El sol comenzaba a ponerse, proyectando un cálido resplandor dorado sobre el jardín de la mansión Chen. Alex estaba escondido en su observatorio secreto, un lugar desde donde podía ver y oír todo lo que sucedía en los jardines sin ser detectado. Su corazón latía con fuerza, sabiendo que la noche prometía otra noche de placer y manipulación.
En el jardín, su primo lejano, un joven maestro de la familia Chen, entrenaba con la criada de Alex. La joven, con el cabello suelto y el cuerpo cubierto por una túnica ligera, se movía con una gracia natural que cautivó a Alex. Sus curvas, aunque sutiles, eran suficientes para despertar el deseo en cualquier hombre.
[Pensamiento de Alex]: Esta noche será especial. Mi primo lejano ha mostrado especial interés en mi criada. Es hora de que sus deseos se hagan realidad, y yo seré el espectador privilegiado.
Alex observaba desde las sombras, con su Sistema Soberano Verde activado, lo que le permitía ver cada detalle con asombrosa claridad. La criada, ajena a la presencia de Alex, se movía con una inocencia que contrastaba con la lujuria que irradiaba su prima.
El primo, con su cuerpo musculoso y mirada intensa, se acercó a la criada. Su voz profunda y autoritaria resonó en el jardín mientras le daba instrucciones sobre una nueva técnica de entrenamiento. La criada, obediente, se colocó en una posición que le permitió a su primo colocarse por encima de ella.
[Pensamiento de Alex]: Aquí vamos. La noche promete ser intensa.
El primo se colocó sobre la criada, presionándola suavemente con su imponente peso. La joven emitió un suave gemido, un sonido que Alex supo que era una mezcla de dolor y placer. Sus curvas se moldearon bajo el cuerpo de su primo, creando una imagen erótica que Alex disfrutó en silencio.
[Pensamiento de Alex]: Sus movimientos son precisos, su deseo evidente. La criada se transforma en una silla de placer, un asiento erótico para su viril primo.
Alex observó cómo el primo comenzaba a moverse, presionando sus caderas contra las curvas de la criada. La joven, inicialmente tensa, comenzó a relajarse, permitiendo que su cuerpo se adaptara a la presión. Sus gemidos se intensificaron, una canción de sumisión y deseo.
[Pensamiento de Alex]: La criada lo está disfrutando. Sus gemidos son música para mis oídos. La prima lo está haciendo de maravilla.
El primo, con la respiración acelerada, continuó moviéndose, explorando con las manos el cuerpo de la criada. Sus caricias eran suaves pero firmes, despertando en la joven un deseo que ni ella misma comprendía. La criada, con los ojos cerrados, se dejó llevar por la sensación, permitiendo que su cuerpo se convirtiera en un instrumento de placer.
[Pensamiento de Alex]: La noche es joven y el placer apenas comienza. La sirvienta está siendo frotada en los lugares adecuados, su piel enrojecida, testimonio del intenso calor que experimenta.
Alex observó cómo el primo aumentaba el ritmo, sus movimientos se volvían más rápidos y feroces. La criada, con la respiración entrecortada, emitía gemidos que resonaban en el jardín, una canción de sumisión y deseo. Sus curvas se moldeaban bajo el cuerpo de su primo, creando una imagen erótica que Alex disfrutaba en silencio.
[Pensamiento de Alex]: La criada es utilizada como silla de placer, un asiento erótico para su viril primo. Su cuerpo se adapta perfectamente a sus movimientos, permitiendo que el placer sea intenso y duradero.
La noche avanzaba y el jardín se llenaba de los sonidos de la pasión. Alex, con su Sistema Soberano Verde activado, podía ver cada detalle, disfrutando de la escena como si estuviera allí mismo. La criada, con el cuerpo cubierto de sudor, se movía bajo el peso de su prima, dejándose consumir por completo por el placer.
[Pensamiento de Alex]: La noche es mía, y el placer es mi herramienta. La criada se transforma en una silla de placer, un asiento erótico para su viril primo. Y yo, el espectador privilegiado, disfruto cada instante.
Finalmente, el primo alcanzó el clímax; su cuerpo se tensó y luego se relajó, cayendo sobre la criada en un abrazo sudoroso. La joven, con la respiración acelerada, dejó escapar un último gemido antes de callar, exhausta pero satisfecha.
[Pensamiento de Alex]: La noche ha terminado, pero el placer persiste en mi mente. La criada ha sido usada como silla de placer, un asiento erótico para su viril primo. Y yo, el maestro de la manipulación, he disfrutado cada momento.
Alex se retiró a sus habitaciones, con la mente llena de imágenes eróticas y planes para el futuro. Sabía que la noche había sido solo el principio, que había mucho más que explorar y disfrutar. Y con su Sistema Soberano Verde, estaba seguro de poder moldear la realidad a su antojo, creando un mundo de placer y manipulación.