Unos minutos antes en el otro campo de batalla, la guerra del Santo Grial aún se estaba desarrollando....
La batalla entre los gigantes del Génesis, no detuvo a las Coronas y los Tronos, a diferencia de los Servants ordinarios sus poderes incluso superaron a los Dioses.
*BOMM
Enormes rocas caían de las 'puertas' espaciales que obligaron a Orión a retroceder, las flechas arrojadas eran todos tragadas por la 'puerta' y devuelta a el con otra.
Esto le dio dolor de cabeza no sólo a él, también a Angélica, Mukuro es el némesis de los Archer.
La única oportunidad que tenía para pelear con Mukuro era a través de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, pero Orión no se atrevió.
Mukuro había desatado todo su potencial y su traje astral tuvo un cambio, así mismo su lanza en forma de llave ahora era una alabarda.
Orión tembló por la presencia de esa alabarda, por alguna razón sentía que si esa alabarda lo tocaba, entonces se acabó.
No se atrevió a apostar que pudiera esquivar esa alabarda o que Mukuro tenga otras formas de pelear.
Frente a la madre de la humanidad, Orion que tiene la maldición de ser su hijo, todas sus estadísticas están restringidas.
Lo único que podía revertir está situación era usar sus habilidades o Nobles Phantasm.
Pero....
"¿Necesitas ayuda? Muku-mama"
Los refuerzos habían llegado, muchas Nibelcole llegaron y lo rodearon.
" ¿Mamá?"
"Hm, Muku-mamá es Muku-mama"
"¿?"
Mukuro no estaba entendiendo, pero el que Nibelcole tenga el poder del 'Trono' era real, por lo que no se preocupó.
"Fumu, llevale la llave a Nushi-sama"
"¡Así lo haremos Muku-mama!"
"Michael: Lataib"
Mukuro giro la alabarda y la puerta espacial se abrió y grandes rocas fueron disparadas a Orión y Angélica.
*Bom, bom...
Las flechas de Orión contrarrestaron esto fácilmente, sin embargo esto era lo que Mukuro esperaba, ya que aprovechó el breve instante y desapareció en la puerta espacial....
"¡¡Haaa!!"
Cuando volvió a aparecer, la punta de la alabarda apuntó al cuerpo Orión.
"¡¡..!!"
Aunque Orión nunca bajó la guardia frente a Mukuro, está habilidad de abrir portales en todas partes lo dejó indefenso, era demasiada trampa...
Este pequeño accidente provocó que Orión dejará de lado su arco y se movió rápido para bloquear con su mazo...
El choque esperado no sucedió, cuando la alabarda tocó el mazo de guerra este se dispersó en volutas de luz y la alabarda continuo avanzado, afortunadamente para Orión aunque el mazo no logró bloquear la alabarda, si pudo ralentizar un poco el empuje lo suficiente para que esté pudiera tomar distancia.
"Mun lo sabía, no serás golpeado fácilmente por Muku..."
Saliendo tranquilamente de la puerta, un rayo de energía disparó hacia Orión quien ya tenía la experiencia del borrado y no se atrevió a enfrentar a la alabarda nuevamente.
Aunque si ataque más fuerte fue esquivado, no era todo pérdida, su propósito estaba cumplido...
Y ese era separar a Orión de Angélica.
"¡Mierda!"
Orión reaccionó rápido a esto e intentó regresar al lado de Angélica, desafortunadamente no pudo hacerlo y la alabarda de Mukuro lo bloqueó.
"Llévatela ..."
"Gracias Muku-mama"
"Vamos pequeña Llave, papi está ansioso por ti..."
Las Nibelcole no se retrasaron más y rápidamente se abalanzaron sobre una Angélica estupefacta.
"¡Tsk!"
Angélica no sabía sobre la 'llave' en la boca de estas monjas, pero la mirada sobre ella de estas monjas era muy intensa por lo que no había dudas de que hablaban de ella.
"¡No sé lo que estás planeando, pero no te acercaras a mí!"
El Tesoro del Rey nuevamente se activó, pero está vez su objetivo no era Mukuro, eran las monjas que se replicaban muy rápido.
"""¡¡Kyaaa!!"""
*BAM , BAM
Los múltiples tesoros fueron lanzados y las monjas se convirtieron en hojas de papel...
Aunque era un grupo bastante amplio aún así no fue rival para el Tesoro del Rey o eso es lo que se esperaba...
Angélica estaba por suspirar de alivio cuando las hojas de papel destellaron y Nibelcole apareció nuevamente.
"Hehe~ te engañé"
"¿¡..!?"
"¡Cuidado maestra!"
"¡Hmph! ¡No se permite ignorar a Muku!"
La alabarda de Mukuro giro y el sellado a nivel conceptual paso a través de sus ojos, Orión sudo frío al tener el arma tan cerca de cuerpo por lo que no tuvo otra opción que retirarse, tensar su arco y lanzar flechas hacia las monjas o eso es lo que se suponía que debía hacer, pero los rayos de energía lanzados por Mukuro le impidieron hacer hacer eso.
*Clink....
Sin embargo Nibelcole no pudo acercarse a Angélica, cuando las monjas estaban por alcanzarla del Tesoro del Rey una cadena brillante dorada se retorció como una víbora y ató a las monjas...
"Ehh~ ¿¡qué está pasando?!"
"¡Me subestimas demasiado! ¡No soy el objetivo de sus burlas!"
*BAM, BAM, BAM
El Tesoro del Rey se abrió una vez más y decenas de espadas salieron disparadas hacia las monjas.
"¡Hmph!"
Puede que contra Mukuro, Angélica no tenga oportunidad, pero es una cosa muy diferente con las monjas odiosas que no pueden restringirla como lo hace Mukuro...
"Está bien, acabaré con esto..."
Gracias a que pudo tomar distancia de Mukuro, Angélica recuperó su fuerza y con eso pudo abrir el candado para el arma máxima.
"¿Madre de la humanidad? No importa, caerás ante esta espada..."
Saliendo de la puerta, Enuma Elish se mostró nuevamente en este mundo, sin embargo a diferencia de Gilgamesh está espada era mucho más débil, incluso Est estaría confiada en poder destruir esta arma.
Pero esto no es algo que Angélica supiera, ahora que podía atacar a Mukuro eso sería suficiente, aunque también puede lastimar a Orión, Angélica levantó su mano tomó el arma y está empezó a girar y acumular poder rápido, sabía que tenía que actuar ahora antes que Mukuro volteé,
Angélica levantó su otra mano lista para activar su hechizo de Comando y teletransportar a Orión a su lado...
"Hihihi~ que arma tan grandioso tienes~"
Angélica se estremeció, cuando una mano delicada tocó su mejilla desde atrás...
(¿¡Cuándo...?!)
Angélica no lo sintió, ni siquiera pudo entender qué es lo que estaba pasando, porque alguien estaba detrás suyo.
Lo único que su cuerpo puede hacer es temblar de miedo, sin poder moverse.
A diferencia de Mukuro que la oprimía aún tenía la fuerza de revelarse gracias a la Carta de Clase de Gilgamesh, pero ahora...
El ser que la toca, ni siquiera puede darse el lujo de defenderse, este miedo se extendió hasta lo profundo de su alma...
"Ara, ara, pero es peligrosa, vamos a guardarlo ahora"
La mano blanca y delicada tomó su mano que sostenía a Enuma Elish y con un poco de fuerza la obligó a bajar hasta que está última regresó de nuevo al tesoro del Rey...
Angélica:" ¡¡..!!"
Angélica abrió los ojos en shock...
Su cuerpo no la estaba obedeciendo o para ser más precisó el miedo la hacía incapaz de controlarse.
Estaba a merced del enemigo...
"Eso es, buena chica, buena chica~"
Acariciando su cabeza Kurumi sonrió con picardía...
"Me encantan la chicas buenas~"
Lamiéndose los labios, las manos de Kurumi empezaron a tocar la piel de Angélica que no estaba cubierta por la armadura.
Los pelos de Angélica se erizó, pero no había nada que pudiera hacer, la otra parte la abrazo y solo entonces Angélica pudo ver el rostro de la pesadilla.
Esos ojos de depredador eran algo que Angélica no iba a olvidar...
Y fue entonces cuando sintió como su cuerpo se estaba hundiendo en el barro o mejor dicho en la oscuridad.
El miedo a lo desconocido y la oscuridad de las sombras era tan aterrador que las lágrimas se acumularon en los ojos de Angelica y cayeron.
"Hihi~ no te tienes porque tenerme miedo, solo vamos a dar un pequeño paseo~"
A Kurumi no le importaba y se hundió en las sombras ...
"¡¡Maestra!!"
Era una lástima que lo último que Angélica pudo ver fue a su Servant haciendo todo lo posible por salvarla...
"Es inútil, cuando entras en esa sombra, se acabó..."
Mukuro no detuvo a Orión, ella como Trono sabía lo aterrador que esas sombras de Kurumi, los que entren ahí se convertirán en presas a sacrificar, era inútil para Orión perseguir.
"Lo lamentamos Muku-mama, pero Kurumi-mama dijo que ella se encargaría"
Las Nibelcole aparecieron otra vez y bajaron las cabeza, estaban un poco deprimidas por no jugar lo suficiente.
No se podía evitar, es posible que no sean capaces de enfrentar a Angélica e incluso si logran derrotar, aún así llevaría mucho tiempo.
Por lo que cuando fueron atacadas por las cadenas del Cielo, Kurumi llegó y les ordenó retirarse.
"Lo sé"
Mukuro también estaba un poco indefensa, desde que Angélica sacó a Enuma Elish del tesoro del Rey, Mukuro ya se había preparado para sellar la espada, tal y como lo hizo con Gilgamesh, antes que está última pudiera disparar, pero esto era muy obvio, Enuma Elish no es algo que pueda escapar de los sentidos de Mukuro en especial cuando ya había sellado a una de esas, era solo las fantasías de Angélica que Mukuro no puede detenerla.
Es una lastima, pero Kurumi actuó más rápido y la detuvo, si fuera en otra ocasión Mukuro no permitiría que Kurumi le robe sus presas, pero como su querido marido necesita las llaves, se mordió los labios en frustración y permitió que Kurumi se llevará a Angélica.