Dos días habían pasado desde el final de Akatsuki, aunque lejos de crear una atmósfera de felicidad, esto no era más que el preludio de algo peor.
Obito y Kuro Zetsu habían desaparecido sin dejar rastro, posiblemente preparándose para su próximo movimiento.
Las grandes aldeas ninja estaban en alerta máxima porque sabían que una nueva guerra estaba a la vuelta de la esquina.
Kurama estaba saliendo del sello de dilatación temporal luego de entrar nuevamente el equilibrio entre su lado oscuro y su lado natural, regresando a lo que alguna vez fue.
"¿Cómo te sientes, Kurama-kun?" - preguntó Mikoto, quien estaba cargando a su hija en sus brazos - "¿Todo bien?"
"Sí, estoy mejor que nunca" - respondió Kurama mientras fruncía el ceño porque dentro del sello él había recibido las memorias de su clon sobre el final de Nagato - "¿Cómo está Konan?"
"Ella está triste, la muerte de su amigo fue el último clavo en el ataúd" - respondió Mikoto con una expresión desolada en su rostro - "Honestamente, no sabemos qué hacer con ella"
"Voy a ir a hablar con ella" - respondió Kurama mientras soltaba un suspiro pesado - "¿Algo más que haya sucedido mientras estaba entrenando?"
"De hecho, nos acaba de llegar un mensaje de Shizuka-chan" - dijo Mikoto con el rostro serio - "Su madre está al borde del colapso, tal parece que el veneno que la afecta está volviendo a activarse"
"Luego de hablar con Konan, iré de inmediato a [Villa Nadeshiko]" - respondió Kurama con el rostro serio - "Por favor, comunícaselo a Shizuka-san"
"Entendido" - asintió Mikoto con el rostro serio.
"¡Adiós, papá ~!" - dijo Izumi con una sonrisa en su rostro - "¡Recuerda que el fin de semana tenemos que salir a jugar ~!"
"Lo sé, y esa es una promesa qué planeo cumplir" - asintió Kurama con una sonrisa, solo para volver a un a expresión seria al llegar a la entrada de la habitación de Konan - "¿Puedo entrar?"
Kurama esperó por unos cuantos minutos antes de entrar porque era mejor prevenir que lamentar, aunque cuando lo hizo, él solo vio cómo Konan estaba mirando por la ventana con una mirada vacía.
"Oh, eres tú..." - murmuró Konan al sentir una presencia familiar - "¿Qué necesitas?"
El joven de cabello rojo simplemente caminó al lado de la mujer de cabello azul y se sentó, mirándola con preocupación - "¿Quieres hablar?"
Konan se quedó en silencio unos segundos antes de negar con la cabeza.
"Ya veo" - murmuró Kurama mientras cerraba los ojos y levantarse en silencio.
Konan asintió con agradecimiento porque en estos momentos de verdad no quería hablar con nadie, lo único que ella deseaba era estar a solas para pensar sobre sus recuerdos y el futuro que le deparaba.
Viendo que no había nada más qué decir o hacer, Kurama caminó hacia la puerta, aunque no sin antes dejar unas palabras - "Este lugar es tu hogar, y como miembros del clan Uzumaki, no planeamos abandonarte"
Luego de decir eso, Kurama desapareció en el pasillo, dejando a una agradecida mujer de cabello azul.
Luego de solucionar unos pequeños problemas adicionales, Kurama usó el Hiraishin no Jutsu para aparecer al lado de Shizuka, quien estaba esperándolo a las afuera de [Villa Nadeshiko] porque estaba prohibido entrar sin la autorización pertinente.
"Gracias por venir tan rápido, Kurama-san" - dijo Shizuka mientras le daba una sonrisa - "Por favor, acompáñame"
Kurama asintió mientras miraba alrededor con curiosidad porque esta era primera vez que entraba a una aldea que estaba siendo habitada en su gran mayoría por mujeres que tenían el control absoluto de todo lo que se desarrollaba dentro de sus puertas, aunque técnicamente el clan Uzumaki era similar porque él era el único adulto varón del clan.
Mientras el dúo avanzaba por las calles de la aldea de mujeres, Kurama frunció el ceño porque podía sentir cómo todas las mujeres lo estaban siguiendo con la mirada.
Shizuka frunció el ceño mientras liberaba su chakra para demostrar que este hombre ya estaba 'marcado'.
"Este es un lugar... acogedor..." - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Lamento esta extraña bienvenida" - respondió Shizuka mientras guiaba al apuesto joven de cabello rojo hasta su hogar, la residencia central de la aldea, y el lugar donde habitaba la líder de [Villa Nadeshiko].
Cuando los dos llegaron a la entrada, vieron cómo una mujer de unos treinta años los estaba esperando con los brazos cruzados.
"¿Tokiwa?" - preguntó Shizuka con sorpresa - "¿Qué haces aquí? Pensé que ibas a estar entrenando"
"Solo los estaba esperando porque el rumor de que su futuro esposo estaba a punto de venir se esparció por la aldea y muchas chicas habían venido con la intención de robarlo" - respondió Tokiwa con molestia, solo para asentir en dirección del joven Uzumaki porque sabía el motivo de su llegada - "Gracias por su ayuda, Kurama-sama"
"Vine porque eso es lo correcto en esta situación" - respondió Kurama mientras los tres entraban hasta llegar a una habitación.
"Por favor espere por un momento" - dijo Tokiwa mientras entraba a la habitación, solo para salir luego de unos minutos - "Puede entrar"
Cuando Kurama entró al lugar, lo único que vio fue una habitación simple, iluminada por velas y a una mujer recostada sobre una cama. Ella estaba demacrada por el tiempo, aunque él sabía que esto era uno de los efectos del veneno que la atormentaba.
"Lamento que nuestro primer encuentro sea de esta forma, Kurama-dono" - dijo Miya, la madre de Shizuka y actual líder de [Villa Nadeshiko] - "Me hubiera gustado poder demostrar la hospitalidad de nuestra aldea, pero mi situación me lo impide..."
"Tranquila, pronto estarás como nueva" - respondió Kurama con el rostro serio mientras miraba a Shizuka y a Tokiwa - "Puedo empezar de inmediato"
"Ok" - asintió Shizuka mientras rogaba porque todo saliera bien.
Tokiwa rápidamente salió de la habitación para estar lista en caso de que necesitaran algo.
Luego de tomar un largo respiro, Kurama se acercó a la mujer y la tomó en sus brazos, sorprendiéndola porque esto no era lo que se esperaba.
"Lamento esto, pero necesito que se desnude" - dijo Kurama con un tono incómodo.
Miya se quedó congelada porque no esperaba estas palabras - "¿Puedo saber el por qué? Oh, no me malinterpretes, eres un joven apuesto, pero soy tu futura suegra"
Shizuka simplemente le giró los ojos a su madre, aunque por dentro ella también estaba confundida.
"Porque necesito que mi chakra invada todo su cuerpo, y la única forma de hacer esto rápido es que los dos estemos en ropa interior, así el contacto de piel con piel será más completo" - respondió Kurama con honestidad.
Miya asintió cuando escuchó esto mientras le pedía a su hija que le ayudara, aunque mientras lo hacía, una débil sonrisa se posó sobre sus labios - "Tengo que advertirte una cosa, cuando todo esto termine, tendrás que aceptar las consecuencias según nuestras leyes"
Shizuka se congeló nuevamente cuando escuchó esto, solo para fruncir el ceño porque ella sabía lo que estaba pasando por la mente de su madre - "Hahaue"
Miya simplemente le lanzó una mirada a su hijo, para luego observar con seriedad al joven de cabello rojo - "¿Aún así estás dispuesto a ayudarme?"
"Sí, porque ese es mi deber" - respondió Kurama listo para aceptar las posibles consecuencias.
Miya sonrió ligeramente, aunque esta vez esta parecía más misteriosa que la que le había dado antes - "Puedes continuar"
Kurama asintió mientras veía el cuerpo arrugado de la mujer, aunque no mostró un ápice de asco, él simplemente cerró los ojos y abrazó el cuerpo deteriorado de la madre de su futura esposa, concentrando su chakra para mantenerlo estable.
Los minutos pasaron lentamente, y el estado de Miya era cada vez más estable.
La mujer que antes parecía una anciana, estaba recuperando rápidamente su apariencia original, la cual mostraba una belleza que podría considerarse como la cúspide de [Villa Nadeshiko]. Shizuka parecía haber heredado casi toda su apariencia, excepto su cabello castaño.
Shizuka sonrió ligeramente al ver cómo su madre estaba vomitando una especie de sangre negra de olor asqueroso, no porque disfrutara el sufrimiento de su madre, sino porque esto demostraba que estaba filtrando todo el veneno que estaba acumulado en su cuerpo.
Unos cuantos minutos más, Kurama abrió los ojos, observando a la mujer que tenía en sus brazos, quien fuera de su cuerpo seductor y maduro como una fruta bien conservada, era básicamente Shizuka, pero con el cabello marrón.
"¿Hemos terminado?" - preguntó Miya, quien había cambiado incluso su tono de voz, ahora mucho más sereno y femenino, con un toque de seducción. Ella tenía una pequeña sonrisa coqueta en su rostro mientras miraba al joven de cabello rojo, solo para fruncir el ceño cuando vio que su estado actual no parecía causar ningún tipo de reacción, lo que causó que sintiera que estaba perdiendo su toque.
"Si, hemos terminado" - respondió Kurama mientras se daba media vuelta para darle privacidad - "¿Puedes ir a cambiarte de ropa? Necesitamos hablar de temas importantes"
Miya chasqueó la lengua antes de tomar la ropa que Tokiwa había preparado antes de salir - "Estoy lista"
Kurama se dio media vuelta, solo para ver un enorme valle delante de sus ojos, debido a que Miya estaba acercando su escote a su cara - "¿Qué te parece?"
"¡Hahaue!" - exclamó Shizuka con el rostro rojo por la furia que sentía - "¡No hagas eso!"
"Shizuka, sabes que estoy haciendo esto porque estoy en mi derecho" - bufó Miya mientras miraba a su hija - "Recuerda que él aceptó las consecuencias de no solo observar, sino de tomar mi cuerpo desnudo"
Kurama simplemente sintió un dolor de cabeza al ver cómo el dúo madre e hija empezaba a pelear.