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Capítulo 2: Paso del tiempo
—Bueno… si no puedo subir de nivel aquí, al menos puedo prepararme —murmuré con calma, la voz resonando solo en mi mente—. Desarrollaré técnicas y magia por mi cuenta. Cuando el Caos despierte y el universo nazca, tendré una base sólida. No llegaré como un principiante, sino como alguien listo para dominar.
Lo primero era crear un plan. Sin estructura, incluso el tiempo infinito podía desperdiciarse.
Paso uno: Control y recolección de maná.
Necesitaba aprender a manipular la energía mágica de mi corazón sin dañarme en el proceso. Esa sería la base para todo lo demás.
Comencé intentado hacer circular el maná por todo mi cuerpo. Pero la tarea no era tan simple como parecía. El poder era demasiado crudo, salvaje. Cada vez que intentaba recorrer mis extremidades, los músculos se desgarraban, los huesos crujían, y sentía como si me estuviera destruyendo desde dentro. Pero el dolor, con el tiempo, se volvió soportable.
Gracias a eso, desarrollé dos nuevas habilidades:
Regeneración Inferior, que me permitía curar lentamente mis heridas.
Resistencia al Dolor, una defensa mental que me hacía tolerar los constantes desgarros.
Con incontables repeticiones y determinación inquebrantable, finalmente lo logré.
Ding — El anfitrión ha desarrollado la técnica de Control de Maná.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro invisible. Ya podía canalizar energía por mi cuerpo sin riesgos. Incluso logré inyectar maná en mis extremidades, aumentando su fuerza física. Era básico, pero cada paso era vital.
Pasó… tiempo. No sé cuánto. Sin días ni noches, la percepción se distorsiona. Me encontraba vagando por la Nada, sin rumbo. En ese período de errancia, desarrollé una nueva técnica: extracción de maná desde mi propio cuerpo.
Dado que no existía energía externa en la Nada, debía aprovechar el maná generado por mis propias células. Inspirándome en el universo de Naruto, extraje pequeñas cantidades de energía vital y las redirigí a mi corazón. El proceso era lento y agotador. El corazón purificaba el maná lentamente antes de poder asimilarlo. No era eficiente, pero era mejor que nada.
Control y absorción: completado.
Siguiente paso: desarrollar magia.
Mi objetivo secreto seguía latente: encontrar otro sistema. Sin embargo, tras tanto tiempo, no había rastro alguno de ellos. ¿Serían realmente tan raros? ¿O simplemente la Nada era… demasiado vasta?
—Sistema, ¿la Nada es infinita?
Ding — Respuesta al anfitrión: sí. La Nada está en continua expansión. Usted puede moverse gracias a la vinculación con el sistema. Antes de eso, permanecía estático.
—Sí, ya entendí. Relájate.
Sabía que mi única compañía en esta eternidad era el sistema, pero a veces incluso esa voz me cansaba. Sacudí esa sensación. No era momento para perder el enfoque.
Magia elemental. Ese sería mi próximo campo de estudio. Un verdadero problema, ya que no existía ningún elemento en la Nada. Ni fuego, ni agua, ni siquiera aire.
—Tendré que crear los elementos desde mi maná —dije en voz alta—. Como los usuarios de chakra, debo transformar mi energía base en manifestaciones físicas.
Empecé por el fuego. Concentré maná en la palma de mi mano y traté de generar calor. Intento tras intento, agoté toda mi energía sin un solo destello de llama. Pero no estaba decepcionado. Sabía lo difícil que sería. Solo descansé, recuperé el maná, y comencé de nuevo.
Así… pasó el tiempo.
A veces me incomodaba no saber cuánto había transcurrido. Por suerte, la Mente del Jugador me ayudaba a ignorar esa sensación. Me mantenía enfocado, estable… cuerdo.
Después de incontables ensayos, logré dominar los cinco elementos básicos:
Fuego
Agua
Tierra
Viento
Metal
Mi control sobre ellos era limitado, pero suficiente. ¿A quién debía enfrentar aquí, después de todo? Esto era entrenamiento para el futuro.
—Sistema, ¿puedes decirme cuánto tiempo ha pasado?
Ding — Desde la vinculación con el sistema, han transcurrido 136 años terrícolas. Pero el anfitrión ha estado en la Nada por mucho más tiempo.
—¿136 años…? —repetí, casi sin emoción—. Pero siento como si fueran meses. Quizá un año, como mucho…
Ding — Gracias a la vinculación, el anfitrión apenas percibe el paso del tiempo. Esto protege su mente.
—Ya veo… gracias por explicarlo. Aunque ahora puedo decirle “jovencito” a cualquier anciano de mi mundo —intenté una broma, pero solo yo me reí.
A pesar del silencio, seguía esperando encontrar otro sistema. ¿Pasarían cien años más? ¿Mil? ¿Un millón?
—Sistema, si me acerco a otro sistema, notifícame.
Ding — Como el anfitrión ordene.
El tiempo volvió a pasar. Sin luces, sombras ni relojes, lo único que medía mi existencia era el progreso. Pero en algún punto, mi voz volvió a sonar. Esta vez, completamente vacía, sin emoción alguna.
—Sistema… ¿cuánto tiempo ha pasado ahora?
Ding — Desde la vinculación con el sistema: un millón de años terrícolas.
—Un millón… como pasa el tiempo —murmuré.
Ya no me sorprendía. No había rastro de otros sistemas, pero no importaba. Con todo lo que había aprendido, ya no los necesitaba.
—Sistema, abre mi estado.
Ding — Activando panel de estado…
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Estado del Anfitrión:
Nombre: Félix Zerethul
Raza: Humano con linaje de Dragón Inferior
Nivel: 1
Habilidades Innatas:
Corazón de Dragón Inferior: Genera y almacena gran cantidad de maná con esencia dracónica.
Transformación del Cuerpo de Dragón: El cuerpo puede adaptarse parcialmente a la forma dracónica.
Ojo del Dragón: Capacidad de ver a través de cualquier cosa, según el nivel del anfitrión.
Linaje Dragón Inferior: Descendientes heredan tus mejores atributos.
Habilidades Desarrolladas:
Mente del Jugador: Análisis lógico y calma constante.
Radar de Maná Avanzado: Detección precisa de fuentes mágicas incluso en planos sin energía externa.
Manipulación Elemental Avanzada: Creación y control de elementos desde el maná.
Control y Recolección de Maná Avanzados: Extracción y manejo casi divinos de energía mágica.
Regeneración Avanzada: Puedes reconstruir tu cuerpo mientras quede una mínima parte del cerebro.
Resistencia al Dolor Avanzada: Ignora el 90% de cualquier dolor.
Resistencia al Daño Físico Avanzada: Reduce en un 80% el daño físico recibido.
Resistencia a Daño Mágico Avanzada: Reduce en un 80% el daño mágico recibido.
Cuerpo Mejorado: Fortalecido permanentemente por la circulación constante de maná.
Dimensión de Bolsillo: Espacio del tamaño de un planeta para almacenar objetos y seres vivos. Control total.
Manipulación Espacio-Tiempo (Bajo Nivel): Capacidad de alterar mínimamente el tiempo y espacio; creación de pequeñas dimensiones personales.
Niveles de Poder:
Fuerza Física: Nivel Pueblo
Fuerza Mágica: Nivel Planetario
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Félix contempló su evolución. Solo quedaba esperar… y seguir avanzando.