"Como se esperaría de algo que hizo un miembro del clan Uzumaki" - murmuró Kisame mientras veía cómo el cuerpo de su antiguo compañero empezaba a convertirse en polvo.
"Bastardo..." - murmuró Deidara con una mirada llena de odio porque todavía no podía creer que él haya sido el primero en caer - "Te esperaré en el infierno"
"Guárdame lugar en la fila para comprar helados, perdedor" - bufó Kisame mientras ignoraba los insultos de su derrotado compañero, solo para caer de espaldas al suelo porque a pesar de que la batalla parecía haber terminado rápido, la verdad es que él había gastado más chakra del que normalmente usaba durante las batallas debido a que mientras estaba fusionado con Samehada, su espada también devoraba su chakra a gran velocidad - "Voy a tomar un respiro y luego iré a ver qué están haciendo esos tres idiotas"
Kisame cerró los ojos, solo para fruncir el ceño cuando escuchó el sonido de otra explosión, solo que esta vez venía de la zona en la que Kimimaro estaba peleando contra Kakuzu.
"Nada mal para un perro" - dijo Kakuzu con una expresión fría en su rostro mientras veía cómo el joven del clan Kaguya estaba usando el sello maldito que Orochimaru le había puesto, solo que este estaba mucho más débil de lo que era años atrás debido a que gran parte de este poder venía del alma que el Sannin traidor había puesto en estos sellos.
Kimimaro guardó silencio mientras entrecerraba los ojos, porque podía sentir que este hombre era más problemático de lo que pensó en un principio.
"¿Nada qué decir?" - preguntó Kakuzu con neutralidad antes de empezar a mover sus máscaras - "Si es así, entonces voy a capturarte"
"Tessenka no Mai: Tsuru (Danza Clemátide: Rama)" - murmuró Kimimaro mientras sacaba un látigo de su columna vertebral, aunque él no terminó ahí porque con su segunda mano él sacó un segundo látigo - "Doburu Tessenka no Mai: Supaiku (Doble Danza de la Clemátide: Espiga)"
Kimimaro rápidamente empezó a lanzar latigazos con sus huesos, creando lo que parecía ser una marejada de golpes rápidos que Kakuzu ni siquiera pensó en esquivar debido a que sabía que su cuerpo inmortal se regeneraría en cuestión de segundos - "¿Eso es todo?"
Kakuzu bufó con desdén mientras sus máscaras empezaban a girar, cada una concentrando un tipo de chakra diferente - "¡Katon: Zukokku! ¡Doton: Domu! ¡Futon: Atsugai! ¡Raiton: Gian! ¡Suiton: Suiruydan no Jutsu!"
Kakuzu ni siquiera dudó, él rápidamente lanzó todo el abanico de ataques más fuertes que conocía contra el sobreviviente del clan Kaguya, quien rápidamente formó un escudo con sus huesos, aunque estos empezaron a soltar sonidos de rompedura.
Kimimaro frunció el ceño porque no pensó que el ataque combinado de Kakuzu era tan fuerte, después de todo, él conocía muy bien la resistencia de sus huesos, pero estos parecía que estaban a punto de quedar completamente destruidos.
"¡Sigue resistiendo mis ataques, mocoso!" - rugió Kakuzu mientras soltaba una carcajada porque podía ver cómo el Kaguya estaba retrocediendo constantemente - "¡Tu muerte me traerá riquezas inimaginables!"
Kimimaro entrecerró los ojos mientras creaba un clon de huesos sin hacer sellos de manos para que tomara su lugar mientras él creaba un clon de sombra, que a pesar de no tener la misma resistencia, este último podía usar chakra y técnicas.
Kakuzu sintió un mal presentimiento cuando notó cómo el cuerpo de Kimimaro empezaba a mutar, tomando su forma de sello maldito nivel dos.
"Veamos si puedes con esto" - murmuró Kimimaro mientras los enormes huesos que rodeaban su cuerpo, parecían encogerse, tomando una forma mucho más aerodinámica - "Espero que estés listo para el segundo asalto"
Rápidamente, Kimimaro desapareció de su antigua ubicación, solo para aparecer delante de Kakuzu con una velocidad impresionante.
Kakuzu abrió los ojos, solo para sentir cómo uno de sus corazones eran destruidos con una facilidad que le trajo recuerdos a momentos antes de su muerto - "¡T-Tú!"
Sintiendo la sombra del hombre que acabó con su vida en el aura que el último de los Kaguya estaba liberando, Kakuzu sintió cómo su furia empezaba a salirse de control.
"¡Bastardo, muere!" - rugió Kakuzu mientras canalizaba todo su chakra en las máscaras restantes - "¡Sufre la ira del mercenario inmortal! ¡Ninpo: Genso Bakugeki (Arte Ninja: Bombardeo Elemental)!"
Kimimaro rápidamente retrocedió mientras notaba la explosión de múltiples técnicas elementales, solo para fruncir el ceño porque la onda expansiva estaba extendiéndose constantemente, y lo que era peor, es que esta reacción elemental en realidad era parte de la técnica, porque cualquier cosa que esta tocara, esta terminaba desintegrada.
"¡Sufre mi ira, sucio mocoso!" - rugió Kakuzu mientras soltaba una carcajada mientras ignoraba el dolor de sus máscaras siendo desintegradas, después de todo, esta era su técnica definitiva, el último recurso en caso de estar a punto de morir, el mismo que él no había podido utilizar durante su última batalla porque Kurama había sido más rápido que sus pensamientos - "¡Muere, muere, muere!"
Kimimaro frunció el ceño porque era obvio que su oponente había caído en la locura, y viendo que la técnica no parecía algo que él pudiera esquivar, decidió hacer todo lo contrario - "Si no puedo defenderme, entonces voy a atacar... Tessenka no Mai: Hana no Arashi - Natsu (Danza de la Clematis: Tormenta Floral - verano)..."
Nuevamente, la silueta de Kimimaro desapareció, apareciendo pocos metros atrás con lo que parecía ser un taladro de huesos cubriendo su brazo derecho.
"¡Es inútil, mi poder no puede ser detenido!" - rugió Kakuzu, solo para notar cómo tres clones del último de los Kaguya aparecía en otros tres puntos cardinales.
"Tessenka no Mai: Hana no Arashi..." - murmuró uno de los clones mientras aparecía delante de Kakuzu con otro clon apareciendo detrás del mercenario, creando una especie de cruz de chakra - "Fuyu (invierno)"
"¡Es inútil, mi cuerpo es eterno!" - rugió Kakuzu mientras veía cómo la velocidad en la que su cuerpo estaba regenerándose, era extremadamente menor a lo normal - ". . ."
"Tessenka no Mai: Hana no Arashi" - dijo otro de los clones mientras aparecía detrás de Kakuzu, quien rápidamente reaccionó, aunque antes de que pudiera destruir al clon, otros cinco clones habían aparecido, todos haciendo contacto con su cuerpo - "Oshiru (otoño)"
Momento en el que él sintió cómo su cuerpo empezaba a salirse de control debido a que sus huesos parecían estar siendo dominados por la habilidad de su oponente, quien los usó para destruir su cuerpo internamente, lo cual hubiera sido fatal si él no fuera un humano revivido por el Edo Tensei.
"¡Bastardo molesto!" - rugió Kakuzu con todo su cuerpo cubierto de lo que parecían ser estacas creadas por sus mismos huesos - "¡¿A caso no lo entiendes?! ¡Yo no puedo morir!"
Lentamente, Kakuzu sintió cómo su cuerpo regresaba a la normalidad, aunque su apariencia monstruosa debido a sus huesos ahora fuera de lugar, se mantenía.
"Tessenka no Mai: Hana no Arashi" - dijo Kimimaro mientras diez clones aparecían alrededor de Kakuzu, quien ahora estaba frunciendo el ceño porque no podía creer que estas construcciones de chakra estuvieran resistiendo la onda expansiva de su técnica que debía de ser eterna como él - "Haru (primavera)..."
Mientras los clones continuaban golpeando, cortando y atravesando el cuerpo de Kakuzu con una avalancha de ataques de hueso, el verdadero Kankuro estaba concentrando todo su chakra restante para lanzar su técnica final, el [Tessenka no Mai: Hana no Arashi - Natsu] que todavía estaba canalizando.
"¡Inútil, esto es completamente inútil!" - rugió Kakuzu con furia mientras los clones continuaban atacando y desapareciendo gracias a su [Ninpo: Genso Bakugeki] - "¡Prepárate a morir, mocoso!"
"¿No te sabes otro insulto?" - preguntó Kimimaro mientras su mirada se afilaba, solo para lanzarse a una velocidad que era básicamente irreconocible.
Kakuzu abrió los ojos, sorprendido y aterrado porque no solo su cuerpo había sido partido a la mitad, sino que gran parte de su pecho había desaparecido con la reaparición de Kimimaro pocos metros atrás de él - "I-Imposible..."
Kimimaro cayó de rodillas con sangre corriendo por su boca, solo para usar la poco energía que le quedaba para levantarse y caminar con cansancio en dirección de su aún vivo oponente, con el pergamino que Kushina había creado - "No vuelvo a usar más esa técnica..."
El joven del clan Kaguya no estaba mintiendo, su cuerpo estaba al borde del colapso debido a la falta masiva de calcio y otras vitaminas. Esta técnica no solo sobrepasaba el límite que su cuerpo podía soportar, sino que también drenaba hasta la última gota de su chakra que él podía usar sin morir.
Kimimaro continuó avanzando, viendo cómo Kakuzu empezaba a regenerarse a un ritmo acelerado, así que decidió arrojar el pergamino hacia el lugar donde estaba el mercenario inmortal, solo para que Itachi, quien había aparecido luego de liminar a Hidan, lo tomara y lo usara para enviar de regreso a Kakuzu al otro mundo.
"Gracias" - murmuró Kimimaro mientras caía de rodillas ahora que su cuerpo se había relajado - "Ugh..."
"Terminaste rápido" - dijo Kisame al ver cómo Itachi estaba como si nada hubiera pasado, a diferencia de él y Kimimaro, quienes estaban agotados.
Itachi simplemente guardó silencio porque su oponente era uno extremadamente fácil de matar, después de todo, su debilidad era obvia. Hidan no era la persona más fuerte, de hecho, lo único que lo hacía problemático era su inmortalidad, pero si él no se dejaba herir, entonces con un simple Genjutsu él podría ganar el tiempo suficiente para usar el pergamino de Kushina para enviar al monje loco de vuelta al infierno.