"¡Alerta, Uchiha Madara ha aparecido en la zona de Iwagakure!" - exclamó Pakura mientras escuchaba el reporte de los subordinados del Tsuchikage.
El clan Uzumaki, o mejor dicho, la fuerza de élite estaban avanzando hacia la cima de la montaña, solo para detenerse a mitad de camino y mirar al líder del clan, aunque antes de que él pudiera decir algo, Kurotsuchi salió corriendo a darle apoyo a su abuelo.
"En serio" - murmuró Kurama mientras tomaba un largo respiro - "Vamos"
Las mujeres del clan simplemente sonrieron cuando escucharon esto, mientras que los ninjas que estaban bajo su mando simplemente negaron con la cabeza.
El grupo avanzó rápidamente, aunque cuando llegaron, solo vieron los cadáveres esparcidos por el suelo, y a Madara tomando a un ninja del cuello con una mirada fría en su rostro.
"Odio a los cobardes" - gruñó Madara mientras le rompía el cuello, solo para caminar en dirección del viejo Tsuchikage - "Onoki, tus subordinados son peores de lo que pensé, supongo que esta era de paz causó que se dejaran estar"
Onoki respondió con silencio mientras agradecía que su nieta no estaba en el lugar, aunque su expresión cambió cuando vio cómo Kurotsuchi avanzaba en su dirección - "¡¿Qué mierda haces aquí?!"
"¿Oh?" - Madara entrecerró los ojos, solo para retroceder cuando escuchó el sonido de algo moviéndose a gran velocidad - ". . ."
Kurama rápidamente había aparecido delante del Uchiha, con una mirada llena de furia e instinto asesino, al punto de que incluso con su cuerpo inmortal, Madara sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, pero no de miedo, sino de emoción.
"Interesante" - murmuró Madara con una enorme sonrisa - "¡Bailemos!"
Kurama respondió con violencia, con golpes rápidos que el Uchiha esquivaba o bloqueaba con una expresión eufórica en su rostro, porque este nivel de fuerza estaba acercándose al nivel de Hashirama, incluso con pequeños atisbos de que lo estaba superando.
"¡Esto es lo emocionante de la guerra!" - exclamó Madara con emoción mientras continuaba bloqueando los golpes de su enemigo - "¡Sigue divirtiéndome, joven Uzumaki!"
Kurama simplemente guardó silencio mientras lanzaba un puñetazo al 'corazón' del Uchiha, quien simplemente se dejó golpear, usando el momento para rodear su mano de chakra y usarla para intentar atravesar el cráneo de su oponente. Su acción era simple, intercambiar daño por daño, con la ventaja de que su cuerpo inmortal hacía que esto fuera un trabajo fácil, aunque su expresión cambió cuando sintió cómo gran parte de su chakra que sentía ilimitado, desaparecía, así que rápidamente retrocedió a una distancia segura - ". . ."
"¿Sorprendido?" - preguntó Kurama mientras mostraba su mano, la cual estaba rodeado por cadenas.
"Kongo Fusa, menudo poder molesto" - gruñó Madara mientras entrecerraba los ojos.
Kurama no lo persiguió, no porque no quisiera hacerlo, sino porque sintió cómo una presencia estaba escondida en el suelo, esperando el momento para su emboscada, así que rápidamente dio una fuerte pisada que causó un pequeño terremoto, haciendo en el proceso que el atacante apareciera con una expresión molesta.
"Tal parece que no eres tan escurridizo como pensabas, Zetsu" - dijo Madara con desdén mientras notaba a su subordinado aparecer - "Por cierto, no te pedí que me ayudaras, esta es mi batalla"
"Tenemos un pequeño inconveniente que necesita de tu presencia" - respondió Kuro Zetsu mientras mantenía su mirada en el joven Uzumaki, la persona que más problemas le podría causar a su siguiente fase del plan.
Madara frunció el ceño mientras pensaba detenidamente, solo para mirar a Kurama con pesar - "Supongo que tendremos que dejar esta batalla para después"
"¡Ni siquiera lo pienses!" - rugió Kurama mientras aparecía delante de Madara, solo para retroceder cuando sintió peligro debajo de sus pies, solo para ver cómo unas extrañas raíces blancas aparecían como si fueran tentáculos.
La expresión de Kurama se oscureció porque podía sentir la enorme vitalidad que esas raíces poseían, y lo que era peor, parecían estar devorando el chakra de la atmósfera a una velocidad impresionante.
Madara rápidamente desapareció, solo para aparecer a una distancia lejana, pensando detenidamente - "Creo que voy a darles un pequeño regalo antes de irme"
"¿Qué tienes pensado hacer?" - preguntó Kuro Zetsu, mientras aparecía luego de indicarles a sus clones que ganaran todo el tiempo posible.
"Solo observa" - respondió Madara mientras invocaba su Susano'o, y concentraba gran parte de su chakra - "Tengai Shinsei (Obstáculo Celestial de Estrella Temblorosa)..."
Al sentir cómo su chakra desaparecía por completo, Madara empezó a correr en dirección de la base de Akatsuki - "Por cierto... ¿Recuperaste el cadáver de Nagato?"
"Fue difícil, pero logramos recuperar el Rinnegan" - respondió Kuro Zetsu con calma mientras notaba cómo el flujo de chakra empezaba a concentrarse en el cielo - "Interesante, no pensé que tendrías ese nivel de poder"
"Solo pude usar esa técnica porque mi chakra es ilimitado, y mi maestría al ser el dueño original del Rinnegan" - respondió Madara con simpleza mientras pensaba en su siguiente plan - "¿Cómo está el proceso de absorción del chakra de los Bijuu?"
"Está llegando al límite, cuando logres ponerte el Rinnegan, será el momento para iniciar con la última fase del plan" - respondió Kuro Zetsu con emoción porque faltaba poco para que él cumpliera con su destino.
Madara asintió cuando escuchó esto mientras una enorme sonrisa aparecía sobre sus labios, después de todo, él estaba a punto de cumplir con su deseo, el motivo de todo el caos y destrucción que había causado durante todos estos años - "Vamos, terminemos con esto rápido"
El dúo ignoró por completo el sonido de algo enorme cayendo desde el cielo, así como los gritos de terror de los ninjas de las fuerzas aliadas.
"Veamos si puedes resistir esto, Uzumaki" - murmuró Madara mientras desaparecían del lugar.
Kurama, por su parte, simplemente miró al cielo con una expresión seria en su rostro, no porque esto fuera problemático, sino porque los clones de Zetsu que estaban alrededor, eran más molestos de lo que él había pensado.
"¡Deja de mirar al cielo y has algo!" - exclamó Kurotsuchi al ver con terror la enorme roca que caía del cielo.
Kurama simplemente liberó su chakra parcialmente, materializando alrededor suyo la silueta de la cabeza de un zorro, concentrando parte de su chakra en su mandíbula.
Muchos de los presentes reconocieron lo que el pelirrojo estaba haciendo, después de todo, no eran primera vez que veían a un Bijuu hacer una Bijuudama.
"Bijuudama" - murmuró Kurama mientras la bola de chakra de su boca, salía disparada contra la piedra que caía del cielo, atacando también a la enorme piedra que estaba detrás de esta y que él había sentido, sorprendiendo a las fuerzas de Onoki que no habían pensado que Madara pensara en algo como esto.
Onoki sudó cuando vio esto porque si hubiera seguido su plan, entonces él hubiera muerto aplastado por la presión de los dos meteoritos. Uno, detenerlo con su técnica era factible... ¿Pero dos? Eso era imposible, incluso si él usaba todo su chakra.
Viendo que el peligro había pasado, los ninjas de Iwagakure no Sato cayeron al suelo con un sudor frío recorriendo sus espaldas, mirando con agradecimiento al joven de cabello rojo que estaba frunciendo el ceño porque era obvio que esto era otra distracción del Uchiha, más cuando notó que no podía sentir su presencia incluso cuando extendía sus sentidos por toda la montaña - ". . ."
"Estoy muy viejo para toda esta mierda" - dijo Onoki mientras soltaba un suspiro de alivio, solo para fruncir el ceño al sentir la presencia del resto de líderes de aldea junto a sus escuadrones - "Llegaron tarde a la fiesta"
"Pero vimos al último invitado" - respondió Kakashi mientras fruncía el ceño porque lo último que él esperaba, era que Madara invocara una puta piedra gigante el espacio - "Tenemos que reorganizar nuestras tropas, no podemos simplemente movernos en escuadrones separados ahora que sabemos que Uchiha Madara puede aparecer en cualquier lugar y eliminarnos con suma facilidad"
"Estaba pensando lo mismo" - asintió Gaara mientras fruncía el ceño - "Madara logró someternos durante la reunión de los 5 Kage, movernos por separado es básicamente convertirnos en pollos listos para ir al matadero"
Por mucho que ellos odiaran escucharlo, las palabras de Gaara eran correctas, la diferencia de poder entre ellos y Madara era demasiado alta, incluso cuando él estaba vivo, y ahora que tenía un cuerpo inmortal y su chakra era prácticamente ilimitado, la situación era mucho peor.
Kurama frunció el ceño porque podía sentir que la situación era cada vez más crítica, no porque los ánimos de las fuerzas aliadas estaba por los suelos, sino porque era obvio que con el chakra de los 9 Bijuu reunidos, junto al caparazón del Juubi, era solo cuestión de tiempo para que la bestia despierte, y aunque esta no estuviera a todo su poder debido a que le faltaba las almas de algunos de los Bijuu, eso no la hacía menos peligrosa.
Un profundo silencio invadió al grupo militar, aunque sus expresiones cambiaron drásticamente cuando escucharon el poderoso rugido de una bestia que parecía salida del mismísimo infierno, resonaba por toda la montaña.
"E-Eso es..." - dijo un ninja de Kirigakure no Sato con el rostro pálido.
"Esa cosa ha despertado" - murmuró Kurama con una expresión seria en su rostro - "Esto es malo... muy malo..."