Nithwing y Red Hood estaban observando a Damian entrenar al lado de Tim, se sentían orgullosos pero aislados, ellos también querían ser parte de la vida de Damian, pero sabían que aún no se habían ganado el derecho.
Tim terminó de entrenar y mandó a Damian a dormir, este a regañadientes atendió a la indicación, bien sabía el grupo que se escaparía para patrullar con Jon.
-Ha crecido... -Dijo Nithwing cuando Tim terminó de subir las escaleras.
-... Mucho -Afirmó Tim.
-... Nos va a perdonar algún día, ¿Cierto? -Preguntó Jason mientras miraba su casco entre sus manos.
-Ya me perdonó a mi... Supongo que es cuestión de tiempo... -Se sentó sobre el barandal y miró a sus hermanos -.¿Cómo fue que empezaron a darse cuenta... De la lucha de Damian?
-Bueno... El mocoso... No es tan ilegible como piensa -Red Hood se puso el casco.
★★★MEMORIAS★★★
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JASON TODD
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GOTHAM
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2 AÑOS ATRÁS
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Habían pasado unos meses desde que Damian se mudó a la mansión Wayne, más o menos un año y los ataques no cesaron.
-¿Que pasó mocoso? -Se rió Red Hood desde arriba de las escaleras, le había dejado caer un bote de pintura rosa a Damian cuando iba pasando, eso arruinó algunos de sus aparatos -.¿Vas a patrullar?
Damian no se inmutó, se subió a su moto y se largó, Jason siguió riéndose un rato hasta cansarse.
Damian volvió después de unas horas, tenía algunos golpes y Jason no iba a dejar pasar ese detalle.
-Aww ¿Te lastimaron, pequeño Omega? -Jason se plantó frente a Damian -.Tal vez debería dejarle esto a-
-¿A un montón de inútiles que juegan a que pueden ser héroes? TT, mejor apártate de mi camino... O traeré a tu mejor amiga -Apartó a Jason y empezó a subir las escaleras.
-¿Mejor amiga? -Jason levantó una ceja, Damian lo miró con una sonrisa burlona.
-La palanca... -Red Hood se movió rápido e hizo caer a Damian por las escaleras, el pequeño intento incorporarse, pero Jason lo pisó.
-Te voy a poner en tu puto lugar de mierda
-Eso quiero ver -Sacó una navaja y la incrustó en la pierna de Jason.
Jason soltó un gruñido de dolor y retrocedió, Damian se levantó y pateó la navaja para enterrarla aún más en él.
-¡Ahg! ¡Pequeño bastardo! -Jason intentó atrapar a Damian pero este corrió y subió hasta encerrarse en su habitación -.Maldita rata...
-Señor Jason... Será mejor que cure esa herida -Dijo Alfred detrás de él, era la única persona a la que Jason le haría caso hasta enojado.
-Tch... Bien, pero esto no se queda así
★★★
La noche siguiente, Batman envío a Jason y Damian a un misión juntos, les advirtió que si se enteraba que se peleaban entre ellos, a Jason le confiscaria todas sus armas y a Damian no lo dejaría salir a patrullar.
Jason conducía el Batimóvil con el ceño fruncido, Damian miraba por la ventana, finalmente, Jason tomó palabra.
-Ni se te ocurra estorbar, Omega
-Robin, soy Robin
-Le robaste eso a Red Robin -Aceleró. Damian no contestó.
Llegaron al punto que tenían que vigilar juntos, bajaron del auto y Damian miró fijamente el perímetro.
-Un almacén abandonado, genial, como si eso no fuera lo suficientemente cliché -Jason no dijo nada, pero estaba de acuerdo con esa afirmación de Damian.
-Mantente alerta, si estorbas considerate muerto -Jason cargó sus armas.
-Lo mismo digo, Hood -Damian desenvainó sus katanas.
-¿A dónde? -Damian apenas había girado se cabeza cuando Red Hood lo envolvió con una cuerda y lo dejó en el suelo -.No trabajo con Omegas -Saltó y se infiltró en el lugar.
Red Hood no era precisamente de los que se quedaban quietos y el sonido de los balazos no se hicieron esperar.
Pero Hood era bueno, no se dejó intimidar y devolvió el fuego con brutalidad y habilidad, los maleantes parecieron retirarse, así que guardo sus pistolas.
«Sabía que no necesitaba a ese tonto Omega»
Un golpe en la cabeza lo sacó de sus pensamientos haciéndolo caer, pisaron su pecho y cuando quiso mirar hacia arriba, se encontró con un cañón de escopeta apuntándole justo en medio sus ojos. Red Hood buscó sus armas, entonces le dislocaron el hombro.
-¡Ahg!
-Fin del juego, Red Hood -La bala se disparó, Hood cerró los ojos.
Pero el impacto nunca llegó, cuando volvió a abrir los ojos se topó con una katana que había desviado la ruta de la bala.
-¿Diez contra uno? Eso no es justo... -Desenvainó su otra katana -.Pero puedo arreglarlo
Damian se lanzó con ferocidad a los atacantes, desviaba las balas con sus katanas y partía las armas en dos.
Era pequeño y eso le daba la ventaja para moverse entre ellos, ocultarse en las sombras y romperles la cara, Damian saltó sobre el rostro de uno para tomar impulso y golpear con el codo a otro en la garganta.
Red Hood se levantó rápidamente y tomó su arma, le cubrió las espaldas a Damian, aunque no lo necesitaba. Fue testigo de la destreza, de la furia, la habilidad y agilidad de Damian, pero también del dolor.
Red Hood conocía bien esa rabia y dolor en los movimientos de Damian, era la sensación de haber sido decepcionado por la persona en la que más confiabas.
°-El es Damian... Mi hijo, a partir de ahora se quedará con nosotros°
«Lo abandonaron...» Todo en la mente de Todd encajó, por fin tenía sentido.
Damian estaba respirando entrecortadamente, cada uno de los mercenarios estaban en el suelo.
Uno salió de las sombras y con el brazo tembloroso por el dolor de las palizas, levantó un arma hacia Damian, pero entonces sintió algo frío en su nuca.
-Ni. Lo. Pienses -Lo amenazó Red Hood, el tipo soltó el arma y Todd lo dejó inconsciente.
Damian envainó sus katanas sin darse cuenta del gesto de su hermano, se limpió la sangre de la mejilla, no había matado a nadie, pero no había sido amable.
-Vamos a casa... -Red Hood puso una mano en su hombro -.Robin -Damian le dió un manotazo y se quitó su mano de encima.
Damian seguía teniendo un rencor por los cielos hacia Red Hood, pero Jason Todd, finalmente pudo ver más allá de lo que pensaba, vió a Damian Wayne, Robin, no vió a un Omega vulnerable, vió a un chico que sabía partir madres, veía a su hermano pequeño, veía a su compañero.
Un hermano al que lastimó, un hermano al que alejó, un hermano al que abandonó antes de siquiera presentarse.
Y eso no se lo iba a perdonar fácil, ni Damian, ni él mismo.