"Es una lástima que Maki-chan no hubiera querido venir con nosotros" - dijo Pakura mientras soltaba un suspiro pesado, después de todo, ella no quería separarse de su estudiante, pero ahora que la situación había escalado, la tensión contra el clan Uzumaki estaba siendo demasiado para su gusto, y ella no quería pasar más tiempo en Suna porque sentía que mientras más veía los rostros de los que intentaban seducirla, más asco sentía.
Dos días habían pasado desde la tensa conversación entre el equipo de Maki, y Kurama con los demás, tiempo en el que Kurama había estado la mayor parte del tiempo en la embajada, lugar que pronto sería vaciado porque ya no había necesidad de esto, no cuando Gaara había asignado una habitación especial en la residencia del Kazekage como pseudo embajada.
"Solo nos queda esperar a que Gaara regrese de Konoha" - respondió Kurama con calma mientras cerraba los ojos y esperaba, expectante por la nueva fuerza que su amigo tendría que haber alcanzado ahora que estaba en armonía con Shukaku, aunque luego de unos minutos, él abrió los ojos porque sintió una presencia familiar delante de la puerta - "Puedes entrar"
La puerta se abrió lentamente, mostrando a un poco más maduro Kankuro, quien miró con molestia a Kurama porque era obvio que incluso con todo su entrenamiento dentro de la habitación de dilatación temporal, todavía no podía esconderse de los agudos sentidos del pelirrojo delante de él.
"Vamos, Gaara te está esperando" - dijo Kankuro con molestia antes de desaparecer del lugar.
Pakura sonrió ligeramente mientras que Kurama se encogía de hombros, solo para desaparecer junto a la bella mujer, y reaparecer en la residencia del Kazekage, llegando rápidamente a la oficina de su amigo.
"Tengo que admitir que estoy un poco celoso de esa habilidad, poder viajar a una región alejada con solo una técnica, ahorraría muchos problemas" - dijo Gaara con un tono sereno, mientras que el pequeño Tanuki de arena miraba a Kurama con molestia.
"Ok, esta es una sorpresa" - dijo Kurama mientras acariciaba su mentón.
"¡Deja de mirarme como si fuera un espectáculo de circo, zorro apestoso!" - rugió Shukaku con molestia mientras entrecerraba sus pequeños ojos.
"Nada mal, tu poder ha aumentado, incluso ahora estás un poco más cerca de Gyuki" - dijo Kurama con apreciación.
"Tch" - Shukaku chasqueó la lengua con molestia, aunque por dentro él estaba feliz, más que nada porque a pesar de ser el Bijuu de una cola, su poder era superior incluso al de Choumei, el Nanabi, las colas solo significaban la cantidad de chakra que podían contener, no de su fuerza individual.
"Pensé que las colas eran las que demostraban la fuerza del Bijuu" - dijo Pakura con sorpresa, una expresión que Temari también tenía en su rostro.
"Tch, ustedes no saben nada" - bufó Shukaku con molestia mientras se cruzaba de patas - "Nuestras colas solo demuestran cuanto chakra podemos acumular en nuestro interior, estoy seguro de que no necesito más explicación"
"Lo que Shukaku trata de decir, es que nuestra situación es similar a la de los ninjas, más chakra no significa que ser más fuerte, pero saber usarlo cambia la situación por completo" - agregó Kurama mientras asentía - "Si hablamos de poder, Shukaku es el tercer más fuerte detrás de Gyuki y de mí"
"Por mucho que odie admitirlo, el zorro apestoso tiene razón" - murmuró Shukaku con molestia - "Pero solo porque ellos tienen más chakra para usar"
"En otras palabras, Shukaku es más fuerte que el resto de Bijuu porque sabe usar el chakra que tiene, el cual de por sí ya es demasiado" - dijo Temari mientras asentía con aceptación - "Honestamente, no esperaba que alguien como él fuera un genio"
"¡¿Qué tratas de decir, pequeño mono rubio?!" - exclamó Shukaku con furia mientras entrecerraba los ojos - "¡Ore-sama es el más fuerte de todos los Bijuu!"
"Por eso no me gusta alagar a Shukaku, siempre le crece su ego cuando alguien lo hace" - suspiró Kurama, solo para fruncir el ceño al notar lo que dijo, solo para recordar lo que los dos viejos sapos habían mencionado cuando fueron a Uzushiogakure no Sato cuando Tsunade regreso.
"¿A caso es verdad que mi lado oscuro está volviendo a despertar?" - pensó Kurama mientras cerraba los ojos en silencio, ignorando la mirada que el resto le estaba dando.
"¿Sucede algo, zorro apestoso?" - preguntó Shukaku mientras estiraba sus extremidades, algo que lejos de hacerle ver amenazante, hacía que pareciera una linda mascota - "Siento que están pensando algo grosero, solo quiero que recuerden que soy una entidad capas de destruir este basurero con solo mover mi cola"
"Dejando eso de lado (¡Oye!), es bueno ver que han aumentado su conexión, Shukaku, Gaara" - dijo Kurama mientras caminaba de tema porque no había forma de que él explicara lo que pasaba por su mente - "Ver a Shukaku fuera, incluso en su forma más débil, demuestra que lograron alcanzar la armonía para usar la forma completa de la transformación Bijuu"
"Fue bastante simple ahora que el sello que me contiene está bien hecho" - dijo Shukaku mientras bufaba con desdén - "En serio, el sello inicial era tan malo, que estaba haciendo que los sellos alrededor de mi cuerpo también me afectaran, era por eso que actuaba tan erráticamente"
"Pensé que lo hacías por diversión" - dijo Kankuro con sorpresa porque no esperaba escuchar algo como esto.
"Y lo hacía" - asintió Shukaku con una sádica sonrisa en su rostro - "O sea... ¿Qué otra forma tenía para liberar todo el chakra oscuro que está contenido en mis sellos malditos?"
"Dejando las tendencias psicópatas de Shukaku de lado, es cierto que el sello mal hecho también lo estaba afectando a él" - dijo Kurama con calma mientras fruncía el ceño - "Mientras él afectaba la mente de Gaara con su instinto asesino, Gaara lo afectaba a él con su sed de sangre, creando un sistema perfecto de 'maldad'..."
"Y ahora que estoy libre de esa influencia, puedo amplificar nuestra conexión, e incluso aparecer parcialmente fuera del sello" - sonrió Shukaku mientras tomaba un largo respiro - "Deliciosa libertad, estoy tan feliz de no estar más tiempo en esa estúpida y oscura cueva"
"¿Cueva?" - preguntó Kankuro con sorpresa, solo para ladear la cabeza, confundido.
"¿A caso pensabas que nos encerraban en un retiro vacacional con todos los lujos posibles?" - preguntó Shukaku con desdén - "¡No, idiota, estamos encerrados en lugares que podrían causarle la locura a un humano promedio!"
Kankuro se sonrojó porque no había pensado en esto.
"En serio... ¿Por qué pensaban que nosotros queríamos escapar?" - preguntó Shukaku mientras les giraba los ojos al ver que el hermano de su carcelero, no era el único avergonzado - "¿De verdad piensan que queríamos escapar para causar daño y destrucción? Por favor, somos seres inmortales, destrucción es solo un pasatiempo, lo que realmente queremos es libertad, descansar en un lugar por años sin que nadie nos moleste"
"Shukaku tiene razón" - asintió Kurama con calma mientras sentía cómo las palabras del Tanuki resonaban en la parte más profunda de su alma.
"Ok, suficiente de esto, tengo curiosidad por saber cómo les fue en el entrenamiento" - dijo Temari con los brazos cruzados mientras miraba a sus dos hermanos - "¿Cómo les fue?"
"Bien, todo salió de acuerdo al plan" - asintió Gaara con calma mientras Shukaku empezaba a reír con locura.
"Fue horrible" - agregó Kankuro con el rostro pálido al recordar el entrenamiento - "Fue tan horrible, que nuestros ninjas ahora le tienen miedo a Gaara por todo lo que tuvieron que soportar"
Temari sintió cómo el sudor recorría su nuca al ver cómo Gaara desviaba la mirada, Shukaku continuaba riendo con locura, y Kankuro estaba pálido, como si hubiera pasado por un calvario que deseaba olvidar.
"Oh, ya veo" - asintió Temari mientras decidía cambiar de tema a algo mucho más importante - "Viendo que regresaron, supongo que es tiempo de que yo pase tiempo de calidad con mi prometido"
"Cierto, ahora Kurama es tu prometido" - murmuró Kankuro con el ceño fruncido porque había olvidado este pequeño detalle.
Gaara simplemente se encogió de hombros porque esta fue decisión de Temari, quien había dicho explícitamente que deseaba formalizar una alianza política con el clan Uzumaki, para así mejorar la unidad entre las dos naciones.
Honestamente, esto debería de haber sido con Konoha, ya que eran aliados y eran naciones vecinas, pero el renacimiento de Uzushiogakure no Sato, y su habilidad de poder dar apoyo gracias al Hiraishin no Jutsu, cambió el objetivo, eso sin contar que si no lo hacían, Temari los hubiera masacrado.
"Sé honesto, lo último es el verdadero motivo de que aceptaras" - dijo Shukaku al leer los pensamientos de su Jinchuriki.
Temari ladeó la cabeza mientras que Gaara sacudía la cabeza.
"Solo les pido que no causen problemas en Sunagakure no Sato, en otras palabras, nada de gemidos que se escuchen en toda la aldea" - dijo Gaara mientras miraba a su hermana mayor, quien simplemente dio un fuerte pisotón al escuchar la cosa más vergonzosa posible, y lo que lo hacía peor, era que Gaara estaba siendo 100% serio.
"Vamos, Kurama-kun" - dijo Temari con el rostro rojo mientras tomaba la mano del chico y lo sacaba de la oficina de su hermano menor.
"Bueno, si me disculpan, voy a estar en el taller modificando mis marionetas, porque luego de un año de entrenamiento, estas están al borde de romperse" - murmuró Kankuro mientras fruncía el ceño.
Gaara asintió mientras regresaba a su trabajo como líder militar, a la par de que Shukaku estaba comiendo galletas con una tranquilidad que no parecía la del Tanuki psicópata.