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Chapter 170 - 170: Secuestro

Con lágrimas en los ojos, Menma cerró los ojos mientras los gritos de su madre penetraban sus oídos, aunque para su alivio, esto no duró más de unos pocos minutos.

Lentamente, el ataúd empezó a abrirse, mostrando primero un brazo pálido cubierto por guantes negros, siendo seguido por el resto del cuerpo, mostrando ahora su apariencia completa, la de un hombre de cabello parecido al de Jiraiya, solo que de color negro, con un mechón cubriendo unos de sus ojos casi completamente negros.

"Me siento un poco extraño" - murmuró el hombre de armadura roja antigua, piel pálida y con ligeros quiebres - "Es como si este cuerpo me estuviera rechazando..."

"Quiero creer que es posible porque usamos el cuerpo de una mujer como sacrificio" - respondió Kuro Zetsu con simpleza - "Aunque no creo que eso te afecte"

El hombre revivido simplemente miró alrededor, notando al joven con mirada vacía que parecía haberse fusionado con uno de los clones de Shiro Zetsu, aunque decidió ignorarlo - "Si me revivieron, supongo que el plan está a punto de completarse"

"Lamento decirte que estás equivocado" - respondió Kuro Zetsu con molestia mientras explicaba la situación con lujo de detalles.

Con cada segundo que pasaba, Uchiha Madara fruncía cada vez más el ceño, solo para mirar al joven que había salvado en el pasado - "¿Algo que tengas qué decir, Obito?"

"Lo siento, Madara-sama" - respondió Obito mientras agachaba la cabeza con miedo porque sabía que no tenía que ponerse en el lado malo de su maestro, incluso cuando él había conseguido el Rinnegan.

Madara simplemente entrecerró los ojos antes de volver a concentrarse en Kuro Zetsu - "Supongo que voy a tener que encargarme de esto con mis propias manos... ¿Algo más que tenga que saber?"

"Los Kage de las grandes aldeas están por reunirse en Tetsu no Kuni" - respondió Kuro Zetsu porque sabía que esto atraería la tención del recién revivido dios de la guerra.

"¿Oh?" - y tal como había pensado, la mirada de Madara se encendió cuando escuchó esto - "Supongo que volví en un buen momento, veamos cómo estas nuevas generaciones se enfrentarán al regreso del fantasma del pasado"

Con el regreso de Uchiha Madara, el destino estaba regresando lentamente a su flujo original, y como si el mundo hubiera sentido su presencia, los 5 Kage empezaron a adelantar la reunión.

Cuando el día llegó, los 5 Kage estaban junto a sus guardaespaldas, acompañados por Kushina, Yugito y Samui.

"Veo que todos están reunidos y listos para empezar" - dijo Mifune, el líder de Tetsu no Kuni y moderador de la reunión entras las grandes aldeas ninjas - "¿Hay algo que quieran dejar en claro antes de que iniciemos con la reunión?"

Los 5 Kage y Kushina simplemente guardaron silencio porque este posiblemente sería el momento más importante en la historia de las [Naciones Elementales].

"Si es así, entonces doy por iniciada..." - aunque antes de que Mifune pudiera decir algo más, él sintió cómo la atmósfera del lugar se congelaba, mientras el sonido de unos pasos resonaban al exterior de la sala.

Lentamente, la puerta del lugar se abrió, mostrando una silueta que algunos de los presentes no podían creer.

"Imposible..." - dijo Onoki con el rostro pálido y su corazón latiendo a mil por hora - "¡Tú deberías de estar muerto!"

Las palabras aterradas del viejo Tsuchikage hicieron reaccionar al resto de los presentes, quienes estaban mirando con pánico al recién llegado.

"Esos ojos..." - murmuró Kakashi mientras sentía cómo su garganta se secaba - "Edo Tensei..."

"Felicidades por llegar a la verdad, una lástima que no haya premio para ti, joven Hokage" - dijo Uchiha Madara mientras miraba a cada uno de los presentes con una enorme y peligrosa sonrisa - "Onoki, veo que has envejecido más de lo que pensaba, aunque me alegra ver que todavía me recuerdes"

Onoki simplemente guardó silencio porque si había alguien a quien él de verdad le tenía miedo, ese no era otro que al hombre que estaba delante de él, la misma persona que le había causado miles de noches de somnolencia.

"U-Uchiha Madara..." - dijo Ao con miedo en su mirada mientras sentía cómo su cuerpo temblaba ante la sola presencia del hombre de cabello negro - "Tú..."

"Tranquilos, no he venido a pelear, al menos no todavía" - respondió Uchiha Madara mientras parecía disfrutar de las miradas de miedo de los presentes, solo para entrecerrar los ojos - "Solo he venido a anunciar mi regreso"

Al terminar de decir esas palabras, Madara liberó todo el chakra en su interior, creando lo que parecía ser una presión imposible de resistir para la gran mayoría de los que estaban aquí, lo que causó que él frunciera ligeramente el ceño.

"Vaya decepción, pensé que serían más fuertes, aunque al menos algunos de ustedes parecen tener potencial" - dijo Madara mientras miraba a Gaara, Kirabi, Yugito, y finalmente a Kushina - "Veamos, tres Jinchuriki y una descendiente de Mito... ¿Cómo es que siguen ustedes con vida?"

Kushina empezó a mover su mano con dificultad para intentar crear sus sellos, aunque antes de que siquiera pudiera moldear su chakra, Madara apareció delante de ella y presionó su frente, haciendo que la mujer de cabello rojo soltara un grito de dolor y cayera al suelo inconsciente.

"¡Kushina-sama!" - exclamó Kakashi mientras activaba su Mangekyo Sharingan - "¡Detente, Madara!"

"Tranquilo, como dije, no he venido a pelear" - dijo Madara con una sonrisa llena de desdén - "Sin embargo, Kuro Zetsu me pidió que capturara a algunos de ustedes para continuar con mi plan"

Rápidamente, Madara apareció delante de Yugito y la tomó del cuello, solo para sonreír ligeramente - "Nibi, he venido especialmente por ti, siéntete orgulloso de que caigas ante mi presencia"

"¡Suéltala!" - rugió Ei mientras se liberaba de la presión del poder del Uchiha gracias a su armadura de Chakra - "¡Vuelve al mundo puro, Madara!"

Madara simplemente lo miró por el rabillo del ojo y le dio una patada cuando estuvo en su rango de alcance, mandando a volar al cuarto Raikage con suma facilidad.

[¡Yugi-nya, usa mi chakra rápido!] - exclamó Matatabi en el interior de la mente de su Jinchuriki, solo para sentir cómo su conexión con la chica rubia desaparecía - [¡Yugi-nya!]

"Mal tiempo de reacción, honestamente, mientras más los veo, más decepcionado estoy con esta nueva generación" - dijo Madara mientras dejaba inconsciente a la Jinchuriki del Nibi, solo para notar cómo unas cadenas doradas rodeaban su cuerpo - "En serio, esto me trae unos cuantos recuerdos"

"¡D-Deja a Yugito-chan!" - exclamó Kushina, quien había logrado recuperar la compostura.

"Kongou Fusa" - dijo Madara con desdén mientras usaba toda su fuerza para romper las cadenas que algunas vez fueron nombradas como indestructibles.

"Imposible" - murmuró Kushina con terror porque estas mismas cadenas habían logrado detener incluso al Kyuubi no Youko.

"No tienes por qué sentirte sorprendida" - dijo Madara con desdén - "He peleado tantas veces con Mito que sé muy bien cómo funcionan estas cosas, además..."

"¡Ack!" - Kushina soltó un gemido de dolor al sentir cómo el pie del Uchiha impactaba en su estómago y la mandaba a volar, al punto de que sentía cómo sus órganos se rompían por el impacto - "Ugh..."

"Mi cuerpo es inmortal, y mi chakra es ilimitado, heredera de Mito" - dijo Madara con una sádica sonrisa en su rostro - "Ahora, te recomiendo que no hagas nada estúpido porque ya te he dado más misericordia de la que mereces al no capturarte"

Kushina vomitó sangre cuando escuchó esto mientras sentía cómo todo a su alrededor se ponía borroso.

"¡Hmph!" - Madara bufó con desdén mientras su mirada se posaba en Samui, quien según la información que había recibido de Kuro Zetsu, también era parte de las amantes del Kyuubi no Kitsune - "Tal vez haya perdonado la vida de esa Uzumaki por ser la heredera de Mito, pero tú no lo eres, así que supongo que puedo usarte como tarjeta de invitación..."

"¡Ah!" - Samui soltó un grito de dolor al sentir cómo su cuerpo era cubierto por lo que parecía ser una poderosa corriente eléctrica - "¡ARGH!"

"¡Samui!" - rugió Kirabi mientras usaba el chakra que Gyuki le estaba entregando, aunque este no era mucho para prevenir que Madara supiera que él todavía estaba en su interior - "¡Muere, Uchiha!"

Madara frunció el ceño mientras dejaba a la chica rubia retorciéndose en el suelo por la electricidad para concentrarse en el Jinchuriki del Hachibi - "Honestamente, si tuvieras a tu Bijuu, serías medianamente interesante de pelear, pero... ¿Con este nivel de Chakra?"

Con un movimiento rápido, Madara usó su mano como si fuera una cuchilla y destruyó todas las espadas de Kirabi, solo para penetrar su hombro con esta como si fuera una lanza, mandando a volar al Jinchuriki en el proceso.

"No eres más que un aperitivo" - continuó Uchiha Madara con neutralidad, retrocediendo cuando sintió cómo el espacio a su alrededor se distorsionaba - "¿Oh? Esto es un poco más interesante"

Kakashi se levantó con dificultad, solo para fruncir el ceño al ver cómo su Kamui no había sido para nada efectivo, aunque lejos de detenerlo, él simplemente continuó activándolo, y haciendo que Madara se moviera constantemente hasta que este pareció perder la paciencia y aparecer delante del hijo de Sakumo Hatake.

"Ok, suficiente de juegos" - murmuró Madara con molestia antes de liberar todo su chakra y causar que la gran mayoría cayera inconsciente por su mera presencia, los pocos que quedaban conscientes quedaron paralizados mientras veían cómo el Uchiha caminaba hacia Samui y revisaba su estado, solo para cubrir su dedo en chakra eléctrico y escribir algo en la piel de la chica.

Viendo que su trabajo estaba hecho, Madara tomó a Yugito y desapareció del lugar, dejando solo destrucción en su camino y una sombra que causaría terror a los presentes por días.

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