Una cortina de humo rodeó a los dos usuarios del Rinnegan, mientras el sonido de su respiración era cada vez más desmedido.
"No pensé que llegarías tan lejos en este enfrentamiento" - dijo Obito con el ceño fruncido mientras salía de la nube de polvo que bloqueaba su visión, mostrando su ropa destrozada.
Nagato salió pocos segundos después con sangre corriendo por su labio, el rostro pálido y respirando con dificultad, una apariencia que parecía demostrar que en cualquier momento moriría, y eso no estaba lejos de la realidad.
"¿Cómo te sientes?" - preguntó Obito con desdén mientras notaba cómo su ropa estaba cayendo poco a poco, mostrando su piel pálida - "Tch"
"Me siento mejor que nunca" - respondió Nagato mientras se levantaba con dificultad.
Obito guardó silencio, aunque su expresión cambió ligeramente cuando notó cómo una sombra aparecía detrás de su oponente.
"¿Qué sucede, Uchiha?" - preguntó Nagato con desdén mientras entrecerraba los ojos - "¿A caso no tienes más chakra para seguir peleando? Pero bueno, tú eres un nuevo usuario del Rinnegan, es algo que se podría esperar"
Obito mantuvo el silencio con una enorme sonrisa en su rostro.
Nagato sintió un mal presentimiento, pero todo se volvió claro cuando sintió cómo una mano atravesaba su pecho, justo en el lugar donde estaba su corazón - "!"
"¿En serio? ¿Tan débil estás que no sentiste mi presencia, Nagato?" - preguntó Kuro Zetsu mientras soltaba una pequeña carcajada - "Supongo que incluso los 'dioses' tienen sus días malos"
Nagato vomitó sangre mientras sentía cómo su visión se volvía borrosa - "Ugh..."
Kuro Zetsu rápidamente desapareció en el suelo, volviendo a aparecer al lado de Obito con una sonrisa sarcástica - "¿Cuánto tiempo crees que un humano sobreviva sin su corazón?"
Obito no respondió, él simplemente frunció el ceño mientras sentía un extraño escalofrío en su pecho, como si él hubiera visto algo que era algo parecido a una visión futura.
Kuro Zetsu miró a su aliado, sin decir una sola palabra, aunque su sonrisa se mantuvo presente.
Nagato volvió a vomitar sangre mientras sentía cómo su vida escapaba por el agujero de su pecho, aunque su expresión se mantuvo impasible, su chakra vibrando con una gran intensidad, una que no parecía ser de alguien que estaba al borde de la muerte.
Obito sintió un mal presentimiento, mientras que Kuro Zetsu volvió a esconderse en el suelo.
"Tal vez no me quede mucho tiempo para vivir, pero..." - murmuró Nagato mientras levantaba la mirada, su Rinnegan brillando con odio - "¡No voy a irme sin causarles un gran daño!"
Nagato podía sentir cómo su chakra era consumido a gran velocidad mientras su Rinnegan continuaba brillando.
"¡¿Qué estás esperando, Obito?! ¡Ataca!" - rugió Kuro Zetsu porque a pesar de no entender qué era lo que el Uzumaki trataba de hacer, él sabía que era mejor impedir que él terminara.
Obito rápidamente se lanzó contra Nagato mientras usaba su Kamui para intentar matarlo de un solo golpe.
Nagato sonrió con desdén mientras absorbía el chakra de la técnica de Obito, algo que normalmente sería imposible, pero al estar al borde de la muerte, él podía sentir cómo su maestría con el Rinnegan estaba creciendo con cada segundo que pasaba. Mientras más rápido la vida escapaba de su cuerpo, más fuerte él se hacía.
"¡Reciban mi último regalo!" - rugió Nagato mientras liberaba todo su chakra de golpe - "¡Con mi muerte, sellaré el camino hacia la Gedou Mazou!"
"¡Detenlo!" - rugió Obito con terror porque sabía que aunque eso era imposible, era mejor impedir que Nagato continuara con su teatro, aunque su expresión cambió cuando sintió cómo la presencia de Kurama Uzumaki se estaba acercando - "¡Termina rápido, el Kyuubi está acercándose!"
Obito rápidamente apareció delante de Nagato y lo tomó el rostro con una expresión llena de furia - "¡¿A caso no comprendes que si haces esto, todo lo que hiciste en el pasado no tendrá sentido?!"
"No me importa" - respondió Nagato con desdén mientras sentía cómo su conexión con el Rinnegan llegaba a su punto máximo, aunque ya no importaba porque su chakra estaba al mínimo, su fuerte llama abrazadora ahora no era más que una pequeña flama de un cerillo, sin embargo, una sonrisa estaba presente en su pálido rostro.
El cabello rojo de Nagato lentamente empezó a perder su color, su piel empezó a arrugarse a un ritmo impresionante, mientras el Uzumaki continuaba mirando con desafío al Uchiha.
"Mi trabajo ha sido completado, con mi muerte, nadie podrá acceder a la Gedou Mazou" - dijo Nagato mientras ignoraba el dolor del agarre de su cabeza.
"¡No hay tiempo qué perder, Obito, agarra sus ojos!" - exclamó Kuro Zetsu mientras creaba una barrera alrededor de ellos para impedir que el Kyuubi los interrumpiera - "¡Con ellos es posible recuperar la conexión con la Gedou Mazou!"
La mirada de Nagato cambió ligeramente, solo intentar usar el poco chakra que le quedaba para destruir sus ojos, aunque antes de que pudiera hacerlo, él sintió cómo Obito los arrancaba con furia - "¡Argh!"
"¡Vámonos, ya no tenemos nada más qué hacer aquí!" - exclamó Kuro Zetsu antes de hundir su presencia en el suelo.
Obito chasqueó la lengua viendo que todo estaba cayéndose a pedazos, solo para desaparecer en su Kamui.
Cuando los dos traidores de Akatsuki desaparecieron, la barrera que bloqueaba a Kurama se destruyó por sí misma, mostrando su silueta en el lugar que era el centro de la batalla entre usuarios del Rinnegan.
Lentamente, Kurama apareció delante de Nagato, solo para fruncir el ceño ante su estado tan deplorable.
"Uzumaki... Kurama..." - murmuró Nagato al sentir el chakra familiar, uno que resonaba con su sucia sangre, uno que parecía estar dándole la vitalidad suficiente para sobrevivir por unos cuantos segundos más - "No esperaba... verte en mis últimos momentos"
"Uzumaki Nagato..." - respondió el clon de Kurama con el ceño fruncido - "No esperaba que nuestro primer encuentro fuera de esta forma"
Nagato sintió cómo su estado se estabilizaba por unos segundos, solo para soltar un suspiro lleno de cansancio.
"¿Encontraste lo que estabas buscando?" - preguntó Kurama mientras miraba al Uzumaki caído con una expresión seria en su rostro - "¿Eso que luchaste por tantos años, causando daño a diestra y siniestra?"
"No..." - la respuesta de Nagato fue inmediata, como si llegar la final de su vida le hubiera abierto los ojos - "Todo lo que he hecho durante estos años, ha sido por nada"
Mientras hablaba, él podía sentir cómo sus recuerdos del pasado revivían en su mente uno detrás de otro, como si estuviera viendo su vida y sus malas decisiones.
"Nunca supe qué hacer con mi vida" - murmuró Nagato con una voz débil - "Mis padres fueron asesinados por Konoha durante la guerra, y terminé reuniéndome con Yahiko y Konan..."
Kurama lo escuchó en silencio porque esta eran sus últimas palabras, y aunque ellos eran enemigos, y Nagato no tenía derecho a ser redimido, él (Kurama) al menos le daría la paz para que dijera lo que estaba oculto en su corazón antes de morir.
"Yahiko..." - murmuró Nagato mientras volvía a vomitar sangre - "Él fue nuestra luz, la conexión que nos guio durante la guerra, el motivo de nuestra salvación... su muerte fue lo que causó que volviéramos a estar a la deriva"
Kurama asintió cuando escuchó esto, porque en el fondo, él sabía que si el líder de Akatsuki se hubiera salvado, entonces las cosas serían muy diferentes, pero hasta allí llegaba, hasta un pensamiento, porque ese 'qué hubiera pasado sí', no afectaba a la realidad en la que ellos vivían.
"Yo lo intenté" - murmuró Nagato con debilidad - "Intenté seguir su sueño... pero... no sé cómo mi visión se distorsionó..."
Un silencio invadió al dúo del clan Uzumaki, porque Kurama no quería decir nada, y Nagato parecía estar tratando de expresar sus más profundos sentimientos, aunque luego de unos segundos, él (Nagato) pareció llegar a una conclusión.
"Eso ya no importa" - murmuró Nagato mientras soltaba una débil risa - "Kurama Uzumaki... sé que no tengo derecho de pedirte algo, pero te lo ruego, por favor..."
Kurama frunció el ceño mientras esperaba que Uzumaki moribundo continuara.
"Por favor... cuida a Konan" - murmuró Nagato mientras cerraba los ojos - "Protégela... ella ya ha sufrido suficiente..."
Kurama podía sentir cómo la vida estaba desapareciendo de Nagato, quien parecía estar sobreviviendo gracias a la fuerte vitalidad del clan Uzumaki.
"Konan... Yahiko... chicos..." - murmuró Nagato mientras sentía que estaba viendo a sus compañeros caídos - "Lo siento..."
Con esas palabras, la vitalidad dentro de Nagato pareció acabarse por completo.
Kurama soltó un suspiro pesado porque a pesar de sus acciones, Nagato seguía siendo un miembro del clan Uzumaki.
Kurama lentamente usó un sello de mano para poder guardar el cuerpo de Nagato en su sello, para luego desaparecer del lugar con una expresión seria en su rostro.
Akatsuki había desaparecido del mundo con la muerte de Nagato, ahora solo quedaban Obito y Zetsu con su plan que traería la destrucción del mundo.
"Mejor vuelvo a casa..." - murmuró Kurama mientras soltaba un suspiro pesado mientras miraba el pergamino que contenía el cuerpo de Nagato - "Mejor voy a contarle las últimas palabras a Konan, ella necesita saber que su amigo incluso al final de su vida, él se preocupó por su única amiga"