"¡Que te jodan maldito perro sarnoso!", grite con todo mi ser mientras corría de lo que solo podía llamarse el hijo perdido de King Kong, quizás no era tan grande como la amenaza titánica que era el gigante simio de la pantalla grande en mi antigua vida, pero, no dejaba de ser un mono de 8 a 10 metros de alto, de pelaje blanco con partes más oscuras, como las manos, el pecho u los pies, mientras que de sus antebrazos energía de coloración verdosa pulsante, y si no fuera suficiente su tamaño, balanceaba como un garrote un enorme y grueso tronco más grande que él, lo que estaba poniéndome la vida realmente difícil.
"¡Deja de holgazanear y ayúdame!, maldita sea", solo pude maldecir mientras una roca me golpeaba en la espalda debido al golpe del mono al suelo cerca de mí.
"No te ayudaré siempre que un enemigo te lo ponga difícil, Sean", dijo Fenrir desde donde estaba sentado, en lo alto de unas raíces que sobresalen del suelo de la cueva en la que nos encontrábamos, bueno, más que cueva, era una especie de guarida dentro del gigante tronco de árbol en medio del Bosque Oscuro.
"Tienes que aprender a invocar espadas desde las sombras a voluntad en momentos caóticos y frenéticos como estos", dijo Fenrir más fuerte, aunque apenas podía ponerle atención, mientras esquiva el tronco por debajo, casi no había podido agacharme a tiempo por intentar invocar una espada, todavía no estaba listo para esto, lo sabía, pero Fenrir dijo que necesitaba apresurarme, el renacimiento de Ovathrax se había acelerado recientemente, y pareciera ser que quedaban de 3 a 5 meses, ¿cómo lo sabía?, bueno, eso es gracias al sentido de Fenrir como Trenodiano, dentro de poco empezarían a nacer Disonancias Tacitas ligadas al poder de Ovathrax, y cuando lo hagan, significará que el despertar del Trenodiano está a pocos días de suceder.
Mis pensamientos se detuvieron mientras el mono gigante dirigía una patada directamente a mi rostro, 'no otra vez', pensé mientras salía disparado en dirección a la raíz en la que estaba encaramado Fenrir.
"Ugghh!", gruñí de dolor, "el maldito mono pega como un camión", maldije de nuevo mientras me limpiaba un poco la sangre y suciedad de la cara, luego procedí a levantarme, apoyándome un poco en la espada negra que tenía en la mano.
"Estás maldiciendo bastante hoy, Sean", dijo Fenrir con humor seco, del que ya me estaba acostumbrando en los 2 meses que estaba en este mundo.
"Tengo bastantes motivos para hacerlo, chucho apestoso", le respondí con molestia, "si solo dijeras algo que me ayudara a crear rápido las espadas no estaría todo magullado", me queje de nuevo.
"Ya te lo he dicho varias veces, deja de pensar demasiado", me respondió con cansancio.
"¡Eso no ayuda en nada!", respondí mientras veía acercarse velozmente al simio, tuve que correr en dirección a él, para no verme acorralado contra la pared.
"¡Si no pienso me van a machacar aquí!", le grite mientras esquivaba de nuevo el enorme garrote, esta vez por encima de él, parece que alargo demasiado el golpe porque me dio el tiempo suficiente para generar llamas de mi espada y hacerle un corte profundo el brazo izquierdo del mono.
"¡Ha, ha, ha!", me reí en victoria, mientras veía su brazo colgar sin fuerza.
El simio gigante rugió de dolor, pero algo no me parecía correcto, las vetas de energía verdosa en sus brazos y cuerpo comenzaron a brillar, momento siguiente el viento surgió de su cuerpo con fuerza y en solo unos instantes comencé a sentir pequeños corte y punzadas en las partes expuestas de mi ropa.
"Oh… no me acordaba de eso", solo puede decir eso, mientras el mono se convertía en un pequeño tornado con su garrote firmemente sujetado entre su cuerpo y su brazo bueno.
Hice lo pude por esquivar, mientras las corrientes de viento se transformaban en cuchillas de varios tamaños, una termino pasando muy cerca de mi entrepierna, cuando salte con las piernas abiertas.
"Eso estuvo demasiado cerca", dije entre dientes, mientras saltaba hacia atrás para darme el suficiente espacio para esquivar mejor y pensar en algo.
"Esto no va a ninguna parte", murmure con enojo mientras seguí esquivando por todo el lugar.
'Fenrir dijo que deje de pensar, varias veces, de hecho', empecé a recordar desde que salimos de las montañas de Desorock al norte de Huanglong, tuvimos que esquivar patrullas de soldados de Jinzhou mientras entrenaba luchando con las DTs.
'"Mis poderes ya están en tu interior, como el "Forte" de los demás Resonadores, solo tienes que llamarlos para usarlos" ', recordé también, el momento en que torpemente esquivaba la bola de fuego de una pequeña DT, '"no es tan fácil sabes, nunca he tenido nada como poderes, es extraño sentir algo en el interior y simplemente llamarlo para que aparezca" ', me queje mucho las primeras semanas de lo extraño y exhaustivo que era hacer todo el ejercicio de manifestar las habilidades que tenía, desde sacar la espada negra, la expansión de sombras, que de momento no era muy grande, quizás unos 4 o 5 metros de diámetro, hasta la invocación de espadas desde esas mismas sombras, podía hacerlo todo, pero siempre me demoraba demasiado para usar esas habilidades en una pelea con DTs más peligrosas y rápidas.
'Deja de pensar, deja de pensar, ¡deja de pensar!', repetí en mi cabeza, con cada vez frustrado y enojado, '¡si no pienso no funcionan!', el enojo ya me nublaba la mente.
"¡Cuidado!", grito Fenrir a lo lejos, llamando mi atención hacia el enorme tronco de árbol que iba a aplastarme en los instantes siguientes.
Mi mente se quedó en blanco unos momentos mientras veía acercarse lentamente el enorme garrote del mono envuelto en esas corrientes de viento afiladas.
'No…, no, no, ¡no!', pensé mientras mi sorpresa daba paso a una rabia animal, '¡no moriré así!', grite en mi mente.
"Aaarrrgggg", solo rugí en contra, levantando mi espada en posición de corte, con toda la intención de destruir el obstáculo a mi supervivencia.
Fue rápido, de un momento a otro, la sombra a mis pies se expandió, sumergiendo a todo el lugar en una oscuridad absoluta, y entonces.
"Yo canto por la muerte de mil humanos", mi boca se movió por sí sola y el lugar tembló fuertemente por un instante.
Parpadeé con desconcierto y la habitación volvió a iluminarse.
Frente a mí la imagen del simio con su garrote gigante acercándose rápidamente ya no estaba, en cambio, su garrote estaba deshecho en innumerables astillas, pero, lo que me hizo abrir los ojos con sorpresa, fue la figura del simio atravesado con una espada oscura gigante en el medio del pecho, junto con varias más en las extremidades, el simio no golpeaba el piso solo por las espadas que lo sujetaban.
La sorpresa terminó cuando un fuerte mareo me asalto, me lleve una mano a la cabeza mientras me estabilizaba y volví a mirar al simio, las espadas empezaron a parpadear y se deshicieron velozmente, haciendo que el simio gigante cayera de rodillas y luego hacia el frente, deteniéndose frente a mí.
"¿Que fue eso?", pregunte, mientras escuchaba a Fenrir acercarse y detenerse al lado del simio.
"Algo que estaba impreso en el arma con la que llegaste", dijo directamente, "aunque no esperaba que fuera así", termino diciendo pensativamente.
"¿Cómo así?", pregunte haciendo algo de énfasis en el 'así', mientras el mareo anterior se hacía menor.
"Lo que la frase género fue una habilidad que ya venía en la espada, tiene algunas similitudes con una esfera sonora, bastante rudimentaria, pero parecida, aunque ahora que puedo analizarlo mejor, con la demostración anterior, parece ser que el arma y sus habilidades se están adaptando a las leyes de este mundo, pero eso también podría ser por su unión conmigo", respondió Fenrir, aunque eso contesto varias de mis dudas, dejo otras más sin contestar, una sobre todo me vino a la mente.
"¿Quieres decir que es probable que con el tempo pueda crear una Esfera Sonora?, pregunte con expectación, ahora ya sin el mareo.
"Por supuesto que sí, eres mi Resonador, y parece que lo olvidaste, pero todos los Trenodianos tienen su Esfera Sonora", ahora me miraba con algo de fastidio, algo que no esperaría ver en la cara de un lobo gigante, a lo cual solo pude rascarme la parte posterior de la cabeza con incomodidad.
"Bueno…, en mi defensa, he estado ocupado descifrando todo esto de los poderes y lo que vamos a enfrentar en el futuro", dije terminando con seriedad.
"Ahora que lo estoy pensando, me dijiste que la espada vino conmigo y que no era de este mundo, entonces, ¿cómo es que tiene algo similar a una Esfera Sonora?", pregunte ahora, ya que, si eran similares, significaba que tampoco era de mi mundo.
Fenrir se quedó en silencio ante mi pregunta, poco después frunció el ceño profundamente, y finalmente suspiro.
"No es algo para lo que tenga respuestas, sin tener más información, pero por lo que he analizado del arma, es un constructo similar al Depósito de Ecos que ocupan los Resonadores de aquí para contener los Ecos que dejan las DTs, lo que explica como puede funcionar como conductor y controlador de mi poder", respondió con calma, "aunque, eso es sí mismo es preocupante".
"¿Por qué sería preocupante?, pregunte con duda, para mí no era preocupante, era solo un arma poderosa que me ayudaba ahora y en el futuro.
"No lo estás pensando de la manera correcta", dijo él negando la cabeza, "es el hecho de que en tu camino aquí te hayas hecho con un arma, lo suficientemente poderosa y compatible con las leyes de este mundo", volvió a fruncir el ceño, "eso podría no ser una coincidencia", ahora eso me hizo sonar algunas alarmas en la cabeza.
"Quieres decir, que mi llegada aquí está orquestada de alguna manera" ahora yo también fruncí el ceño en duda, era una posibilidad demasiado real, pensar que podría ser un juguete o una pieza para alguien o algo, me molestaba demasiado.
"Me dijiste que para llegar aquí pasaste por una especie de túnel, ¿cierto?", pregunto Fenrir, a lo que asentí, preguntándome a lo que se dirigía con esto, era información que ya le había dicho.
"También dijiste que veis ciudades destruidas por grandes seres, pero que se veían borrosos para ti", asentí de nuevo, eso era lo que había visto.
"Sí, pensé que eran visiones de este planeta, ya sabes, con el tema de las frecuencias y demás", respondí preguntándome a qué iba con todo esto.
"Quizás, solo quizás, este mundo no es tu primera parada en tu viaje", dijo seriamente, ahora me sorprendía de nuevo.
"El arma que tienes era un contenedor para algo parecido a mí, lo sé, porque todavía quedan vestigios de su poder y habilidades del ser que estaba contenido", dijo Fenrir, "hay mucho allí que indica que es de otro mundo", se detuvo.
"¿Qué pasa?", pregunte rápidamente al verlo preocupado ahora.
"Es que incluso un arma tan poderosa como esta, capas de contener y luchar contra los míos, acabo dejando solo vestigios del ser anterior que la ocupada, casi como advertencia, o por lo menos me lo parece a mí que estoy conectado a ella", ahora el ánimo llego a lo más bajo, mi victoria anterior y el despertar de una habilidad poderosa, quedo atrás con el análisis de Fenrir sobre el pasado del arma y el motivo de mi llegada a Solaris 3.
"Bueno", dije después de un tiempo, "no hay nada que podamos hacer frente a lo que ya paso, aunque creo que también es importante prepararse", me limite a mirar seriamente a Fenrir que parecía absorto en sus pensamientos, finalmente me devolvió la mirada ahora escuchando atentamente.
"Solo debemos hacernos más fuertes", dije mientras me dirigía al cadáver del simio que se deshacía transformándose en un eco.
"¿No fuiste tú?, quien me dijo que acabaríamos con los dioses", dije mientras acercaba la espada al Eco, sabiendo ahora que la espada era un contenedor similar a los Depósitos de Ecos, debería funcionar de igual manera, y lo hizo, aunque no como lo hacían esos dispositivos.
"Y yo respondí, que la era de los dioses terminaba hora", la espada negra con símbolos rojos se transformó en una katana larga, no, una odashi, los símbolos rojos cambiaron a un verde fluorescente y se esparcieron a todo el largo de la hoja, la guarda también se tiño de verde junto a al tejido de la empuñadura, terminado en el pomo un símbolo con el que estaba familiarizado, el mismo símbolo que se les designaba a los Resonadores tipo Aero.
"Si es orquestada o no mi llegada, no importa", dije mientras levantaba la espada, "si vienen enemigos más fuertes, no importa", el viento empezó a hacerse más fuerte y los símbolos de la espada más brillantes, "solo podemos hacer una cosa", ahora baje la espada, dejando que todo el viento se transformara en una enorme cuchilla que avanzo sin resistencia por la pared más lejana de la guarida.
"Lucharemos con uñas y dientes, haciéndolos arrepentirse de buscar pelea contra nosotros, ¿cierto compañero?", termine mirando en dirección a Fenrir, mientras el sol exterior iluminaba la guarida desde el corte que hice.
"¡HA HA HA!", comenzó a reír Fenrir, "¡tienes toda la razón compañero!, si es que llegan a llegar enemigos más poderosos, solo los haremos maldecir nuestra existencia, ¡HAHAHA!", termino de decir mientras se acaba a mí y salir del lugar.
"¿Dónde vamos ahora?", le pregunte mientras veía el exterior.
"En vista de lo que puedes hacer con la espada ahora, ¿qué tipo de poder te gustaría?", pregunto mientras me daba una sonrisa mostrando todos sus dientes, se veía peligrosa, pero la mía hacía espejo con la suya.
"Sabes…", dije con entusiasmo, "espero poder conseguir una moto".
"¡HA HA HA!", Fenrir solo comenzó a reírse de nuevo, mientras caminábamos en dirección a las ruinas de la antigua Ciudad Portuaria de Guixu.