una gigantesca proyección de su cara sonriente sobre el cielo de Gótica, visible desde toda la ciudad. Contendría un acertijo que, al ser resuelto, no solo revelaría la ubicación de la primera "bomba de risa", sino que también activaría la inmersión para el que lo descifrara.
"Activando 'El Laberinto de la Locura'", anunció Liam. Esta sería su simulación más ambiciosa hasta el momento, una que pondría a prueba no solo a Batman, sino a la ciudad entera. Y la participación de El Guasón, con su impredecibilidad inherente, garantizaría un espectáculo inolvidable.