LightReader

Chapter 2 - La Caída

La sensación de caer no terminó, pero el impacto sí llegó.

Desperté con la cara contra un suelo frío y áspero. La piedra bajo mis manos estaba cubierta de una fina capa de polvo que olía a hierro viejo, y el aire… el aire tenía ese sabor denso que uno siente antes de que estalle una tormenta. Me incorporé con dificultad, y al hacerlo, el libro apareció en mi regazo, como si hubiera estado esperándome allí todo el tiempo.

Era exactamente el mismo que flotaba en la Sala sin Tiempo, pero ahora parecía más… vivo. Su cubierta negra latía débilmente, como un corazón. Lo abrí con cuidado. Las primeras páginas estaban en blanco, salvo por una línea escrita con una caligrafía precisa, casi mecánica:

[Tiempo de hilo restante: 23 horas, 59 minutos]

No entendí qué significaba, pero la sensación de urgencia que me provocó fue tan intensa que me hizo cerrar el libro de golpe.

Me puse de pie y miré alrededor. Estaba en una calle estrecha, flanqueada por edificios altos y deformes. Sus paredes parecían hechas con trozos de diferentes construcciones pegados al azar: ladrillo, madera, metal oxidado… incluso huesos blanqueados. No había cielo visible, solo una cúpula de niebla púrpura que parecía pulsar lentamente.

No había personas. No había sonidos… hasta que los escuché.

Pasos.

Eran pasos desordenados, húmedos, como si algo arrastrara los pies sobre el suelo. Me escondí detrás de una esquina, conteniendo la respiración. Y entonces lo vi.

No era humano. No del todo.Su cuerpo parecía una figura humanoide cubierta con vendas sucias, pero bajo ellas se movían cosas… cosas que no parecían músculos. Sus manos eran demasiado largas, y cada dedo terminaba en una aguja de hueso. Lo más perturbador eran sus ojos: cuatro esferas negras, dispuestas en forma de rombo, que giraban en todas direcciones de forma independiente.

Se detuvo. Giró la cabeza hacia mi escondite.Me había visto.

La criatura comenzó a caminar hacia mí, cada paso acompañado de un sonido seco, como huesos chocando entre sí. Yo retrocedí instintivamente, y el libro en mis manos se abrió solo, escribiendo líneas frente a mis ojos:

[Evento: Encuentro hostil – Entidad de Clase Desconocida]¿Reescribir? – Costo: 1 minuto de hilo]

No sabía qué significaba "hilo", pero la idea de poder cambiar lo que estaba a punto de pasar era tentadora. Mis manos temblaban. ¿Qué debía escribir? ¿Hacer que la criatura desapareciera? ¿Que huyera?

La criatura se abalanzó sobre mí.

Sin pensar, escribí:"La criatura tropieza antes de alcanzarlo."

Las letras brillaron, y en ese mismo instante, el monstruo dio un paso en falso. Su pierna izquierda se torció con un crujido grotesco y cayó de rodillas a pocos centímetros de mí. Aproveché y corrí, sin mirar atrás.

Seguí avanzando hasta que mis pulmones ardieron, pero no escuché más pasos detrás de mí. Cuando por fin me detuve, el libro volvió a abrirse:

[Tiempo de hilo restante: 23 horas, 58 minutos]

Solo había pasado un minuto.Un minuto… por una simple frase.

Un escalofrío me recorrió. Si cada alteración costaba tiempo, ¿qué pasaría cuando ese contador llegara a cero?

Antes de que pudiera reflexionar más, escuché un murmullo detrás de mí. No era la criatura de antes. Esta voz era humana.

—No es común ver a un recién llegado sobrevivir al primer día.Me giré. Un hombre alto, envuelto en un abrigo gris raído, me observaba desde la sombra de un callejón. Tenía un sombrero que le ocultaba los ojos, pero su sonrisa… su sonrisa no era tranquilizadora.

—Dime, forastero —continuó—, ¿ya sabes cuántas veces puedes reescribir tu historia antes de que empiece a borrarte a ti mismo?

More Chapters