LightReader

Chapter 13 - LLAMADO DE ATENCIÓN

: Llamado de atención

Una nueva mañana cae sobre Velkan, pero la palabra "raro" ya no es solo una forma de describir lo que pasa... es parte del desayuno, del aire y del silencio incómodo entre vecinos.

La angustia ya es rutina para los padres de Ryan, que cada vez tienen menos esperanzas y más preguntas.

Mientras tanto, Ryan se encuentra nuevamente en el río. El agua helada ya no le molesta.

Con los ojos cerrados, intenta encontrar paz, pero su mente lo traiciona.

Ve a sus padres. A sus amigos.

Y luego, el enojo.

-¿Por qué no me han buscado? -piensa-. Ellos también tienen habilidades... ¿No pueden sentirme?

Apretando los puños dentro del agua, el poder dentro de él burbujea como si el río quisiera protegerlo... o responderle.

En otro rincón de Velkan, David, Carlos, Moisés, LILIAN y Sofía despiertan casi al mismo tiempo.

Sus cuerpos, aunque cansados, se sienten más ligeros, como si el sueño los fortaleciera.

-¿Alguien más soñó raro? -pregunta LILIAN, ajustándose la chaqueta.

-Yo soñé con Ryan... pero estaba cambiando -responde Moisés, pensativo-. Como si ya no fuera él.

-¿Y si nos estamos transformando también? -añade David-. Lo que sentimos no es normal. Algo hay en nosotros.

-¿Y si entrenamos más... lograremos lo que tienen esos seres que defendieron Velkan? -dice Carlos, dejando en el aire la pregunta que todos pensaban.

Sofía guarda silencio. Mira al cielo. No quiere decirlo en voz alta, pero también lo siente: algo los vigila.

Mientras tanto, en el centro de Velkan, el mayor de la ciudad camina nervioso por su oficina.

Mira el reloj. Faltan 24 horas para que se cumpla el plazo de Redmire y Cresthaven.

A las 9 de la mañana, si no hay respuestas, vendrán... y tomarán el control.

Sube a una tarima improvisada en la plaza y, con voz temblorosa, habla a los habitantes reunidos:

-Ciudadanos de Velkan... lo que temíamos está por llegar. Mañana, a las nueve, Redmire y Cresthaven entrarán a nuestra ciudad. Se harán cargo de la seguridad... desde adentro.

Yo... probablemente ya no seré el mayor.

Y sé que esto es difícil, pero les pido: cooperen. Preparémonos. Que esto no se convierta en una invasión, sino en una oportunidad.

El silencio de los habitantes pesa más que el viento.

En el bosque, los cinco chicos entrenan una vez más.

Saltos, respiración agitada, energía fluyendo entre los árboles.

Pero el ambiente se siente denso. Sofía se detiene.

-¿Lo sienten? Nos observan... no sé desde dónde.

David mira alrededor. Nada.

-Tal vez es solo nuestra energía. Estamos cambiando... -dice Carlos, sin mucha seguridad.

Pero a lo lejos, una sombra entre los árboles los observa. Silenciosa. Inmóvil. Paciente.

Karla, Clarence y Stiven duermen profundamente.

A las 6 de la noche despertarán para su misión secreta en la ciudad.

Sus armas están listas. Sus planes, afilados como sus sentidos.

Ryan, tras todo un día de entrenamiento, decide volver al laboratorio.

Mientras camina por las calles oscuras y solitarias, el silencio le pesa.

-Este lugar se siente distinto -susurra para sí mismo.

Gira la vista. Nadie.

Pero una sombra se desliza entre los edificios, siguiéndolo.

Ryan no la ve, pero la siente. Aun así, no se detiene.

En la tarde, los cinco chicos recorren parte de Velkan.

Se encuentran con los padres de Ryan en la plaza.

-¿Han tenido noticias de él? -pregunta LILIAN con voz baja.

-No... -responde la madre de Ryan, con ojos rojos-. Pero seguimos buscando. No vamos a rendirnos.

Los chicos bajan la cabeza, sin saber qué decir.

Solo les queda una certeza: Ryan está vivo. Y lo necesitan.

El sol cae. Las luces de Velkan se encienden.

Pero la gente no sale.

El miedo, la tensión... el control.

Nadie sabe si lo que vendrá será salvación o esclavitud.

Ya en sus casas, David, Carlos, Moisés, LILIAN y Sofía se preparan para dormir.

Antes de cerrar los ojos, salen al patio y miran al cielo.

-¿Creen que todo esto valga la pena? -pregunta Moisés.

-Si encontramos a Ryan... sí -responde Sofía.

Las estrellas no responden.

Pero una brilla más fuerte de lo normal.

En casa de Ryan, sus padres y su hermano aún lloran.

No solo por su hijo, sino por lo que se avecina.

Redmire y Cresthaven están por llegar...

¿Será esto el fin de Velkan como la conocían?

Mientras la noche cae y la oscuridad se adueña de cada rincón de Velkan...

Los tres avanzan por rutas distintas, buscando pistas, respuestas... o tal vez algo más.

Karla

Caminaba en medio de la ciudad de Velkan, rodeada por la arquitectura apagada y silenciosa. A pesar de la seguridad activa, los drones y naves voladoras patrullaban sin luces, como sombras en movimiento. Mientras observaba con cautela, una silueta celeste brillante apareció frente a ella en un callejón solitario.

-No estás sola -dijo la figura, con una voz suave y firme-. No ataquen Velkan.

Karla, confundida, frunció el ceño.

-¿Por qué? Velkan no ha hecho nada por nosotros.

La figura se mantuvo inmóvil.

-La ciudad es débil, pero sus habitantes son fuertes... y más importantes de lo que crees.

Antes de que pudiera decir algo más, la silueta desapareció.

Desconcertada, Karla retomó su camino, ahora más observadora que antes, sintiendo que la ciudad le hablaba en susurros.

Stiven

Aún entre los árboles densos, avanzaba con precaución, con la vista fija en la negrura entre los troncos. Algo no se sentía normal.

De pronto, una luz celeste parpadeó entre las hojas.

La silueta apareció justo frente a él, flotando ligeramente sobre el suelo.

-No eres enemigo de esta tierra -murmuró la figura.

Stiven se tensó.

-¿Qué estás diciendo? Ni siquiera sé quién eres.

-Tu juicio está nublado por lo que te falta descubrir -respondió la figura-. No toquen Velkan.

Y así como llegó, desapareció en un haz de luz entre los árboles.

Stiven quedó unos segundos en silencio... luego siguió caminando, con el ceño fruncido y muchas preguntas en la mente.

Clarence

Bordeando el río que pasaba cerca de la ciudad, buscaba un reflejo, un rastro, cualquier cosa que pudiera darle una pista.

La corriente se detuvo por un segundo... y allí, sobre la superficie del agua, se formó la silueta celeste.

-No están solos -dijo.

Clarence no se inmutó.

-¿Por qué vienes ahora? ¿Qué se supone que hagamos con esa información?

-Velkan es más que su estructura. La esencia está en quienes la habitan.

Antes de que pudiera reaccionar, la silueta se desvaneció con las ondas del río.

Clarence se arrodilló, tocó el agua... y entonces, sin decir palabra, se levantó y siguió su camino.

La mañana comienza a asomarse lentamente sobre el horizonte, tiñendo de un tenue azul la oscuridad que envolvía a Velkan. Karla, Stiven y Clarence regresan en silencio al punto de encuentro, sus rostros serios, cargados de pensamientos que no comparten.

-¿Viste algo raro? -pregunta uno.

-No, nada fuera de lo normal -responde el otro con indiferencia.

Pero todos saben que mienten.

Algo ocurrió esa noche... y ninguno se atreve a decirlo en voz alta.

Sin más palabras, los tres toman rumbo a Cresthaven, donde dormirán durante el día como ya se ha vuelto rutina.

La próxima noche traerá más respuestas... o más preguntas.

Copyright

© 2024 Studios Twenty-Six. Todos los derechos reservados. Esta obra es propiedad intelectual de su autor y no puede ser reproducida, distribuida ni utilizada sin el permiso explícito del titular de los derechos. Cualquier intento de plagio o uso no autorizado será perseguido conforme a la ley.

More Chapters