Mientras Gaara y Shukaku estaban aniquilando a los clones de Zetsu con sus ataques de arena, incluso a los que trataban de avanzar por debajo del suelo. La arena estaba empezando a funcionar como una especie de red receptora de movimiento, porque en el momento de que uno de los clones tocara un solo grano, el resto se reunía y rodeaba al clon, haciéndolo explotar a los pocos segundos.
"Me había olvidado del Jinchuriki del Ichibi" - murmuró Kuro Zetsu con una expresión seria en su rostro porque esto no estaba saliendo como él había pensado. Su plan era simple, mandar a todos los clones restantes de Shiro Zetsu para que causaran el mayor daño posible, con eso habría menos enemigos y más probabilidades de éxito, lo que él no había pensado, era en la intervención del Kazekage, uno de los Jinchuriki que había logrado sobrevivir a la extracción de su Bijuu, aunque esto también era mentira, porque lo que ellos habían extraído, no fue el Bijuu, sino su chakra, lo que explicaba el por qué el Juubi estaba demorando demasiado en despertar junto a su nuevo Jinchuriki - "Obito"
"¿Quieres que usemos el plan B?" - preguntó Obito con el ceño fruncido.
"Tenemos que ganar todo el tiempo posible" - respondió Kuro Zetsu con una expresión seria en su rostro - "Si no hacemos algo, el Kyuubi aparecerá en este lugar, e incluso los dos juntos estaremos en problemas, es por eso que necesitamos empezar con el plan B"
"Entendido" - dijo Obito mientras hacía un sello de manos, invocando a cuatro siluetas que rápidamente desaparecieron en su Kamui - "Voy a dejar a esos idiotas en Konoha para desviar la atención del Kyuubi"
"Suerte" - dijo Kuro Zetsu con sarcasmo mientras veía cómo el joven Uchiha desaparecía, regresando pocos minutos después.
"Listo" - dijo Obito con seriedad - "Esperemos que esos cuatro idiotas sirvan para algo"
*****
"Dicen que ni la muerte puede curar la estupidez" - dijo Kakuzu mientras miraba cómo su antiguo compañero que parecía que había revivido con él, estaba celebrando el poder volver a explotar cosas - "Ahora puedo comprobarlo"
"¿Crees que tienes derecho a hablar de estupidez, cuando tú, un supuesto inmortal, ha sido revivido con una de las técnicas de Konoha?" - preguntó Deidara con desdén mientras recuperaba la compostura - "Aunque tengo que admitir que aunque este estado es molesto, y he perdido muchas sensaciones, sigue siendo perfecto para causar caos... ¿No opinas lo mismo, Sasori?"
Sasori simplemente frunció el ceño porque si bien su cuerpo era nuevamente humano, al mismo tiempo se sentía como el de una marioneta, un contradicción que hacía sentir que su búsqueda fuera un chiste.
"Guarden silencio, tenemos compañía" - dijo Hidan con el ceño fruncido mientras notaba cómo dos rostros familiares aparecían delante de ellos - "No esperaba que ustedes fueran los que nos recibieran, se siente nostálgico"
"El dúo inmortal (lol), la princesa dinamita, y Pinocho, no esperaba que nuestro pequeño grupo volviera a reunirse tan pronto" - dijo Kisame con un tono sarcástico mientras tomaba su fiel espada Samehada - "¿No piensas lo mismo, Samehada?"
Samehada respondió lamiéndose sus escamosos labios.
"Itachi, Kisame, no pensé que ustedes serían los únicos sobrevivientes de nuestro grupo, mucho menos que uno de ustedes fuera un traidor luego de hacer tantas atrocidades" - dijo Sasori, ignorando el insulto de su viejo compañero de Kirigakure no Sato.
"¡¿A quién llamas princesa dinamita, bastardo?!" - rugió Deidara con fiereza.
"Solo hay un chico con apariencia de mujer en nuestro grupo, y no es Sasori" - respondió Kisame con desdén.
"¡Voy a matarte, aliento de pescado!" - exclamó Deidara con una furia que aumentaba con cada segundo que pasaba.
Itachi simplemente guardó silencio mientras una tercera silueta aparecía a su lado, este era un joven de cabello blanco y vestimenta típica de Otogakure no Sato, un estilo que él parecía haber mantenido a pesar de los años.
"No esperaba encontrarme con una de las mascotas de Orochimaru, mucho menos al último de los Kaguya" - dijo Kakuzu mientras entrecerraba los ojos - "Tu cabeza y cuerpo tiene que tener un buen precio, tal vez pueda venderte"
Kimimaro simplemente guardó silencio mientras sacaba dos afilados huesos como si fueran espadas.
"3 Vs. 4" - dijo Itachi en voz baja mientras notaba cómo una cuarta silueta aparecía en medio de los dos grupos.
"¡No se preocupen, porque ya llegó el gran y poderoso Jiraiya-sama!" - exclamó Jiraiya con una sonrisa brillante, haciendo su una entrada espectacular, aunque para su malestar, ninguno de los presentes parecía estar interesado, con la excepción de Sasori, quien estaba frunciendo el ceño.
"¿Qué hace aquí uno de los Sannin?" - preguntó Sasori con el ceño fruncido - "Pensé que tú deberías de estar peleando contra esos dos traidores"
"No podemos dejar el nido sin protección porque alguien podría robar nuestros huevos" - respondió Jiraiya mientras intentaba crear una buena analogía.
"Eso es estúpido, pero tiene sentido" - asintió Kakuzu mientras entrecerraba los ojos - "Entonces... 4 Vs. 4"
"Ellos tienen ventaja" - dijo Kisame mientras apuntaba hacia Jiraiya - "Nosotros tenemos un viejo pervertido"
"Mi perversión no tiene relación con mi poder como ninja" - respondió Jiraiya mientras maldecía en voz alta, haciendo sellos de manos, invocando a dos viejos sapos - "Ma, Pa..."
"No necesitas decir nada más, mocoso" - respondió Fukasaku con una expresión seria en su rostro - "¿Verdad Ma?"
"Por supuesto, cariño" - respondió Shima con una sonrisa mientras entrecerraba los ojos - "Es hora de demostrar el poder del arte de los sapos"
"La princesa dinamita es mía, voy a meterle Samehada tan profundo por el culo que va a empezar a gritar 'Yamete Kudasai' con voz de prostituta" - dijo Kisame con una enorme sonrisa dentuda.
"Yo voy a por el hombre de las máscaras, quiero comprobar qué tan inmortal es" - dijo Kimimaro con su típico tono neutral.
"Entonces... yo voy por el monje psicópata" - dijo Itachi mientras negaba con la cabeza.
"Supongo que me toca contra el nieto de la vieja de los venenos" - murmuró Jiraiya mientras les arrojaba tres pergaminos a sus compañeros.
"¿Qué es esto, tu testamento?" - preguntó Kisame con desdén.
"No, es un pergamino que Kushina creó en caso de que haya más enemigos revividos con el Edo Tensei" - respondió Jiraiya mientras le daba una mirada en blanco, solo para entrecerrar los ojos al ver cómo sus tres compañeros se movían junto a sus oponentes, dejando al viejo pervertido contra el joven de cabello rojo - "¿Estás listo, mocoso?"
Sasori respondió con silencio mientras hacía un sello de manos e invocaba tres marionetas, aunque estas no podían compararse con la marioneta del Sandaime Kazekage que había perdido durante su muerte.
***
"¡Katsu!" - rugió Deidara mientras corría junto a Kisame - "¡Muere, sucio pescado!"
"¡Hmph! Sabía que harías algo como esto, es por eso que estaba preparado" - bufó Kisame desde detrás del hombre rubio, solo para lanzar un disparo de agua con forma de tiburón.
Deidara se sorprendió al recibir el ataque de Kisame, solo para ver cómo el otro Kisame que él había atacado, no era más que un clon de agua - "¡Bastardo!"
Rápidamente, el cuerpo de Deidara empezó a regenerarse a gran velocidad, mientras su chakra se estabilizaba.
"Voy a disfrutar matándote, porque ahora que soy inmortal, no necesito preocuparme por mi supervivencia, puedo luchar con todo mi potencial!" - rugió Deidara mientras creaba miles de criaturas de arcilla explosiva de diferentes formas y tamaños - "¡C1!"
Kisame frunció el ceño porque incluso él sintió cómo el peligro aumentaba drásticamente.
"¡Recuerda mi frase favorita!" - rugió Deidara mientras soltaba una carcajada de locura - "¡El arte es una explosión, Katsu!"
Miles de explosiones rodearon el lugar mientras la risa de Deidara se mantenía triunfal.
Lentamente, el humo producido por la explosión desapareció del lugar, mostrando cómo todo en los alrededores había sido destruido.
El daño en el cuerpo de Deidara rápidamente empezó a recuperarse, solo para darse media vuelta y empezar a caminar en dirección de sus compañeros para dar apoyo, aunque rápidamente se detuvo cuando sintió cómo algo perforaba su pecho - "¿Qué?"
"¿De verdad pensabas que todo terminaría tan rápido?" - preguntó Kisame, quien su apariencia había cambiado drásticamente a una forma mucho más parecida a la de un tiburón, con escamas afiladas que estaban incrustándose en la carne revivida de Deidara - "Me decepcionas, princesa"
"¡Bastardo!" - rugió Deidara con furia - "¡¿Cómo lograste sobrevivir?!"
"Simple, absorbí el chakra de tus putas bombas y con eso logré reducir el daño" - respondió Kisame con frialdad mientras abría la boca, mostrando una enorme mandíbula que arrancó uno de los brazos del hombre rubio.
"¡Bueno, no importa, todavía puedo completar el trabajo!" - rugió Deidara con salvajismo - "¡Ningen no Bakudan (Bomba Humana)! ¡Katsu!"
Aunque lo único que terminó explotando, fue su expresión.
"¡Imposible!" - rugió Deidara luego de que pasara un tiempo y nada pasara - "¡¿Por qué no exploto?!"
"Porque estoy fusionado con Samehada" - respondió Kisame con frialdad mientras una enorme y sádica sonrisa aparecía en su rostro - "En otras palabras, cada parte de mi cuerpo ahora tiene la habilidad de mi espada de consumir el chakra de mi víctima, o sea, incluso con tu supuesto chakra ilimitado, no tienes el suficiente para usar tus técnicas"
Deidara se quedó congelado cuando escuchó esto mientras apretaba los dientes con furia porque ahora podía detectar su falta de chakra - "¡Imposible! ¡Yo soy ilimitado e inmortal!"
"Ok, veamos si esta cosa funciona" - dijo Kisame con aburrimiento porque era obvio que ya no había nada más que hacer - "Kai!"