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Chapter 6 - Capítulo 6: los Prados Asfódelos

Capítulo 6: los Prados Asfódelos

"carajo estoy putamente cansado" dijo Ryuji mientras buscaba aire. "Kamoshida todas las veces que nos encontramos te pateamos el trasero ¿Qué vas hacer ahora eh?" pregunto.

"¿acaso no entiendes Sakamoto-kun? Este es mi castillo" dijo Kamoshida.

Sin embargo cuando estaban a punto de atacar, el sonar de unos tacones sonó, el grupo reviso el área pero no encontraban el causante pero de la nada salió una hermosa mujer, cabellos rubios, ojos celestes claros, una figura de reloj de arena, ella solo vestía un corpiño de color fucsia profundo con corazones, y una bombacha del mismo diseño y color.

En su cabeza había una diadema de orejas de gato y su calzado eran unos tacones rosas. Ella se acercó a Kamoshida y lo beso profundamente a la vez que ponía su cuerpo en el brazo del hombre pervertido.

Ryuji sintió que su sangre hervía como el sol, apretó fuertemente su bate de metal y sus dientes rechinaban entre sí.

"Ryuji es ella es falsa, asi ve a Takamaki-san, esto no significa nada" dijo fuertemente Akira al mirar a su amigo.

"si rubio, esa mujer no es real aquí, si la ve asi significa que aún no ha hecho nada pero seguramente que la extorsionará como las demás" dijo Morgana.

"¿Qué ocurre Sakamoto-kun? ¿Te da rabia que ella me prefiere que a ti? Soy el rey de este castillo, todos quieren mi cariño y favor, yo puedo hacer lo que se me dé la gana pero al parecer siempre habrá peces que van en contra de la corriente" dijo mirándolos con asco al final de sus palabras.

"¿Por qué debería de sentir rabia? El inútil aquí eres tú, coqueteando con menores solo demuestra que no puedes conseguir a alguien de tu edad, solo con manipulaciones y amenazas hacen que "todos" te quieran Kamoshida" dijo Akira.

Él al escuchar estas palabras balanceo su brazo y del suelo aparecieron guardias listos para atacar pero Ren agarró su gemelo y a Ryuji para escapar mientras que Morgana esteba encima de la cabeza del pelo encrespado negro.

Afueras del castillo de Kamoshida.

"uff… estoy increíblemente cansado… uff… una pregunta Morgana ¿Kamoshida no sabe lo que ocurre aquí dentro no?" dijo Ryuji.

"¿acaso Kamoshida te reconoció después de ir al palacio?" contestó con una pregunta.

"entonces todo lo que ocurre acá se queda acá ¿Cómo?" dijo Akira.

"ese Kamoshida debería ser la personalidad oprimida, es como si fuera nuestros mascaras. Rara, tu dijiste que tengo un aire de confianza ahora pero sin ella me vuelvo desapercibido" dijo Ren.

"pero nuestros cuerpo físicos…"

"estamos muertos si nos atrapan, no somos sombras como ellos, estamos aquí en cuerpo y alma, si la quedamos, adiós para siempre" dijo Morgana terminando la frase de Ryuji.

"¿Morgana puedo decir algo?" pregunto Akira y siguió cuando el felino asintió. "este Kamoshida, es una personalidad o mascara de su yo más profundo, que sucede si lo asesinamos o derrotamos como el resto de sombras" dijo el gemelo blanco.

"no sé." Respondió mientras los miraba.

"¡¿Qué?!" grito Ryuji.

"siempre me he infiltrado en palacios pero jamás derrote a sus "reyes" sin embargo si derrotamos este Kamoshida retorcido… ya sé! Los deseos distorsionados de los palacios, es decir, es una especie de simbiosis la fuente de los deseos y el rey del palacio, si uno de ellos desaparece el otro…"

"se va junto con sus deseos." Dijo Ren.

"¿pero qué tan profundo es la fuente de los deseos?" dijo Ryuji.

"todo. El sentido de la palabra, deseo de dormir, comer…"

"síndrome de la apatía ¿no?" dijo Akira interrumpiendo a Morgana y el felino asintió.

"no hay otro modo, por lo que sé, ese síndrome es igual que estar muerto en vida" dijo Ryuji.

"no lo sé, probaremos con este palacio, si hay un modo de proseguir sin que caigan en ese estado entonces…" dijo Morgana con una mano en su barbilla.

"es mejor que lo pensemos otro día, estoy…" pero Akira dejo hablar al ver el estado de sus amigos.

Bienvenido al mundo real.

"sentémonos un rato, eso fue demasiado" dijo Ryuji mientras se sentaba en el suelo y apoyaba su espalda en un pared.

"menos mal que les dije que vayamos más profundo en los callejones, puedo escuchar todo el griterío de los estudiantes saliendo," dijo Ren.

"si…" dijo Akira un poco aliviado.

"Les tengo una propuesta ¿quieren ayudarme a encontrar a esos chicos que estaban en ese salón del amor?" preguntó Ryuji.

"te destruyo la idea, no van hablar porque…"

"Kamoshida los tiene amenazados a no ser que" dudó Ren.

"que haya recién ingresados al club de voleibol" termino Ryuji y vio que los gemelos asintieron.

"al final tendremos que preguntar uno por uno hasta hallar ese recién ingresante" dijo Akira mientras apoyaba la cabeza en la pared.

"no sé si decirles muchachos pero… creo que si quieren pasar desapercibidos ya es muy tarde… toda la escuela saben de sus antecedentes, Kamoshida les dijo a todos y especialmente a los chismosos" dijo Ryuji apartando la vista con molestia.

"¿Por qué nos la tiene jurada un profesor? Es la primera vez que lo vemos" dijo Ren con molestia mientras suspiraba frustrado.

"y solo el personal educativo lo sabría. Kawakami no lo haría porque no quiere problemas al igual que el resto de profesores pero ese maldito virgen…" dijo Akira mientras apretaba los puños y agachaba la cabeza.

"es como les dije, si algo no le gusta hace todo lo posible para que se vaya o tenga una mínima excusa para expulsarlo. Mírenme a mí, no importa lo que diga nunca me creerán y mucho menos si no tengo pruebas ¡pero! Al ver esos chicos, sin ninguna duda el abuso físico y sexual es verdad." Dijo Ryuji.

"ey! Si vas hacer algo estúpido..."

"cuenta con nosotros" termino Ren.

"¡ja! Cuento con ustedes muchachos, ganas me sobran para golpear a ese bastardo" dijo Ryuji con una sonrisa.

Pero de la nada, los gemelos vieron que todo se oscurecía, una mariposa azul que dejaba un rastro de polvo luminoso y una voz resonó en sus cabezas.

Yo soy tu, tu eres yo…

Has adquirido un nuevo voto.

Serán las alas de la rebelión 

Las que rompan las cadenas 

De tu esclavitud.

Al nacer la Persona del Carro,

Los vientos de bendición te otorgan

Libertad y un nuevo poder…

Los muchachos notaron que la carta del tarot del carro estaban atadas con diez cadenas negras de pues pero una de ellas se rompió y sus dos mitades se prendieron fuego y desaparecieron como polvo negro.

A lo largo de los segundos, la oscuridad, la carta y las cadenas desaparecieron y volvieron a la realidad.

*rugidos*

"…"

"…"

"¡¿Qué me miran?! No comí nada desde el mediodía… ya sé, acompáñenme a comer sería extraño si nos separáramos después de salir del callejón justo enfrente de la escuela, solo síganme y quiero saber todo los que les ha ocurrido" dijo Ryuji sonriendo al final mientras agarra del cuello a los gemelos con sus brazos.

"¡¿en serio?! ¡Eso es una mierda! ¡Defendiste a una mujer y los denuncia a ustedes!" dijo gritando Ryuji.

"cálmate un poco" dijo Ren.

"que rico esta esté ramen" dijo Akira murmurando.

"¡¿Cómo quieres que me calme?! Con solo oírte me enoja demasiado." Dijo Ryuji pero al calmarse. "asi que ahora se mudaron de ciudad, escuela, vidas… creo que nos parecemos en muchas cosas." dijo mientras devoraba el plato de fideos.

"¿en que nos parecemos? ¿Qué hiciste?" dijo Akira.

"yo no hice nada. Aunque no importa ahora sin embargo me tratan como a uno. Supongo que esto pensará la gente de nosotros, como si fuéramos una molestia y no combinamos ni en pintura. Pero también les digo, yo también hice una estupidez en la escuela." Después de terminar sus palabras termino completamente su plato.

"viven en Yongen ¿no? Tienen un buen rato para hacer cosas, es la hora pico en el metro. ¿Oye Ren, porque comes tan poco? ¡Mira a tu gemelo tiene un maldito agujero negro en el estómago!" dijo Ryuji mientras servía por completo el plato del pelo encrespado negro.

"entonces ahora, nosotros tres nos cubriremos las espaldas pero debemos estar alerta todavía contra Kamoshida, si nos encargáramos de él más temprano que tarde, cada día será pesado" dijo Ryuji seriamente mientras comía su quinto plato de ramen.

"¿y si hacemos un grupo? ¿Cuál es tu número Ryuji?" dijo Akira mientras sacaba su teléfono.

"¿Por qué no matamos un poco el tiempo muchachos?" dijo Ren, mientras dejaba su plato y el dinero en la mesa.

"¿entonces ustedes que hacen para matar el tiempo?" dijo Ryuji.

"entrenamos, estudiamos, escuchamos música o simplemente dormimos" dijo Ren mientras el grupo caminaba.

"… ¿Qué fue eso?" dijo murmurando Akira.

Akira que escuchaba pero no participaba en la conversación sintió algo raro cuando una pareja de un hombre y una mujer pasaron al lado.

Él sintió algo raro en el muchacho de pelo largo castaño.

"¿Qué sucede Kira?" dijo Ryuji preocupado.

"¿Kira? Prefiero Rara" dijo Ren burlonamente.

"no nada, parece que me maree un poco" dijo Akira.

"supongo que es normal, pasamos por muchas cosas la ultima hora" dijo Ryuji mientras fruncía el ceño.

"¡NOO! ¡¿Cómo pude olvidarlo?!" grito de la nada Akira.

"¡¿Qué paso amigo?!" grito Ryuji.

"¡mi bolso! ¡No sé dónde lo deje!" dijo rápidamente Akira.

"¡no podes ser tan tarado amigo!" dijo Ren.

"vayamos al callejón, tal vez lo deje ahí" dijo Akira mientras corría y detrás de él sus dos amigo.

Instituto Shujin, después de clases.

"¡no está aquí!"

"tampoco acá"

"¿será que se me cayó durante la pelea?"

"podría estar en cualquier parte de la escuela"

"separémonos, por favor, tengo la libreta y si no la tenga el jefe me matara" dijo Akira mientras corría a la entrada del instituto.

"yo iré a la izquierda y tú a la derecha, seguramente tu gemelo ira a las aulas" dijo Ryuji.

Akira Amamiya.

Al entrar al aula D-2 e ir a su banco de estudio, notó que no estaba, en los muebles de atrás tampoco, en el podio del profesor aún menos.

El joven suspiro frustrado pero de la nada alguien más entró al aula.

"¿necesita algo Amamiya-san?" dijo una chica.

"¿Quién?" dijo Akira y al darse vuelta vio una joven, pelo castaño oscuro, utilizo su propio pelo como diadema hecha de trenzas, ojos rojizos y piel blanca.

"eres la chica que vi antes" dijo Akira y ella respondió. "si, cuando vinieron por primera vez el Shujin, soy Makoto Niijima, presidenta del consejo estudiantil y preguntare nuevamente ¿necesita algo del aula?" dijo ella mientras entrecerraba los ojos.

"si por favor, no recuerdo donde deje mi bolso y creo que está en la escuela" dijo él rápidamente y un dejo de desesperación. Y ella dijo. "Asi que el bolso era tuyo, ven conmigo una chica de primero trajo tu bolso a la sala del consejo estudiantil"

"Gracias a dios, muchas gracias Niijima-sempai, te debo una grande." Y Niijima habló. "No hay problema, estoy para ayudar pero estoy un poco curiosa ¿Qué hay en el bolso, Amamiya-san?" pregunto ella pero al ver la mueca pequeña del hombre notó que tocó una fibra sensible.

"si quieres saberlo vayamos primero a la sala, las paredes tienen oídos" dijo él volviendo a su cara inexpresiva y ella guio el camino.

Sala del consejo estudiantil.

Niijima escucho al joven dar un agradecimiento a dios y vio como rebuscaba en sus pertenencias y noto una gran contracción en su brazo derecho.

"¿está todo bien Amamiya-san?" preguntó preocupada.

"si… al parecer hubo manos largas aquí" dijo tristeza y enojo y ella cautelosamente preguntó. "¿Qué desapareció de tu bolso?" dijo ella y él respondió. "una foto mía con mi mama y mi gemelo… pero no importa, Rere tiene otra copia. Por favor, acepta mi agradecimiento Niijima-sempai" dijo Akira mientras se inclinaba y se iba cerrando despacio la puerta.

"jaa… ahora no solo hay matones y chismosos en la escuela sino también ladrones. ¿Cuántas veces tengo que decirle al director para que les dé un tirón de orejas a la escuela?" dijo enojada y empática por la situación que vio.

Akira mientras caminaba por el pasillo de la escuela distraídamente notó que en algún momento entró al patio y como se sentía un poco cansado se sentó en las bancas que estaban al lado de las máquinas expendedoras y saco una botella de agua y la tomo en poco segundos por completo.

Mientras respiraba para calmarse vio a lo lejos a dos estudiantes, uno de cabello azul oscuro, era su monitor de clase y a una chica de pelo castaño oscuro hablar, él vio como la chica se cubría los brazos y agachaba la cabeza poco después la vio irse pero con pasos vacilantes y lentos.

Akira decidio seguirla y gracias a su talento innato, su presencia y pasos fueron desapercibidos, este fue un talento desarrollado desde que era un niño gracias a los constantes juegos que tenía con su gemelo. 

Él vio como la chica tenía la mano suspendida en el picaporte de… la sala del profesor de gimnasia. Akira notó que abrió la puerta y en menos de un segundo se puso al lado de ella para escuchar mientras grababa. Pero grandes muecas de rabia y asco aparecieron en su rostro.

Akira hizo rechinar sus dientes y las venas de sus brazos se marcaban por lo que escucho.

"Shiho-chan ¿Cómo estás? Últimamente estas decaída, sucede algo ¿o es culpa de Takamaki-san?" dijo Kamoshida.

"N-No es eso Kamoshida-sama, es solo que estoy un poco cansada. E-Eso seguramente" dijo tartamudeando.

"la estrella del voleibol de la prestigiosa Shujin está cansada, es una pena. ¿Acaso quieres que te saque Shiho?" dijo él.

"…"

"Shiho-chan, si faltas un solo día al entrenamiento, hare que todos la pasen mal pero seguramente no te importaría, sin embargo puedes también decepcionar a tu mejor amiga ¿no? ¿Me pregunto qué haría ella en tu lugar?" dijo venenosamente.

"sabes que ella haría cualquier cosa por ti Shiho-chan debes pagarle con la misma moneda, no puedes decepcionar a Takamaki-san" dijo.

"Y-Yo no puedo más Kamoshida-sama. Quiero… quiero dejar el equipo" dijo ella de la nada haciendo que el profesor se calle.

"no, mejor te daré dos opciones Shiho-chan, uno: me haces favores especiales o dos; hare que Takamaki me los haga" dijo él.

"N-No, no dejare que metas a Ann en est-"pero fue interrumpida por un golpe del profesor.

"maldita perra, cuando finalmente te di voz en algo solo dices estupidece-"pero la puerta fue abierta por Akira.

"ohh que lindo Kamoshida-sama ¿puede posar para mí?" dijo burlonamente Akira mientras grababa con su celular a Shiho y poco después al profesor.

"¡¿Qué haces aquí Amamiya?!" grito el profesor.

"¿Suzui-san, no? Solo vete de aquí" dijo Akira mientras levantaba despacio a la chica,

"P-Pero…" pero ella vio una sonrisa en él.

"no pasara nada Suzui-san, solo hablare con el profesor" dijo mientras sonreía amablemente y cuando ella se fue, cerró la puerta.

"asi que era verdad sobre lo que rumoreaban las chicas Kamoshida-san" dijo mientras lo miraba fijamente.

"¿Qué quieres Amamiya?" dijo Kamoshida.

"quiero que las dejes en paz, maldito virgen de cuarenta años. Te ves realmente patético, estar con menores, chantajearlas, tocarlas, manipularlas… iba a decir que no servías ni para mierda pero la mierda al menos fertiliza la tierra, eres una basura Kamoshida-san" dijo Akira lentamente.

"¿y cómo vas a delatarme chico? Un video no demuestra nada, solo estaré un día y estaré libre antes de lo que puedas imaginar y seguiré haciendo lo que se me plazca como siempre." Dijo Kamoshida engreídamente.

"¿Qué quieres a camb-"pero fue interrumpido por el golpe que le dio Kamoshida.

"*escupitajo con sangre* entiendo, bien. Ey Kamoshida pegas peor que una mu-"y nuevamente lo golpearon.

"pegas como un marica Kamoshida-san" dijo burlonamente.

"¿y eres un medallista olímpico? Parece que nunca hubieras entrenado kamosh-" 

"¡¿Por qué no te callas basura?!" dijo el profesor.

"porque siempre me gusto recibir el golpe por aquellos que no pudieron defenderse Kamoshida" dijo mirándolo fijamente.

"me pregunto si tu hermano es igual de estup-"pero esta vez fue golpeado por Akira.

El profesor quedo impactado por el golpe, no podía controlar su cuerpo, fue un golpe directo a la mandíbula haciendo que su cerebro rebote dentro de su cráneo.

"no aguantas un solo golpe Kamoshida-san" dijo Akira mientras se tocaba un poco el rostro.

"T-Tú, te expulsare, los expulsare a todos ustedes." Dijo nerviosamente.

"¿a quién vas a expulsar? habla claro Kamoshida-san"

"a ti, tu gemelo, Sakamoto, y a la perra esa que se me escapo" dijo venenosamente.

"¿supongo que les dirás al resto de profesores en la asamblea no?" dijo pero antes de irse giro la cabeza. "no importa que me expulsen pero no te atrevas a amenazar a mis amigos." Poco después cerró la puerta con fuerza.

*escupitajo con sangre*

"¿E-Estas bien?" dijo una voz de la nada.

"estoy bien Suzui-san, esto no es nada" dijo mientras sonreí amablemente.

"estas muy golpeado" dijo ella con tristeza.

"esto no es nada, estoy acostumbrado" dijo distraídamente pero hablo otra vez. "por ahora no tienes que preocuparte por el virgen, te dejara en paz por unos días al menos pero si te vuelve a llamar o algo asi puedes avisarme, puedo aguantar mucho más." Dijo mientras anotaba su número en un papel y se lo daba.

"P-pero no puedes seguir defendiéndome" dijo ella pero el hablo. "Suzui-san acompáñame por un segundo" y él guio el camino.

"¿sabes por qué hago esto, ser el saco de boxeo?" dijo mientras se sentaba en un banco y ella negó con la cabeza. "porque vi a mi hermano ser golpeado por unos idiotas… y a mi mama ser golpeada por mi papá. Como decirlo… soy un escudo supongo, no me gusta ver a la gente ser herida" dijo distraídamente.

"pero algunas veces me preguntaba si en verdad quería seguir haciendo esto, aguantar sus golpes e incluso aprovecharon eso de mí, recibía constantes palizas y las peores eran de mi papá, eran puños, patadas, platos, botellas, objetos pesados y cosas asi e incluso pensé… en abandonar mi casa pero si me voy ¿Quién defenderá a mi tonto gemelo o a mi madre" dijo sonriendo al final.

"te doy un consejo Suzui-san, lo que más odian las personas como Kamoshida o esa gente que me golpeaba, es que vivamos bien, que triunfemos, no hay mejor venganza que esa, pero algunas cosas escapan de nuestro control, Kamoshida aprovecha tu relación con Takamaki-san y seguramente hace lo mismo con ella." Dijo mirándola fijamente.

"y también espero que no hagas ninguna estupidez Suzui-san, como el suicidio o cortarte a ti misma eso sería triste para tus seres queridos porque no sabían que pasas por eso, es mejor que hables con alguien de confianza o alguien con autoridad de tu vida para que te escuches o aconsejen." Dijo él seriamente.

"Por cierto solo dime Akira o algo por el estilo, cuídate Suzui-san" dijo sonriéndole amablemente mientras se iba y la chica escucho a lo lejos a un chico gritar "¡¿amigo que te ocurrió?!".

Ella por su parte miro sus palmas y sus dedos vendados.

4/13 instituto Shujin, gimnasio.

Vítores, gritos, el rechinar de las zapatillas con el suelo, el sudor, todo se podía escuchar, sentir y oler.

"whoo muy bien kamoshidaa" dijo Akira con voz apagada y alargada.

"maldito bastardo, míralo jugar como si nada cuando ayer golpeo a un estudiante e intento quien sabe que a Shiho" dijo Ryuji enojado mientras miraba fijamente a Kamoshida.

"¿Cómo pasamos de buscar un bolso a que te den una paliza Rara?" dijo Ren.

"note como se movía y ¿el aura? De Suzui-san. Además por suerte grabe todo incluso cuando lo golpee o como dejo el rostro de ella." Dijo Akira con los ojos cerrados.

"¿quieres que se la devuelva Rara?" pregunto Ren con una sonrisa y se levantó al ver que su hermano le asintió.

"Mishima-san ¿quieres descansar? Voy a reemplazarte" dijo Ren al lastimado monitor de la clase.

"B-Bueno ehh… ¿sabes jugar?" tartamudeo y pregunto vacilante pero finalmente salió cuando el chico de gafas lo reemplazo.

"oye Ryuji ¿Por qué no aprovechas a preguntar por ahí sobre los abusos?" dijo Akira

"¿y que pas… ¡bien hecho Renren!" rugió de la nada el rubio.

"mejor que te acompañe Rere" dijo Akira mientras veía divertidamente como Kamoshida se agarraba la nariz que chorreaba sangre a la vez que estaba en el suelo.

"son unos malditos falsos todos…" comentó una chica y Ryuji al verla quedo en shock pero desvió la vista, él se levantó de la nada y se fue.

"Ryuji…" dijo la chica quien era Takamaki.

"voy a ignorar lo que vi Takamaki-san pero ¿a qué te refieres con falsos?" dijo Akira mientras veía a Ren juntarse con Ryuji.

"… todos saben lo que hace Kamoshida pero aun asi gritan como si no hubiera hecho nada" dijo molesta y un poco distraída.

"¿Cómo esta Suzui-san? Si es que puedo saber…" dijo él.

"ella me dijo lo que paso ayer y otras cosas personales pero ¿Por qué lo hiciste?" dijo ella.

"¿Por qué no debería hacerlo?" respondió con una pregunta. "no me gusta ver a la gente sufrir física o emocionalmente Takamaki-san" dijo él.

"¿pero quién te defiende a ti?" dijo ella y al verlo notó una mueca en su rostro. "Akira-san… ¿sabes lo que pienso después de lo que Shiho me dijo de lo que hablaron? Te gusta pensar en el otro que en ti mismo, aunque no soy la indicada para decirlo pero estas siendo egoísta contigo mismo." Dijo ella.

Pero el chico solo se quedó callado.

"perdón si hable de mas Akira-san…" quiso decir algo más sin embargo el chico se levantó y se fue del gimnasio.

"Akira-san…" dijo preocupada.

Entrada de la academia Shujin.

"¿está todo bien amigo?" preguntó Ryuji.

"¿Qué te ocurre Akira?" dijo Ren.

"¿podemos entrar al castillo ahora?" dijo Akira y los dos chicos asintieron.

Castillo de Kamoshida.

"ahora podemos hablar" dijo de la nada Akira.

"como desees" dijo una voz femenina.

La visón de Akira se oscureció y de la nada un gran campo de asfódelos hasta donde alcance la vista.

Y enfrente del joven, una gran llama azul oscura comenzó a formar un ser humanoide.

El aspecto de una mujer vestida con un manto tan blanco como la luna. Su piel era más oscura que la noche absoluta, su cara era de una máscara blanca con facciones definidas parecidas a la de una mujer. Su cintura tenía puesto un cinturón gigante hecho de oro de aspecto intrincado.

Tenía una melena de color castaño oscuro y al lado de su rostro su pelo tenía en forma de remolino como si fuera enrollado, en su cabeza portaba un casco espartano hecho de oro, la zona de la cara del casco estaba elevada en punta y su cresta roja era tan larga que llegaba hacia su espalda baja.

Una armadura protegía sus hombros y pecho hasta llegar al comienzo del estómago, su frente era de una sola pieza pero en la zona de los brazos estaba hecho de placas una sobre otras pero a diferencia del casco estaba hecha de bronce. En su mano derecha había una enorme lanza dorada de aspecto intrincado.

Sin embargo aparte de su impresionante apariencia había un enorme escudo flotante, enfrente de ella el escudo estaba hechos de metales de diferentes colores, oro, blanco, azul y rojo, el escudo tenia de diseño al parecer un rostro parecido al de una medusa de color azul, sus ojos y bocas estaban pintados de rojo.

Pero el escudo parecía un anillo y lo que protegía era la mujer, en el lado izquierdo y derecho de este anillo había una especie de espejo que no reflejaba nada.

"Akira Amamiya, te he hablado y respondiste a mi llamado ¿escucharas lo que tengo que decir?" y el muchacho de ojos celestes y pelo blanco asintió.

"este lugar es tu corazón pero como me veras, soy de Grecia ¿Qué crees que es este campo Akira?" dijo la mujer con dulce voz.

"existen tres lugares después de la muerte en Grecia, el tártaro, los campos elíseos y los prados asfódelos" dijo Akira y prosiguió." Los prados equivaldrían como el limbo, ni bueno ni malo." Dijo mientras fruncía el ceño.

"¿Por qué crees que es asi?"

"…"

"Akira, los prados de asfódelos significan algo, he visto y he sentido todo lo que paso en tu vida porque..."

"yo soy tú y tu eres yo ¿no?" dijo Akira.

"asi es. He visto como tu corazón entraba en el tártaro, en los campos dorados pero casi siempre son los prados."

"Akira ¿Qué es lo que perturba tu corazón?" pregunto mientras acariciaba el rostro del chico.

"…"

"yo solo quiero… ser feliz. Lo que pensé estaba mal, desee la muerte a mi o a otros. Defendí a aquellos que no pudieron. Pero siempre me pregunto si lo que hice está bien o mal o ¿por qué debería de meterme es sus asuntos? Si no es mi problema…"

"pero algo en tu corazón dice lo contrario ¿no es asi?" dijo ella.

"Si… esos malos pensamientos llevaron un peso en mi pecho… es como si quedarme callado o quieto me hiciera sentir mal…"

"¿porque es asi?"

"porque… me gusta que me digan gracias…"

"¿Cómo comenzó todo esto Akira? ¿Lo recuerdas?" dijo ella mientras que su escudo desaparecía y se sentaba sobre sus piernas mientras acariciaba el rostro del chico.

"fue cuando… vi a mamá sonreír… pero esa vez fue diferente… ella en verdad sonrió felizmente cuando le dijimos que ayudamos a alguien."

"pensaste que si ayudabas a los demás y contárselo a tu madre, recuperaría su brillo ¿no?"

"si…"

"sin embargo que ¿sucedió que tu corazón esté aquí?" dijo mirándolo fijamente.

"yo… Ren lo escuchó de mi pero… vi a papa con otra mujer en una casa a solas…" dijo mientras trataba de no llorar del enojo.

"esa fue la primera vez que tu corazón se oscureció" dijo ella.

"quería… quería matarlo junto con esa mujer pero cuando me fui de ahí pensé ¿Quién cuidaría de Ren o de mamá? ¿Para qué causarle más problemas a mi mamá?" dijo sonriendo despreciativamente a sí mismo.

"pero hiciste algo diferente a eso." Dijo ella.

"si… comencé a vivir, les demostré que ocurriría cuando un niño madura…"

"Entonces que ocurrió cuando tu corazón se oscureció nuevamente" dijo ella.

"supongo que estás hablando de ese momento… yo quería decir que fue mi culpa, quería aceptar la mentira sin discutir lo que en verdad pasó"

"pero de la nada en ese momento tu corazón entró en los campos elíseos ¿Por qué?" dijo ella.

"yo tercamente dije que nunca voy a creer en esa mentira, luche por mi verdad, luche por mi mama, que no soy un bueno para nada."

"entonces te preguntare Akira Amamiya ¿te arrepientes de lo que hiciste a lo largo de tu vida?" dijo ella seriamente.

"no…" dijo llorando.

"no dejare que mi corazón dude nunca más, ya no seré ese escudo vacilante y frágil. Quiero ser un escudo confiable y duradero, quiero que piensen que cuando me ven se sientan seguros." Dijo mirándola fijamente.

"he sido testigo de tu voluntad, he sido testigo de tu determinación y he sido testigo de su andar en los campos elíseos" dijo ella mientras un gran campo dorado aparecía reemplazando los asfódelos.

"Akira Amamiya, hagamos un pacto divino. Tú serás el escudo del inocente, llevaras la lanza de la verdad a los seres encadenados que moran en la oscuridad, portaras el casco que de la claridad que destruirá los pensamientos oscuros."

"yo soy tú y tu eres yo. Yo Pallas Athenas te prestare mi poder transformado en escudo y lanza, mi inteligencia para destruir la mentira, mi sabiduría para aclarar los corazones dudosos. Akira Amamiya, ahora en adelante seremos uno y le declararemos la guerra a las sombras que habitan en los corazones de la gente." Dijo ella.

Castillo de Kamoshida.

"oye Akira ¿Por qué querías…

Ryuji cortó sus palabras cuando Akira comenzó a gritar y a agarrarse la cabeza.

Una luz brillante comenzó a rodearlo hasta que finalmente todo el haz de luz fue hacia su cabeza, la máscara de un casco romano comenzó a formarse y como ellos Akira la agarro para sacársela.

La sangre broto junto con los gritos y al hacerlo gigantesco pilar de luz dorada brillante ilumino el lugar.

Ahora Akira estaba vestido con un casco romano de aspecto intrincado de color dorado, su cresta de forma horizontal era dorada, en sus hombros había una capa dorada que tenía el diseño de un búho dorado y que cubría un poco su brazo izquierdo, un traje blanco prístino con detalles dorados.

En sus piernas un pantalón blanco de traje con un cinturón dorado de metal y en el centro de este un búho, arriba de este unas grebas doradas cubrían sus muslos y el frente de sus piernas, sus pies estaban calzados con borcegos blancos con detalles dorados y sus armas eran una lanza y un escudo y detrás de él estaba su Persona Pallas Athenas.

"Akira Amamiya, solo di mi nombre estaré ahí para ayudarte" dijo ella mientras desaparecía y formaba la máscara del casco romano dorado.

"¡¿en serio?! ¡Hubieras avisado por lo menos!" dijo Ryuji gritando.

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