"Empecemos contigo".
La sonrisa de Iruka era educada, con un toque de ánimo en los ojos.
Después de dudar un momento, la niña se levantó con un poco de nerviosismo.
"Mi nombre es Mira Mitsuki y me gusta cocinar".
Con la presentación de la primera niña, el resto de las presentaciones transcurrieron con mucha más fluidez.
"Mi nombre es Inuzuka Kiba. Me gusta caminar con Akamaru. ¡Quiero ser un ninja al que todos admiren!"
"Mi nombre es Uchiha Sasuke. No tengo pasatiempos. Espero convertirme en un ninja tan bueno como mi hermano".
La presentación de Uchiha Sasuke provocó un pequeño revuelo en el aula, pues su hermano era el famoso Uchiha Itachi.
"Hola a todos, me llamo Ōtsutsuki Shima".
Shima se levantó y pronunció su nombre con calma, una presentación sencilla y común.
Sin embargo, su rostro atractivo, comparable al de Uchiha Sasuke, atrajo de inmediato la atención de muchas chicas.
"¡Qué guapo!"
"¡Cien veces más guapo que Sasuke Uchiha!"
"¡Guau! ¡Qué suerte estar en la misma clase que un chico así!"
"¡Creo que me voy a desmayar!"
Durante un momento, casi todas las chicas del aula quedaron completamente cautivadas por él, con una reacción incluso más exagerada que la provocada por Sasuke.
"¡Qué guapo!", murmuró Chino, cruzando las manos con fuerza, con pequeños corazones brillando en sus ojos.
Hinata Hyūga sintió que su corazón latía cada vez más rápido.
Inconscientemente, se tocó el dedo índice.
"¡Tranquilo!", intervino Iruka Umino a tiempo, evitando que la situación se saliera de control.
"¡Bang!"
Naruto golpeó la mesa de madera con entusiasmo y gritó:
"¡Mi nombre es Uzumaki Naruto! ¡Me gusta entrenar y volverme más fuerte! ¡Definitivamente me convertiré en un ninja poderoso y haré que todos me reconozcan!"
Esta vez, su presentación era distinta a la del anime, aunque su actitud seguía siendo igual de extravagante.
Aun así, logró captar casi de inmediato la atención de toda la clase.
Las expresiones de los estudiantes eran complejas y variadas.
Satisfecho, Naruto volvió a sentarse.
Las presentaciones continuaron.
"Mi nombre es Nara Shikamaru. Me gusta jugar shōgi".
"Mi nombre es Yamanaka Ino. Me gustan los arreglos florales".
Cuando todos terminaron, Iruka asintió.
"Bien. Ya que todos se han presentado y se conocen, comencemos la clase".
Tras las presentaciones, inició la clase formal.
La primera lección de la Escuela Ninja trataba de conceptos básicos, incluidos los fundamentos del chakra. Para los niños de clanes ninja —e incluso para muchos civiles—, aquello no era nada nuevo.
El plan de estudios incluía mucho más que las tres técnicas básicas: lanzamiento de herramientas ninja, la Voluntad de Fuego, astronomía, matemáticas y otros cursos.
Shima escuchó por un rato, hasta que recordó algo y, en silencio, sacó un objeto de su inventario.
Sasuke pronto será el último Uchiha. Como futuro Hokage, es mi responsabilidad asegurar que el linaje Uchiha continúe.
Finalmente, decidió colocar los nombres de Sasuke e Ino en los extremos del lazo.
La campana sonó.
Era mediodía.
"Sasuke-kun".
Yamanaka Ino sostuvo su lonchera, se apoyó sobre la mesa, se inclinó hacia adelante y preguntó:
"¿Te gustaría comer juntos?"
Sasuke la miró de manera instintiva.
Su vista recorrió inconscientemente la cintura y las piernas de Ino.
Luego asintió.
¡Excelente!
Una sonrisa radiante apareció de inmediato en el rostro de Yamanaka Ino.
Antes ya había tenido una discusión amistosa con Haruno Sakura.
Naruto Uzumaki sería suyo en el futuro, pero Uchiha Sasuke no se lo quitaría a nadie.
Sasuke cedió el asiento en silencio.
"Sasuke-kun".
Ino tomó una bola de arroz y dijo:
"Prueba esta. Es la bola de arroz rosa exclusiva de mi familia".
Sasuke le dio un mordisco y de inmediato percibió una suave fragancia a rosas.
Ino se acomodó el cabello dorado detrás de la oreja, y Sasuke quedó fascinado durante unos segundos.
…
Qué fuerte es el efecto del lazo.
Aunque ya lo había probado con Naruto y Sakura, no pudo evitar sorprenderse nuevamente.
El tiempo pasó lentamente.
Pronto, la clase terminó.
Justo cuando Shima estaba a punto de saludar a Naruto, fue rodeado por un grupo de niñas.
"Shima, ¿podemos ser amigos?"
"Shima, ¿qué te gusta comer?"
"Shima, ¿podemos jugar juntos después de la escuela?"
"Shima, mañana es mi cumpleaños. ¿Puedes venir?"
Casi todas las niñas de la clase se acercaron y lo rodearon.
Al ver la escena, Chino empezó a enfadarse.
Hinata, de pie junto a Shima, no pudo evitar mostrar una expresión de envidia. Dudó por un momento…
Ella también quería invitarlo.