"Impresionante" - dijo Madara con una enorme sonrisa mientras entrecerraba los ojos ante el enorme poder que irradiaba la bestia de diez colas - "¿Está todo listo?"
"Solo necesitamos implantarte tus antiguos ojos" - respondió Kuro Zetsu mientras le mostraba un frasco con dos ojos Rinnegan - "Luego de eso podrás sellar al Juubi en tu interior"
Madara ni siquiera dudó, él rápidamente se arrancó los ojos, implantando directamente su antiguo Rinnegan, sintiendo cómo su chakra regeneraba su cuerpo - "Rinne Tensei"
El corazón dentro de él empezó a latir con fuerza mientras su piel pálida recuperaba un color saludable, soltando una carcajada cuando sintió su vitalidad regresar a cómo era en el momento que se implantó las células de Hashirama.
"¡Esto es perfecto!" - exclamó Madara con emoción, solo para caminar delante de la bestia del apocalipsis - "Ahora, supongo que sigues tú"
Obito observó esto en silencio mientras Kuro Zetsu reía con locura porque por fin estaban por cumplir con su destino.
"¡Oh gran Juubi, yo, Uchiha Madara te ordeno someterte ante mi yugo!" - exclamó Madara mientras hacía un sello de manos y ponía sus palmas contra la bestia, quien soltó un rugido de furia al sentir cómo su cuerpo era absorbido a gran velocidad por este sucio mono - "¡Sé parte de mi fuerza!"
"¡ROAR!" - el Juubi rugió con furia desmesurada mientras sus colas impactaban con los cimientos de la base subterránea.
Obito frunció el ceño mientras esperaba en silencio a que Madara completara con el proceso de convertirse en el Jinchuriki de esa cosa, después de todo, cuando eso sucediera, ellos ganarían la guerra.
Madara apretó los dientes porque este poder era demasiado para un cuerpo mortal, al punto que solo era gracias al ADN de Hashirama que él estaba aguantando.
Kuro Zetsu simplemente esperó en silencio mientras observaba con seriedad la transformación, aunque luego de unos minutos notó cómo el cuerpo de Madara parecía quedar congelado.
"¿Qué está sucediendo, Zetsu?" - preguntó Obito con el ceño fruncido.
"El Juubi tiene que estar transformando el cuerpo de Madara para que pueda adaptarse a su poder" - respondió Kuro Zetsu con una mirada seria, más cuando notó cómo una extraña protuberancia empezaba a crecer en la espalda de Madara, soltando lo que parecía ser un cadáver de mujer - "Oh, tiene sentido que el Juubi encuentre asqueroso el ADN de esa sucia criatura"
Obito frunció el ceño ante la escena, más cuando notó cómo Madara parecía estar en trance - "¿Toca esperar?"
"Sí, y ganar todo el tiempo posible hasta que Madara complete su transformación" - respondió Kuro Zetsu con seriedad mientras les ordenaba a sus clones que empezaran el segundo ataque.
"Entendido" - asintió Obito con un tono neutral, desapareciendo del lugar para iniciar con sus preparativos.
Kuro Zetsu observó por unos segundos más a Madara antes de caminar a su lado y sacar algo de su ser, una pequeña esfera negra con algo retorciéndose en su interior - "Puedes considerar esto como una precaución..."
Rápidamente, Kuro Zetsu introdujo la esfera negra dentro de Madara, para luego hundirse en el suelo, feliz de que con esto su objetivo había sido completado.
*****
"Uzumaki Kurama, necesitamos respuestas" - dijo el Raikage Ei con una expresión seria en su rostro porque ese rugido que se había escuchado unas cuantas horas antes, todavía hacía retumbar su alma - "¿Qué fue eso?"
"Hermano, esa cosa es el monstruo que intentamos impedir su renacimiento" - la persona que respondió no fue el joven pelirrojo, sino el hermano menor adoptivo de Ei, Kirabi, el Jinchuriki del Hachibi - "Esa cosa es el Juubi, mi Bijuu me acaba de informarme"
Ei se quedó en silencio mientras apretaba sus dientes con fuerza - "¿Eso significa que hemos perdido esta guerra?"
"Por mucho que odie admitirlo, sí" - respondió Onoki con el ceño fruncido - "Akatsuki logró su objetivo, pero eso no significa que nos detendremos, porque es obvio que en el momento que intentemos escapar, solo estaremos dándole lo que ellos desean"
"Que todas nuestras tropas estén reunidas en un mismo lugar es peligroso, pero también es nuestra mejor oportunidad de eliminar al Juubi y al resto de Akatsuki" - agregó Miya, la líder de [Villa Nadeshiko] con una expresión firme en su rostro - "¿No es así, Kurama-kun?"
"Tienes razón" - asintió Kurama con una expresión seria en su rostro - "Akatsuki ha cumplido con su objetivo, pero todavía tenemos una gran oportunidad de dar vuelta esta mala situación"
"¿Dónde están Tsunade Senju y Mikoto Uchiha?" - preguntó Ao al notar cómo el grupo de Kurama era menor al que había llegado con él - "¿A caso están ayudando con los heridos?"
"No, ellas regresaron a Uzushio para proteger a nuestros hijos" - respondió Kushina con el rostro serio, solo para soltar un suspiro pesado - "Escuchen, no es por sonar egocéntrica, pero Kuro-chan es la persona más peligrosa de nuestro grupo, lo que significa que Akatsuki intentará hacer hasta lo imposible para hacer que él no se enfoque en la fuerza principal hasta que Madara logre sellar al Juubi en su interior"
Ei frunció el ceño porque no le gustaba lo que estaba escuchando, pero no había argumento que él pudiera dar para debatir las palabras de la mujer de cabello rojo.
Kurama también estaba frunciendo el ceño porque sabía muy bien que las palabras de su esposa eran ciertas, conociendo a Obito y a Kuro Zetsu, esos dos usarían cualquier método para atarlo de manos, eso incluyendo usar el cadáver de Yugito como receptor del Rinnegan.
Un profundo silencio invadió el lugar mientras Sasuke entraba con una expresión seria en su rostro - "He regresado"
"Dime que con buenas noticias" - dijo Kurama con una mirada seria, solo para fruncir el ceño cuando vio a su mejor amigo negar con la cabeza.
"Lo siento, pero incluso con Hinata no pude seguir el flujo de chakra de Madara" - respondió Sasuke con el ceño fruncido - "Aunque logré detectar en qué dirección se movió, el problema es que es posible que eso sea una finta"
"Creo que es mejor que nos concentremos en el problema que tenemos entre manos" - intervino Kakashi la ver que el tema anterior no iba a ningún lado - "Las bajas"
"Más de las que me gustaría admitir" - bufó Onoki con una expresión oscura en su rostro, una que Kurotsuchi también parecía tener porque había escuchado el número de muertes a manos de los clones de Zetsu - "El único lado positivo es que el número de esas cosas es cada vez menor, y tal como dijo el Uzumaki, es obvio que Akatsuki no puede crear más de esas cosas"
"Kurama, Kirabi, Gaara-dono, hablen sobre esa cosa y sus habilidades" - dijo Ei luego de unos minutos de silencio - "Necesitamos toda la información posible"
Kurama y los Jinchuriki, rápidamente explicaron todo lo que sabían, sin dejar un dato fuera de lugar, aunque no era como si hubiera mucho qué decir, porque fuera del control sobre la madre del Juubi, la bestia era básicamente un Bijuu con mayor poder destructivo al ser la fusión de las nueve bestias.
El resto de personas presentes simplemente guardaron silencio porque no esperaban algo como esto, aunque tenía sentido, ya que según los Bijuu, el Juubi era en realidad la forma monstruosa de del árbol que dio nacimiento al chakra en el mundo.
El tiempo avanzó lentamente, llegando así la noche, momento en el que la situación parecía haberse calmado, aunque Kurama y los demás estaban tensos porque no sabían en qué momento Madara aparecería con el poder de la bestia original.
Kushina estaba caminando en dirección de su amado, quien tenía un permanente ceño fruncido por lo tenso de la situación - "¿Te encuentras bien?"
El joven de cabello rojo simplemente soltó un suspiro pesado, tratando de responderle a su amada, pero antes de que pudiera hacerlo, él escuchó el sonido de una explosión en la entrada del campamento - "¡Ataque enemigo!"
Los ninjas rápidamente saltaron a la batalla al ver cómo decenas, sino miles de clones de Zetsu empezaban a salir del suelo y lanzarse contras las fuerzas aliadas, solo para explotar cuando lograban atrapar a un ninja, o cuando morían.
"¡¿Esas cosas ahora pueden autodestruirse?!" - exclamó Ei con furia al ver cómo 10% de sus subordinados caían debido a las explosiones producidas por esas cosas blancas - "¡Ataquen a distancia!"
Aunque sus órdenes fueron inútiles porque los clones de Zetsu empezaron a atrapar a sus víctimas desde el suelo.
"¡Mierda!" - rugió Ei con furia mientras rodeaba su cuerpo de chakra eléctrico - "¡Mueran!"
"¡Retrocede, Raikage-dono!" - exclamó Gaara mientras liberaba toda la arena acumulada en la enorme calabaza que tenía en su espalda - "¡Vamos, Shukaku!"
"¡Estoy listo, mocoso!" - exclamó Shukaku mientras saltaba en el hombro de su Jinchuriki - "¡Usa todo el chakra que quieras!"
"Ryusa Bakoryu (Tsunami de Arena)" - murmuró Gaara mientras enviaba primero su arena hacia el suelo, para luego hacer que esta se elevara como si fuera una enorme ola que destruyó todo a su paso.
"E-Ese poder" - murmuró un ninja de Suna con sudor corriendo en su mejilla, aunque rápidamente empezó a celebrar - "¡Ese es nuestro líder!"
"¡Ni siquiera hemos terminado, esto no es nada" - bufó Shukaku mientras inflaba su pecho con orgullo al recibir los elogios de los subordinados de su carcelero - "Demuestra nuestro poder, mocoso"
"Sabaku Taiso (Funeral de la Cascada Imperial de Arena)..." - murmuró Gaara con frialdad mientras la tierra empezaba a temblar, creando una explosión interna que aplastó a todos los Shiro Zetsu que habían intentado acercarse, aniquilando por completo a todas las fuerzas enemigas que estaban en el radio de impacto - "No siento más presencias enemigas"
"Nada mal, mocoso, aunque te falta un poco de impacto durante tus técnicas" - dijo Shukaku mientras acariciaba su mentón.