"Es tal como esperaba" - dijo Temari con una feliz sonrisa mientras observaba el cielo estrellado afuera de la ventana del restaurante en el que estaban - "Gracias por esta maravillosa cita"
"Me hubiera gustado hacer algunas cosas más, pero estábamos apretados de tiempo" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Sin embargo, tengo que admitir que fue divertido, revisar las aguas termales de Suna, sus puntos turísticos, y finalizar en este restaurante"
Temari sonrió con orgullo mientras sentía cómo la espera de todos estos meses había sido difícil, pero lo suficientemente buena como para mejorar la experiencia ahora que todo estaba sucediendo, así que lentamente ella se acercó al oído de su prometo y le susurro algo con su delicada voz.
Kurama se congeló unos segundos mientras notaba cómo el rostro de la princesa de Sunagakure no Sato estaba casi tan rojo como el color de su cabello - "Pequeña traviesa ~"
"¡Ahem! Esto también es algo que esperaba" - respondió Temari mientras desviaba la mirada, aunque debajo de la mesa ella estaba frotando sus muslos porque tenía una emoción que no podía ser ocultada.
Kurama asintió antes de llamar al mesero y pagar por la cena, para luego tomar a la chica de Suna de la mano y guiarla hacia su residencia, solo para que al entrar, Temari lo empujara hacia la pared y lo besara con hambre.
Kurama no se sorprendió, él simplemente movió sus manos hacia las nalgas de la chica y la levantó, ahogando el gemido de Temari con sus labios, y llenando de placer sus ojos.
"Eres malo ~" - ronroneó Temari mientras sus ojos se afilaban, porque todavía recordaba las palabras de su madre, una mujer de Suna siempre consigue su presa, y ella por fin estaba concretando su plan.
Sin poder contenerse más, Temari empezó a quitarse sus prendas, dejando al descubierto su bella figura, la cual a pesar de no estar al nivel de Hinata, no tenía nada que envidiarle porque ella tenía otros puntos a favor.
Lentamente, los dos continuaron besándose mientras la chica presionaba todo su cuerpo contra el del pelirrojo, como si quisiera fusionarse por completo, ser absorbida por los firmes músculos de su prometido.
"Eres una chica mala, Temari-san" - dijo Kurama con una sonrisa mientras los dos llegaban a la habitación del pelirrojo.
"¿Y qué vas a hacer para castigarme?" - preguntó Temari con un susurro.
"Esto" - respondió Kurama mientras arrojaba a la chica hacia la cama, solo para saltar detrás de Temari y quedar justo sobre ella.
Temari soltó un gemido de sorpresa, solo para temblar al sentir cómo el chico ahora estaba poniendo su mano sobre sus labios bajos - "¡Ah ~!"
Lentamente, Temari sintió cómo el calor se concentraba en su jardín secreto, mientras el placer aumentaba con la temperatura.
"¿Cómo te sientes, Temari-san?" - preguntó Kurama con una pequeña sonrisa sobre sus labios - "Esta es una habilidad que desarrollé con la experiencia"
Temari respondió con gemidos, uno detrás de otro mientras sentía cómo lentamente llegaba al clímax.
Sin pensarlo dos veces, Kurama le quitó la parte inferior de su ropa a la seductora chica de Suna, aunque cuando lo logró, vio cómo Temari llegaba por fin al orgasmo.
"Justo a tiempo" - pensó Kurama mientras creaba un clon para ordenar la ropa de Temari, para luego hacerlo desaparecer, ignorando olímpicamente la expresión molesta que este tenía en su rostro.
"Veo que lo disfrutaste" - dijo Kurama con una pequeña sonrisa.
Temari abrió y cerró la boca como si fuera un pez fuera del agua, con ojos llenos de lujuria.
Kurama asintió cuando vio esto, pensando que ella estaba lista para dar el siguiente paso, así que sin pensarlo más, el se quitó la ropa, mostrando su bien entrenado físico.
Temari observó a su ahora pareja con un brillo en sus ojos, solo para lamerse los labios al ver su seductor cuerpo, temblando de la emoción cuando vio la dura masculinidad del chico posicionándose en la entrada de su jardín secreto.
"¿Estás lista, Temari?" - preguntó Kurama mientras miraba a la chica como si quisiera calmarla.
Temari asintió con firmeza, aunque su expresión se quebró a los pocos segundos por el agudo dolor que sintió - "¡AH!"
No todas las chicas eran iguales en este ámbito, y Temari parecía ser especialmente sensible al dolor de su himen roto, así que sin siquiera pensarlo, Kurama se detuvo para que la chica tuviera el tiempo suficiente para adaptarse, a la par de que usaba su chakra para intentar reducir el dolor.
Temari estaba llorando por el dolor, aunque al mismo tiempo se sentía emocionada de por fin haber cumplido con su deseo, uno que había estado aguantando por años.
"P-Puedes moverte, Kurama-kun, no necesitas preocuparte por mí" - murmuró Temari con una respiración irregular.
Kurama negó con la cabeza cuando escuchó esto, porque era obvio que la chica a duras penas estaba resistiendo el dolor - "Ni siquiera lo pienses, la gracia con el sexo es que los dos disfrutemos esta conexión"
Temari sintió cómo su corazón latía con fuerzas al escuchar estas palabras, a la par de que el chakra de Kurama ayudaba con el dolor, al menos lo suficiente como para poder moverse ella misma.
Kurama intentó detenerla, pero la mirada firme de la chica lo frenó en seco - ". . ."
"Estoy lista" - dijo Temari con seriedad, solo para soltar un fuerte gemido de placer cuando sintió cómo el chico apretaba sus duros pezones - "¡¿Kurama-kun ~?!"
"Esta es otra forma de hacer que el dolor desaparezca" - dijo Kurama mientras empezaba a moldear los generosos pechos de la chica como si fueran masas, presionando cada punto erógeno que él podía encontrar para que el placer empezara a reemplazar el dolor, y por lo que estaba viendo, estaba funcionando, porque Temari se movía cada vez más rápido.
"M-Muévete, Kurama-kun ~" - dijo Temari con el rostro rojo por la vergüenza y el placer - "¡No quiero ser la única disfrutando ~"
"¿Estás segura?" - preguntó Kurama con preocupación porque sabía que en el momento que empezara a moverse, él no podría contenerse.
"S-Soy una mujer de Suna, un poco de dolor no es suficiente como para detenerme" - respondió Temari, solo para sentir cómo su cuerpo empezaba a calentarse.
"Entonces..." - murmuró Kurama mientras dejaba de amasar los pechos de la chica y movía sus manos hacia su cadera - "No aguantaré más"
"¿Eh? ¡Kya ~!" - primero Temari se sorprendió, aunque su expresión seria rápidamente se cayó en pedazos mientras el chico movía sus caderas como si su vida dependiera de ello.
"¡Hyan ~!" - los gemidos de Temari aumentaron en frecuencia mientras sentía cómo el pelirrojo entraba cada vez más profundo en su intimidad, golpeando cada punto erógeno que estaba dentro de su vagina con una habilidad que ella no podía creer.
Kurama no solo era bueno en esto, sino que tenía un sexto sentido para poder detectar dónde golpear para aumentar el placer que le daba a su pareja.
"¡Mierda ~!" - exclamó Temari entre gemidos - "¡Siento cómo mi mente se pone en blanco ~!"
"Dios, Temari estás apretada" - gimió Kurama mientras sentía cómo los cálidos pliegues en el interior de la intimidad de la chica, presionaban contra su duro miembro, como si quisieran capturarlo por toda la eternidad - "¡Siento como si fuera a correrme en cualquier momento!"
Kurama tenía que admitir que a pesar de su experiencia, la sensación de la apretada vagina de Temari era espectacular, pero lo que más lo estaba emocionando no era esto, sino las expresiones que la princesa de Suna tenía cada vez que golpeaba sus puntos eróticos.
Cada embestida, parecía derretir la expresión de Temari, esto fácilmente comprobable debido a la niebla de lujuria que nublaba sus ojos.
"¡Hazlo ~!" - exclamó Temari con todas sus fuerzas mientras atraía al chico a su cuerpo y empezaba a lamer su rostro como si fuera un cachorro - "¡Córrete dentro de mí ~! ¡Lleguemos los dos al clímax, Kurama-kun ~!"
Kurama apretó los dientes mientras sentía cómo él llegaba al clímax, liberando su semilla en todo el interior de la chica, no porque no pudiera aguantar como otras veces, sino porque sabía que Temari no podría resistir por mucho tiempo, y no era como si esto fuera su culpa.
Temari era una chica que acababa de tener su primera experiencia sexual y su sensibilidad era extremadamente alta, es por eso que Kurama estaba seguro de que luego de llegar a su primer clímax sexual, ella caería en un profundo coma de placer.
Y tal como había deducido, Temari rápidamente sintió cómo su mente se ponía completamente en blanco luego de llegar al pico más alto de éxtasis. Sin más fuerzas, la princesa de Suna rápidamente cayó recostada sobre la cama, con una expresión de placer y satisfacción que no podía ser ocultada.
Kurama la observó con una sonrisa mientras se retiraba lentamente de la chica, solo para empezar a usar su chakra para ayudarle a prevenir quedar embarazada con el Jutsu anticonceptivo, para luego usar el chakra restante contenido en su semen para curar cualquier posible herida interna.
Luego de unos cuantos segundos de silencio, Kurama asintió cuando vio que había hecho un buen trabajo, solo para acariciar la mejilla de la chica que ahora estaba durmiendo con una sonrisa.
"Hiciste un buen trabajo, Temari-san" - murmuró Kurama en voz baja antes de acostarla en la cama y ponerse a su lado - "Buenas noches"
Temari sonrió ligeramente antes abrazar inconscientemente a su pareja con una feliz sonrisa en su rostro, cabe decir que esta fue la mejor noche de su vida, no solo porque había tenido relaciones sexuales con el chico que ahora era su prometido, sino porque había soñado con su madre, algo que ella no hacía desde su fallecimiento.