"¡Ahhhhhh!" Aquella chica empuño su espada con sus dos manos y se lanzo con furia contra aquel imponente esqueleto que la miraba con desprecio.
Mientras tanto, sus compañeros la miraban desde lo lejos con miradas aterradas en sus rostros.
Todos ellos eran una bola de cobardes que se habían entregado a la muerte, dejando de lado su espíritu de pelea para al menos morir con algo de dignidad.
Aquella chica fue la única valiente que decidió morir con algo de dignidad, y fue precisamente por esa razón que decidí ayudarla a derrotar a esa cosa.
No podía dejar que ella muriera en este lugar, yo vine aquí para dejar de ser un don nadie y por ello me metí en una lucha que no era mía para demostrar mi verdadera valía.
"¡¡AHHHHHHH!!" Tome mi hacha con fuerza y deje que la adrenalina me dominara por completo.
Corrí en dirección hacia donde se encontraba aquel esqueleto y sin pensarlo demasiado lance un poderoso ataque para intentar derrotarlo de un movimiento.
Pero tal como lo había predicho, aquel esqueleto estaba en un nivel completamente diferente al nuestro.
Se percato de mi movimiento y con mazo logro parar mi hacha sin demasiadas complicaciones.
"¡Paaammm!" El choque del acero rechino por todo el lugar y mi cuerpo se entumeció por la fuerza ocasionada por el choque de mi hacha y del mazo.
Todo mi cuerpo temblaba por el aturdimiento y podía sentir en lo más profundo de mi cuerpo como mis fuerzas se iban agotando drásticamente.
Sin embargo, no podía ser igual que esos infelices, necesitaba demostrar lo que era y por ello tomé la hacha por pura fuerza de voluntad preparándome para lanzar otro ataque contra aquella bestia.
Cargado con una profunda rabia, el esqueleto tomo su mazo y con una velocidad ridículamente rápida, aquel esqueleto se lanzo contra mi para intentar destruirme de un solo movimiento.
En el momento que lo vi moverse, miles de pensamientos cruzaron por mi cabeza.
Comencé a recordar mi vida y en un momento un pensamiento comenzó a cruzar por mi mente,.
-¡¿Qué demonios hago aquí?!-
Mi cuerpo era incapaz de responderme, los segundos eran eternos y solo podía preguntarme una y otra vez, por que me encontraba en este lugar.
Sin embargo, sacudí mi cabeza con fuerza, agarré la hacha con mis dos manos y entonces solo pensé en una cosa.
-¡Deja de pensar en estupideces!. Vinimos a este lugar para llegar a la cima de este mundo. ¡¿Acaso vine a este sitio solo para morir?!- Sentía que mi estaba a punto de terminar, pero cuando ya había dejado mi espíritu de lado, tome energías de quien sabe donde y me dispuse a sobrevivir sin importar el costo.
"¡Baaamm!"
Por puro instinto rodé por el suelo y milagrosamente logre esquivar el ataque de aquel esqueleto el cual simplemente golpeo contra el suelo causando un pequeño terremoto que me hizo tragar saliva al ver que definitivamente ese ataque iba a matarme.
Gotas de sudor frio comenzaron a recorrer todo mi cuerpo.
Cada segundo que pasaba podía ver que la situación estaba cada vez más jodida.
Sabia que no había forma de ganar, pero igualmente me levante con mi hacha por pura fuerza de voluntad y me pare frente aquel imponente esqueleto con la mirada en alto.
Sabia que las posibilidades de sobrevivir eran casi nulas, pero no imposible.
Por más mínima que fuera siempre había una posibilidad de que terminara sucediendo lo más improbable.
Quizás en esta ocasión era imposible, pero de igual manera valía la pena intentarlo.
"¡MUERE!"
"¡AHHHHH!" Repentinamente, aquella chica cargó su espada contra aquel esqueleto, pero como era de predecir, nuevamente vio dicho movimiento y se defendió nuevamente con su mazo parando ese ataque sin demasiadas complicaciones.
Sin embargo, esta vez era diferente, esta vez eran dos contra uno.
"¡Atácalo!" La chica, quien retenía el ataque de aquel esqueleto, me grito diciendo que era momento de atacar.
Por un segundo dude, pero rápidamente reaccione y me di cuenta a lo que ella se refería.
Tome mi hacha con mis dos manos y sin pensarlo un solo segundo cargue con todas mis fuerzas un potente ataque al ver que este tenia su guardia desprotegida.
Aquel esqueleto se percato de mi plan, pero fue demasiado tarde y recibió un potente ataque que logro desestabilizarlo completamente
Aunque no lo mató, mi ataque por lo menos lo daño un poco.
El esqueleto tomo su mazo y retrocedido unos metros mientras nos miraba con un poco más de cautela.
La chica y yo nos miramos directamente a los ojos y aparentemente tuvimos el mismo pensamiento en mente.
-¡Podemos derrotarlo!- Ambos empuñamos nuestras armas con fuerza y con esperanza nos lanzamos sabiendo que esa cosa no era inmortal.
Teníamos la moral hasta el tope, y fue dicha moral la que no nos dejo ver que realmente nunca hubo oportunidad de ganar.
"¡AHHHH!"
Nos lanzamos y comenzamos a utilizar la misma estrategia.
Uno distraía al esqueleto y el otro esperaba el momento perfecto para tomarlo con la guardia baja.
Quizás no era la mejor estrategia, pero funciono maravillosamente durante un par de ataques.
Logramos asestar un total de 5 ataques consecutivos y se pudo notar que el esqueleto cada vez era más débil y mucho más lento que al principio.
Sin embargo, nosotros no éramos diferentes a él. Éramos humanos y teníamos nuestras propias limitantes.
La chica, quien parecía ya llevar un rato luchando, se veía muy cansada y sus movimientos cada vez eran más torpes y lentos.
Yo estaba un poco mejor, pero también estaba muy cansado llegando el punto donde me costaba sostener mi hacha.
Sin embargo, aun había esperanza, quizás nuestra voluntad era lo único que nos mantenía de pie en este punto, por lo que nos aguantamos todo nuestro cansancio y nos centramos únicamente en derrotar a este maldito esqueleto.
Podía sentir que estábamos cerca de derrotarlo, por lo que tome mi hacha con más entusiasmo sabiendo que pronto todo podía terminarse.
Mire aquella chica diciéndole lo que iba a hacer con la mirada, ella inmediatamente entendió y asintió con su cabeza diciendo que me iba a seguir.
Confié plenamente en ella y me lance nuevamente contra el esqueleto.
Mi corazón latía a mil por hora al sentir que temita una victoria casi imposible sobre mis manos.
Estaba tan cerca de lograr una verdadera hazaña que no me percate de una cosa.
El esqueleto había cambiado de mano su mazo.
Fue algo que pase completamente por alto, de hecho me percate de ello, pero no le di demasiada importancia al pensar que eso no iba a impedir que yo saliera vencedor de esta batalla.
"..."
Que equivocado estaba.
"¡Paaaammm!" Nuevamente el choque del acero resonó por todo el lugar, pero esta vez mi cuerpo se entumeció hasta los cimientos.
La presión de la fuerza ejercido por su ataque hizo que todo mi cuerpo doliera como pocas veces había sentido.
Sin embargo, eso no fue nada comparado con el ataque que vendría.
El esqueleto noto que tenia la guardia baja y con evidente ira, me lanzo un poderoso puñetazo en el estomago que me mando a volar algunos metros.
Mi cuerpo salió disparado y se estampo contra un árbol, en el momento que mi cuerpo se impacto contra dicho árbol, sentí como cada uno de mis huesos se quebraba uno a uno mientras un enorme dolor comenzaba a surgir alrededor de todo mi cuerpo.
"¡Arghhhhhhh!"
No fui capaz de soportar aquel ataque, mi cuerpo cayo al suelo mientras tocía bocanadas de sangre que parecían provenir desde lo más profundo de mi cuerpo.
Al parecer se habían dañado mis órganos internos.
"¡!" Aquella chica se acerco para darle la estocada final al maldito esqueleto, pero este pudo prever su ataque y rápidamente lo bloqueo con su mano izquierda sin mayores dificultades.
La chica intento sacar su espada de las manos del esqueleto, sin embargo, el esqueleto la tomo con su mano impidiendo que ella pudiera sacar su espada nuevamente.
Sin armas y sin nada la chica simplemente se quedo parada sabiendo perfectamente cual seria su destino.
Ella cerro sus ojos al son que el esqueleto levantaba su mazo preparándose para perpetuar el ataque final.
Pero justamente cuando todo parecía haber terminado para ella, yo tome una decisión.
Con las pocas fuerzas que me quedaban, me arrastre hasta donde se encontraba mi hacha.
Con el ultimo aliento que me quedaba, tome la hacha en mis manos y me levante para perpetuar un ultimo ataque con todas las fuerzas que me quedaban.
Apenas pude hacerlo, pero con un ultimo aliento, tome la hacha con todas mis fuerzas y la lancé realizando un ultimo acto de heroísmo.
"¡Paaam!"
"¡!"
Mi hacha ni siquiera fue capaz de realizarle un solo rasguño, fue como una pequeña hormiga intentando matar a un elefante, sin embargo, no realice esa ataque con la intención de matar a ese maldito esqueleto.
Ese ataque tenia la única intención de llamar la atención de esa cosa, y tal como imagine, esa cosa giro su rostro hacia mi y centro toda su atención completamente en mi.
Dejo con vida a la chica y comenzó a caminar hacia mi con una mirada furiosa en su rostro.
Al ver que había cumplido con mi cometido, simplemente deje escapar una enorme sonrisa de alivio.
Yo estaba realmente jodido, sabia muy adentro de mi que no había forma de salir con vida de este lugar, incluso si llegase a ganar este combate milagrosamente, no habría forma de sobrevivir por las enormes heridas que tenia en lo más profundo de mi cuerpo.
Aquel impacto del esqueleto me dejo con mis órganos internos completamente destrozados.
Sabia que no había forma de que pudiera sobrevivir, por lo que intente hacer un ultimo acto de heroísmo.
Si de todas maneras iba a morir, preferiría morir siendo recordado por hacer algo trascendente a morir simplemente quedando en el olvido.
Solo pude guardar silencio mientras cerraba mis ojos y esperaba pacíficamente a que mi final llegara.
Solo podía escuchar el retumbar del suelo ocasionado por los pasos de aquel esqueleto gigante.
Mi muerte ya estaba escrita y a pesar de los múltiples gritos de aquella chica que me decía lo idiota que era, yo simplemente hice caso omiso a sus palabras y espere tranquilamente a que mi muerte llegara.
Derrame una pequeña lagrima que representaba el miedo que sentía en ese momento.
Tenias ganas de llorar, de gritar mientras imploraba por mi vida, sin embargo, no había forma de escapar del destino que ya estaba escrito.
El imponente esqueleto se paró frente a mi sosteniendo su mazo en su hombro, listo para concretar con la tarea inicial.
Yo solo lo mire a los ojos mientras esperaba a que todo sucediera.
El esqueleto no espero demasiado e inmediatamente levanto su mazo buscando matarme de una buena vez por todas.
En ese instante creí que todo había acabado, sin embargo, mi destino aun no había sido sellado.
"¡BOOOOOOMMM!"
"¡!"
Cuando creí que todo había acabado, una enorme explosión resonó en todo el lugar.
Al escuchar aquella explosión, abrí nuevamente mis ojos con sorpresa al no comprender lo que estaba pasando.
Abrí mis ojos y lo que vi sin duda me dejo completamente boquiabierto.
Aquel esqueleto gigante que apenas y pude dañar, había sido reducido a menos que cenizas.
Comencé a mirar hacia todos lados incapaz de comprender lo que sucedía. Mire a mi alrededor y pude ver a un grupo de personas que había llegado a este lugar.
Por un momento una enorme sonrisa creció en lo más profundo de mi Ser al ver que habían venido a rescatarnos.
Creí que podía salvarme, hasta que ellos me quitaron esa esperanza.
"Mata a todos los demás, solo deja con vida a esa chica... Es la única que vale la pena. Los demás, simplemente puedes matarlos o simplemente dejarlos morir..."
"De igual manera, no tienen esperanza en este lugar..."
Esas palabras me hicieron perder toda la esperanza.
Aquel grupo de 4 personas se dirigieron directamente con aquella chica con la que antes estaba luchando hombro a hombro.
"¡¿Q-Quienes son ustedes?!. ¡¿Q-Que quieren de mi?!" Aquella chica hablo desesperadamente intentando encontrar respuestas.
Sin embargo, aquellos sujetos no respondieron sus preguntas.
"No tienes porque saberlo aun... Por ahora solo eres un prospecto..." Fue lo único que le dijeron, antes de crear un misterioso portal donde uno a uno fueron desapareciendo.
"¡E-Esperen!. ¡¿Por qué no lo ayudan a él?!" Ella me miro desde lo lejos e intento ayudarme como agradecimiento por haberla ayudado a sobrevivir.
Ellos me miraron y con una mirada de desprecio le dijeron unas palabras hirientes.
"Él es un desperdicio de recursos... Nosotros solo nos movemos si encontramos a gente con verdadero talento... Tu eres un gran prospecto y él, solo un estorbo que morirá tarde o temprano...." Aquellas palabras me hirieron como pocas cosa me habían herido.
Me desparrame en el suelo y simplemente me quede mirando al cielo incapaz de moverme o hacer otra cosa.
La chica intento de todo, pero ellos simplemente la rechazaron.
"¡Por favor, ayúdalo!" Ella imploro, pero su respuesta fue contundente.
"¡Entiéndelo niña. Este lugar no es un maldito juego.... Ahora no lo entiendes por que no has estado lo suficiente aquí, pero una vez veas la realidad entenderás que los recursos son bastante valiosos... Nosotros no desperdiciaremos nuestros recursos en alguien que no tiene talento para este lugar... Nosotros queremos salir de aquí y él solo será una carga que tarde o temprano terminara por estorbar. ¿Lo entiendes?"
"¡Ahora entra a ese maldito portal por las buenas o tendremos que usar medidas drásticas que no te van a gustar!. ¿Quedo claro?" Después de esas palabras, ella ya no pudo decir más.
Simplemente me miro desde lo lejos pidiéndome perdón, aunque yo ya no podía verla debido a que estaba mirando el cielo esperando a que mi muerte llegara de una maldita vez.
La chica y el grupo de personas que había llegado, desaparecieron en el portal sin dejar absoluto rastro.
Solo quede yo, yaciendo en el suelo casi a punto de morir.
En ese instante, comprendí finalmente la dura realidad.
En este lugar no existía la misericordia y la benevolencia.
Este lugar era un infierno por donde sea que se mirara, y por más que intentara negarlo, aquí ya no existía la maldita humanidad.
O veías por ti mismo o morías en la miseria como yo lo estaba haciendo.
En ese instante jure con rabia una sola cosa.
Jure que me iba a vengar de esos infelices.