-¿Dónde estabas, Damian? -Dick estaba recargado de la puerta de la habitación de Damian.
Damian había entrado por la ventana temprano por la mañana y no contaba con la presencia de su hermano mayor.
-Eso no te concierne, Dick -Damian simplemente se quitó el antifaz y lo dejó en su cama.
-¿Estabas con ese Alfa? -Jason se metió a la conversación, a Damian le llegó el presentimiento de que se venía algo insufrible.
-¿Y que si lo estuve? -Damian miró a su hermanos.
Dick y Jason se miraron simultáneamente, luego Jason se acercó a Damian.
-Damian, debes tener cuidado -El pequeño miró la expresión de su Jason, no parecía burlarse, solo preocupación genuina.
-Estoy bien -Rodó los ojos y se dirigió hacia el baño para cambiarse, pero Dick se interpuso en su camino.
-Damian, mira sé que nuestra bienvenida no fue exactamente la mejor, pero nos preocupamos por ti -Dick puso una mano en el hombro de Damian, pero él lo apartó de un manotazo.
-Y yo no necesito su preocupación -Los fulminó a ambos con la mirada y Jason suspiró.
-Lo quieras o no, niño, nos preocupamos... -Jason se acercó a Damian.
-Yo no les pedí su preocupación, ya lárguense de mi cuarto -Damian azotó la puerta de su baño y respiró hondo.
«¿Bienvenida?» apretó los puños «¿Esa mierda fue una bienvenida? Que se jodan»
Damian tomó un baño rápido y se cambió de ropa, se acostó en su cama y miró al techo, perdiéndose en sus memorias.
Todavía guardaba mucho rencor hacia sus supuestos hermanos, no tanto con Dick, pero a todos les tenía un muy grande resentimiento.
★★★
Dick y Jason estaban en la Baticueva, no habían dicho nada después de que Damian los explusó de su habitación.
-Maldito mocoso pretencioso... -Jason masculló y luego pateó una silla cercana, Dick solo suspiró.
Damian rechazaba cada intento de acercamiento por parte de sus hermanos y eso era algo que ya estaba frustrando a Jason.
-Tampoco crean que nos perdonará como arte de magia -Dijo Tim, el más coherente de los cuatro Robins, estaba tecleando algo en su computadora, ni siquiera levantaba la mirada.
Dick y Jason sabían que él tenía razón, habían cometido un error y ahora pagaban el precio, Dick suspiró y se echó el cabello hacia atras con cansancio marcado.
Recordaba todo, recordaba perfectamente porque Damian aún estaba muy reacio a formar un vínculo con ellos.
Se sentó y cerró los ojos mientras echaba la cabeza hacia atrás, consumido por las memorias.
Recordaba el día que Damian llegó a la mansión, él caminaba por los pasillos cuando vió a una hermosa mujer salir rápidamente de la mansión, poco después Bruce los citó a todos en el salón. Ahí presentó a Damian y todo estalló.
Abrió los ojos y miró a Todd, este estaba centrado en su moto, apretando tuercas que no necesitaban más ajuste.
-... Jason... -Su hermano no respondió -. Aún vamos a advertir a Jon, ¿Verdad?
-Claro que le vamos a advertir a ese Alfa de mierda -Jason respondió a lo obvio.
-Yo tengo kriptonita roja -Tim se apuntó rápidamente.
-Bien, si intenta algo, haré que se la trague -Nadie en la habitación dudó de la brutalidad de Red Hood.
★★★
Damian miraba las calles de Gotham, esperaba a Jonathan, siempre llegaba puntual a todo menos con él.
-Hola Robin, perdón, estaba cenando
-TT, como sea, vámonos -Jonathan lo detuvo del brazo.
-Tus latidos... ¿Sucedió algo?
-¿Que te he dicho de escuchar mis latidos?
-Perdón -Jonathan lo soltó.
Robin suspiro y se pasó una mano por el cabello, miró una vez más la ciudad y se sentó, Jonathan siguió su ejemplo.
-Son los exRobins
-¿Tus hermanos? -Damian gruñó al escuchar esto.
-Ellos no son mis hermanos, son solo un bola de Alfas inútiles
-... ¿Alfas? -Jon sintió cómo si un interruptor se encendiera en él, sintió una oleada de preocupación por su amigo y ese despertó una pequeña parte de su instinto protector. Tomó a Robin por los hombros -.¿¡Te hicieron algo!?
-Oye, sueltame
-Ah... Lo siento -Lo soltó lentamente y lo miró a los ojos.
-TT, no, no me hicieron nada, cálmate -Jon soltó un suspiro aliviado y asintió.
Robin revisó algo, al comprobar que no tenía misiones esa noche, miró a Jonathan, el pequeño portador de la "S" lo miraba con curiosidad.
-Bien, Superbebé, te contaré un cuento para dormir...
-Un segundo -Casi literalmente pasó un segundo entre que Jonathan desapareció y reapareció con una pequeña bolsa de bocadillos.
-... ¿Tu mamá sabe que escondes esto? -Robin sonrió mientras agarraba una "Rockaleta"
-No tiene por qué saberlo
-¿Tu papá?
-No esta escuchando actualmente -Sonrió con complicidad, además de que era la primera vez que veía a Damian tan dispuesto a abrirse.
-Bien -Robin mordió la paleta y miró la ciudad -.Todo comenzó hace... Ya tiempo... Seguramente sabras que crecí en la Liga de Asesinos, sin embargo, estoy seguro de que no conoces toda la historia...
