LightReader

Chapter 2 - Capítulo 2 — Las sospechas de Clara

Han pasado dos meses desde que comencé a cuidar a Julián. Su progreso es lento, pero constante. Ya logra mover un poco los pies, y cada centímetro de avance lo celebra como si fuera una victoria de vida.

Yo sonrío por fuera… pero por dentro, tiemblo.

Porque sé que mi corazón avanza tan rápido como el suyo.

Esa mañana, cuando entré en su habitación, lo encontré afeitado, con la camisa bien puesta y el cabello peinado.

—¿Y esto? —pregunté, sonriendo.

—Tú dijiste que hay que empezar por sentirse bien para volver a ser uno mismo —respondió, con una mirada que me dejó sin aire.

Fue entonces cuando la puerta se abrió.

Clara estaba allí.

Perfume caro, mirada fría.

—Veo que ahora tienes tiempo hasta para arreglarte —dijo, sin saludarme.

Julián bajó la vista. Yo me limité a revisar su suero, fingiendo calma.

—Está progresando bien —le expliqué con suavidad.

—Sí, claro… gracias a su enfermera, ¿verdad? —contestó ella, marcando la palabra con una ironía que me atravesó.

Esa tarde me quedé más tiempo del debido. Cuando Clara se fue, Julián me miró con tristeza.

—No quiero que te metas en problemas por mí.

—No lo hago por deber —le dije, intentando controlar la voz—. Lo hago porque me importas.

Él me tomó la mano, con la misma delicadeza de quien sostiene algo frágil.

—Si pudiera caminar, iría contigo. No al hospital… a donde sea.

Y yo… por primera vez en mi vida, deseé que un milagro sucediera.

No por fe, sino por amor.

More Chapters