Un estudiante de diecisiete años estaba sentado en una cafetería tomando un chocolate caliente. En la mesa tenía su portátil encendido mientras estaba trabajando en un trabajo de clase.
Alex tenía el cabello y ojos castaños. Su cabello, recién cortado en la peluquería, tenía el peinado al estilo mullet moderno. Su altura era promedio tirando a bajo con unos 1.70 metros.
Su mirada no era la de cualquier otro adolescente. No había cansancio o molestia, tenía una mirada que denotaba su aburrimiento.
Tras despegar la mirada de la pantalla, observó algunas parejas o grupos de amigos cercanos a su edad. Para Alex, todo aquello era simplemente aburrido.
[El tiempo de recarga ha finalizado]
Una notificación apareció emergente en una esquina de su visión. Nadie más podía ver el holograma con aquellas palabras a excepción de Alex.
[Nombre: Alex]
[Edad: 17]
[Habilidades únicas: Copia de habilidades]
[Habilidades: Talento de estudio (moderado), cocinar (moderado), sentidos mejorados (moderado), fuerza mejorada (principiante)...más]
El tiempo de recarga de su habilidad única había terminado. Las 24 horas habían transcurrido desde la última vez que la utilizó.
Era un mundo normal. La Tierra donde nació no era alguna de fantasía cómo los mangas y animes que veía generalmente la mayor parte del tiempo. Es un mundo común y sin ningún rasgo de fantasía.
En opinión de Alex, su habilidad tan rota solo servía para darle una vida fácil y aburrida.
No necesitaba esforzarse en ningún campo. Si quería destacar era simple, solo necesitaba copiar las habilidades de alguien que sobresaliese. No era capaz de ver sus habilidades ni escoger la habilidad que copiaría, era algo aleatorio, pero podría reintentarlo cada día hasta obtener lo que quería.
Las habilidades idénticas que había tomado se podían acumular indefinidamente y cambiaba su grado de competencia. Los únicos grados que conocían eran: principiante y moderado.
Estaba seguro que había habilidades superiores, pero esas eran probablemente habilidades que solo tenían personas capaces de estar en la cima. Intuyó que deportistas de primera división, atletas profesionales o genios al estilo de Einstein podrían tener habilidades de grado superior.
Por esta habilidad, capaz de copiar habilidades cada 24 horas es que su rostro estaba tan falto de vida. No había emoción alguna, todo se volvió fácil tras diez años de copiar habilidades.
No destacó en ningún ambito solamente porque no quería, prefería pasar su tiempo disfrutando con el manga o el anime para evadir la aburrida realidad en la que vive.