El anciano de la academia dejó a los jóvenes en la escuela mientras se retiraba de forma urgente hacia la residencia del líder del clan. Al llegar, informó a los sirvientes de la casa sobre su visita y aclaró la urgencia. El líder del clan, Hei Qui Shu, con expresión estoica, lo saludó. "Anciano de la academia, ¿qué asunto es tan urgente como para que me busques con tanta prisa?", preguntó. "Líder del clan, han ocurrido varios eventos imprevistos", comenzó a relatar el anciano, describiendo todo lo sucedido después de llegar al Bosque Aberrante. A medida que el líder escuchaba, su expresión iba cambiando a una de sorpresa. Al terminar de hablar, el anciano esperó órdenes del líder, quien se quedó sin palabras.
Un chico de rango 1 había domesticado dos bestias de rango emperador. Si otra persona se lo hubiera informado, habría sido considerado una locura y expulsado de la casa a patadas. Sin embargo, al tratarse del anciano de la academia, el líder no actuó de esa manera. "Llévame a ver a este joven, quiero verlo por mí mismo", dijo el líder de la tribu, a lo que el anciano asintió. Ambos abandonaron la zona y se dirigieron directamente a la entrada de la tribu.
Con un amplio gesto de manos, dos grandes sombras se acercaron surcando el cielo a gran velocidad para aterrizar frente al anciano del clan y al líder. Este último estaba preparado para atacar en caso de una emboscada. Dos jóvenes descendieron de la espalda del águila color ceniza y se acercaron con caras dubitativas. "Hei Yu Ling, este es el líder del clan. Presenta tus respetos, igualmente tú, señorita Yuna", les indicó el líder. Ambos reaccionaron con sorpresa pero se recompusieron rápidamente, haciendo una inclinación respetuosa frente al lider del clan.
"Eres Hei Yu Ling, chico, de verdad, eres increíble. Sabes que esto es simplemente imposible. ¿Qué explicación tienes para dar?", preguntó el líder con mirada profunda. Yu Ling, para sus adentros, pensó: "Aquí viene, estaba en mis planes este desarrollo, pero debo seguir la corriente".
"líder del clan, la verdad, sentí una extraña conexión llamarme desde que ingresé al Bosque Aberrante. Luego fuimos rodeados por esas bestias y dicho sentimiento se elevo cuando entré en contacto cercano con ellas. Por alguna razón, sentía un vínculo forjándose entre ellas y yo, por lo tanto, me arriesgué a intentar acercarme lo suficiente para tocarlas. Posteriormente, sentí una gran conexión en ese momento con estas dos bestias. Por alguna razón, ahora me siguen y puedo comandar sus acciones. No tengo más que decir. Mi mirada estaba enfocada, sin ningún tipo de nerviosismo. El líder del clan me observó durante un largo momento. 'Déjame comprobar tu apertura', dijo con un gran gesto, sin posibilidad de una negativa como respuesta. Me acerqué al anciano con pasos decididos, sin titubear. El anciano puso su mano en mi apertura y sentí una energía invadiendo mi cuerpo, más concretamente en mi apertura. Pasados unos minutos, el anciano retiró su mano. 'Yu Ling, déjame ver cómo puedes comandar a estas dos bestias', dijo el anciano.
Mire de reojo a Cineris y a América. 'Cineris, elevate alto en el cielo y da vueltas. América, persigue a toda velocidad a Cineris'. Con un gran graznido, Cineris salió volando a toda máquina seguida por América. Sus movimientos eran rápidos, dejando grandes vientos a su paso. Era una vista espectacular, siempre y cuando no fueras una presa siendo cazada. Luego, grité pidiéndoles que volvieran en formación, una al lado de la otra. Las dos bestias se juntaron y coordinaron sus aleteos, volviendo en sincronía hasta su posición inicial, con grandes vientos arrollando el lugar. Tanto el líder del clan como el anciano estaban con la mandíbula completamente abierta. Su sorpresa no era poca, ya que siendo maestros Gu de alto rango, saben lo difícil que es ordenar a una bestia para que actúe, y mucho menos a dos de rango Emperador; eran seres absolutos que no seguían órdenes de nadie sin medios especiales, ya sean Gu de esclavitud de rango 5 o métodos inmortales. Aun así, no había certeza de éxito.
El líder del clan fue el primero en recomponerse, tosiendo fuertemente para calmar su corazón. Después de revisar la apertura de Yu Ling, verificó que su nivel era genuinamente de rango 1, sin ningún gu especial. Aun con el gu de esclavitud de águila en su apertura sin usar, no había otros medios de por medio.
- "¿Tienen nombres las dos bestias?" preguntó el líder de la tribu.
- "Reportando al líder de la tribu, la de color ceniza se llama Cineris y es una hembra, y el de cabeza blanca se llama América y es macho", respondió el joven.
El líder lo miró con dudas y preguntó, "¿Cómo sabes su género?"
- "Este pequeño lo sintió al formarse el vínculo con cada uno", explicó el joven.
El líder asintió y les indicó a los demás que se retiraran, quedando solo ellos dos. "Yu Ling, por el momento, ordénale que permanezcan fuera de la tribu para no asustar a la gente."
- "Entendido, líder. Retirarse fuera de la tribu y mantenerse a varios kilómetros. Luego los llamaré", respondió Yu Ling.
Con un fuerte chillido, ambas bestias alzaron vuelo y se retiraron hacia el sur. El líder hizo un gesto para que lo siguieran y mencionó: "Debo informar al anciano supremo de esto, no tengo autoridad para manejar este asunto." En ese momento, escuchó a Hei Cheng comunicándose con él en secreto, indicándole que ya estaba al tanto de la situación. Posteriormente, le ordenó que debían reunirse con Hei Lou Lan antes de tomar cualquier medida.
- Dentro de la Tierra Bendita del Águila de Hierro, en el Pabellón de Observación, Hei Cheng se acercó con precaución. Esta zona vasta y de gran altura estaba llena de nidos gigantes con el constante graznido de águilas, representando un peligro para los maestros de gu de rango 5 e inmortales gu de rango 6. Las bestias desoladas de águila de corona de hierro eran agresivas y territoriales. Al llegar al pabellón, Hei Cheng informó a los ancianos sobre la situación, interrumpiendo su juego de ajedrez. A medida que contaba lo sucedido, los ancianos se pusieron cada vez más atentos a su relato.
"Hei Cheng, espero que no sea una broma, porque no estamos en esa edad; nuestros viejos huesos ya no responden", comentó uno de los ancianos con el ceño fruncido, suspirando. Hei Cheng confirmó la información: "Ancianos supremos, ya confirmé a través del camino de la sabiduría y leí su mente. No encontré nada que involucre el uso de algún Gu. Su nivel de cultivo es, sin duda, el rango 1.En su mente cree tener un talento natural para domesticar bestias salvajes". "Interesante. Nunca había escuchado de un pequeño alevín de rango 1 que lograse ganarse dos bestias de nivel emperador. ¿Qué opinan ustedes?", comentó uno de los ancianos con túnica blanca. "Ciertamente es imposible sin utilizar ningún Gu de esclavitud. Este pequeño podría ser el legendario genio del que se habla, que solo aparece una vez en mil años", comentó otro anciano con la cara más arrugada.
"Hei Cheng, te encargamos de vigilar al pequeño mocoso. Déjalo desarrollarse y veamos qué otras sorpresas puede darnos". "Sí, ancianos. Me retiro", respondió Hei Cheng con un gesto de saludo, abandonando el pabellón. En su mente, pensaba de dónde había salido ese mocoso. Lo más seguro es que traerá grandes olas a la tribu Hei, lo cual no le molestaba. Un gran genio naciendo en su tribu podría impulsar su fuerza a otro nivel. Conociendo la situación general de la tribu, estaban un poco débiles y con pocos inmortales Gu para defenderse de fuerzas enemigas. Los cuatro ancianos ya no tenían mucha proyección a futuro y su fuerza comenzaba a menguar. Siendo el único de rango 7, además de ellos, Hei Cheng estaba bajo mucha presión. Su responsabilidad era inmensa dentro de la tribu. Ya le había encargado al anciano de la academia que lo dejara bajo el cuidado de su hija, lo cual no le preocupaba, ya que tenía grandes planes para ella en el futuro.
El anciano de la academia se encontró con Hei Lou Lan y le comunicó la información relevante, mencionando brevemente que los ancianos supremos esperaban que se encargara del muchacho desde temprano.
Al ser la designada para guiarlo, era conveniente que lo conociera desde ahora en adelante. Ahuecando sus manos, se despidió cortésmente. Yu Ling luego fue permitido ingresar al salón principal, donde en un gran asiento, similar al de un rey, se encontraba una figura grande y regordeta con mirada aguda, Hei Lou Lan con su disfraz de hombre, si no mal recordaba Yu Ling, su padre Hei Chen utilizó un movimiento asesino con Gu Inmortales y selló su cuerpo para bloquear el avance de la detonación de su físico inmortal de gran fuerza.
"Así que eres Yu Ling, ¡qué joven tan prometedor! Ya me informaron acerca de tu situación peculiar. ¿Puedes contarme más detalles?" Yu Ling pensó en sus palabras antes de comenzar a hablar. "Este pequeño saluda al anciano Hei Lou Lan. En lo que respecta a la domesticación de bestias, es algo que ni yo mismo comprendo del todo. Necesito más experimentación con mis bestias para obtener un mayor conocimiento. Espero que el anciano lo permita." Hei Lou Lan estaba muy intrigado en su mente. Este muchacho claramente era de rango 1, no poseía ningún Gu especial además del obtenido en la academia, y tenía esa habilidad, por llamarla de alguna forma, bastante impresionante. Sin duda, estaba muy interesado en él. Su gran plan era alcanzar el rango 5 e ingresar al edificio ochenta y ocho Yang Verdadero, luego volverse inmortal de rango 6 y planear cómo vengarse de su padre. Pero vio un nuevo plan ante sus ojos, algo le decía que si apoyaba a este chico, algo grande le esperaba en su futuro. Un sentimiento como este la inquietó un poco, pero aún así no tenía nada que perder. "Pequeño Yu Ling, de ahora en adelante puedes referirte a mí como Anciano Lou. Tienes permiso para realizar tus actividades junto a tus bestias domesticadas. No se te olvide informar sobre tu progreso descubriendo tu habilidad. Mantenme informado", su voz era firme y autoritaria. "Anciano Lou, no se preocupe, lo mantendré informado sobre cualquier avance realizado. ¿Puedo retirarme?" Yu Ling se divertía en su mente, Hei Lou Lan se esforzaba mucho en su papel, que ninguna otra persona pensaba que era una mujer. "Puedes irte", con un gesto de mano lo dejó ir.
Yu Ling apretó sus puños y se retiró con paso firme. Finalmente, sus planes comenzaban a tomar forma en la dirección que buscaba. Abandonando el lugar, se dirigió hacia donde se encontraban sus compañeros, Cineris y América, quienes ya mostraban signos de inquietud al esperar. Yu Ling pudo percibir esta ansiedad a través de su conexión con ellos. Tras caminar durante más de una hora, llegó al lugar donde estaban reunidos fuera de la tribu.
"Chicos, espero que no me hayan extrañado", dijo Yu Ling. Cineris levantó su pico en lo que parecía ser una imitación de un gesto de desaprobación, mientras que América simplemente emitió un fuerte graznido en el lenguaje de las águilas, indicando que no era relevante.
"Ha llegado el momento de llevar nuestro rendimiento al siguiente nivel. A partir de hoy, comenzaremos un riguroso entrenamiento que incluirá 100 flexiones, 100 sentadillas y correr 10 kilómetros todos los días", anunció Yu Ling con un amplio gesto de aprobación con el pulgar hacia arriba. Cineris y América se miraron entre sí, sintiendo un presentimiento de que las cosas
no serían fáciles a partir de ahora.