El tiempo avanzó rápidamente, y la fecha del parto de Tsunade estaba a la vuelta de la esquina.
Las mujeres del clan Uzumaki estaban expectantes y asustadas por partes iguales, mientras que Kushina fruncía el ceño porque estaba organizando todo lo que habían encontrado en Otogakure no Sato, así como la ayuda que había sido enviada a Uzushio para que pudieran reconstruir la tierra ancestral del clan Uzumaki.
"Kushina-san, otro cargamento de obsidiana de chakra viene en camino hacia Konoha" - dijo Kurotsuchi con el ceño fruncido porque esto de andar organizando el cargamento de su aldea natal, estaba consumiendo demasiado de su tiempo de entrenamiento - "El mismo precio que antes"
"Entendido, aunque van a tener que compartir el tiempo con Kumogakure, y no te preocupes, los 150 puestos se mantienen, porque mi experimento fue exitoso, amplié el rango en el que la barrera trabaja" - respondió Kushina con calma mientras fruncía el ceño al continuar leyendo los reportes que había recibido de los habitantes que estaban en Uzushiogakure no Sato - "Necesitamos más suministros básicos..."
"Llegue justo a tiempo" - dijo un ninja de Konoha mientras sacaba un pergamino - "Este es el pago para el nuevo grupo"
Kushina no respondió, ella simplemente tomó el pergamino y empezó a leerlo, solo para sonreír - "Perfecto, pueden venir en dos días"
"Ok" - dicho eso, el ninja se retiró en silencio, solo para que luego de unos segundos, la puerta de la oficina de la mujer de cabello rojo, se abriera de golpe.
"¿Qué sucede?" - preguntó Kushina con el ceño fruncido.
"¡Kushina-chan, acaba de llegar un mensaje de Kurama-kun!" - exclamó Mikoto mientras sacaba un pergamino.
Kushina lo tomó rápidamente, solo para que luego de unos pocos momentos, sus pupilas se contraían - "¡Llama a todas, Kurama-kun está a punto de regresar para buscar ayuda!"
Esto no demoró mucho, porque en tan solo unos pocos minutos, todas las habitantes de la mansión, se reunieron fuera del hogar Uzumaki, solo para notar cómo un destello rojo aparecía frente a ellas.
"¡Papi!" - exclamó Izumi con una feliz sonrisa - "¡Te extrañé!"
"Y yo a ti, mi princesa" - respondió Kurama, o mejor dicho, su clon, después de todo, no tenía tiempo para estar aquí, no cuando el parto de Tsunade se había adelantado luego de completar su entrenamiento.
Luego de dejar a su hija en el suelo, el clon miró hacia el resto - "Lamento no haberme mostrado en un buen tiempo, pero no tengo mucho tiempo, así que necesito que Hinata-chan, Ino-chan, Kushi-chan, Shizune-san, vengan conmigo"
"¡¿Tsunade-sama está a punto de dar a luz?!" - exclamó Shizune, porque no se necesitaba ser un genio para llegar a esa conclusión.
"Sí" - respondió Kurama con una expresión seria en su rostro - "El lado positivo, es que ahora que completó su entrenamiento en Senjutsu, las probabilidades de éxito son extremadamente altas, un 80% para ser exactos, es por eso que necesito de la ayuda de ustedes para aumentar ese porcentaje"
"¡Vamos!" - exclamó Kushina con seriedad, aunque seguía sin entender por qué su ayuda era necesaria, después de todo, a pesar de haber pasado por las manos de Tsunade, ella no había entrenado en el arme médico porque no tenía la paciencia suficiente.
"¡Yo también quiero ir, papá!" - exclamó Naruto con el ceño fruncido porque esto sonaba como una aventura divertida.
El clon de Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de negar con la cabeza - "Lo siento, mi pequeño remolino, pero ahora tenemos cosas importantes qué hacer, aunque te prometo que cuando terminemos, volveré para llevarlos de paseo por [Monte Myoboku]"
"Ok..." - murmuró Naruto con molestia, aunque rápidamente le dio una sonrisa a su padre porque sabía que a pesar de no haberle visto en un buen tiempo, él estaba salvando a su familia como un buen Uzumaki.
El clon de Kurama le devolvió la sonrisa antes de asentir en dirección de su hijo menor, Izuku, solo para desaparecer con las estudiantes de Tsunade, quienes tenían expresiones llenas de preocupación en sus rostros.
Cuando las chicas abrieron los ojos, notaron cómo habían llegado a lo que parecía ser un manantial que estaba irradiando un extraño y pesado chakra.
"¿Qué es esto?" - murmuró Ino con preocupación, porque esta era la primera vez que ella experimentaba el chakra natural tan de cerca, aunque eso no significaba que no sintiera el peligro en el lugar.
Hinata estaba pálida, porque ella podía sentir cómo su visión era consumida por un extraño y pesado chakra verde, uno que rodeaba todo el manantial como si fuera niebla - "Esto es..."
"Chakra Senjutsu" - respondió Shizune, quien era la más experimentada en este tipo de cosas, más que nada porque había vivido toda su vida con la princesa del clan de las babosas - "Es tan denso que puedes verlo sin necesidad de un Dojutsu"
Kushina simplemente guardó silencio porque no era primera vez que ella estaba expuesta este chakra, debido a que Minato también había practicado Senjutsu junto a Jiraiya, aunque no había tiempo para recordar el pasado, ella rápidamente sacó toda la información que había conseguido de las ruinas de Otogakure no Sato, porque tal vez podría ayudar en el proceso.
"Llegaron justo a tiempo" - dijo Kurama con una expresión seria en su rostro - "Tsunade está a punto de dar a luz, y necesito de su ayuda, porque Shima-san no sabe nada de partos humanos"
"Lo siento" - dijo Shima mientras agachaba la cabeza.
"No, ustedes han hecho más que suficiente por nosotros, sin su ayuda, Tsunade no habría llegado tan lejos, es por eso que desde hoy, el clan de los sapos es el aliado más importante del clan Uzumaki" - dijo Kurama con seriedad antes de guiar a las cuatro mujeres hacia el lugar donde estaba Tsunade, quien estaba con el rostro pálido, como si estuviera resistiendo el dolor.
"¡Tsunade-sama!" - exclamó Shizune con el rostro pálido.
"Es bueno que llegaron, ahora puedo estar más tranquila" - respondió Tsunade mientras rompía fuentes.
Las cuatro mujeres palidecieron porque por fin comprendían qué era lo que estaba sucediendo, y el sufrimiento que Tsunade debía de haber pasado, así que sin decir nada más, rápidamente se pusieron manos a la obra, aunque Kushina antes de ayudar, ella le entregó los pergaminos médicos que encontraron en Otogakure.
Kurama los tomó con apreciación antes de crear un enorme grupo de clones para leerlos a la vez, después de todo, algo dentro de ellos podría aumentar las probabilidades de éxito.
Mientras el joven pelirrojo continuaba leyendo los pergaminos de Orochimaru, cinco horas habían pasado, tiempo en el que él apretaba los dientes cada vez que escuchaba los gritos desgarradores de Tsunade, aunque el lado positivo es que todo parecía estar saliendo de acuerdo al plan.
Tsunade había dado a luz a cinco bebés.
Hashirama Uzumaki, el primer bebé, un niño robusto y cabello castaño.
Mito Uzumaki, la segunda bebé, una niña de piel clara y cabello rojo.
Tobirama Uzumaki, el tercer bebé, un niño de cabello plateado y mechones rubios.
Dan Uzumaki, el cuarto bebé, un niño de cabello rubio.
Nawaki Uzumaki, el quinto bebé, un niño de cabello castaño y ligeramente más pequeño que sus hermanos mayores.
Aunque todavía faltaba un bebé, el menor y el que realmente estaba en peligro.
Kurama sentía una enorme presión porque sabía que necesitaba hacer algo, así que rápidamente se preparó para tomar un nuevo pergamino, solo para sentir cómo uno de sus clones tomaba su mano y le entregaba un pergamino que él había encontrado, solo para desaparecer y así transferirle sus memorias.
Kurama se quedó congelado, solo para sentir cómo una expresión de éxtasis aparecía en su rostro luego de cinco horas de infinita presión psicológica, así que rápidamente leyó el contenido, el cual parecía estar relatando los hallazgos de un clan que podía absorber el chakra natural y usarlo para fortalecer sus cuerpos, o incluso alterarlos físicamente.
"Este es el origen de los sellos malditos" - murmuró Kurama con el rostro nuevamente serio mientras continuaba leyendo, y para su sorpresa, todo parecía ser bastante simple, el sello usaba parte del chakra de este hombre desconocido para amplificar y estabilizar el alma de Orochimaru, pero eso no era lo importante, sino que estaba escrito en las notas cómo funcionaba la habilidad de este hombre llamado Yugo - "Tal vez..."
Una idea apareció en la mente de Kurama, pero estos pensamientos se detuvieron cuando escucharon cómo Shizune gritaba aterrada, así que sin pensarlo dos veces, él apareció en el manantial, solo para ver cómo la expresión de Tsunade cambiaba drásticamente - "¡Tsunade!"
"¡Kurama, tienes que hacer algo!" - exclamó Tsunade con terror porque su bebé, su pequeña Kazumi, su hija menor, no estaba reaccionado luego de su nacimiento.
Kurama sin pensarlo tomó a la bebé y empezó a hacer sellos de manos, para luego poner su dedo en su cuello, creando una especie de marca con su chakra.
Tsunade miró esto con una expresión de pánico porque no podía creer que a pesar de todos sus esfuerzos, su bebé no lograra sobrevivir.
Kurama estaba respirando con dificultad mientras esperaba unos segundos, solo para sentir cómo el chakra natural fluía por los Tenketsu de su hija, así que rápidamente inició el segundo paso, él le entregó a la bebé a Tsunade para que usara su chakra para hacer que el corazón de la pequeña volviera a palpitar.
Tsunade no dudó, ella rápidamente usó su técnica y siguió las instrucciones de su esposo, solo para empezar a sollozar cuando escuchó cómo la bebé empezaba a respirar débilmente.
"Gracias, gracias" - murmuró Tsunade con lágrimas en los ojos, su pequeña sabia estaba viva, y eso era lo único que le importaba - "Gracias, Kurama, chicas"
