LightReader

Chapter 4 - Capítulo 3: Fuerza interior. Descubriendo el Dyn.

Después de ese episodio, Carlos y Agron volvieron a casa. Ambos estaban deseando que llegara la mañana siguiente para contarle a Whils esa fuerza que sacó Agron. En casa, Carlos estaba dando vueltas a todo lo que había ocurrido hoy. Había descubierto a un tío muy raro, un armario enorme dentro de una montaña y su mejor amigo resulta que es un salvador del mundo que odia a la mayoría de los que tiene que defender y encima ahora resulta que cuando se enfada puede cambiar su pelo de color y tiene como seis veces su fuerza normal.

 

 

Por otra parte, Agron en su casa estaba intentando volver a poder conseguir esa fuerza que había tenido momentos antes. Subió a su habitación, cerró los ojos y puso sus brazos doblados a noventa grados con los puños hacia arriba. Intentó volver a encontrar esa fuerza y calor que sintió en ese momento, intentó calmar su cuerpo, estuvo un rato buscando esa relación calma-fuerza. Pero no lo consiguió. Como si eso que ocurrió momentos antes fuera algo que ocurre una vez en la vida. Al cabo de un rato insistiendo en conseguirlo, se dio por vencido. Y prefirió esperar al día siguiente a Whils, tal vez él sepa algo que tenga que ver con esa fuerza y pelo.

 

Al día siguiente, en la montaña con Whils.

 

-¡Whils! ¡Whils! ¡Tenemos algo que contarte! -Gritaron los dos entrando por la montaña.

 

-¿Qué hacéis aquí hoy? -Preguntó Whils.

 

-Tenemos que contarte algo. -Dijo Agron.

 

-¿Qué ha pasado? -Preguntó.

 

-Ayer encontré mi fuerza interior pero no la puedo volver a encontrar, ¿Cómo puedo volver a hacerlo? -Explicó Agron.

 

-¿A sí? -Preguntó desconfiado y con burla Whils.

 

-Es verdad, ayer nos cruzamos con un grupo de gentuza que solo busca pelea, y de un momento a otro su pelo cambió a un tono amarillo dorado y su fuerza era muchísimo más grande que de costumbre. -Contestó Carlos.

 

-¿Pelo dorado? ¿Fuerza bruta? -Dijo algo sorprendido Whils.

 

-¿Tuviste una especie de llama alrededor?

 

-Sí.-Dijo Carlos.

 

-¿Qué sentiste? -Preguntó interesado a Agron.

 

-Mucha rabia, cuando vi que estaba en el suelo recibiendo continuos golpes de esos imbéciles un calor y una ira enormes salieron de mí. Y luego pasó eso. -Contestó mientras miraba a Carlos.

 

-Interesante, así que después de estos días has conseguido el Élite-Superior. -Dijo más sorprendido aún Whils.

 

-¿El Élite-Superior? -Preguntaron los dos confusos.

 

-Ese estado puede conseguirlo solo una muy pequeña parte las personas como vosotros. Si en esa situación rompiste ese límite y llegaste a ese estado ,quiere decir que la fuerza interior despertó. -Dijo Whils.

 

-¿Pero qué es eso de la fuerza interior? -Preguntó Carlos al no saber de qué hablan.

 

-Para que lo entiendas mejor, es el origen de cada cosa. Es su poder interno. Su alma por decirlo de alguna manera. Tal vez, el peligro provocó que esa fuerza despierte y evites perder lo que te importa. -Explicó Whils.

 

-Pues no me ha quedado claro. -Contestó Agron.

 

-A ver. En esa situación Carlos estaba en peligro, ¿cierto?

 

-Así es.

 

-Y tú al ver esa escena lograste el Élite-Superior, ¿no?

 

-También.

 

-Por lo que al ver que algo o alguien que te importa estaba en peligro, esa fuerza interior que tenemos todos despertó, porque tiene que ser alguien importante para ti. Para ti y tú interior. ¿Ahora?

 

-Ahora sí. -Dijo asintiendo con la cabeza.

 

-¿Puedes volver a ese estado? Quiero pelear contigo, seguramente después te sintieras raro o mal. -Preguntó Whils.

 

-Ya te he dicho antes que no puedo, lo he intentado varias veces. Y sí después me sentía como muy pesado y cansado. Como si hubiera perdido toda la energía que tengo. -Explicó.

 

-Bien. Vamos a hacer un ejercicio los tres. -Propuso Whils.

 

-Colocaros uno ahí y otro allí. -Dijo Whils señalando varios lados de la cueva.

 

 

Los tres se colocaron en forma de triángulo. Whils era la punta, y Carlos y Agron la base.

 

 

-Colocaros de la siguiente manera. -Dijo Whils dejando sus brazos en novena grados y los pies a la altura de los hombros.

 

-¿Así? -Dijeron ambos repitiendo la pose.

 

-Exacto. Y ahora, empezar a centraros en vuestro interior. Dejar que vuestras sensaciones fluyan a través de vuestro cuerpo. Sin forzar. Cuando estéis completamente centrados y en calma, pensar en vuestra motivación, en algo que os haga ser vosotros mismos, una motivación. Cuando la encontréis, pensar que poco a poco la vais perdiendo. -Dijo Whils.

 

Tras terminar la explicación, ambos empezaron a realizar los pasos que Whils había dicho. Al principio solamente había silencio, ambos estaban intentando concentrarse en buscar esa fuerza que mencionó Whils, al cabo de un rato, Agron volvió a tener en el interior ese sentimiento que tuvo cuando vio a Carlos en peligro. Volvió a sentir la agonía y miedo de que le pasara algo, o que le hicieran más daño aún, sobre todo viendo que no podía hacer nada al verse sujetado por aquellos dos. Al encontrar esa sensación, empezó a sentir lo mismo, apretó su cuerpo con más fuerza. Desde fuera, Whils podía sentir esa fuerza creciendo en su interior. Se le quedó mirando viendo que poco a poco podía volver a llegar a ese estado.

 

Finalmente, la fuerza y el calor que empezó a sentir Agron en su interior se asemejaba a la de aquel momento. Cuando llegó a esa fuerza, levantó los brazos en cruz y soltó un grito mientras dejaba los brazos con fuerza en la misma posición inicial.

 

 

-¡ghrrrr! ¡JHAAAA! -Gritó con la misma fuerza o más que la primera vez Agron.

 

De nuevo había vuelto a alcanzar el estado Élite-Superior.

 

-Hmm, bien hecho. -Dijo Whils con una leve sonrisa en su rostro.

 

-Ahora lo importante, céntrate en mantener ese calor que sientes dentro. Eso es tu fuerza interior, si quieres puedes llamarlo “Dyn”. -Explicó Whils.

 

-Vale. ¿Empezamos tú pelea? -Insistió moviéndose hacia el centro.

 

-Cuando quieras, pero te costará mantener el ritmo, y más en ese estado hasta que te acostumbres. -Dijo Whils preparándose.

 

-¡Vamos! -Dijo Agron mientras se lanzaba iniciando la pelea.

 

Un intercambio de golpes se produjo en el interior de la montaña, viendo la escena, Carlos se apartó un poco y observó la pelea. Desde fuera solamente se veían dos cuerpos moviéndose a una velocidad muy rápida con unos golpes más rápidos aún.

 

-¡Ahora me cuesta menos verte Whils! -Dijo Agron mientras podía bloquear y desviar los golpes de Whils.

 

-Eso me gusta, aunque no estoy usando toda mi fuerza, todavía tienes mucho que aprender jovencito. -Respondió.

 

-¡Te tengo! - Dijo al encontrar un espacio en el estómago de Whils.

 

-Casi. -Respondió bloqueando el golpe de Agron con el antebrazo.

 

-Ahora te tengo yo a ti. -Continuo devolviendo el golpe tras bloquear uno.

 

-No te creas. -Contestó parando con fuerza el golpe con su puño.

 

Otro choque como el que tuvo con Carlos en el entrenamiento se produjo, esta vez ente Whils y Agron. La fuerza fue tan grande que se notaba el Dyn en toda la cueva, ambos luchadores estaban fascinados con el combate que se estaba llevando a cabo. Se estaban divirtiendo. Pasaron unos segundos y ambos todavía estaban con el choque de puños, hasta el propio Carlos sin las mismas habilidades que Whils podía notar la gran fuerza de ambos. De repente ambos despegaron sus puños y una gran oleada de continuos golpes se produjo, pero ninguno pudo encajar golpe, todos eran bloqueados por el otro pese a la increíble velocidad a los que se lanzaban.

 

 

-¡ta ta ta ta ta ta ta ta! -Decían ambos mientras intercambiaban golpes.

 

-¡Te estas cansando, has bajado velocidad! -Dijo Whils.

 

-¡Pero no he acabado aún, puedo seguir! -Contestó suspirando con fuerza.

 

-¡No creo! -Respondió esquivando uno de los golpes apareciendo en la espalda de Agron.

 

-¿¡Otra vez eso!? -Dijo Agron.

 

Whils consiguió dar una patada en la espalda de Agron antes de que este pudiera girar para bloquearlo siendo desplazado varios metros, es un golpe muy rápido incluso para el Élite-Superior.

 

-Lo has hecho bien, me he tenido que esforzar un poco. Pero todavía no es suficiente. Aunque has conseguido mantener el Élite-Superior durante toda la pelea. -Alagó Whils estirando el brazo para levantar a Agron.

 

-Si, pero ahora mismo estoy muy cansado, aunque lo he podido mantener durante más tiempo. -Dijo alegre y agotado acercando su brazo a Whils.

 

-Normal, tienes que seguir entrenando. -Siguió Whils.

 

-Ahora, antes de nada. Quiero aprender a desplazarme como has hecho tú. Es un movimiento demasiado rápido, ni con el Élite-Superior he podido pararte. -Pidió Agron.

 

-¿La evasión instantánea? -Para eso tienes que aprender antes varias cosas. Y una de ellas es paciencia y otra concentración, a un nivel muy preciso.

 

-¿Cuánto de preciso? -Preguntó Agron.

 

-Hasta el punto de saber que va a hacer tu rival y en qué posición va a estar para colocarte en el momento preciso donde no puede llegar. -Explico Whils.

 

-Me esforzaré, quiero aprender eso. -Insistió.

 

-Pues empieza calmando tu cuerpo. Estás agotado del combate, recupérate y calma tu cuerpo. Mientras estaré con Carlos practicando con él. Por lo menos tengo que saber si puede llegar al Élite-Superior. El resto va solo. -Ordenó Whils.

 

-Vale. -Dijeron ambos.

 

Mientras Agron volvía a recomponerse del cansancio, Whils y Carlos volvieron a realizar el mismo ejercicio del principio. Pero siguió sin conseguirlo. Por lo que cambiaron de ejercicio a uno más básico. Ambos se sentaron en el suelo y cerrando los ojos centrándose en uno mismo. Este ejercicio sirvió de algo, pues empezó a notar algo dentro de él. Sintió una calma interior que le provocaba evadirse de todo su alrededor, centrándose en él mismo. Cuando Whils se percató de esto se quedó pensativo. Puede que se estuviera equivocando a la hora de hacer aquel santuario, ya que en ningún momento vio a dos personas capaces de enfrentarse a los humanos divinos.

 

 

-Tal vez no son ellos, aunque no tendría sentido, todo ha ido según vi. Excepto esto, uno de ellos es solo un caso excepcional, o tal vez estuviera equivocado y no viera el potencial posible que tienen.

 

-¿Acaso la decisión de contárselo cambio el destino? -Se preguntó Whil.

 

-No estoy seguro, así que veré cuál es el límite que tiene cada uno. Puede que incluso si tienen un potencial similar podamos ganar con esa técnica. Aunque si les cuesta algo con lo que prácticamente se nace, no me quiero imaginar ese movimiento. Aunque la fuerza combinada de ambos pueda ser un gran aliado.- Pensó en su interior Whils.

 

 

Carlos empezó a sentir algo en su interior, algo que no había sentido nunca. Una calma tan grande que sentía como si volara. Whils seguía algo dudoso, por lo que quiso poner a prueba a Carlos. Se levantó cuidadosamente, y cogió una pequeña piedra. Se preparó y se la lanzó con gran fuerza a Carlos. Pese a la gran velocidad a la que iba, Carlos pudo abrir los ojos y coger la piedra antes de recibir el golpe.

 

 

-¿Qué? -Dijo confundido Carlos.

 

-¿Por qué me has tirado una piedra? -Dijo algo enfadado.

 

-¿¡WOW!? -Dijo sorprendido Agron.

 

-¿Qué? -Contestó.

 

-Has atrapado esa piedra que te ha tirado Whils que casi no he visto yo con los ojos abiertos. -Dijo sorprendido.

 

 

-¿Cómo? -Dijo sorprendido Carlos mirando la piedra.

 

-Lo que te digo, has atrapado esa piedra como si nada Carlos. -Insistió Agron.

 

-Tal vez tengáis otro tipo de fuerza, tal vez la tuya Agron, sea más explosiva que la fuerza de Carlos. En el mismo ejercicio habéis tenido reacciones distintas. Tú Agron tenías dificultades para calmar y centrar tu cuerpo, pero los ejercicios más físicos y de fuerza los llevas mejor. El caso contrario al de Carlos. Así que tendré que separar vuestros entrenos. Por lo menos hasta que controléis cada una de vuestras habilidades.

 

 

-¿Y cómo hacemos eso? -Preguntó Agron.

 

-Relativamente fácil. Tendréis que entrenar todavía estos ejercicios que os cuestan menos, cuando los tengáis masterizados empezaréis a practicar juntos, cada uno con el poder máximo que alcancéis, de esa manera empezaréis a equilibrar vuestro Dyn.

 

-¿Practicaremos contra el otro? -Preguntó con ganas Agron.

 

-Tiempo al tiempo. Empecemos por lo fácil. Carlos, tu sigue haciendo el mismo ejercicio. Tú Agron, peleemos otra vez, tendrás que aprender la evasión instantánea, y tu estado Élite-Superior. Hasta que te acostumbres a estar con ella durante bastante tiempo.

 

 

-Perfecto. -Dijeron ambos.

 

 

El trío de salvadores se dispusieron a entrenar durante varios días, cada vez iban mejorando entre sí, Whils cuando no se encontraba entrenando con ellos se dedicaba a meditar y analizar el estilo de combate de ambos, en que tenían ventaja, que les costaba más y sobre todo de que manera podrá conseguir que aprendan habilidades similares a las suyas que todavía no ha enseñado. Y lo más importante, si por un casual los Humanos Divinos consiguen ser más fuertes tendrán que aprender a hacer aquella técnica que ni ellos pueden conseguir; La sincronización fractal.

 

 

 

Pasaron las semanas, al cabo de un mes el nivel de entrenamiento de los tres mejoró exponencialmente, Carlos y Agron dominaron sus principales habilidades. Carlos empezaba a calmar su cuerpo y centrarse en combate con facilidad y rapidez. Y Agron dominó el Élite-Superior pudiendo tener un combate muy fluido y rápido sin cansarse o descentrarse. Por último Whils empezó a tomar más agilidad y recuperar su forma física y movilidad de combate, volvía a ser el mismo de hace siglos. Pero todavía tenía en su interior el remordimiento de esa última posibilidad, esa fusión podría ser la respuesta de toda fatalidad posible, pero siguen sin estar preparados, son capaces de controlar su Dyn pero no de manejarlo. Si intentan la fusión sin poder ajustar Dyn no valdrá de nada, será una fusión incompleta, por lo que será incluso más débil que por separado.

 

 

 

 

-Agron, Carlos. Venid. -Dijo Whils.

 

-¿Qué pasa Whils?- Preguntó Carlos.

 

 

-¡Pensar rápido! - Grito Whils mientras lanzaba una bola de Dyn a Carlos a muy alta velocidad y atacaba por la espalda a Agron.

 

-Uf, casi me da. -Dijo Carlos esquivando el golpe.

 

-Casi, pero ya me conozco ese truco. -Siguió esquivando el golpe mientras se convertía en Élite-Superior.

 

-Bien hecho. Vamos a aprender cosas nuevas ya. -Dijo sonriente Whils.

 

-¿Qué vamos a aprender ahora? -Preguntaron entusiasmados.

 

-Aprenderéis la evasión instantánea y a manejar vuestro Dyn. -Contestó.

 

-Primero a lo fácil, para manejar vuestro Dyn tendréis que tener activadas vuestra fuerza, después cuando la tengáis controlada tendréis que intentar proyectarla y esconderla. -Explicó Whils.

 

-¿Cómo hacemos eso? -Preguntaron.

 

-Entrar en fase. -Dijo por pasos Whils.

 

-Después proyectar vuestro Dyn todo lo que podáis.

 

-Y después tendréis que mantener el Dyn de tal manera que no llegue al desfase, pero este cerca. Es decir, tendréis que dejar el Dyn en vuestra fase correspondiente pero a un nivel muy bajo de poder. -Terminó de explicar Whils.

 

-De esa manera podréis realizar una de las técnicas más poderosas que existen. La sincronización fractal.-Terminó Whils.

 

 

-¿La sincronización fractal?-Preguntaron a la vez.

 

-Sí, con ese movimiento vuestras fuerzas se unirán surgiendo un luchador muy fuerte con las capacidades de ambos unidas en un mismo ser.

 

-En caso de que se ponga mala la cosa, será necesario esa técnica. Aunque necesita mucha práctica. Solamente dos Humanos Divinos pudieron conseguirla. Y ya no están entre nosotros.

 

-¿Los Divinos mueren? -Preguntó Agron.

 

-Como todo el mundo, aunque no al mismo tiempo. Solo dijeron los pasos para hacerla, pero en los eones que tenemos de existencia no ha habido otro que lo haya logrado. -Contestó Whils.

 

-Entonces tenemos que aprender a hacer esas técnicas cuanto antes. -Dijo Agron.

 

-Empezar primero con ese ejercicio. -Dijo Whils.

 

 

Agron y Carlos proyectaron su Dyn, Agron con su Élite-Superior y Carlos con su estado asceta. Ambos empezaron a proyectar su Dyn con fuerza, centrados en su interior pero controlando no saturarse.

 

-Empezar a proyectar. -Dijo Whils.

 

-Hm.-Asintieron ambos con la cabeza.

 

-¡EHHHHHHHH! ¡JAAAAAAAAHHH! -Gritaron con fuerza Agron y Carlos. Soltando un aura de un color anaranjado y blanquecino respectivamente. Un gran Dyn se notaba en el ambiente.

 

-Vale, ahora desde ese potencial, ir disminuyendo de manera progresiva hasta que notéis que os destransforméis. -Guio Whils.

 

 

Ambos empezaron a relajar poco a poco el Dyn. Aunque en la primera parte del ejercicio iban bien, la segunda era más complicada, pues daban picos de fuerza. Cuando llegaban al límite entre base y transformación ambos daban picos de poder, aumentando en exceso su Dyn o destransformandose. Aunque a medida que iba pasando el tiempo y se acostumbraban al movimiento interno del Dyn. Ambos consiguieron manejar con facilidad su fuerza interior.

 

 

-Está bien. Todavía tenéis que mejorar para llegar a tener un control perfecto del Dyn. Pero para un comienzo está bien. Ahora el siguiente ejercicio. -Alagó Whils.

 

 

-Para conseguir la evasión instantánea tendréis que dividir el ejercicio en tres partes. Primero tendréis que aprender la evanescencia. Después predecir a vuestro enemigo, y por ultimo, la recuperación y orientación del espacio. -Dijo Whils.

 

 

-¿Qué es la evanescencia? -Preguntó Carlos.

 

-Atácame. -Pidió Whils.

 

-Como quieras.-Contestó Carlos.

 

Pese al rápido ataque de Carlos, al momento de impactar contra Whils, este desapareció, y volvió a aparecer detrás de ambos.

 

-¿Dónde está? -Dijo confuso Carlos.

 

-Detrás, esto es la evanescencia. -Dijo Whils con los brazos cruzados sonriente.

 

-Wow. -Dijeron asombrados ambos.

 

-Y después de desaparecer es cuando atacas por la espalda, ¿cierto? -Preguntó seguro Carlos.

 

-No exactamente, esta es la primera parte, pero para ello es necesario dejar tu Dyn muy bajo, de esa manera no notará el enemigo donde estás, dando décimas de segundo para atacar por donde no te encuentre o vea.

 

-Aun así, hay mas partes que hacen esa técnica lo que es. La parte más difícil es orientarse, cuando empecéis a practicar notaréis que no sabéis donde estáis. Por lo que puedes delatar tu posición o tardar demasiado tiempo en reaccionar y a la hora de atacar el enemigo te bloquee. -Explicó Whils.

 

 

-Cuando tu concentración, orientación y evanescencia se unen surge esta técnica, casi impredecible. Muy pocos tienen la habilidad y velocidad para esquivar este ataque. -Dijo Whils.

 

-¿Y por qué no practicamos esa técnica hasta perfeccionarla y así siempre tendremos la batalla ganada? -Preguntó Agron.

 

 

-Porque aunque sea una técnica que muy pocos consiguen dominar, la evanescencia es algo con lo que nosotros nacemos. Es decir, nadie consigue dominar a la perfección esa técnica pero todos podemos evadir ataques. Siendo algo similar pero menos mortal. -Explicó Whils.

 

-Entiendo. Pues habrá que practicar por partes. -Propusieron ambos.

 

-La primera que tendréis que dominar es la evanescencia. Para ello tendréis que empezar a sentir el Dyn de las cosas y de las personas. De esa manera podréis llevar la vuestra propia hasta el mismo lugar. Eso es importante, no debéis buscar a la persona como tal, si no su fuerza y el lugar en el que se encuentra. Si os centráis solo en la persona no valdrá de nada. -Explicó Whils.

 

-Después el resto de partes necesitan entrenamiento, así que las iréis perfeccionando con el tiempo.

 

-Perfecto. ¿Cuándo empezamos? -Preguntó Agron.

 

-Mañana. Tengo cosas que hacer, y ya que he empezado a ganar fuerza y agilidad, me vendría bien contactar con un viejo amigo que nos ayudará a aprender sus técnicas y podremos recuperar forma física entre nosotros dos. -Dijo Whils al observar una especie de figura asomándose por la cueva y salió corriendo.

 

-¿Un viejo amigo? -Preguntó Carlos.

 

-Sí, Picco. Nos conocimos hace mucho tiempo, pero ya no se casi nada de él. Tengo que intentar buscar su Dyn y hablar con él. -Contestó Whils.

 

-Ah, pues nos vamos a casa. Mañana vendremos. -Siguió Agron.

 

-Sí, nos vemos. Pasaros por aquí devez en cuando, para evitar más problemas. -Terminó Whils mientras ambos se iban.

 

De camino a casa. Agron y Carlos se encontraron con unos cuantos de una banda cercana a su barrio que solamente se dedican a robar y a atracar a aquellos que pasan por esas calles. Al verlos, se empezaron a acercar hacia nuestros héroes. De repente todos empezaron a acorralarlos por delante y detrás. Sacaron todos machetes y cuchillos de unos veinte centímetros cada uno.

 

-Eh vosotros, que hacéis por nuestras calles. -Dijo uno.

 

-Eso, no sois bienvenidos por aquí. Así que ya nos estáis dando algo para que hagamos como si no pasara nada. -Amenazó otro.

 

-Sacar todo lo que tengáis. -Continuó otro.

 

-No tenemos nada, venimos de las montañas. No podemos daros nada, dejarnos en paz. -Dijo Agron levantando las manos.

 

-Te crees que somos tontos o que chaval. Sabes perfectamente quienes somos, ¿cierto? -Preguntó uno.

 

-Somos los “Desertores”. Somos la banda más fuerte de estos lugares, y no harás enfadar ni perder el tiempo a ninguno de nosotros así que más te vale darnos lo que tengáis. -Dijo de tono amenazante.

 

-Sabemos quienes sois pero de verdad que no tenemos nada. -Contestó Carlos metiéndose las manos en los bolsillos haciendo ver que no hay nada.

 

-Entonces, ¿qué hacéis por aquí? Buscáis problemas.- Dijo otro.

 

-Que pesados, solo queremos ir a nuestras casas dejarnos irnos y ya, ya habéis visto que no tenemos nada. - Dijo Agron.

 

-¿Pesados? ¡Eh compañeros, este imbécil dice que somos unos pesados! ¡Tal vez tengamos que enseñarles quienes somos y que hacemos con los mierdecillas que se pasan de listos! -Dijo en voz alta el hombre del machete más largo.

 

-¿Qué eres el jefe? -Preguntó Agron.

 

-Sí idiota, no ves la bandana roja en la frente. O es que a parte de tonto eres ciego. -Dijo burlándose.

 

-Deja de insultarme. -Dijo enfadado Agron.

 

-Uy que miedo, un niñito me está diciendo que no le insulte. ¿Vas a decírselo a tu mamá? -Siguió burlándose y pegando su cara a la de Agron.

 

-Tal vez tengas que decirle tú a la tuya que un “ niñito “ te ha reventado la cara. -Dijo igual de amenazador Agron.

 

-Je, tu mierdecilla. No llegas ni a tocarme la punta de los pies. -Dijo alagándose.

 

-Sí, yo. “Mierdecilla”.-Dijo Agron.

 

-Te vas a llevar un buen machetazo en la frente, idiota.

 

-Todos. Apartaros. Van a ver estos dos que con nadie se mete con “ El Portador de Muerte”.-Dijo el líder de la banda de manera agresiva.

 

-¿Portador de Muerte? Podrías haber dicho otro nombre más elaborado. -Dijo burlándose Agron.

 

-Vas a ver porqué me llaman así. ¡IMBÉCIL! -Gritó enérgicamente mientras se lanzaba a atacar a Agron y Carlos con su machete.

 

-¡Cuidado! -Dijo Carlos.

 

El portador de Muerte lanzó un ataque rápido y ágil con su machete, aún así no fue suficiente para conectar con el cuerpo de Agron.

 

-¿Cómo? -Dijo sorprendido el líder.

 

-¿No puedes hacerlo mejor? -Dijo jocosamente Agron.

 

-¡¿Eres muy gracioso tú, no?! -Siguió cada vez más enfadado el líder. Intentado golpear a Agron sin éxito pese a sus veloces ataques.

 

-Venga. ¡Haz que sea divertido! -Continuó burlándose Agron.

 

-¡Yo también estoy eh! -Gritó Carlos golpeando el dorsal del líder de una patada.

 

Uno de la banda, viendo como se reían de su líder, decidió meterse en el combate para que esté en igualdad de condiciones.

 

-¡Jefe! -Dijo

 

-¡Apártate! -Dijo mientras iba en dirección a la espalda de Carlos.

 

-¡Cuidado! -Dijo Agron.

 

-¿Qué? -Respondió Carlos mientras se giraba.

 

-¡Toma idiota! ¡Nadie golpea a nuestro líder! -Gritó el chaval, golpeando la cabeza de Carlos con un poderoso revés.

 

-¡AH! -Gritó Carlos mientras era desplazado tras el golpe.

 

-¿Estás bien? -Dijo preocupado al líder.

 

-¡Qué te crees idiota! ¡He dicho que os apartéis! -Gritó el Portador de Muerte.

 

-¡NO NECESITO VUESTRA AYUDA! -Gritó apuñalando con su machete al pandillero.

 

-¡Qué! -Dijo sorprendido Agron al ver la escena y al mismo tiempo saliendo lo más rápido posible hacia Carlos.

 

-¿Estás bien? -Preguntó.

 

-Sí. Ese tío está loco. ¡Acaba de apuñalar a su propio compañero! -Dijo Carlos.

 

-Lo sé, tenemos que acabar con esto ya. -Asintió Agron.

 

-Tienes razón. -Continuó Carlos mientras se ponía en pie. Ambos miraban el panorama que había quedado.

 

-¡Eh tú! -Gritó Agron.

 

-Ya nos hemos cansado de tus tonterías maldito loco. -Continuó.

 

-Sí, basta de tonterías. Os haré picadillo a los dos. -Dijo amenazante el líder mientras cogía el arma del pandillero que acababa de matar.

 

-¿Listo? -Preguntó Agron.

 

-Cuando quieras. -Respondió.

 

-¡JAAAAAA! -Gritaron ambos sacando el Dyn que habían entrenado con Whils este tiempo. Dejando a toda la banda con la boca abierta sin decir una palabra pero con un rostro que se podía oler el miedo que sentían.

 

Poco a poco, el círculo formado por toda la banda fue haciéndose más grande, no querían formar parte de esa pelea que iba a surgir.

 

-¿Qué creéis que porque uno tenga un pelo amarillo y otro tenga luces blancas me dais miedo? Sois hombres muertos. -Gritó abalanzándose sobre ambos.

 

-¡Gyaaaa!

 

-¡JAAAA! -Gritaron los tres al mismo tiempo.

 

El primero en atacar fue Agron, consiguió desviar uno de los ataques del líder, pudiendo detener el arma. Rápidamente, el líder atacó con el otro brazo. Pero fue inútil, con ambos brazos atrapados, solo quedó un forcejeo. Mientras forcejeaban, Carlos saltó por encima de Agron, situándose en a espalda del Portador de Muerte. Este al verlo, soltó una rápida patada baja a Agron, desequilibrándolo y girando para poder colocarse y seguir el combate, esta vez contra Carlos.

 

-Buen intento, pero soy más listo que vosotros. -Dijo el líder.

 

-Os he dicho que no me dais miedo, acabaré con vosotros como sea posible. -Siguió.

 

-Si no le pudiste dar a él. A mí menos. -Dijo sonriente Carlos.

 

-No lo creo. -Dijo seguro de sí mismo el Portador de Muerte.

 

-Inténtalo. -Dijo provocándolo con su mano hacia él.

 

Como dijo Carlos, el Portador de Muerte no consiguió hacerle un rasguño a Carlos, logró esquivar todos y cada uno de los ataques del líder hasta que éste se agotó.

 

-Te lo dije. -Dijo parando el cuerpo del líder con su mano en el centro del pecho.

 

-¡Toma!-Gritó dando una patada giratoria en el estómago.

 

-¿Acabamos ya? -Preguntó Carlos a Agron.

 

-Sí.

 

-¡GRRRRR! ¡JHAAAAAA! -Gritaron expulsando todo su Dyn abalanzándose hacia el Portador de Muerte para acabar con él.

 

-¡Venga! -Gritó el mismo para provocarlos.

 

-¡Os tengo! -Gritó mientras atacaba a ambos.

 

-¡Ni de cerca! -Contestaron esquivando ambos ataques los dos.

 

-¡Nos toca! -Dijeron ambos.

 

-¡Ten! -Dijo golpeando su espalda Agron.

 

-¡Te lo devuelvo! -Continuó Carlos de una patada a la cabeza.

 

-¡Otro más! -Siguió Agron de un rodillazo en la barbilla dejando al líder mareado.

 

-¡¿No hombre, no te caigas?! -Dijo Carlos sujetándole el brazo para que no se caiga del mareo del rodillazo.

 

-¡Esto no acaba aún! -Siguió mientras hacia un molinillo la líder.

 

-¡Acabemos con este imbécil! -Dijo Carlos mientras lanzaba el cuerpo contra Agron.

 

-Sí. ¡Vuela un rato! -Gritó lanzando una patada arriba que levantó varios metros al Portador de Muerte, el cuál no sabía donde se encontraba.

 

-¡Déjamelo a mí! -Gritó Carlos mientras subía por la espalda de Agron.

 

-¡Se acabó! - Gritó finalmente mientras agarró al líder de la pierna arrastrándolo con fuerza hacia el suelo golpeándolo contra el mismo dejándole tieso en el suelo.

 

-¿Alguno más quiere? -Preguntó en alto al resto de la banda, los cuales salieron corriendo.

 

-Mejor. -Dijo Agron.

 

-Bien hecho.- Siguió.

 

-Nos vamos ya a casa. -Sugirió Carlos.

 

-Ya es hora. Como ves hacerlo en la casa del otro. Quiero decir, practicamos buscando el Dyn de la casa del otro, así vemos quien lo consigue antes. -Propuso Agron.

 

-¿Para la evanescencia? Me parece bien. -Aceptó Carlos.

 

Al cabo del rato, ambos llegaron a sus casas. Después de haber comido algo, descansado y entrenado un tiempo. Ambos decidieron empezar a entrenar la evanescencia. Se colocaron en sus habitaciones, se sentaron en sus camas y se centraron en la habitación del otro, tal como dijo Whils. No en el sitio, si no en la fuerza que contenían. Pasó un rato y no consiguieron encontrar el Dyn de la casa. Por lo que tras una hora decidieron llamarse para ver si habían conseguido algo.

 

-¿Carlos? ¿has conseguido algo? -Preguntó por teléfono.

 

-Nada, por mucho que me haya centrado en lo que nos contó Whils no he conseguido nada. ¿Y tú?.

 

-Tampoco. Oye, ¿Quieres que vayamos al campo que hay detrás de nuestras casas? A esa especie de suelo cuadriculado de colores para entrenar. Desde la última vez que pelamos cuando conociste a Whils no hemos vuelto a pelear para ver nuestras fuerzas. -Propuso Agron.

 

-Me parece buena idea, seguro que gano yo. -Dijo seguro Carlos.

 

-¿Perdón? Esta claro que ganaré yo. -Corrigió Agron.

 

-Ya lo veremos.

 

-Eso, en 10 minutos nos vemos allí.

 

-Perfecto. -Dijeron colgando del teléfono y preparándose.

 

 

A los diez minutos ambos llegaron al campo. Vieron el suelo cuadriculado, de color rojo y blanco. Muy parecido a aquel suelo que se utilizó en aquella serie de peleas donde se hacia un torneo de ates marciales. Cuando vieron que el sitio era suficientemente grande y estaba alejado de la ciudad, se dispusieron a dejar todo lo que llevaron y se prepararon para luchar.

 

 

-¿Estás listo? - Preguntó Carlos.

 

-Listo, ¿Con fases o en base? -Contestó con otra pregunta Agron.

 

-¿En base? -Dijo desconcertado.

 

-Sin la transformación. Se me ha ocurrido el nombre de camino, desfase me parece mucho más largo y aburrido. -Contestó Agron.

 

-Mmm....Si quieres utiliza tú tu fase. Si la usamos los dos lo tendré muy fácil para ganar. -Dijo seguro Carlos.

 

-¿Estas seguro? -Contestó.

 

-Bueno si quieres que la use yo también, la uso. -Rectificó Carlos.

 

-Mejor, no lo pongas fácil. -Contestó.

 

-Perfecto.

 

-¡Vamos! -Dijeron ambos sacando sus fases.

 

-¡JAA! -Dijeron ambos saltando a la vez hacia el otro.

 

-¡TA!

 

-¡JA!

 

-¡GYA!

 

-¡HAA!

 

-¡Toma! -Dijeron mientras sus puños volvieron a chocar como la última vez.

 

El Dyn que se notaba en el ambiente era incluso más fuerte que el último de la cueva. Whils desde la misma podía notarlo, por lo que utilizó la evanescencia para llegar hasta allí sin que ambos de dieran cuenta debido a todo el Dyn que tenía el lugar.

 

-Hmm, cada vez son más fuertes. Se están acostumbrando a sus transformaciones. Aún así tengo qué saber si pueden llegar al poder Divino. Si consiguen llegar a él seguramente tengamos más posibilidades de ganar. Aunque no nos queda mucho tiempo, no sé si Picco sabrá si sigue vivo el gran Dios o incluso si él será capaz de enseñarles la sincronización fractal.

 

-Cuando acaben el combate bajaré, tendrán que seguir entrenando y aprendiendo mientras que vaya a buscar a Picco. Es necesario que aprendan sus habilidades. Aunque no se cuánto tardaré, espero que todavía quede tiempo antes de aparezcan y vengan a destrozar todo.

 

Mientras que Whils pensaba en como encontrar a Picco, seguir enseñando a Agron y Carlos y buscar alguna posibilidad fija de poder ganar la guerra contra los Humanos Divinos. Nuestros guerreros seguían con su combate.

 

 

-¿Ya te estás cansando? -Preguntó Carlos.

 

-Para nada, estoy como nuevo. ¿Y tú? -Respondió atacando.

 

-Compruébalo tú mismo. -Contestó.

 

-Prepárate.

 

-¡Vamos! -Gritó Agron mientras tomaban distancias.

 

-Dejo que ataques tú.-Dijo Carlos.

 

-Como quieras.

 

Un potente y veloz ataque fue lanzado por ambos. El choque de puños ocasionado fue tan grande que incluso Whils desde las alturas notó la explosión de Dyn como si fuera él mismo el que está combatiendo. Desde las alturas observó que podía tener algo más de esperanza.

 

-¡Prepárate! -Gritó Agron.

 

-¡Venga! ¡No me tocarás! -Respondió confiado Carlos.

 

-¡Ta ta ta ta ta ta ta ta ta ta ta Ta!

 

-¡Ahora! -Dijo Carlos.

 

-¡ Ta ta ta ta ta ta! ¡Gyaa!

 

-¡Muy lento! -Volvió a decir Carlos, parando con la mano el pecho de Agron y devolviéndole una patada dejándole en el suelo.

 

-¿Cómo? ¡No puede ser! -Dijo Whils desde las alturas.

 

-No ha conseguido golpearle, ha esquivado todos sus ataques a una velocidad enorme. Acaso ha conseguido...¿La ultradivinidad? -Dijo dudoso Whils.

 

-Te dije que ganaría.-Comentó Carlos alagándose.

 

-¿Cómo has podido esquivarme así de rápido? -Preguntó Agron.

 

-Cada vez me voy acostumbrando más a esta fase. Aunque no consigo aguantarla durante mucho tiempo, cuando estamos luchando y no utilizo al máximo esta forma puedo combatir durante bastante tiempo, pero cuando doy todo lo que tengo como mucho puedo hacer eso dos veces. Después acabo muerto del cansancio. -Explicó Carlos.

 

-Déjame ver eso otra vez. -Dijo Whils bajando desde el cielo.

 

-¿Whils? ¡¿Qué haces aquí?! -Preguntaron ambos.

 

-He notado vuestro Dyn en la pelea, pero era tan grande que no percibisteis mi presencia. -Explicó.

 

-¿Y qué querías ver? -Preguntó Carlos.

 

-Eso que has hecho, puede que sea una gran ventaja. Pero si solamente lo puedes aguantar dos veces solo nos sirve como táctica sorpresa y no como modo de combate.

 

-Bueno. Pues cuando quieras.

 

-Vamos. A la de tres te atacaré con todo lo que tengo, esquiva todos los que puedas. -Advirtió Whils preparándose.

 

-¿Listo?

 

-Sí.

 

-1....2.....3

 

-¡YA! -Gritó Whils.

 

Una gran oleada de golpes fue lanzado por Whils, pese a la velocidad que ni Agron desde fuera podía prácticamente ver los golpes, Carlos los esquivaba de manera fluida y rápida, como si supiera en que momento, posición, velocidad y forma iba a golpear Whils. Pese a su velocidad. Apenas pasaron treinta segundos de continuos golpes, patadas y codazos y Whils consiguió conectar un golpe a Carlos.

 

-Bueno, puedes aguantarlo lo suficiente como para salvarte de un aprieto. Pero no está mal.

 

-¿Cómo supiste que podías hacer eso? -Preguntó Whils mientras daba la mano a Carlos para ponerle en pie.

 

-Desde que me tiraste aquella piedra en la cueva y dijisteis que la esquive sin que la vierais. Por lo que como no sabía a qué os referíais cogí a una amiga nuestra, a Laura, que se enfada a la mínima y cuantos más golpes evitaba más rápido y fuerte intentaba darme. Hasta que me cansaba y me conseguía dar. Creo que es como una especie de freno de tiempo o algo así.-Explicó Carlos.

 

-Uf, ¿seguro que no quieres que entrene Laura? Con el genio que tiene hasta esos miserables de los que hablas se asustarían.-Propuso Agron a Whils.

 

-No hace falta. Pero tiene pinta que hay que tener cuidado con ella. Y sí, en tu estado puedes “parar el tiempo” aunque durante muy poco tiempo.

 

-Desde luego. Y con que eso se trata. Es capaz de detener el tiempo durante muy poco tiempo.

 

-Por cierto, ¿Qué haces aquí? Nunca has venido a vernos pelear. -Preguntó Agron.

 

-Cierto. Estaréis un tiempo sin mí. Tengo que ir a buscar a Picco, y mientras encontrar alguna forma de poder ganar esta guerra que ocurrirá, y que como ya sabes tendrás que ganar. -Explicó Whils.

 

-Cuanto tiempo sin oír eso, y sigo sin saber por qué tengo que defenderlos yo. Por mucho que me guste luchar y con estas transformaciones parezcamos ser únicos y que podamos defender a todos, yo por lo menos no tengo así gran cosa ni motivo por el que hacerlo. -Dijo Agron.

 

-No nos queda otra, y lo malo es si no encuentro a Picco. Porque si eso ocurre, estamos solos. Y no nos queda tiempo para que os enseñe todo lo que sé por mí solo. Solo nos queda la última esperanza de que le encuentre. Dadme un máximo de cinco días, cuando pase ese tiempo volveré a la cueva y os contaré lo que ocurra. -Explicó Whils.

 

-Perfecto. -Asintieron ambos.

 

-Nos vemos. -Dijo Whils tomando vuelvo.

 

-Hm. Van mejorando rápido. Espero que encuentre a Picco. -Pensó Whils.

 

-¿Seguimos con lo mismo entonces? Todavía tienes que seguir salvando al mundo. -Preguntó Carlos.

 

-Así es. Y no sé cómo no entiende que no quiero. ¿Te puedes hacer una idea de por qué yo? -Devolvió la pregunta Agron.

 

-Yo no sé nada de destinos ni futuros. Solo sé que aparentemente somos especiales. Y que tenemos algo que hacer. -Contestó Carlos.

 

-¿Quiénes se merecen que les ayudemos? -Preguntó Agron.

 

-¿Cómo? Lo sabes perfectamente.

 

-No sé. Solo sé que creo que hay alguien que nos vigila. -Dijo Agron.

 

-¿Qué? Bobadas. -Dijo Carlos mirando a los lados.

 

-No lo sé, tal vez sea yo. Pero noto que tengo ojos por detrás. -Dijo.

More Chapters