*AETHERIUS*
Desde que desperté hace unos pocos meses, todo ha sido extraño y confuso. Me dijeron que me habían sacado de la academia donde actualmente estudio.
Observé mi reflejo varias veces en el espejo; el contraste en mi cabello era sorprendente: el color blanco de mi cabello abarcaba la mitad de mi cabellera, la otra mitad era de un rubio que lentamente se torna de un color cenizo. Mis ojos, uno morado y otro verde, ambos con una mancha roja, eran un fenómeno desconcertante.
La chica linda llamada Iesel dejo de venir y la otra chica llamada Viola también dejo de venir por haber entrado a la academia.
Max seguía visitándome, recordándome nuestro juramento de sangre con Iesel para cuidarnos y protegernos. Hablamos de tiempos pasados, de momentos que ahora me esfuerzo por recordar, anhelando esos recuerdos hermosos que mi familia intenta revivir en mí.
Mi hermana Layra se había convertido en aventurera después de su graduación en la academia.
Mi hermano Trevor era un Discípulo de personas llamadas Descendientes quienes eran el mayor poder en este continente.
Mi hermana menor Elowen, ella era una niña muy amigable y alegre, ella y la pequeña bebé llamada Calafell han sido mi mayor consuelo y forma de relajarme de toda esta pesadilla.
Mi madre y mi padre, Altea y Dorian eran muy pacientes conmigo y no rendían, ellos trataban de hacerme recordad algunos momentos que cuando los escuchaba eran hermosos, yo con ganas de recordarlo siempre me quedaba y yo escuchaba fascinado.
"Me dijeron que ¿Me convertí en el guardián de la niña luchando contra un Discípulo y gane?" Les pregunté a mis padres mientras comíamos en mi habitación.
"Así es, ese día diste lo mejor de ti, nos hiciste sentir orgullosos de tu crecimiento y felicidad por tu deseo de proteger, pero ese mismo deseo te dejo... en este estado" me contó mi madre con un tono triste y pareciera que estuviera a punto de llorar.
Un jalón en mi pantalón me hizo agacharme y mire a la bebé Calafell parada y agarrada mi pantalón, extendió su brazo libre y me pedía que la cargara.
La cargue y le hice cosquillitas haciendo que se riera a carcajadas y me jalara un mechón de mi largo cabello.
"Por cierto hijo, nosotros debemos regresar a casa, ya estuvimos mucho tiempo aquí y no podremos hacerlo siempre" me dijo mi padre mientras juntaba los platos sucios y los metía a una carrerilla.
"Así que regresaremos ¿Cuándo volvemos?" Le pregunté con curiosidad, "no tengo idea hijo, talvez cuando Elowen deba ingresar a la academia" contesto mi madre con la cabeza abajo.
"Ya veo" solo eso dije, "¿Veremos a sus amigos del gremio?" Les pregunté emocionado por conocer a personas nuevas, "claro que sí, debemos recoger tus cosas de la academia y despedirnos después de todo " me explico mi padre.
Sentí mi cuerpo pesado y con miedo haciendo que Calafell se asustara, "señor Cassian su magia por favor" escuché a mi madre hablar a alguien detrás de mí, "oh, lo siento mucho" se disculpó el hombre quién era un Descendiente y era quien me protegía momentáneamente junto con mi hermano.
"Solo vengo a decirles que en dos días tendremos un portal listo para ustedes para que lleguen a salvo a su pueblo" nos explicó el señor.
"Muchas gracias por avisarnos, señor Cassian" dijo mi padre, "no hay de que, este chico ya sea que él lo recuerde o no, nos ha sorprendido mucho y todos nosotros lo apreciamos y respetamos también" me tomo de la cabeza y me sacudió el pelo haciéndome reír para luego marcharse.
"Bueno ya tenemos fecha de salida, así que iremos hoy mismo a la capital para recoger tus cosas y despedirnos" planeo mi madre.
Salimos de la sede y nos movíamos en un carruaje y después de varias horas llegando a la capital y cuando apenas entramos por los muros un horrible dolor de cabeza me golpeó intensamente.
"Hijo, ¿Que sucede?" Mi madre me preguntó con terror.
"¡Su radar, maldición lo olvide!" grito mi padre, ¿Radar?
"Hijo escúchame, escúchame, cierra tus ojos y respira profundo" me indico mi padre y le hice caso, "cierra tu mente, no pienses en nada e imagina que están haciendo una bola de nieve en tu mente", seguí sus indicaciones y mi cabeza dejaba de doler.
"Sigue así, trata de mantenerlo, ya lo has hecho una vez desde cero y está vez también lo lograrás" me dijo mi padre con un tono decidió y llenándome de confianza, y mi cabeza dejo de doler.
Respire con dificultad mientras el dolor se iba y el carruaje se detuvo, "hemos llegado Therius, debemos bajar" dijo mi padre.
Me agarró del brazo y me ayuda a levantarme, la nieve acumulada en el suelo me sorprendió y me encantó.
El lugar estaba lleno de gente y ruidos felices, entramos a este lugar llamado gremio y luego alguien nos habló, "ya están aquí, vengan" una mujer delgada era más alta que la madre de viola, su cabello era rojo carmesí con sus puntas teñidas de naranja, sus ojos naranja vivos me sorprendieron, piel bronceada igual que mi padre y con una cicatriz en el brazo izquierdo.
Su apariencia me dejó perplejo y enganchado, tomé la mano de mi madre y me susurré, "mamá, ¿Me puedo casar con la señorita?" Le pregunté.
Eso la tomo por sorpresa haciendo que se riera fuertemente y me sintiera avergonzado.
"Esas palabras hijo, fueron las primeras que dijiste cuando la conociste" me madre me explico, "¿Atheria?" El nombre salió de mi boca. Mi madre y mi padre miraban asombrados y confundidos junto con la señorita de cabello rojo.
Mi madre me agarró de los brazos y me jaloneo "¿La recuerdas?" Pregunto con ansiedad. "No, su nombre salió de mi boca por si sola, lo lamento" les dije agachando mi cabeza y sintiéndome estúpido.
La mujer me abrazo y sollozo, "oh dios, ¿Por qué?" Dijo ella entre suspiros, mi madre la tomo de su hombro, ella se alejó y se limpió sus lágrimas.
"Pasen, los demás los están esperando" indico ella y la seguimos, llegando a un lugar lleno de mesas y mire a un montón de personas sentadas alrededor de la mesa.
"Hola chicos, es bueno verlos de nuevo" saludo un hombre grande, "¡Otto!" Dije feliz por alguna razón, el me miró y se quedo helado.
"Ah, tu debes ser Fredic, Sara, Valentina y la chica de aquel lado es Nora" señalé a cada uno y ellos me miraban con lágrimas en sus ojos, "se sus nombres por una foto que me enseñó Trevor" recordé los primeros días cuando desperté y Trevor me enseñó una serie de fotos donde estaba estás personas.
"Así es, esos somos nosotros" dijeron felices y me abrazaron, sentí una sensación cálida y familiar al sentir su calor. "¡Mamá!" Escuché la voz familiar de Layra detrás de nosotros, "hija, hola" mis padres la saludaron.
"Ha pasado tiempo, ¿Que hacen aquí?" Pregunto ella al abrazarme a mí y a Elowen, "nos vamos en dos días, así que venimos por las cosas de tu hermano y a despedirnos" explico mi madre.
Los demás se sorprendieron cuando mi madre les conto nuestro plan al venir aquí, "ya veo, es mejor llevarlo a un lugar donde puede volver a recordar" dijo Atheria.
Pasamos un rato charlando e intentamos hacer que mis recuerdos surgieran como lo hicieron hace poco, pero falle.
"Iremos a la academia entonces, esperemos aquí" dije despidiéndome de mi familia y amigos mientras caminaba con Layra.
Después de un rato de estar caminando llegamos a la puerta principal de la academia.
"¿Estás listo?" Me pregunto, "claro que sí, espero no pelear contra Hans de nuevo" dije todo eso con naturalidad sorprendiéndonos ambos.
"Eso ocurrió justo igual cuando entraste a la academia" se río Layra por lo que dije.
Empezamos a caminar y entramos a la academia sin problemas, el lugar era grande y muy bonito, había unas decoraciones hechas de oro, "si lo robo y lo vendo ¿Cuánto podría obtener?" Pregunté para romper el hielo.
"No lo suficiente" se río ella, "es por aquí" me tomo de la mano y caminamos con más velocidad.
Giramos entre muchos pasillos hasta que llegamos aún lugar que dice [ala de dormitorios] y caminamos por esos pasillos.
Nos detuvimos enfrente de una puerta y Layra la abrió, el lugar era grande, había un escritorio con vista al campus, librería y una gran cama.
"Debí ser importante para tener algo así" dije asombrado, "lo eres aún" contesto ella triste.
"¿Quién está ahí?" Escuché la voz de Max y se sorprendió al verme, "¡Therius!, viejo que bueno verte" corrió hacia mí y me abrazó con fuerza.
"Hola Max, ¿Cómo has estado?" Le pregunté "he estado bien ¿Que te trae por aquí?" Me pregunto curiosos. "He venido a recoger mis cosas, me salí de la academia y me voy de regreso a mi casa en ¿Shira? Creo que así se llamaba mi pueblo" dije mirando a Layra y ella asintió confirmando el nombre.
La mirada de Max se puso triste al recibir la noticia, "¿Cuándo regresas?" Me pregunto, "no lo sé, según mis padres cuando Elowen entre a la academia, podré regresar a la capital" contesté su pregunta con sinceridad dolorosa.
"Te ayudo entonces" dijo quitándose el abrigo y sacando una maleta debajo de la cama, "conozco los lugares donde aguardas tus cosas, lo descubrí cuando no te habías dado cuenta" dijo Max feliz sacando una caja.
Dentro hay un listón, una insignia y ¿Un mechón de mi cabello?, pensé al verlo.
La insignia la guarde para después y saque el listón azul y me amarre el cabello que tenía suelto en una coleta con mi copete suelto.
"Te ves más presentable" se burló Layra y nos reímos los tres.
"¿Dónde está la otra chica llamada Iesel?" Le pregunté a Max ya que tenía curiosidad de ella ya que solo me fue a ver pocas veces y después dejo de ir.
"Ella, ha sido difícil tratar con ella, entrenamos y hablamos, pero cuando sale tu nombre ella se apaga y se marcha" me contó Max, y al fin terminamos de aguardará mis cosas
"¿Me sería posible verla?" Les pregunté, ambos se miraron por un rato y luego ambos asintieron.
"Por este lado" me indico Max mientras llevábamos mis maletas, mientas caminábamos hablamos un poco y de esto otro hasta que Max pregunto algo que me ha fascinado.
"¿Cómo va tu entrenamiento básico con tu magia?" Pregunto Max, lo mire feliz y mis ojos brillaron de la emoción, "ha sido sorprendente, no sabía que esto sería tan genial, la sensación que hace sentir cuando el mana recorre mis venas y mi cuerpo es asombroso" le contesté fascinado y extasiado.
Él se rio y se limpió una lágrima "me alegro escuchar eso" dijo contento, después de caminar llegamos a una sala de doble puerta y sentí una sensación extraña proveniente de ahí dentro.
"Bien parece que si está" dijo Max, abrió la puerta y unos trozos de cristal blanco cayó sobre mí, "oye Iesel, tenemos visita" anuncio Max y la chica de cabello blanco y ojos amarillos dorados me miró sorprendida cuando me vio, ella vestía un pantalón holgado y una blusa negra de tirantes, sudando por su actividad física, algo me atrajo en ella que me hizo sentir atraído y avergonzado al mismo tiempo.
"¿Qué haces aquí Aetherius?" Me pregunto la chica, "este... Hola, creo" la salud, ella me miró con desdén en sus ojos, "hola ¿Qué haces aquí!" Volvió a preguntar.
"Vine por mis cosas, me voy de regreso a mi pueblo" le dije haciendo que se sorprendiera y su mirada se suavizara y me soltó una sonrisa.
"Ya veo, espero te vaya bien, Viola suele pasar por aquí, ella debería estar saliendo de una de sus clases en este momento" me dijo ella, luego el mana dentro de ella salió y sus brazos se cubrieron de cristal y siguió lanzado ataques.
"Me voy entonces, espero nos volvamos a ver en un futuro" le dije dando media vuelta y comenzamos a caminar nuevamente.
"¿Therius?" Escuché las voces de dos personas mientras salía de la puerta de la academia. Voltee y los mire, "¿Sí?" Pregunté confundido.
"Soy amaranta" dijo la chica, "yo Volter" dijo el chico, "lo lamento, no los recuerdo" me disculpe y ellos me dieron una sonrisa triste.
"Podemos ver qué te marchas, ¿Regresaras?" Me preguntaron y solo me encogió de hombros, "en algún futuro" les dije y nos despedimos.
Salimos de la academia y el grito de alguien llamo mi atención, "¡Therius!" Escuché mi nombré y me gire para ver quién me llamo, una persona se lanzó a mi sorprendiéndome y casi caigo al suelo.
Algo blanco choco con mi cara, "¿Iesel?" Pregunté, "si soy yo, solo vengo a despedirme correctamente" dijo cansada.
Me tomo de más manos y me miro, "muchas gracias por haber sido parte de mi vida, cuando te conocí mi mundo dio un giro y me hiciste hacer cosas que nunca creí poder hacer, me apoyaste y alentaste, me disté una meta y una enorme amistad, nosotros tres somos hermanos en juramento de sangre, aunque tu no estés yo y Max mantendremos nuestras promesas y las tuyas, si algún día regresas te esperaremos con los brazos abiertos y contentos".
Sus palabras me sorprendieron y me hicieron llorar, no sabía que decir y solo los abrase a los dos, "lamento mucho no poder recordar, pero en el fondo siento que ustedes fueron algo excelente en mi vida y serán unas personas difíciles de olvidar, muchas gracias por su apoyo y no rendirse conmigo".
Los solté y ambos agarraron una mano y me dieron algo, unos aretes en forma de rombo con piedras incrustadas en él, eran grises, amarillas, verdes y moradas, simbolizando el color de nuestros ojos.
Cuando los mire bien note que los mismos aretes colgaban de sus orejas, aún entre lágrimas me las coloque, sentí la necesidad de hacer algo y lo hizo, extendí mi brazo derecho y la mano derecha de Max agarro mi brazo y la mano derecha de Iesel el brazo de Max creando un triángulo entre nuestros brazos.
"Hermanos en juramento de sangre" gritamos los tres juntos.
Después de una larga espera, largas despedidas tristes y un último adiós, mis padres, mi hermana, mi protegida y yo estábamos frente al portal listo para regresar a Shira.
Los cinco Descendientes y los cinco Discípulos junto con la directora principal de la academia estaban dentro de la habitación solo para despedirse de mí.
"Aetherius Emwind, hermano menor de Trevor Emwind, tú eres un excelente mago capas de cualquier cosa. En el tiempo que te conocimos te ganaste nuestro respeto, no diré que nos duele perder a alguien con tan alto potencial. Pero si algún día regresas búscanos y te tenderemos la mano, te deseamos un buen viaje y que regreses por completo en una próxima ocasión. Si aún mantienes tu ideal de volverte un Descendiente estaremos esperando que esa meta se te cumpla".
El discurso de Cassian me hizo sentir emocionado y respetado.
"Por cierto, he visto esto por aquí y quería saber si me pueden decir que significa" les enseñé la insignia que encontré en la caja que sacó Max de mi habitación.
"Es un pase que te dimos hace un tiempo, para que enseñes esto en la puerta principal y te dejen pasar sin revisión, nos gustaría que la conserves" me dijo Cassian, "entiendo, muchas gracias" le dije
Luego pase estrechando la mano por cada uno de los Descendientes y dándoles las gracias por mantenerme vivo y darnos un lugar en la sede.
Pase a los Discípulos y estreche sus manos, "mejórate chico, eres alguien digno de rivalidad" me animo el chico grande llamado James.
"Mejórate Therius, y si me es permitido déjame escuchar esa canción de nuevo" me saludo y abrazo la chica llamada Ava.
"No me agradas por alguna razón, pero espero que podamos arreglar cualquier cosa que haya pasado entre nosotros" le dije a la chica llamada Olivia.
"Mejórate y regresa, tu hermano no lo dice, pero el reza cada vez que puede por ti" me dijo el chico llamado Alexander.
Luego a mi hermano Trevor, el me miro y me sonrió "te estaré esperando enano, así que apresúrate a mejorar que ocupo tus pésimos chistes para sentirme completo" me abrazo fuertemente haciendo que soltara lágrimas de felicidad y de rabia maldiciendo mi pérdida de memoria.
"Te veré cuando tenga la oportunidad Therius, solo sigue entrenando para que recuperes esa monstruosa fuerza que solías poseer" me dijo Trevor por último soltando y mi mano.
Al final pasé a despedirme de la directora, "espero que mejores, joven Aetherius, aunque te hayas salido de la academia puedes regresar, solo que tendrás que pasar pruebas para poder estar en el mismo lugar que tus amigos y no desde el primer año. Si regresas antes de que se gradúen serás bienvenido y te recibiremos con los brazos abiertos" me dijo dándole un abrazo cálido y lleno de sinceridad.
Me aleje y me moví de regreso con mis padres, y los mire a todos, me incline en forma de respeto "muchas gracias por todo, y espero volver a verlos a todos ustedes y de preferencia con mis recuerdos completos" les dije sacándoles unas ultimas sonrías.
"Oye, mis chistes no son tan malos" me reí por eso último, despidiéndome de todos agarré las manos de mis padres y pasamos por el portal.