TYSON
Los cuatro meses pasaron volando, de trabajo en trabajo y haciendo toda construcción para que el ejército del Caos se reuniera en el campamento. Hoy finalmente llegan los chicos. Ha sido una temporada difícil, al menos para mí. Le doy gracias a los dioses que Percy siempre se mantuvo en contacto conmigo, no hablábamos mucho, pero a menor se mantenía en contacto. Fue como mi psicólogo personal, me escucho más de lo que habló, pero era algo, sabía que las cosas no estaban bien, no quería hablar sobre ello y nadie y menos yo podíamos obligarlo. Nadie sabe que nos comunicamos y eso me tranquiliza, sobre todo porque no quería que supieran como estaba, me estaba acostumbrando a mi vida sin Zoe, sobre todo los primeros días que regrese fue un poco difícil. Pero la cantidad de semidioses que había era increíble, los campamentos habían sido unificados porque no querían luchar en dos frentes, asi que todo fue un Caos al comienzo, luego ya no tanto.
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—FLASHBACK—
Luego de salir de Olimpo me dirigí al lago, me transporte directamente al agua, necesitaba un poco de tranquilidad que el agua me daba, a pesar de que Poseidón me había hecho a un lado sus poderes no me habían abandonado, a diferencia de Percy que renuncio a todo lazo con Poseidón porque ahora tenía la bendición de Pontus y eso lo hacía tener un dominio sobre el agua más poderoso que un hijo de Poseidón, yo solamente había roto mi lazo sentimental, pero conserve mis habilidades sobre el agua, aunque quien sabe tal vez después de lo de hoy tenga problemas con eso. Después de un tiempo salí del agua y me encontré con la figura de Hestia que estaba sentada esperando a que saliera.
—Lady Hestia lamento haberte hecho esperar —se me acerco para darme la mano y ayudarme a salir del agua. —Perdón por lo de hoy… yo… —empecé a excusarme con ella por mi comportamiento duro en la sala del trono.
—No te preocupes Tyson entiendo tus razones… estas más que justificado —dijo ella con una sonrisa amigable, siempre había sido como una madre para todos nosotros, algunas veces que veníamos hacia el lago ella pasaba la tarde con nosotros y nos alimentaba y nos contaba sobre el mundo. —¿Que sabes de Percy? —pregunto un poco desilusionada.
—Él está bien… como sabes él tiene un entrenamiento especial, así que está muy ocupado, pero dentro de poco le veras —no quería mentir, pero yo sabía que Percy no es que no quisiera ver a Hestia, sino que no quería preocuparla, ni mucho menos dejar que se entere que tenía problemas de comunicación con su campeona. Hestia asintió ligeramente como si sintiera que estaba ocultándole las cosas, pero menos mal que no se atrevió a preguntar más. —Quisiera tomar prestados a los ciclopes que están bajo tu cuidado, si estás de acuerdo —ella lo pensó por un momento y luego asintió.
—Claro que sí, han estado mucho tiempo en tranquilidad, es tiempo que hagan algo diferente —sabía que habían estado asignados a los santuarios de Hestia para que pudieran estar en paz y lejos del radar de los dioses.
—Iré a buscarlos cuando tenga el alojamiento preparado —primero quería ver si tendría una cabaña en la cual quedarme que fuera amplia.
—Claro, está bien —sabía lo que tocaba en la agenda.
—Supongo que tendré que encaminarme hacia el campamento —dije de manera sugestiva a Hestia. Quien me tendí la mano y nos transportó hacia la entrada del campamento.
—¿Listo? —preguntó animadamente, tenía un poco de pánico, no quería tener que contar toda mi historia. Cambie mi apariencia a la que poseo con la bendición de Aether. Hestia me miro de pies a cabeza por un segundo y luego sonrió pícaramente —OK… esto va a ser interesante —dijo riendo un poco, no pude evitar sonreír también.
Empezamos a caminar hacia la casa grande y todo el mundo empezó a reunirse en nuestro entorno, se escuchaban cualquier cantidad de murmullos, pude ver a Leo que comentaba con Will y vi a las hijas de Afrodita empezar a comentar cualquier tipo de adjetivos lujuriosos hacia mí, lo cual me dio asco, no se parecían en nada a Silena y Piper, pero en fin supongo que nada es perfecto. Entonces vi a cierta dama a la cual tengo ganas de asesinar con mis propias manos y detrás de ella alguien con demasiados rasgos de Poseidón como para ser ignorado, así que mi ira empezó a aumentar lentamente, pero no podía perder el control sobre mí mismo, porque sería el Caos total.
—Hestia… bienvenida —la voz de Quirón se tembló un poco al verme, claro no era común ver a una diosa virgen en compañía de tan apuesto joven, ósea yo.
—Quirón, que gusto verte —dijo Hestia saludando con la mano —Él es el guerrero Caos, su nombre es Tyson, va estar aquí durante unos meses para realizar unas construcciones —todos se quedaron mirándome, en especial cierto hijo arrogante de Poseidón. Me dijeron que no tenía que matarlo, producirle dolor es otra cosa.
—Mucho gusto… —estiré mi mano hacia Quirón y en ese momento cambié mi apariencia a la de Tyson ciclope.
—¡No puede ser! —dijo Quirón dejando mi mano en el aire y solamente me estrecho en un abrazo. La cara de todos estaba en estado de shock. —Pensábamos que estabas en el tártaro… nos enteramos que...
—¡Que Poseidón lo envió allí por protestar por lo que le hicieron al cobarde de Percy! —Mark de manera tan arrogante abrió su boca que parecía que escupía cada palabra. Nico apareció de la nada y con un codazo en el rostro puso a dormir a Mark. Agradecí que haya aparecido porque yo lo hubiera mutilado sin pensarlo. Quirón me soltó luego de unos segundos para poder ser asediado por todos mis amigos campistas… Fue increíble volver y ser recibido de esta forma.
—Gracias Nico… yo lo hubiera asesinado —le di una sonrisa al oscuro hijo de Hades, se notaba que había madurado mucho en este tiempo, aparte que su aspecto físico había mejorado, se veía más fornido y entrenado, pero no lo suficiente diría yo… una idea cruzo por mi cabeza.
—De nada… créeme que también tengo motivos para querer matarlo, pero lo tengo prohibido —supe que estaba hablando de la muerte de Thalia, no pude evitar sonreír internamente, va a estar muy bueno cuando ella vuelva y le dé un susto de aquellos.
—¿Te quedaras en la cabaña de Poseidón? —pregunto Leo un poco tímido yo quería ir a dormir al lago era más tranquilo y nadie molestaría. Negué con la cabeza.
—No, pero si voy a necesitarte Leo… para unas construcciones —sus ojos se iluminaron y todos empezaron a reír —Vendré mañana y empezaremos… ya pedí permiso a tu padre —no es que lo necesitara, pero Hefesto no era un mal dios… o al menos no tan malo como lo otros, así que no había motivo para que simplemente pasara de él.
—¿Y Ella… viene contigo? ¿O vendrá luego? —pregunto sin malicia Hazel. No pude evitar estremecerme, los recuerdos de esa noche me invadieron… el dolor, las lágrimas, la soledad, la impotencia… todo se juntó en un solo momento.
—Ella y yo ya no estamos juntos —respondí con tristeza, casi lo había olvidado, no por ser frio o que no me importara, sino porque había prometido seguir adelante, había luchado con eso tanto, pero ahí estaba, seguía acompañándome, me alejé lentamente de los chicos despidiéndome. Los chicos me miraron con comprensión e hicieron su camino hacia sus propias actividades menos una persona… Una rubia de ojos grises.
—Tyson —susurro en medio del sonido del viento.
—No —dije secamente —No quiero tenerte cerca —dije escupiendo cada silaba con una voz gruesa y aterradora. Annabeth tenía lágrimas en los ojos y luego salió corriendo. Me gire para encontrarme con Hestia que me miraba con un rostro apacible.
—¿Estas bien Tyson? —pregunto Hestia, yo sabía a qué se referiría.
—Estaré bien… solo necesito despejar mi cabeza —dije con sinceridad, había mantenido a raya esos pensamientos todo este tiempo. Esta vez no sería diferente.
—FIN DE FLASHBACK—
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La construcción fue un éxito hicimos 1 edificio de 2 plantas para los capitanes y comandantes y 4 hangares con literas para el ejército, alejados de las cabañas de los dioses. Todo estaba hecho de madera, para lo que tuvimos que pedir permiso a Grover y Juniper poder realizar la tala de árboles con la promesa de hacer una reforestación total del campamento al finalizar el tiempo de guerra. Estaba recubierto externamente de material aislante y acústico de manera que nada de lo que habláramos se escuchara fuera. Era de grandes proporciones… como un complejo militar, también por eso lo hicimos lejos de todo, para que nadie se entrometiera.
Tenía un sótano para guardar las armas y una pequeña cocina solo para ciertas ocasiones ya que siempre comeríamos con los campistas para promover la camaradería. Equipos de distracción, ordenadores y consolas de juego, sistema de comunicación cortesía de Leo, quien me ayudo a encriptar nuestras comunicaciones. Leo también aprendió muchas cosas con respecto a la construcción y la tecnología de Caos. Use plata caótica en la construcción de las cerraduras. Fuimos un par de veces a la forja de Hefesto para hacer las cerraduras y sistemas de seguridad con la mayor privacidad posible. El sistema de seguridad era con cerraduras biométricas tanto para la entrada principal, los hangares y la sala de armas, no podíamos arriesgarnos a alguna clase de saqueo por algún travieso semidiós.
En cuanto a la casa de dos pisos hice habitaciones separadas para cada uno, aunque sospeche que Beck no querría separarse de Silena así que ellos tenían habitación conjunta. Trate de reproducir sus habitaciones en el palacio Caos con cada uno y debo decir que casi lo hice idéntico, yo no tenía la magia Caos para modificar la habitación a voluntad. Así que debía usar mis manos y las de Leo para poder plasmar los detalles. Caos me enviaba las cosas que yo necesitaba cada día así que era más fácil amoblar las habitaciones. Televisores, ordenadores, sistemas de vigilancia en todo en campamento que podía ser monitoreado desde cada habitación, así como también el hospedaje de los soldados. Teníamos una pequeña sala de reunión donde a cada uno Leo le fabrico una silla especial de acuerdo mis especificaciones del primordial al que estaban afiliado. La silla de Piper y Percy tenía decoración del símbolo del infinito. Las de Beck y mía tenían efectos luminosos por nuestra filiación con Aether. La de Silena le pusimos un sol tallado y bañado en oro olímpico. Thalia fue representada con nubes y rayos y finalmente el de Zoe puse un arco y una flecha en su respaldar. También había asientos auxiliares para los segundos al mando de cada escuadrón. La mesa era un plasma táctil en el cual podíamos manejar todo lo que sucedía. Una sala a todo dar y una amplia cocina para deleitarnos en algún momento con una comida exquisita.
Hoy es la última noche, así que decidí quedarme aquí en las habitaciones para pensar por un momento en todo lo que había sucedido. Los romanos se habían terminado de integrar, poco a poco iban llegando más y más de los habitantes de modo que también los alojamientos para semidioses se ampliaron, en algunos momentos ayudamos con la construcción. Con los romanos no teníamos mayor problema, excepto claro que los griegos y los romanos no se llevaban del todo bien pero después de la última guerra todo quedo más tranquilo, aunque aun así se negaban a ser entrenados o dirigidos por un griego.
Nico se había convertido en un líder prominente en este campamento. Así que decidí hacer algo por él, todas las madrugadas después de correr por la playa lo entrenaba aún más en su manejo de la espada, no podía conferirle ninguna clase de poder, pero si podía ayudar a su esgrima, debo decir que lo que Hermes le enseño fue increíble, tenía velocidad y buena técnica, lo que le faltaba era un instinto más certero y agresividad, que no es lo mismo que furia, así que entrenaba con los ojos vendados, algunas veces tenía que terminar llevándolo a la enfermería por los cortes, pero después de 3 meses era capaz de parar la mayoría de mis golpes y contraatacar y aunque las heridas que me hacía no eran mortales sí que molestaban, después de todo su espada estaba hecha de hierro estigio. Era como sentir las flechas de Zoe… no dañaban, pero ¡rayos! sí que lo dejaban a uno con una sensación rara en el cuerpo.
Hasta cierto punto tuve menos fortuna que Zoe para sobre llevar esto, para mí solo eran 4 meses, por lo que al comienzo fue un golpe duro, pero empecé a pensar en que debía asimilar las cosas de la mejor manera y no dejarme vencer por tantos pensamientos lamentable. Las cazadoras no se atrevieron a tocar a ningún chico más, lo cual me dio risa, porque siempre las veía contenerse cuando algún chico se acercaba peligrosamente. Ellas me observaban con ira y la propia Artemisa no me despegaba los ojos, pero como yo era superior a un dios simplemente use de eso para poder darles una lección de respeto y convivencia pacífica. No me gustaba ser así, pero tampoco me gustaba que ellas se aprovecharan de los demás solo porque tenía de su lado a una diosa orgullosa y cruel.
Fui sacado de mis pensamientos por una voz familiar…
—Tyson… —me gire para ver a Percy con la mirada triste y con ojeras de 10 días… se veía terrible, seguramente no la está pasando bien.
THALIA
¡Finalmente! No podía expresar mi alegría por este día, estaba tan ansiosa, y aunque tenía un plan para hacer todo un poco dramático, tan solo un poco. Tenía la esperanza de que no tuviera que esperar tanto para que él se diera cuenta de quién era. Los únicos que querían revelar su identidad fueron Zoe, Silena y Beck… Piper, Percy y yo permaneceríamos de incognito, cada uno decidiría cuando revelar su identidad, yo tenía ganas de jugar un poco con Nico, sé que había sufrido mucho ¡yo más todavía!, pero todavía podía esperar por lo menos un par de días.
Me sentía un poco mal de sentirme tan feliz, al menos delante de Zoe ella realmente la estaba pasando un mal rato. Después de contarme lo que había pasado con Tyson, tampoco pude evitar sentirme dividida entre Zoe y Tyson… yo sabía que Tyson había estado enamorado de Ella antes y si él nunca la menciono fue porque algo muy malo debió haber pasado entre ellos y si jamás se lo menciono a Zoe fue porque era algo demasiado doloroso para él y eso lo respetaba. Pero también me imaginaba el sufrimiento que debe estar pasando por saber que tendrá que ver a Zoe cerca de las cazadoras.
Zoe no volvió a ser la misma, se pasaba el día entrenando y entrenando y por las noches casi ni hablábamos, podía ver la lucha interna que ella estaba experimentando, y también el dolor y la soledad que vivía. Tampoco la presionaba a que hablara, yo no tenía que preocuparme por el juramento con Artemisa, ya que Percy me había prometido cuando me recluto que se encargaría de anular ese juramento para que yo pudiera estar finalmente con Nico. Aliste mi equipaje no era demasiado, un poco de ropa, la armadura puesta, los 4 capitanes poseíamos el mismo tipo de armaduras, lo único que cambiaba era el símbolo del primordial al cual teníamos filiación, pero además todos teníamos el símbolo Caos en el pecho. Además, que Percy nos regaló una sudadera como la que él tenía que encubría su rostro en una sombra.
Cuando Caos nos convocó en su palacio, sentí que mi corazón no cavia en mi pecho, sentía una emoción extraña, y cuando empezamos a cruzar el portal con Silena, Zoe y Beck mis manos empezaron a transpirar y mis latidos eran tan fuertes que sentía que iba a colapsar. Finalmente puedo tener una oportunidad con el chico de mirada solitaria, aunque ha cambiado mucho, estoy orgullosa de él.
ZOE
No sé si quiero volver o quedarme, tal vez las estrellas hubieran sido lo mejor que volver para sufrir como estoy sufriendo ahora. Tyson se fue llevándose la alegría de mi corazón, él siempre me hacía reír y siempre tenía alguna locura para que me sintiera mejor en esos días malos. Pero ahora eso se había ido. No voy a negar que por un momento pensé en volver a las cazadoras, pero después de estar tanto tiempo al lado de Tyson no volví a pensarlo más, pero tampoco pensé en cómo solucionar un posible retorno a las cazadoras. Y eso fue lo que lo molesto tanto, y no solo eso, sino que también le dolió. Y por eso se fue. La única persona que parecía sufrir como yo era Piper, no sé exactamente lo que había pasado entre ella y Percy, pero sabía que las cosas no estaban bien. Y al parecer Piper había tenido culpa porque siempre la veía tras de Percy tratando de hablar, pero Percy siempre salía corriendo o volando, típico de esos dos hermanos…
Cuando Caos dijo que era hora de volver, no sabía cómo sentirme, no sabía si Tyson me estaría esperando con los brazos abiertos o si simplemente me ignoraría haciendo más penoso mi sufrimiento. Sabía que tenía que hacer frente a Artemisa, pero no sabía cómo hacerlo, no quería tratarla mal, pero tampoco quería decepcionar nuevamente a Tyson. Durante todo este año pensé en cómo hacer para poder salir de esta situación que inevitablemente se iba a dar.
Finalmente llegó el momento de enfrentar a la adversidad y tenía que ser fuerte para poder aguantar las reacciones, uno de los dos bandos no estaría contento, pero tenía que escoger y Tyson tenía razón, tenía que ser feliz con mi elección.
PERCY
Uno de esos años para el olvido… Un año seco, solitario y aburrido, sin mayores alegrías como los anteriores, solo tristeza y congoja, por un lado, se acercaba el tiempo de volver y cada vez que pensaba en eso se me hacia la piel de gallina, porque tengo que enfrentarme no solo a los primordiales sino también a Annabeth, a los dioses que me desterraron y maldijeron y sobre todo al que una vez llamé padre: Poseidón, porque me dio la espalda, y yo decidí que de ahora en más seria conocido como hijo de Hestia. También tenía en mi mente el latente recuerdo de Sally y Paul y sobre todo Estelle. Hestia y Caos me habían prometido que se encargarían de encontrarla y mantenerla a salvo, por lo que solo confié y no pregunte más sobre ella. Hestia tampoco nunca me hizo un comentario sobre ello y Caos menos aún, pero me juraron que estaba siendo protegida por los ciclopes y que estaban encargándose de criarla y protegerla para que cuando fuera el momento pudiese reunirme con ella. Finalmente, y solo por respeto acepte la bendición de Pontus, pero no tenía planeado usar su poder, sino solamente para vencer a Poseidón.
Hace varios años que no me volví a reunir con Hestia, supongo que debe estar preocupada y hasta un poco enfadada, pero yo no quiero contarle lo que me estaba pasando, no puedo contarle la ira, el enojo y la frustración que estoy experimentando, así como tampoco puedo contarle que las cosas con Piper van de mal en peor, que ya ni hablamos como antes lo hacíamos. Las pesadillas no desaparecían, cada noche al acostarme rogaba porque fuera una noche tranquila, no siempre tenía esa suerte, pero las veces en que no podía evitarlas eran agotadoras que al día siguiente a duras penas podía entrena. Las pesadillas, estaban ahora más allá de mi comprensión, la forma aleatoria que atormentaban mi mente con la gente que me importaba, dolor, sufrimiento, violencia, traición y muerte. Era más de lo que mi mente podía soportar. Luego estaba el brazalete de Aether que me ayudaba a tener momento de tranquilidad, pero cuando mi propia ansiedad bombardeaba mi mente y no estímulos externos entonces se volvía inútil. Tuve que empezar a usar mi sudadera todo el tiempo para cubrir mi propia debilidad y mi estado actual.
Piper intento en más de una oportunidad, arreglar las cosas, pero yo estaba cegado por el dolor, estaba cegado por mi propia inutilidad de no ser lo suficientemente bueno y valiente como para afrontar mis miedos y mi herida era una muestra latente de que seguía siendo un cobarde. Todo eso desencadeno noches oscuras donde no podía dejar de revivir dicho evento, el destierro, la maldición y como fue mi vida en esos dos años. En cierta forma me siento culpable por cómo van las cosas con Piper, tal vez 3 años debió ser suficiente para olvidar lo que paso y seguir adelante, pero por alguna extraña razón no lo fue.
Por momentos quería correr hacia ella y volver a ser como antes, pero cuando ella se acercaba me entraba el pánico y la desesperación y simplemente inventaba cualquier excusa o simplemente salía volando. Muchas veces vi las lágrimas de Piper y me odio por eso, pero no di mi brazo a torcer, y decidí no dejar de usar mi pulsera, era lo único que me mantenía a salvo emocionalmente hablando. Thalia muchas veces trato de conciliarnos, al igual que Caos, pero en esos momentos siempre actué naturalmente alegando que todo estaba bien y que no hacía falta arreglar nada, simplemente necesitaba concentrarme en el entrenamiento y en lo que estaba por venir para nosotros.
Mañana nos regresamos a la tierra y me ha pasado la noche despierto rodando en mi cama de un lado para el otro. Decidí no darle más vueltas al asunto y me levante y fui al ordenador y lo encendí para hablar con Tyson, al menos sé que con él podría hablar libremente y sin ocultar nada, después de todo él es mi hermano y está pasando por algo delicado también. Nunca me atreví a preguntarle sobre Ella y porque no estaba ansioso de volver y encontrarse con ella, se veían tan bien juntos y se podía ver lo enamorados que estaban el uno del otro, que entendí que no había sido un buen final. Además, él ahora estaba con Zoe y eso era lo único que me importaba, no iba a dármelas de hijo de Afrodita tratando de reconciliarlos, porque a veces las cosas deben seguir su curso natural. Establecí la conexión con Tyson, no estaba en el ordenador. Lo pude ver sentado en lo que parecía una pequeña terraza al estilo casa Grande.
—Tyson—se giró y sonrió pesadamente, no había sido el mismo desde que nos dejó.
—Hermano, hoy es el gran día ¿qué haces despierto tan temprano, porque si mi calculo no falla es de madrugada —dijo el poniendo su cara pensativa. Sus habilidades de razonamiento habían mejorado mucho con la bendición de Aether, no es que fuera un estúpido o algo así, pero no somos precisamente los más atentos y concentrados.
—No… no lograba dormir—respondí con sinceridad, en este tiempo nos habíamos comunicado casi a diario, y lo manteníamos en secreto, nadie sabía que él había instalado un servicio de comunicación entre nosotros. Supongo que con la ayuda de Leo.
—¿Recuerdos? —pregunto tranquilamente, sabe que no sé cómo voy a reaccionar cuando vea todos lo que me hicieron daño y me traicionaron. Asentí lentamente, tal vez Piper si tiene razón, soy solo un cobarde que no puede enfrentar sus miedos.
—Han pasado muchos años, pero aún me molestan y me han estado llenando de furia y otros… solo me acobardan y me alejan —suspiré con cansancio.
—¿Es por eso que no quieres hablar con Hestia? —gire me rostro para otro lado.
—Yo… yo… —la culpa me invadió con su pregunta, no sabía cómo responder.
—Tranquilo le he dicho que estás muy ocupado preparándote —dijo con naturalidad, Hestia también le había agarrado mucho cariño a Tyson, y al ser hermanos era casi como tener otro hijo, pero no era oficial.
—Gracias —susurré con la cabeza gacha.
—Yo sé lo que los recuerdos pueden hacer y si tienes una herida de Fobos debe ser un tormento… hace mucho tiempo… —su voz se quebró de manera violenta y se detuvo un momento.
—¿Que paso hace mucho tiempo? —me atreví a preguntar, nunca lo había hecho porque sentía que invadía su privacidad, aparte que Tyson jamás dio muestras de alguna clase de sufrimiento o dolor, al menos no después de salir del tártaro, tal vez fue allí su sufrimiento y pesar y luego que Aether lo puso a dormir pudo superar ese sufrimiento. Asintió mientras que podía ver que una lágrima salía por su ojo y se deslizaba lentamente por su mejilla. No pude evitar cerrar mis ojos, al ver el dolor que esa lagrima representaba todo el dolor reprimido y el recuerdo de una chica que estuvo enamorada de él.
—Un par de meses después que te exiliaron, Ella y yo nos encontrábamos paseando por un bosque muy hermoso que era nuestro lugar favorito, nos encontrábamos recostados en un árbol frondoso que dejaba traslucir algunos rayos de luz haciéndolo ideal para sentarse y disfrutar del sonido de las aves. Ella me estaba leyendo algo, que no recuerdo muy bien porque yo estaba más concentrado en mirar su rostro mientras me leía, ella de vez en cuando se desconectaba de la lectura para mírame y se sonreía para luego negar alegremente con la cabeza y volver a leer, no sé cuánto tiempo pasamos en ese plan, que ya se estaba haciendo de noche y era hora de volverme al palacio de Poseidón —su nombre me produjo un escalofrió furioso y la ira se empezaba a juntar en mi interior por escuchar solamente su nombre, no me imaginaba lo que podría llegar a pasar si es que lo viera.
—No lo menciones por favor… —Tyson asintió ligeramente.
—Nos encontrábamos saliendo del bosque cuando fuimos cercados por un grupo de arpías que empezaron a exigir que Ella fuera con ellas, yo sabía que ella no quería estar con ellas, porque ya no era así, pero las furias exigieron y nosotros estábamos en desventaja numérica, la puse detrás mío y yo saque mi espada y luche contra las furias, pero eran demasiadas para mi así que pronto me di cuenta que una empezaba llevarse a Ella lejos de mí, con todas mis fuerzas luche contra la arpía que me asediaba y logre sacarla del medio y corrí tras Ella, la cual gritaba mi nombre con desesperación, jamás la había visto tan frágil e indefensa, corrí tan rápido como pude y logre alcanzarla y tomarla del tobillo, porque la arpía no había alcanzado altura todavía, logre jalarla con todas mis fuerzas para liberarla del control de la arpía, el grito que salió de su boca fue estremecedor. Había quebrado su tobillo y estaba demasiado herida… no pensaba en otra cosa que sacarla de allí con bien sin importar lo que costara. La puse sobre mi espada y empecé a correr rumbo al lago más cercano, no era fácil porque ella estaba casi como un peso muerto sobre mí, porque sus brazos y su pie estaban demasiado lastimados como para sostenerse por sí misma en mí.
Tyson empezó a llorar, pero sin siquiera gesticular con su rostro, solo eran lagrimas que salían y fluían como un rio amargo que destilaba de su corazón, las lágrimas caían con el recuerdo de ese momento, en ese momento supe que nada bueno pudo haber pasado de todo eso, y entonces entendí porque su corazón se había dolido tanto hasta el punto de huir cuando paso lo de Zoe.
—Las arpías nos perseguían con ferocidad por el bosque cuando finalmente sentí que estábamos cerca del agua. Sentía el aliento de Ella en mi nuca y sabía que todavía estaba allí conmigo. Ella me alentaba a seguir adelante casi susurrándome en el oído que estábamos cerca. Cuando el agua estaba a un par de metros por delante salte para no perder más tiempo y que el agua me protegiera, en medio del salto sentí que algo nos desestabilizaba y Ella fue desprendida de mi espalda, yo caí hacia el lago, pero no podía sentirla en mi espalda, empecé a buscarla desesperadamente, como si se me fuera la vida, sentía que ni siquiera podía respirar en el agua. La vi varios metros lejos de mí cayendo pesadamente hacia el fondo del lago, me desplace con velocidad hacia ella y la tome entre mis brazos formando una burbuja para que ella no se ahogara. Cuando toque su espalda supe lo que había pasado, había recibido un zarpazo profundo en la espalda que había desgarrado por completo su espalda, haciendo que perdiera mucha sangre, yo me encontraba en estado de shock, no sabía qué hacer. Tenía todo su cuerpo inerte descansando en mis brazos y las lágrimas salían sin que pudiera hacer algo para detenerlas. Ella solo susurraba todo estará bien como si verla morir fuera algo que yo superaría al día siguiente. Nos quedamos allí en el lago porque ella no me dejo ir a buscar ayuda, dijo que quería estar conmigo y con nadie más en ese momento, todavía recuerdo sus últimas palabras, que resuenan en mi mente y que me hacen quebrarme como una muñeca de porcelana. "No llores Ty… jamás me ha gustado verte llorar… ni siquiera cuando Percy fue exiliado… soy afortunada de haber conocido al ciclope más lindo y tierno del mundo… que me enseño que ser diferente, es lo mejor que me pudo pasar… tú fuiste lo mejor que me pudo pasar… no dejes que nadie te cambie… siempre se mi ciclope tierno y dulce… promételo… promételo" Esas fueron sus últimas palabras y no pude responderle porque sentía un nudo en mi garganta que me lo impedía, pero todavía siento que no puedo responderle, aun siento que le he fallado… aun siento que yo la mate… que no pude protegerla, que no pude ser más valiente para ella. Aun siento que muere en mis brazos —para ese momento yo estaba llorando y me dolía la herida como si me hubiera dado un balazo, pero lo que Tyson paso fue realmente duro y fuerte, ver morir a una persona en tus brazos debe ser una de las cosas más impactantes que se podría vivir.
—Algo así me siento yo Ty —no podía decirle exactamente como me sentía…
—Es difícil, tal vez lo más difícil con lo que te encontrarás alguna vez —mi cara sombría supongo que le confirmo como me sentía con respecto a todo lo que tenía encima. —No dejes que esos miedos te venzan —sus palabras estaban cargadas de un fuerte dolor emocional que ahora mismo estaba pasando. No podía expresarme porque estábamos en medio de un momento que había estrujado nuestras emociones, quería tanto ser libre de esta opresión, pero se sentía tan imposible.
—Hay muchas cosas que me dan pánico recordar —susurre desconsoladamente, mientras me secaba algunas lágrimas.
—Creo que deberías tomarte un tiempo para pensar las cosas, estar aquí me abrió la cabeza para poder pensar un poco y tal vez estar preparado para cuando tuviera que cruzarme con Zoe nuevamente —Tyson tenía razón, más allá de todo lo que pasaba con Piper, tenía la responsabilidad el equipo y el bienestar de ellos, estaba siendo egoísta pensando solamente en mí. Debía enfocarme en que todo funcionara de la mejor manera.
—Será mejor que me preparé, aquí está amaneciendo—dije mientras me levantaba y me despedía con la mano de Tyson.
—Nos vemos dentro de unas horas —dijo Tyson mientras cerraba la conexión, la verdad escuchar la historia de Tyson me hizo sentir miserable, Tyson había guardado ese dolor durante tanto tiempo y no lo proyecto en Zoe en ningún momento, salvo cuando sintió que la estaba perdiendo y que no podía hacer nada al respecto.
Empecé a prepárame para volver, prepare un poco de ropa, algunos cuchillos de mi colección privada cortesía de Tyson, la armadura que mamá me regalo. Y me quede pensando en cómo ir a hablar con Piper, actuaría como si todo estuviera bien, eso sería demasiado cretino, tal vez un poco de frialdad y luego ir cediendo, eso podría resultar. Pasaron varias horas hasta que me decidí ir hacia Piper, no sin antes enviarle un mensaje a todos de que debían estar en la sala del trono en una hora. Me puse la sudadera que cubría mi rostro, no era algo que me gustara, pero no estaba presentable. Decidí trasportarme hacia su habitación por miedo a que me rechazara en la puerta. Ella estaba de espaldas a mí, pero supongo que pudo sentir mi presencia, porque se metió la mano en el bolsillo, supongo que buscando a Riptide.
—No hace falta que uses la espada —ella se giró y se quedó mirando fijamente durante unos segundos, aunque claramente no era una sonrisa lo que adornaba su rostro. Me sentía nervioso, por cómo podría reaccionar a mi presencia, en primera instancia estaba aliviado de que no saco la espada.
—Eso depende… a que has venido —no supe como tomar esas palabras, sonaba como un lárgate, pero no quería apresurarme, había venido a hacer las paces —Y puedes al menos sacarte esa capucha… o tampoco puedo ver tu rostro ahora —su voz sonaba fastidiada como si estuviera muy molesta pero no quiere darlo a conocer. Me quede allí inmóvil ante sus palabras, pero no podía quedarme callado, sonaría como a muy arrogante y no era eso lo que quería parecer.
—Vine a decirte que dentro de una hora nos reuniremos en el salón Caos, es hora de volver —era consciente de que solo había venido a avisarle a ella, que a los demás le había mandado simplemente un mensaje, eso me hacía sentir avergonzado, tal vez no se notó mucho porque mi rostro se veía caído y sin vida, mis ojos seguramente estaban llenos de ojeras y mi mirada cansada y sin brillo, la plática con Tyson fue desgastante emocionalmente hablando. Y físicamente había tenido noches terribles donde no había podido dormir.
—Demonios Percy ¿qué te paso? —su voz cambio notablemente, se ablandó y eso me dio una pequeña esperanza, me dijo que aún Piper se preocupaba por mí.
—Solo estoy teniendo un par de malos días —dije secamente, no sé porque actuaba contrario a lo que realmente me quería comportar con ella en ese instante. Me di cuenta que llevaba puesta la pulsera, asi que tenía un margen. —Estoy a punto de enfrentarme con mi pasado… —me gire después de decir eso, no quería que me viera roto y desesperado por más tiempo, no quería que me viera llorar o ver el pánico y el miedo en mis ojos. No ella… sobre todo ella, siempre fuimos muy muy cercanos, y ella cuido de mi cuando estuve al borde de la muerte.
—¿No iras a salir volando o desaparecer no? —negué con la cabeza, porque no podía hablar, me dolió eso que dijo, no por mí, sino por ella, cuantas veces la había dejado hablando sola mientras que yo huía volando, me sentía una mala persona.
Sentí que se empezó a acercar lentamente, como si tuviera miedo de estar cerca mío, no podía juzgarla tal vez me he convertido en una figura aterradora para ella. Sentí el peso de su cabeza sobre mi espalda y su mano tocando mi pulsera. Una lagrimas solitarias se deslizaron en ese momento, sentía que ella me estaba dando su apoyo a pesar de todo, que volviéramos a ser amigos… un equipo.
—Pase lo que pase allá, estaré a tu lado Percy —fue un susurro casi imperceptible, como si no quisiera que lo hubiera escuchado, pero si lo hice, no sabía cómo reaccionar, quería girarme y ver a los ojos, esos ojos caleidoscópicos.
—Gracias —dije finalmente cuando pude recuperar la compostura y poder articular palabra. Nos quedamos, así como estábamos durante un buen rato mientras que ella apoyaba su cabeza en mi espalda, sentía como aspiraba profundamente. Supongo que ella estaba muy cómoda allí, yo por mi parte intente mantenerme cuerdo y no perder la compostura.
—Estamos juntos en esto —me susurró ella recobrando el ánimo que supongo que había perdido porque tuvimos que separarnos, pero no porque yo quisiera, sino porque ella se apartó.
—Nos vemos enseguida —fue todo lo que atine a decirle y no me quede a averiguar su reacción, salí rumbo al palacio Caos porque teníamos que ultimar algunos detalles que me había dicho que quería charlar conmigo. Pero me sentía más tranquilo sobre cómo íbamos a afrontar nuestra entrada en el Olimpo y ante todo nuestro pasado.
PIPER
Finalmente ha llegado el momento de volver, finalmente podré ver la cara de aquellos que piensan que estoy desaparecida. Finalmente podré hacerme respetar por mi capacidad más que por mi belleza. Las cosas no cambiaron mucho desde que se fue Tyson, aunque si hubo muchos pasajes oscuros en la vida de Zoe, estuvimos allí para ella. Sobre todo, Thalia que podía entender por qué Tyson se había sentido tan decepcionado y dolido, y de cómo eso había hecho que tomara la determinación de irse por 4 meses, pero era un año para nosotros. Zoe realmente la pasó mal, aunque no puedo decir que Tyson no la paso mal, tal vez él tenía a su favor que el tiempo pasaba más rápido para él y tenía otras distracciones que mantenían su mente ocupada.
El entrenamiento final fueron simulaciones de escenarios de batalla con muchos autómatas que Beck preparo para nosotros con IA elevada y superior al que alguna vez vi. Ese si eran desafíos y la resistencia a los poderes que poseíamos era superior, lo cual nos invitaba a usar nuestros poderes al nivel superior, pero también administrando bien la energía y gastándola en el momento justo y tratando de provocar el mayor daño posible en el enemigo. Ya no teníamos entrenamiento con los primordiales, porque ya teníamos el nivel suficiente como para usar la intuición y los instintos en el combate real. Thalassa dejo de darme clases de esgrimas, así que solo me daba consejos sobre cómo concentrar mi poder sobre el agua y transformarlo en energía, como las flechas de Zoe. Mi espada Riptide ahora se podía ver revestida de agua cuando así lo requería para que pudiera canalizar los impulsos eléctricos que Thalia producía. Con los poderes de Caos hice grandes avances, sobre todo en el control de la energía y el uso del plasma, con lo cual era capaz de pulverizar cuerpos a voluntad, pero que también eran desgastantes ¿porque los mejores poderes consumen tanto de uno? Bueno supongo que todo tiene que ser complicado.
Y bueno, así como hay días buenos, también los hay malo y los malos tienen nombre propio para mí: Percy Jackson…
Nuestro trato no mejoro mucho desde que el volvió desde el palacio de Chronos, y nunca lo volví a ver sin su pulsera, capucha y distante de mí. No podía acercarme a él para hablar sin que el encontrara alguna excusa válida para dejarme de lado. A veces solo me enojaba y me iba enfurecida por su reacción y no intentaba acercarme por varios días, pero luego sentía la necesidad de estar cerca de él y entonces volvía a intentar. Pero Percy es Percy y siempre tiene una forma de salir de los encuentros conmigo. No lo culpo, seguramente no se siente cómodo a mi lado después de lo que paso. Tampoco volvimos a hablar sobre eso. Tampoco volvimos a entrenar juntos, todo siempre fue junto con los demás, tampoco fue a buscarme nuevamente, tampoco me enseño nuevas cosas, tampoco volvió a decirme Pip o Pipes… nunca más volvió a tocar su hombro con el mío como lo hacía y yo extrañaba eso de él, extrañaba al viejo Percy que me trataba como nunca nadie me trato sin siquiera ser mi novio, me confió un puesto tan importante como ser co comandante y campeón Caos. Pero eso no hacía que él se volviera cercano a mí nuevamente, en más de una ocasión Caos nos citó para arreglar las situaciones, pero en ese momento Percy actuaba de manera natural diciendo que todo estaba bien, que solo estaba concentrado en lo que tenía que hacer y el entrenamiento personal. Eso me enfurecía y me sacaba de mis casillas, tenía ganas de repetirle las palabras que tanto le molestaron y que hicieron una brecha en nuestra amistad.
Estoy empacando mis cosas, tuve que volver a mi habitación, porque no quería incomodar a Percy más de lo que ya estaba, encontré una pequeña foto de Percy y mía en la arena mientras en nuestras manos tenemos una nuestras espadas en alto, esa foto la tomo Tyson hace tantos años atrás y me permití conservar una copia. Sentí una presencia extraña en la habitación así que lentamente metí la mano en mi bolsillo por precaución, aunque solo había una persona que podría entrar en mi dormitorio sin usar la puerta, pero la energía se sentía tan diferente. Tuvimos un momento tenso, emotivo, tenso nuevamente y finalmente era como que de manera tacita no dijimos que debíamos volver a ser un equipo, que no importaba que tan desgastadas estuvieran nuestras emociones, siempre seríamos el soporte del otro frente a lo que sea que pasara en la tierra.
Sé que las cosas no podrán ser igual de buenas como antes de la noche a la mañana, pero si podemos empezar con más que frases secas. Me quede con una sonrisa en el rostro mientras empacaba las pocas cosas que necesitaba, un poco de ropa, mi armadura la llevo puesta. Las fotos las deje ya que esta habitación seguiría siendo de Percy o mía. Somos campeones Caos nuestro alojamiento aquí es de forma permanente. Decidí irme un poco antes hacia el palacio Caos, quería ver si lograba obtener alguna de las piedras preciosas que Caos tiene allí para decirle a Tyson que la incrustara en Riptide. Llegue hasta las puertas de la sala del trono, los soldados que estaban apostados en los lados de las puertas ya no se molestaban en las reverencias y el saludo formal, ni mucho menos en abrir las puertas para uno, eso era algo bueno que logramos hacer, conformar un grupo unido, no un ejército de formalismos y rangos. Abrí la puerta con delicadeza y sin apuro, cuando oí las voces de Percy y Caos, entonces me quedé donde estaba sin pestañear y sin hacer ruido.
—Las cosas están peor de lo que parecen Percy, es por eso que debes ir en su búsqueda —la voz Caos sonaba acongojada, como si la esperanza estuviera extinguiéndose.
—Pero nosotros contamos con la bendición de los primordiales y somos campeones tuyos —Percy sonaba un poco alterado y preocupado. Demonios siempre llego a la parte donde todo se vuelve confuso.
—Y eso debería ser suficiente para vencer a Nix y Érebo —dijo Caos pesadamente para luego suspirar con dificultad —El problema es que no son los únicos con los que te enfrentaras. Los Ourea, son primordiales de las montañas, como Olimpo, el monte que es morada de los dioses, la influencia de Gaia se ha extendido en estos años, sus ejércitos han aumentado en número, en parte por contar con el apoyo de Tártaro, así como de algunos titanes que buscan venganza contra los dioses —eso sonaba peor de lo que pensé que tendríamos que encontrar en nuestro regreso.
—Y entonces….
—Entonces necesitas ir a buscar a Orden… necesitas el todo, con mi bendición tienes una parte pero con la de él casi serias un primordial superior completo, digo casi porque no tienes una forma divina sino un cuerpo humano —la voz de Caos se entonó un poco más, como que se entusiasmó —Los Ourea se someterán sin discusión alguien con el poder del Orden y mío, de lo contrario toda la tierra peleara en tu contra con Gaia y con los Ourea en tu contra será muy difícil prevalecer y no quieres pelear en el agua —Percy se había resistido hasta el último momento a recibir la bendición de Pontus. Pero había sucedido.
—Y a él lo encuentro en… —Percy mantuvo su mirada al suelo.
—Si, es la única manera, la perla que te di es de suma importancia ya que te servirá como transporte de salida solo tienes una oportunidad, llegar allí es un poco más simple —Percy y Caos se rieron por un momento y luego reino el silencio. Fue más una risa de desahogo —Para que la misión sea un éxito debes asegurarte que no te maten, desvanezcan en este caso —sonaba peligros, secreto y como que nadie más debía intervenir.
—Eso parece sencillo, ha sido mi misión durante muchos años, sobrevivir —dijo Percy un poco preocupado, no podía aguantar la curiosidad, era demasiado fuerte como para no querer saber de qué estaban hablando.
—La espada ayudara mucho… solo asegúrate de usarla en el momento justo y creando el mayor daño posible… lo demás será cuestión de persuasión —dijo Caos entonces sentí una mano sobre mi hombro y me sobresalte
—¡Silena por los dioses me asustaste! —dije poniendo una mano sobre mi pecho, Silena no pudo evitar reírse al igual que Beck que me miraban como estaba pálida del susto.
—¿Qué haces espiando? —pregunto susurrando, no pude evitar reírme, parecíamos dos niñas curiosas.
—Estaba por escuchar algo bueno y me has distraído —dije regañándole, ella levanto las manos al aire en señal de rendición.
—Hey no me culpes, yo solo vine porque Percy dijo que era momento de volver —dijo Silena emocionada, tenía muchas cosas por las cuales estar feliz. Estaba feliz por ella y Beck, finalmente podrían tener una nueva oportunidad. A los pocos minutos llegaron Zoe y Thalia. Thalia tenía cara de ansiosa y preocupada, no sé muy bien cómo definir su rostro. El de Zoe claramente no era de felicidad, tenía la esperanza de que las cosas se pudieran arreglar para ellos o al menos quedar en buenos términos. Tengo la impresión de que Thalia tenía más claro el hecho de que ahora ella tiene derecho de elegir seguir siendo una cazadora y rechazar a los hombres que Zoe. Entramos en la sala, saludando a Percy y Caos, la cara de Percy no era la más que cuando estuvo en mi habitación, se veía un poco más sereno, pero distraído y pensativo.
—Es hora de volver… ¿preparados? Iré yo primero, esperen mi señal —dijo Caos mientras desaparecía de nuestra vista dejando el portal abierto. Pasaron unos minutos y Zoe, Thalia, Silena y Beck pasaron por el portal y solo quedamos Percy y yo… Nos miramos por un segundo y luego el suspiro profundamente, como si no se sintiera preparado para volver. Me acerque lentamente a él y tome su mano con delicadeza, como si estuviera agarrando un jarrón de porcelana con siglos de antigüedad. Se estremeció un poco como si no esperara que hiciera eso, pero yo no quería sentirme distante de él así que simplemente hice lo que quería hacer… y en ese momento era simplemente tomar su mano.
—Hey… estamos juntos en esto —volví a repetir.
—Tu prioridad es proteger a mi madre en caso sea necesario—me dijo casi suplicante mientras cerraba sus ojos. No pude evitar sentir un poco de tristeza, pero a la vez ira y enojo porque yo sabía lo que le habían hecho los dioses, su padre, Annabeth y el asesino de sus padres. Yo me encargare de ella. No importa si Percy la quiere para él. Lo mire durante un segundo con cara de comprensión. Sentimos en nuestras mentes el llamado Caos así que avanzamos hacia el portal. Percy no soltó mi mano mientras cruzábamos el portal así que no pensaba soltarme de él.